martes, 28 de abril de 2009

El Partido Comunista Obrero Húngaro abandona el PIE El Comité Central del Partido Comunista Obero Húngaro anuncia su decisión de abandonar el Partido


El Comité Central del Partido Comunista Obrero Húngaro ha decidido, en su sesión del 25 de abril, abandonar el Partido de la Izquierda Europea desde el 1º de mayo de 2009, de acuerdo con los estatutos del PIE (artículo 6).

El Partido Comunista Obrero Húngaro es uno de los fundadores de la Izquierda Europea. Nuestro partido ya tenía desde el principio algunas reservas relativas a la línea general del PIE. El Comité Central del Partido Comunista Obrero Húngaro ha decidido, en su sesión del 25 de abril, abandonar el Partido de la Izquierda Europea desde el 1º de mayo de 2009, de acuerdo con los estatutos del PIE (artículo 6).

El Partido Comunista Obrero Húngaro es uno de los fundadores de la Izquierda Europea. Nuestro partido ya tenía desde el principio algunas reservas relativas a la línea general del PIE.

No estamos de acuerdo con el análisis sobre el pasado de los países socialistas europeos, incluyendo Hungría, que hace el PIE. Estamos convencidos de que los países socialistas lograron grandes resultados durante las décadas de socialismo en las esferas política, económica y social. Este período es uno de los más exitosos de la historia nacional de los antiguos países socialistas. No negamos que haya habido errores, fallos, pero nunca permitiremos que se caracterice esos años como puro “Stalinismo” y siempre nos opondremos a todo intento de rechazar esa época.

No estamos de acuerdo con la filosofía general del PIE que excluía del mismo a un número importante de partidos fuertes y convertía al PIE en un partido de la Unión Europea.

No estamos de acuerdo con la política práctica del PIE que se concentra casi solamente en los problemas de los países europeos occidentales, en los asuntos de la Unión Europea, y no atiende a los verdaderos problemas de los países de Europa central y oriental.

Nos oponemos a la línea política del PIE de invitar a participar en el PIE a partidos que no tienen nada que ver con las ideas comunistas y en algunos casos incluso son enemigos del comunismo.

Nos oponemos a la práctica de que la línea política del PIE se decida básicamente por partidos que tienen representación en el Parlamento Europeo.

No estamos de acuerdo con la nueva línea política de la Izquierda Europea expresada en las resoluciones del Segundo Congreso del PIE de noviembre de 2007. Nuestro partido fue el único partido que no votó a favor de los documentos del congreso. Estamos convencidos de que no necesitamos una “nueva cultura política europea” sino una muy consecuente lucha contra el capitalismo, por los derechos de las masas obreras. No sólo hay que criticar al capitalismo, sino organizar la lucha obrera diaria.

Queremos acabar con el capitalismo; la Izquierda Europea quiere mejorarlo. Nosotros tenemos nuestra base en el marxismo-leninismo, la teoría y la práctica de la lucha de clases, los principios del internacionalismo proletario. La Izquierda Europea, desgraciadamente, se basa en el reformismo. La Izquierda Europea lucha contra el capitalismo sólo verbalmente, pero en la práctica ayuda a fortalecer la imagen “democrática” de la Unión Europea, del Parlamento Europeo y del sistema capitalista en general.

Hemos intentado influir y cambiar estos procesos, pero hemos de reconocer que es imposible. La línea política de la mayoría de los partidos miembros del PIE, y del propio PIE, van en una dirección que viola los intereses básicos de la clase obrera, del movimiento comunista internacional.

Hemos considerado la posición de otros partidos comunistas. Estamos de acuerdo en que la Izquierda Europea juega un papel negativo en el movimiento de izquierda internacional. Queremos ayudar a otros partidos con nuestra decisión de abandonar el PIE. Queremos dejar claro a todo el mundo lo que es el PIE en realidad.

Pensamos que el revisionismo y el oportunismo son ahora el mayor peligro que amenaza al movimiento comunista. Es malo que seamos pobres, y es malo que no tengamos dinero, pero lo perderemos todo si abandonamos nuestra clara convicción ideológica, si abandonamos el marxismo-leninismo.

Seguiremos participando en los encuentros internacionales de partidos comunistas y obreros, y haremos todo lo que podamos por fortalecer el polo comunista del movimiento, en base a los principios del internacionalismo proletario. Fortaleceremos nuestras relaciones bilaterales con los partidos comunistas. Continuaremos nuestra lucha contra el capitalismo sobre la base del marxismo-leninismo.

Nuestra decisión también se basa en la realidad de Hungría. La situación en Hungría está cambiando. El pueblo ya ha vivido 20 años de capitalismo y ha acumulado muchas experiencias concretas. Tras 20 años la mayoría de ellos entienden lo que significan el capitalismo, la explotación, el paro y la injusticia social. Por otra parte, aprecian que es el Partido Comunista Obrero Húngaro quien siempre ha estado a su lado y luchado por sus intereses. Ese es nuestro capital moral y político, que podemos utilizar en próximas batallas. El gobierno húngaro intenta resolver la crisis actual a costa de las masas trabajadoras. Los salarios y las pensiones se han congelado, el gasto público será reducido. Esta política, en lugar de mejorar la situación de las masas trabajadoras, creará nuevas dificultades. El pueblo está esperando de nosotros, de los comunistas, posiciones claras y lucha consecuente. Eso es lo que haremos.

