sábado, 5 de abril de 2008

Solo el socialismo hará libre e igual a la mujer venezolana



Por: Del Valle Aguirre
Fecha de publicación: 04/04/08


La liberación e igualdad de la mujer es un tema de constante discusión. Cada 8 de marzo, día internacional de la mujer, sirve de marco a congresos, discursos, homenajes y declaraciones, siempre con la misma demanda: igualdad, igualdad para la mujer. Sin embargo, en el contexto de la sociedad capitalista esa ansiada liberación e igualdad sigue siendo solo una aspiración.
Esto tiene una explicación lógica: mientras exista propiedad privada, explotación, mientras existan sociedades construidas sobre la base de la desigualdad y la injusticia las mujeres seguirán en estado de minusvalía respecto al hombre, a quienes deben, además, sumisión absoluta y sobres todo el sagrado derecho de negarse a si mismas como seres pensantes y capaces de participar en igualdad de condiciones en el sistema productivo, la ciencia y la cultura.

Pero la lucha por la igualdad no es contra el hombre, como erróneamente se cree, es y debe ser contra el sistema capitalista, sistema que le asigna a la mujer el triste papel de ser solo ama de casa, objeto sexual o maniquí para la propaganda que sirve de base al comercio.

Muchos dirán que este planteamiento constituye una exageración, que hay participación de la mujer en la vida económica, política y cultural a nivel mundial como nunca antes.

Cierto, es innegable que la mujer representa mas de la tercera parte de la fuerza de trabajo en el mundo, y su papel en la política y la cultura ha aumentado; pero todas esas actividades las realiza en los países capitalistas en un plano de desigualdad y discriminación respecto al hombre, lo cual se traduce en bajos salarios, prioridad para los hombres en el campo de trabajo, poquísimas oportunidades en cargos de dirigencia; esto aunado a la falta de servicios por parte del estado que le permitan a la mujer aligerar el trabajo hogareño, del cual solo ella es responsable.

Y es que ni siquiera en las sociedades burguesas mas avanzadas la mujer ha logrado la plenitud de derecho, porque las conquistas jurídicas, diariamente violadas, dejan intacta la desigualdad y la opresión. No sucede lo mismo en el socialismo, donde al golpearse las relaciones de explotación la mujer disfruta, no solo de igualdad jurídica, sino de igualdad real y objetiva ante la vida

En nuestro país, y esto es muy importante no olvidarlo, antes de iniciarse el proceso revolucionario bolivariano la mayoría de las mujeres, sobre todo las pertenecientes a los sectores pobres de la población, permanecían totalmente marginadas de la actividad productiva, educativa, de salud. En síntesis, sin posibilidades siquiera de liberarse del reducido mundo del hogar, donde permanecían esclavas y despojadas hasta de sus mas elementales derechos.

La revolución bolivariana exhibe hoy logros importantes en la lucha contra la exclusión de

la mujer. Miles de mujeres venezolanas pobres, sin haber dejado todavía la cocina y sus responsabilidades en el hogar, salen de sus casas para asistir a reuniones donde discuten los problemas de sus comunidades, asisten a la escuela, participan en cooperativas, comité de salud, etc. De esta manera han ido desarrollando confianza y tomando conciencia de su verdadero papel en la lucha por su transformación y la de sociedad en que viven.

Esto no significa, de ninguna manera, que esta mujer ya logró su liberación e igualdad. Significa, simplemente, que se está transitando, construyendo, creando las bases de una sociedad con justicia e igualdad, el socialismo.

Las mujeres que sueñan con su liberación e igualdad deben estar claras que esto no será un regalo de nadie, y menos de la sociedad burguesa. Será conquista suya, lograda mediante la participación activa en la lucha contra el sistema que ha consagrado su opresión, el capitalismo.

delvalle_a@hotmail.com