domingo, 24 de agosto de 2008

Los Comunistas rusos ante la crisis de Osetia


Prensa Bancada del PCFR.- Artículo de Guennadi Zyuganov, Secretario General del PC de la Federación Rusa (en la foto).


La fase militar de la confrontación en Osetia del Sur ha terminado. Todavía no tenemos una información completa sobre los combates. Pero, ya estamos en condiciones de decir, en forma preliminar que a pesar de todas las innumerables advertencias de la inminente agresión, de la intervención de Georgia contra Osetia del Sur resultó ser una verdadera sorpresa para los dirigentes rusos. El Ejército georgiano se permitió durante casi un día entero tomarse la libertad de destruir Tskhinval y aldeas de Osetia del Sur, y la aviación georgiana con toda impunidad asaltaron los cielos de la región del Cáucaso. Prensa Bancada del PCFR.- Artículo de Guennadi Zyuganov, Secretario General del PC de la Federación Rusa (en la foto).


La fase militar de la confrontación en Osetia del Sur ha terminado. Todavía no tenemos una información completa sobre los combates. Pero, ya estamos en condiciones de decir, en forma preliminar que a pesar de todas las innumerables advertencias de la inminente agresión, de la intervención de Georgia contra Osetia del Sur resultó ser una verdadera sorpresa para los dirigentes rusos. El Ejército georgiano se permitió durante casi un día entero tomarse la libertad de destruir Tskhinval y aldeas de Osetia del Sur, y la aviación georgiana con toda impunidad asaltaron los cielos de la región del Cáucaso.


Entonces gracias al poder de las armas rusas el agresor fue repelido y derrotado.


Honor y elogios para los soldados y oficiales de nuestro ejército, que no sólo desbarató al intervencionista, sino que también creó una situación que permitió de manera rápida y fiable resolver muchos problemas que maduraban en esta región, en particular, la cuestión del status de Osetia del Sur y Abjasia.


Después de lo que el régimen de Saakashvili planificó (hizo) en Tskhinvali, el mundo entenderá perfectamente la decisión de Rusia sobre el reconocimiento de la independencia de esta república (así como Abjasia, cuyo destino ha sido el mismo) y de establecer convenios con ellos, que garanticen sólidamente la seguridad a los ya tan sufridos habitantes de estas repúblicas.


No obstante, queda la sensación de que en Rusia hay familias, que no están dispuestas a devolver la región al punto muerto que existía antes que comenzara la agresión. En la experiencia del país ya ha ocurrido, que la victoria en el campo de batalla ha terminado, con la pérdida total de lo conquistado, debido a las intrigas que ocurren en el plano político y diplomático.


Al parecer en este caso, nos llevan al mismo final ignominioso. El llamado "plan Sarkozy", tras el cual están la Unión Europea y los EE.UU. - esto, en los hechos, es un plan de salvataje al régimen militar Saakashvili de su completa derrota.


Vemos que ahí no se reflejan dos elementos principales: como el reconocimiento de la inevitabilidad histórica de independencia de Osetia del Sur y Abjasia, así como el reclamo por las enormes pérdidas que quedaron después de la destrucción, la muerte y el sufrimiento de la gente causada por la agresión del régimen de Saakashvili.


Apoyamos la decisión de los dirigentes rusos que se han pronunciado por una reconstrucción rápida y completa de Tskhinvali y aldeas de Osetia del Sur. Sin embargo, nos parece inaceptable el hecho que el agresor se haga a un lado de la situación creada, pues ni siquiera tiene la intención de pagar una indemnización por la destrucción y el sufrimiento.


Con respecto al status, para cualquier hombre con raciocinio, en su sano juicio, es evidente que después de las atrocidades cometidas en Tshinvale y en aldeas vecinas, no se puede pensar sobre la incorporación de Osetia del Sur y Abjasia a Georgia. La naturaleza de la acción del ejército georgiano permite decir claramente que el objetivo del régimen de Saakashvili no era "restaurar el orden constitucional", sino la limpieza étnica del territorio de Osetia del Sur con el fin de que la población de Osetia abandone para siempre esta tierra.


Extremadamente ofensivo es el hecho de que desde Occidente el problema de Osetia del Sur esté en manos del Ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner quien ha hecho una criminal vista gorda (durante su representación especial del Secretario General de la ONU en Kosovo) de esta región en que fueron expulsadas más de un cuarto de millón de serbios y albaneses y personas de otras nacionalidades, y miles de personas fueron asesinadas, desaparecidas, o fueron brutalmente sacrificadas "en vida".


Ahora nos proponen de nuevo girar en torno del status de Osetia del Sur y Abjasia. En los discursos oficiales de los personeros rusos de diverso calibre de una u otra manera mencionan la "integridad territorial de Georgia". ¿A propósito de qué? Los pueblos de esos países ya lo hicieron en los referendos, ellos absolutamente ya optaron definitivamente por la independencia y la anexión a Rusia.


El ejército georgiano ha sido totalmente aniquilado por sus atrocidades, por lo que incluso queda descartada la posibilidad teórica de hacer ingresar a Osetia del Sur y Abjasia en Georgia. ¿Qué más hace falta para asegurar que el anhelo de esos pueblos, que coincide plenamente con la voluntad del pueblo de Rusia, se traduzca en acciones políticas concretas?


Ahora, la historia nos da una segunda oportunidad (tras el precedente de una proclamación unilateral de la independencia de Kosovo), pero, ahora con la experiencia en esta tragedia está la oportunidad de dejar, por último, tímidamente de mirarse en Occidente y tomar la decisión que viene madurando desde hace tiempo sobre el reconocimiento de la independencia de estas dos sufridas repúblicas.


El precio por la indecisión de la administración rusa en la cuestión del status de Osetia del Sur y Abjasia queda ahora demasiado claro. Se trata de miles de muertos y heridos civiles, alrededor de trescientos soldados y oficiales rusos muertos y heridos, y de decenas de miles de refugiados. Se trata de miles de millones de rublos, que ya han sido asignados para la acogida de refugiados y decenas de miles de millones que estarán disponibles para reconstruir lo destruido.


Sin embargo, nos proponen de volver a la línea que existía antes del estallido del conflicto. Como sabemos la historia - no es un juego para armar de los niños, que pueden en cualquier momento armar, recoger, y a continuación, desmontar y montar de nuevo. Muchas cosas en la historia son irreversibles.


El agresor debe ser castigado. Irracional habría sido en mayo de 1945, la idea de que las tropas de Alemania nazi volvieran simplemente a las posiciones iniciales, donde se inició la Segunda Guerra Mundial. Ahora se propone algo similar. Nos alientan a pretender que nada ha pasado.


¡Eso no puede ser, Así no! Así como al derrotar al nazismo durante la Segunda Guerra Mundial llevó a cambiar el mapa político del mundo, también ahora el régimen colonial-militar de Saakashvili tendrá en el largo plazo consecuencias geopolíticas, lo que hace imposible la repetición de los trágicos acontecimientos de los comienzos de agosto de 2008.