Budapest, 25 de abril de 2009

Comité Central del Partido Comunista Obrero Húngaro

lunes, 20 de abril de 2009

Ver como pdf 20-04-2009 Entrevista al historiador israelí Shlomo Sand “El judaísmo no es una esencia, sino una gran religión”


Pierre Barbancey
L’Humanité

Traducido para Rebelión por Julia Majlin y revisado por Caty R.


El historiador israelí Shlomo Sand vuelve a cuestionar los mitos fundadores de Israel e incluso la existencia de un pueblo judío (1). En esta entrevista a L’Humanité, el autor desarrolla las ideas fundamentales de su libro: ¿Cómo se inventó el pueblo judío?*

¿Cuál es el origen de este libro? ¿Se trata, en principio, de una preocupación puramente israelí o también se relaciona con el resto del mundo?

Existe un interés, que por otra parte me sorprende, que se expresa un poco por todas partes: ¿Por qué escribí este libro? Esa idea de la que dudé durante mucho tiempo, la existencia de un pueblo judío, no es algo nuevo. Basta con echar una mirada alrededor para darse cuenta de que los judíos no tienen un mismo origen, como se dice comúnmente. Desde esta idea que critica las visiones racistas con respecto a los judíos, llegué a la escritura de un libro. Pensé que, como historiador, era mi deber enfrentarme a una de las cosas más importantes de la conciencia histórica de los israelíes. De los judíos israelíes, pero también de muchos judíos del mundo. Esta visión es que antaño habrían venido de una patria que se llama Judea o Palestina o, como se dice en la terminología sionista, la “Tierra de Israel”. Ese pueblo habría errado durante dos mil años, habría llegado a Moscú, habría dado la vuelta y estaría de regreso. Esa es la idea que legitima la colonización de Palestina que lleva a cabo el movimiento sionista. En cada etapa de este trabajo, me chocaba constatar el abismo que existe entre los trabajos realmente profesionales procedentes de medios restringidos universitarios y la conciencia histórica de la gente, en Israel y en otros lugares. Basta con leer los manuales franceses en los que se habla del exilio del pueblo judío. El libro concluye con una pregunta política: “¿Por qué hablo?”. El “porqué” contiene el deber del historiador pero también mi faceta política para cambiar la vida y las opiniones. Es esencial para cambiar la sociedad en la que vivo, que se encuentra sumergida en una crisis y un conflicto permanentes. “El judaísmo no es una esencia, sino una gran religión”

Pierre Barbancey
L’Humanité

Traducido para Rebelión por Julia Majlin y revisado por Caty R.


El historiador israelí Shlomo Sand vuelve a cuestionar los mitos fundadores de Israel e incluso la existencia de un pueblo judío (1). En esta entrevista a L’Humanité, el autor desarrolla las ideas fundamentales de su libro: ¿Cómo se inventó el pueblo judío?*

¿Cuál es el origen de este libro? ¿Se trata, en principio, de una preocupación puramente israelí o también se relaciona con el resto del mundo?

Existe un interés, que por otra parte me sorprende, que se expresa un poco por todas partes: ¿Por qué escribí este libro? Esa idea de la que dudé durante mucho tiempo, la existencia de un pueblo judío, no es algo nuevo. Basta con echar una mirada alrededor para darse cuenta de que los judíos no tienen un mismo origen, como se dice comúnmente. Desde esta idea que critica las visiones racistas con respecto a los judíos, llegué a la escritura de un libro. Pensé que, como historiador, era mi deber enfrentarme a una de las cosas más importantes de la conciencia histórica de los israelíes. De los judíos israelíes, pero también de muchos judíos del mundo. Esta visión es que antaño habrían venido de una patria que se llama Judea o Palestina o, como se dice en la terminología sionista, la “Tierra de Israel”. Ese pueblo habría errado durante dos mil años, habría llegado a Moscú, habría dado la vuelta y estaría de regreso. Esa es la idea que legitima la colonización de Palestina que lleva a cabo el movimiento sionista. En cada etapa de este trabajo, me chocaba constatar el abismo que existe entre los trabajos realmente profesionales procedentes de medios restringidos universitarios y la conciencia histórica de la gente, en Israel y en otros lugares. Basta con leer los manuales franceses en los que se habla del exilio del pueblo judío. El libro concluye con una pregunta política: “¿Por qué hablo?”. El “porqué” contiene el deber del historiador pero también mi faceta política para cambiar la vida y las opiniones. Es esencial para cambiar la sociedad en la que vivo, que se encuentra sumergida en una crisis y un conflicto permanentes.

¿Cómo maneja usted el concepto de judío? ¿Y el de israelí?

Soy muy israelí. De origen judío. Mi bagaje cultural no es europeo, es sobre todo israelí. ¡Mis primeras palabras de amor fueron en hebreo! Es interesante comprobar que el sionismo no se reconoce dentro del pueblo israelí, sigue hablando del “pueblo judío”. Por consiguiente, ni el nacionalismo árabe ni el sionismo reconocen el hecho de que en Oriente Próximo han nacido una sociedad, una cultura e incluso, se puede decir, un nuevo pueblo que habla una lengua. Por lo tanto, no existe una cinematografía judía, sino un cine israelí. No existe el teatro judío, y sí un teatro idish. No hay una literatura judía y sí una literatura israelí.

¿Por qué el sionismo se comporta tan terriblemente mal frente a su propia creación? Para el sionismo, tanto de derecha como de izquierda, la sociedad israelí es una rama del pueblo judío. Para el nacionalismo árabe, también es una rama de una invasión judía en Oriente Próximo. Es el mismo concepto, que no quiere reconocer los hechos. Así fue como empecé a abordar la legitimación histórica del sionismo. La escritura de propiedad del sionismo sobre la tierra palestina es la Biblia. Después de explicar qué es un pueblo, qué es una nación, en teoría, el primer capítulo del libro está en Biblia. Allí me apoyé en los trabajos de arqueólogos israelíes, incluso sionistas. Ellos se han encargado de poner de relieve la diferencia entre los descubrimientos arqueológicos y los relatos bíblicos. Pero desde mi punto de vista no han ido lo suficientemente lejos. Por ejemplo, la salida de Egipto, no ocurrió. Sin embargo, yo estaba convencido de que fue un hecho histórico. Como documento histórico, la Biblia no es válida. Comencé a buscar en qué momento se convirtió la Biblia en un libro histórico.

En principio porque tres categorías, en la historia, han hecho una lectura de la Biblia. Y no son en absoluto los judíos. Son los caraítas (movimiento judío “escriturista” que cuestiona el monopolio de los sabios de Israel en materia de exégesis bíblica. NDLR), los protestantes y los sionistas. La auténtica Biblia de la fe era el Talmud. Por lo tanto, demuestro cómo en la historiografía del siglo XIX, que empezó a cristalizar en torno de la idea nacionalista judía, el primer modelo es la idea de nación alemana. Una idea nacional que no es republicana, que no es cívica, que se apoya en la noción “de dónde venimos” y no “adónde vamos”, como la idea nacional de Francia o Estados Unidos.

De esta manera se creó una historia lineal, completamente imaginaria, que empieza con la Biblia. Por eso digo que la Biblia sirve como escritura de propiedad para el sionismo. La idea principal, y de una increíble riqueza literaria, es que esta línea ideológica no es histórica en absoluto. Lo mismo que la Odisea de Homero, que no es un libro histórico aunque contiene relatos históricos. Es un libro legendario, fantástico, poético, como la Biblia. El sionismo (y también el pre sionismo), que comienza con la idea de nación judía, forja la Biblia y la toma como el principio de un largo relato: la historia del pueblo de Israel. Demuestro que se trata de una leyenda que ya se había visto en la escritura bíblica que apareció mucho más tarde que la historia que se cuenta. Además, no estoy tan seguro que haya existido un monoteísmo judío en la región antes de la destrucción del segundo Templo, antes de la destrucción del reino de Judea. Hay muchos arqueólogos que piensan que jamás existió un gran reino de Israel. Alguna vez existió un pequeño reino de Israel y un pequeño reino de Judea. Fui mucho más lejos apoyándome en investigadores no israelíes, que han demostrado que la Biblia es un simple escrito movilizador para crear un pueblo elegido por dios.

¿Después aborda la noción del exilio?

El exilio es el fundamento de todas las creencias nacionales en Israel. Y no sólo en Israel. Imagino que muchos comunistas en Francia utilizan el término de “diáspora”. Todos los niños en Israel saben que en el año 70 d.C., Tito mandó al exilio al pueblo judío. Fui a la biblioteca para consultar los libros sobre el exilio. El exilio es un elemento fundacional de la historia de los judíos, ¿cierto? ¿Puede creer que no existe ni un solo libro de investigación sobre el exilio? Los especialistas saben, por lo tanto, que el exilio no existió, ¡pero el pueblo debe aprender que existió un exilio! Si nunca existió el exilio, ¿qué hacemos ahí, en Palestina?

Entonces investigué para conocer el destino de esos judíos que no partieron al exilio. Algo pasó con ellos. Para gran sorpresa mía, descubrí que Ben Gurion, gran sionista, creía, hasta finales de los años 20, que los auténticos descendientes de los “Judéens” (término que utilizo en el libro), eran los campesinos palestinos que nunca abandonaron el país. Hubo élites que emigraron. Pero, como siempre ocurre en la historia, los amplios sectores de productores de alimentos no se fueron.

Sobre todo porque no eran pescadores ni comerciantes. No pienso que los palestinos sean los verdaderos descendientes, la región fue un lugar de paso de muchos conquistadores y se puede pensar que todos dejaron sus huellas biológicas. Los palestinos son un pueblo de mezclas, exactamente igual que cualquier otro pueblo del mundo. Entonces, si no se exilió a los judíos, ¿dónde vivían? No había prestado atención a que el reino de Judea obligó a convertirse a todos los pueblos de su entorno. Al principio con la espada, como cualquier religión, y después con el convencimiento. El judaísmo hizo proselitismo hasta la victoria del cristianismo. Después se convirtió en una religión encerrada en sí misma. Cada vez encontré más huellas de ese proselitismo, y no únicamente entre los bereberes a quienes «judaizaron». Pero, ¿sabe? No encontré nada históricamente. He sacado cosas que se barrieron bajo la alfombra, que se dejaron al margen para crear una narrativa nacional lineal. Las organicé de otra forma y apareció otra historia de los judíos completamente antirracista. El judío no es una esencia. Es una gran religión. No se pueden entender las culturas del mundo occidental (en el sentido de “no asiáticas”) sin el judaísmo, sin la presencia de la religión judía. Pero el judaísmo nunca fue un pueblo, sino siempre una religión proselitista. Pienso que el origen del 80% de los judíos del siglo XX está en el este de Europa. Sobre todo jázaros y eslavos. Por lo tanto, el origen del judaísmo es plural.

A fin de cuentas, si hablamos del Israel posterior a 1948, ¿cuál es el significado de sus investigaciones?

Mi tesis, que demuestra la pluralidad de los judíos con una increíble riqueza de orígenes, contradice la política identitaria de Israel. En Israel tenemos un régimen profundamente no democrático, porque es un régimen que no pretende servir a la sociedad, sino a la etnia judía de todo el mundo; es decir, que no es un Estado de los israelíes. No se dice que Israel pertenece a los israelíes. ¡En absoluto! Pertenece a Alain Finkielkraut y a Bernard-Henri Lévy más que a un colega mío de la universidad que nació en Nazaret. Esta profunda contradicción de la ciudadanía israelí hará que estalle y está en contradicción con todas las razones históricas que adelanto en mi libro. En Israel, subrayar que el judaísmo es una etnia define un Estado que no es “democrático”, sino “etnocrático”. Pero BHL y Finkielkraut no quieren vivir bajo la soberanía judía.

Por lo tanto, es un Estado que tiene muchos problemas, que ocupa a otro pueblo sin ningún derecho, se define como un Estado que no sirve a sus propios ciudadanos. Esto contradice la visión histórica que he enunciado. La idea de etnia es una idea completamente legendaria. Me indigno como historiador, pero también como ciudadano y como persona implicada en la política. Quiero “des-sionizar” a la sociedad israelí. Pero, insisto, como proyecto político adopto siempre la idea de dos Estados pero no para dos pueblos. Dos Estados para dos sociedades. Acepto la hegemonía de la cultura judía-israelí, pero no acepto su exclusividad. No creo que se pueda proponer a los judíos israelíes que, de la noche a la mañana, se conviertan en una minoría.

Es necesario que Israel se retire de todos los territorios ocupados. Pero subrayo en el final del libro que el día que llegue la paz a las fronteras de 1967, nacerá la verdadera pesadilla: que los jóvenes palestino-israelíes, acabando con el miedo que inculcó la Nakba a varias generaciones de palestinos, no aceptarán el hecho de vivir en un Estado que no es su propio Estado. No les han invitado a ese Estado como a los inmigrados. Estaban ahí antes que nosotros. Tienen derecho al voto, son ciudadanos, pero desde el punto de vista psicológico, simbólico, jurídico, no es su Estado.

En España, nadie dice que el estado pertenece a los castellanos. En Gran Bretaña, no hay ningún loco que diga que es de los ingleses. Pero ésa es la realidad en Israel. El centro dice que el estado no pertenece a sus ciudadanos sino a la clase lingüística-cultural dominante que se denomina “judía”. Después de mi libro, probablemente no se sabe muy bien qué es ser judío. Pero en Israel se sabe perfectamente, quiere decir: “no ser árabe”. Es una catástrofe. Esto puede transformar Galilea en un Kosovo. La política sionista consiste en decir y repetir que el Estado de Israel no es un Estado de los ciudadanos israelíes porque es un Estado de los judíos.

¿Cómo se sale entonces del hecho de que todos los partidos que hay en Israel son sionistas ó árabes, con la notoria excepción del Partido comunista?

Asistimos a un fenómeno que perdura desde hace mucho tiempo. Están los partidos árabes de izquierda, los partidos de izquierda judíos. Fue a partir de l965 y la escisión del Partido comunista cuando quedó claro que no es posible crear un gran partido político de masas compuesto por árabes y judíos. La razón principal es que la izquierda dominante siempre fue sionista y, por lo tanto, siempre insistió para que el Estado de Israel fuera judío. Lamentablemente, también existen los mitos en el otro campo, es decir, en el árabe. Para mí es difícil decirlo porque soy un privilegiado, porque soy judío en el Estado de Israel. Pero mientras siga existiendo este oxímoron desarrollado por los líderes palestino-israelíes que reconocen al Estado de Israel y al mismo tiempo exigen el derecho al retorno de los refugiados palestinos, no será posible crear un gran movimiento de izquierda, exactamente de la misma forma que, mientras persista dicho oxímoron, el Estado judío no podrá ser democrático. Hay que hacer un enorme trabajo para descomponer los mitos. Existe una juventud israelí que últimamente votó por un candidato que, como todo el mundo sabe, no es sionista, el candidato a diputado comunista Dov Khenin. Es la primera vez en Israel que un candidato a la alcaldía de Tel Aviv, no sionista, recaba el 34% de los sufragios. Como diría Gramsci, es necesario tener “el pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad”. Escribí este libro con un gran pesimismo, pero con una fuerte voluntad de cambio.

(1) De la Biblia al estatuto de los israelíes, el itinerario de un historiador poco común

Al escribir su libro, fruto de muchos años de investigaciones desprovistas de tabúes, Shlomo Sand conocía la evidencia a la que exponía. Sin embargo, se expresa como historiador y no como iconoclasta. Nacido en 1946, cursó sus estudios de Historia en la universidad de Tel Aviv y en la École des hautes études en sciences sociales (Escuela Superior de Estudios en Ciencias Sociales) de París. Desde 1985, enseña Historia contemporánea en la universidad de Tel Aviv. Considera que los mitos son gigantes con pies de barro. A la menor sacudida, por la más mínima fisura, se tambalean. Es sin duda lo propio del mito: su cohesión se basa más en una creencia edificada en la arena que en la realidad histórica. Peor todavía, de hecho se han construido a contrapelo, pasando por encima del pasado para reconstruir el presente.

Shlomo Sand necesitaba una cierta dosis de valentía para arremeter con esta historia, la del llamado pueblo “elegido”, para plantear las cuestiones que merodean por millones de cabezas y atreverse a responderlas. ¿Cuándo se creó el pueblo judío? ¿Hace cuatro mil años o por la pluma de los historiadores del siglo XIX que forjaron un pueblo a su voluntad para crear después una futura nación? ¿Qué relación tiene con la religión? Con estos puntos de partida, Shlomo Sand interroga sobre la realidad de un “estado judío”, lo enfrenta al término “democracia” y encuentra allí un oxímoron. A cambio, explora la ciudadanía israelí, única garantía de una posible igualdad entre todos los ciudadanos de Israel, tanto árabes como judíos.

En Francia, los guardianes del Templo montaron en cólera. El diario Le Monde, que omitió señalar la aparición de la obra a sus lectores, ha presentado a un profesor universitario francés que acusa a Shlomo Sand de racista. ¡Ni más ni menos! Es decir, que ciertos temas o debates son difíciles, a veces imposibles, de abordar en nuestro país, como si la más mínima crítica a Israel o a sus mitos fundacionales revelase un antisemitismo o la voluntad de hacer que desaparezca ese Estado. Sin embargo, Tom Segev, uno de los grandes historiadores israelíes, calificó el libro de Shlomo Sand –que apareció en Israel en la primavera de 2008- de “fascinante y estimulante”. Es lo mismo que decir que el futuro del mundo se apoyará más sobre los pueblos que sobre los mitos. Con todos los respetos a quienes imparten lecciones y quisieran acaparar la voz pública para hacerla callar.

* When and How Was the Jewish People Invented ?, Tel Aviv, Resling, 2008 (en hebreo). En francés: Comment le peuple juif fut inventé – De la biblie au sionisme, París, Fayard, 2008.
Texto original en francés: http://www.humanite.fr/Le-juif-n-est-pas-une-essence-c-est-une-grande-religion

domingo, 5 de abril de 2009

El diario de la oligarquía colombiana dice que el jefe guerrillero comunsita Tirofijo es ya una leyenda para los campesinos‏ Historias inverosímiles


EL TIEMPO las encontró en una travesía de 1.380 kilómetros por cuatro departamentos, en los que durante 44 años trasegó Pedro Antonio Marín, con la idea de tomarse el poder con la fuerza de las armas.

* Un año después de la muerte de 'Marulanda', sigue la búsqueda de su cadáver
* Oleada terrorista en Cauca y Nariño; autoridades la atribuyen al aniversario de muerte de 'Tirofijo'

"Las historias que uno escucha de los papás y los abuelos es que 'Manuel Marulanda' se convertía en cachirre (caimán de anteojos) cada vez que los militares le pisaban los talones, por aquí por el Guayabero o por El Pato". EL TIEMPO las encontró en una travesía de 1.380 kilómetros por cuatro departamentos, en los que durante 44 años trasegó Pedro Antonio Marín, con la idea de tomarse el poder con la fuerza de las armas.

* Un año después de la muerte de 'Marulanda', sigue la búsqueda de su cadáver
* Oleada terrorista en Cauca y Nariño; autoridades la atribuyen al aniversario de muerte de 'Tirofijo'

"Las historias que uno escucha de los papás y los abuelos es que 'Manuel Marulanda' se convertía en cachirre (caimán de anteojos) cada vez que los militares le pisaban los talones, por aquí por el Guayabero o por El Pato".

Por lo menos eso dice Mauricio, un joven jornalero que se gana la vida en una vereda de La Julia (Meta), arriando ganado y recogiendo cosechas de plátano. En la tradición oral de su familia no faltaron las anécdotas sobre el "viejo revolucionario", al que el padre de Mauricio le atendió dos hombres de su primer anillo de seguridad, por allá en junio de 1990, después de un combate contra el Ejército.

Esa fue tal vez una de las veces que los militares lo tuvieron a pocos metros. Pero la suerte estaba echada y los soldados de la Brigada Móvil 1, creyendo que él iba Guayabero arriba, tomaron el sentido contrario. La diferencia fue de unas pocas matas de monte.

En las regiones del Sumapaz, el Guayabero, El Pato y el Caguán estuvieron siempre sus cuarteles centrales. Tal vez el más emblemático y el que le dolió por siempre -según el testimonio de varios guerrilleros-, por la ofensiva militar que lo destruyó, fue La Caucha, en Uribe (Meta).

Uno de los hombres que lo conoció de cerca, aseguró en alguna oportunidad que "el campamento de La Caucha era una casa de varias habitaciones, construida en madera aserrada y techada con láminas de zinc, además de cuatro o cinco barracas que alojaban a los guerrilleros y atravesado por una quebrada que desembocaba en el río Duda". Este era el sitio de funcionamiento del mando central de las Farc.

Hoy no queda nada del lugar. Solo se preservan entre la maleza algunas partes de la base de la construcción, pero nada significativo que rescatar. El bombardeo de 1990, que dio paso a la operación Casa Verde en diciembre de ese año, dejó el lugar en el piso, y a pesar de que por orden del propio 'Marulanda' la guerrilla lo levantó durante la zona de distensión, un segundo bombardeo, en el 2002, durante la operación Thanatos, lo sepultó definitivamente.

Según Mauricio, su padre trabajó en una finca contigua a La Caucha y siempre hubo un especial cuidado por parte de los guerrilleros para que el jefe del secretariado encontrara todo en su lugar.

Un guerrillero desmovilizado que pasó por el lugar, rumbo a la escuela de entrenamiento 'Hernando González Acosta', recuerda que una mañana de mayo 'Tirofijo', apodo que no le gustaba escuchar al viejo guerrillero, se paró en la mitad del campamento, miró el cielo y exclamó: "va a llover esta tarde, alístense", dijo sin referirse a alguien en particular.

"Ese día diluvió como ninguno otro. Desde ese día aprendí que el viejo conocía perfectamente su entorno y lo que decía había que creérselo. Creo para todos era una figura de respeto y algunos lo veían como a un dios. Pero solo cuando me salí de las Farc supe que siempre estuvo equivocado...", asegura el hombre.

Como él, otros piensan que Pedro Antonio Marín manejó toda la vida a las Farc, como a ese grupo de 48 hombres, conocidos como los marquetalianos, que le hicieron frente a la operación militar Marquetalia, en el sur del Tolima y que dio origen a las Farc, el 27 de mayo de 1964.

Por eso, por lo que hizo contra la Fuerza Pública y la población civil en cuatro décadas, con más de 40.000 muertos, es que es tan 'codiciado' el hallazgo de su cadáver.

Y no es mucho lo que militares y Policía han podido avanzar en el último año para ubicar su tumba, pese al pago que ofreció el entonces comandante del Ejército, general Mario Montoya, a quien revelara el sitio del entierro.

Tal vez porque su compañera sentimental, 'Sandra', se encargó de preservar este valioso secreto. Reconstruir los últimos pasos de 'Marulanda' es como buscar una guaca sin coordenadas. Pero los relatos de campesinos, guerrilleros, desertores y militares ilustran lo que vivió el jefe de las Farc en su última etapa.

En el camino, el testimonio de una mujer que se identifica como 'Bertha', señala que la mujer del jefe de las Farc ordenó el fusilamiento de los hombres que lo enterraron en algún lugar de la región de El Pato (Caquetá), la mañana del 29 de marzo del 2008, tres días después de su muerte.

'Bertha' dice ser la esposa de uno de los 'sepultureros' de 'Marulanda'. Y pese a la rabia que se le nota por los supuestos hechos, recuerda que "el camarada siempre un buen comandante de la guerrillerada y nunca dejó de lado una carabina".

Después de dejar Uribe (Meta), siguen apareciendo noticias sobre la vida y muerte del guerrillero. Don Gonzalo, un hombre de unos 60 años, que llegó hace más de 30 a la región, asegura que "tuvo la dignidad de conocer a don Manuel".

Los habitantes de la otra Colombia, la que no tiene vías, acueducto, servicio médico y luz eléctrica, lo siguen viendo como un "campesino batallador", y la palabra "terrorista" no cabe en su vocabulario. No son simpatizantes de las Farc, simplemente conocieron las "bondades" que el "viejo zorro", como le dicen, tuvo con ellos en las últimas cuatro décadas.

"Esos muchachos de ahora (refiriéndose a los guerrilleros actuales) no tienen la mística de don Manuel. Yo tuve la oportunidad de verlo en dos ocasiones: en 1989, cuando hizo una gran reunión con todo el campesinado y en el 2001, después de que lanzaron el partido bolivariano en el Caguán. Iba para el Pato y paró en mi rancho para tomar preparada (limonada con panela). Una guerrillera se la hizo", relata don Gonzalo.

Para otros lugareños, "haber podido darle siquiera la mano a 'don Manuel', hubiera sido un honor". Es muy difícil encontrar en las veredas a alguien que hable mal de él, contrario a lo que pasa con otros subversivos como 'Jojoy', 'Romaña' o 'Darío', todos guerrilleros del bloque Oriental.

Después de atravesar la selva que separa a La Julia de la región del Guayabero, sobre el río del mismo nombre, se abre la llanura de la región de Losada. En uno de estos caseríos, 'Bertha' habla de su vida en las Farc y la indignación que siente por el asesinato de 'José', su compañero sentimental de los últimos 10 años.

"El camarada 'Manuel' murió feliz pero frustrado de no haber alcanzado la toma del poder. Las condiciones de los últimos días fueron muy complicadas y por más que se hubiera hecho hasta lo imposible para salvarlo, lo del paro cardíaco era inevitable", asegura 'Bertha' sobre la muerte de su máximo jefe.

Ella se había apartado del segundo anillo de seguridad seis semanas antes de la muerte del guerrillero. Sin embargo, su marido, siguió fiel con él, como lo hizo desde enero de 1999, cuando fue recomendado por 'Iván Ríos' (integrante del secretariado asesinado) en el Caguán, para que lo acompañara en la zona de despeje.

En Los Pozos, donde estaba uno de los campamentos de 'Marulanda' se conocieron 'Bertha' y 'José'. Fue amor a primera vista, pidieron permiso, primero fueron 'socios' y luego, por convicción y un sentimiento muy fuerte, se volvieron compañeros y pactaron un matrimonio de palabra.

Por eso, aún no admite que 'Sandra', la mujer de 'Marulanda', se hubiera atrevido a matarlo a él y a los otros tres guerrilleros.
"Nosotros tuvimos contacto a mediados de marzo, a través de un muchacho que llegó al campamento donde yo estaba. 'Joaco' llegó con un mensaje del camarada, pero también me llevaba uno a mí. Las cosas estaban muy complicadas, el lote de mulas que llevaba la comida (para 'Marulanda') y que había entrado por Baraya (Huila) fue descubierto por el Ejército y se quedaron sin provisiones.

Además, los primeros días del mes, entre el 4 y el 7, salieron corriéndole a un bombardeo... el camarada ya no estaba para esas carreras", agrega la mujer.

Después del 20 de marzo perdieron contacto. Ella salió con una comisión hacia el Coreguaje (Caquetá) y la gente de 'Marulanda' tomó la ruta por el río Leyva, para tomar el camino hacia las bocas del Papaneme (Meta). "Supe nuevamente del grupo el 28 de abril, un mes después, cuando dos guerrilleros lograron huir de un bombardeo y alcanzaron nuestra escuadra. Uno de ellos, que lo conocía desde el 96, me contó que caminaron tres días con el cuerpo del camarada y lo enterraron cerca a la zona que él siempre pidió como su última morada, entre el Pato y el Guayabero".

También recibió la noticia de la muerte de 'José'. La compañera de 'Tirofijo' ordenó su muerte y la de los otros tres, después de haber abandonado el sitio de la tumba.

Pero así como 'Bertha' repudia la muerte de su compañero, también destaca el "aguante" de sus ex compañeros para seguir en la zona.

Y parece que tiene razón en algo. Justo en el Guayabero, la guerrilla detiene al equipo periodístico de EL TIEMPO y lo obliga a borrar parte del material gráfico y de video.

"Aquí no entran sin nuestro permiso. Nosotros mandamos en la región. Cuando vuelvan tienen que tramitar una autorización porque esta región sigue siendo de nosotros". La orden es partir de inmediato y no volver. Muy cerca el Ejército sigue escarbando la selva en busca de la "prueba de reina", el cuerpo del guerrillero más viejo del mundo.

El subversivo que está al frente del grupo viste de civil, como cualquier lugareño, sin embargo se nota que es un hombre de las Farc. Hay una inmensa desconfianza hacia la prensa y recrimina que "no se cuenten las noticias como son", porque según él, en Bogotá se encargan de maquillar la verdad.

"Aquí decretamos un paro armado hace una semana, hay muchos atropellos del Ejército contra la población civil y nadie viene a verificar que pasa en esta tierras...", asegura con un dejo de resentimiento. Y tal vez en algo tiene razón este hombre: muy pocos colombianos saben lo que pasa en esas interminables trochas que muchos gobiernos han prometido pavimentar.

Lo cierto es que Pedro Antonio Marín, el guerrillero más viejo del continente que murió hace un año, luego de darles guerra a 15 presidentes y esquivar más de una decena de operaciones militares, hace parte de la historia del país. "No es el mejor recuerdo que tengamos. A muchos nos dejó sin hijos y desplazados. Para mi y mi familia es una desgracia y un muy mal recuerdo", asegura don José Benavides, el padre de un soldado muerto en la toma de El Billar (Caquetá).

'Tirofijo' murió ocupando el séptimo lugar de los 10 criminales más buscados del mundo. Para la guerrilla y algunos simpatizantes, es un revolucionario comparable con Ernesto 'el Ché' Guevara, para el 90 por ciento de los colombianos, según las encuestas, fue el peor asesino de los últimos 50 años.

viernes, 3 de abril de 2009

ALICANTE RECUERDA AL GALÉS QUE SALVÓ A MILES DE REPUBLICANOS nadaAlicante recuerda al capitán del 'Stanbrook' que salvó a 3.000 republicanos.



Es extraño que Alicante no dedique una calle al capitán que salvó a 3.000 personas"
Rafael Torres relata en "Los náufragos del Stanbrook" la salida de los últimos republicanos rumbo al exilio.
Al escritor y periodista le extraña que Alicante no haya dedicado una calle al capitán Dickson, el hombre al frente del mercante inglés que se adentró en el Puerto de Alicante en los últimos días de marzo de 1939 para salvar de la represión franquista a cerca de 3.000 exiliados españoles rumbo a Orán.
Torres apunta la importancia del puerto alicantino al final de la guerra civil, ya que caídos los puertos de Cataluña, "en el de Alicante se reunieron unas 15.000 o 20.000 personas huyendo de las tropas franquistas vencedoras, entre las que había familias, cargos públicos, campesinos, maestros, militares en derrota, a quienes les habían prometido que habría barcos que les sacarían de España". "Es extraño que Alicante no dedique una calle al capitán que salvó a 3.000 personas"
Rafael Torres relata en "Los náufragos del Stanbrook" la salida de los últimos republicanos rumbo al exilio.
Al escritor y periodista le extraña que Alicante no haya dedicado una calle al capitán Dickson, el hombre al frente del mercante inglés que se adentró en el Puerto de Alicante en los últimos días de marzo de 1939 para salvar de la represión franquista a cerca de 3.000 exiliados españoles rumbo a Orán.
Torres apunta la importancia del puerto alicantino al final de la guerra civil, ya que caídos los puertos de Cataluña, "en el de Alicante se reunieron unas 15.000 o 20.000 personas huyendo de las tropas franquistas vencedoras, entre las que había familias, cargos públicos, campesinos, maestros, militares en derrota, a quienes les habían prometido que habría barcos que les sacarían de España".
Sin embargo, la espera resultó desesperante. El puerto de Alicante se encontraba bloqueado por la Armada franquista, submarinos de Mussolini y la aviación nazi, lo que hacía difícil aproximarse a los navieros internacionales. "Fue el Stanbrook, un viejo carbonero inglés muy pequeño, de 1.500 toneladas, gobernado por un hombre de gran corazón, el capitán Dickson, el único que se atrevió a hacer lo que tantos otros no hicieron: apiadarse de los vencidos", indica el escritor, que añade que "Franco había hecho creer que permitiría la salida de gente, pero había convertido el puerto de Alicante en una ratonera, en una trampa".
El buque inglés pudo burlar el bloqueo y zarpar con cerca de 3.000 personas a bordo, que excedían de su capacidad, lo que le obligó a navegar escorado, por debajo de la línea de flotación y en medio de bombardeos. La travesía de un día, convertida en odisea, no culminó hasta llegar a Orán, donde Dickson amenazó con estrellar el barco contra los muelles si no le dejaban atracarlo. Como no podía ser de otra manera, el Stanbrook tuvo un fin trágico solo unos meses después, tras ser hundido por un torpedo alemán. El Capitán Archibald Dickson murió en el hundimiento. En los campos de concentración de Argelia, a donde llegaron los refugiados republicanos, se guardó un minuto de silencio en su memoria.
"Me extraña que este hombre no tenga ninguna calle dedicada en Alicante. No se le había perdido nada aquí y salvó la vida de 3.000 personas. Son gestas tan honorables y éticas que sin embargo los niños no estudian en la escuela", señala Torres, quien reivindica la memoria histórica con este libro, sobre todo "para las nuevas generaciones a las que el franquismo impidió conocer la historia y para homenajear y honrar a toda aquella gente que sufrió tanto por el franquismo".
Alicante fue el último trozo de la nación en que ondeó la bandera tricolor. Fue la ciudad en donde se desarrolló la historia del fin del mundo, del fin de la República que quería traer el progreso a España.
Y en ella, no lo olvidemos nunca, muchos alicantinos socorrieron a los que se quedaron, en su mayoría apresados o muertos