domingo, 29 de mayo de 2011

EL “AFFAIRE” BECERRA Y EL ASILO EN LA TRADICION HISTORICA DEL COMUNISMO

Wladimir Abreu.
Ya cierta agua ha corrido bajo puente y he esperado este momento para reflexionar en torno a ciertos aspectos que pueden relacionarse ante la actitud gubernamental en torno al caso Joaquín Becerra;
El tema lo tratare a la luz de la tradición del movimiento comunista y el accionar diplomático de la que fuera la primera patria de los trabajadores: La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas

Wladimir Abreu.
Ya cierta agua ha corrido bajo puente y he esperado este momento para reflexionar en torno a ciertos aspectos que pueden relacionarse ante la actitud gubernamental en torno al caso Joaquín Becerra;
El tema lo tratare a la luz de la tradición del movimiento comunista y el accionar diplomático de la que fuera la primera patria de los trabajadores: La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Todo aquel que se precie de ser un sincero revolucionario debe entender que las presiones y el acoso imperialista será una constante, para todo proceso revolucionario, tan así que solo con el triunfo pleno del comunismo, la desaparición de la explotación del hombre por el hombre, la extinción de todo estado capitalista (e incluso socialista) y el fin de la burguesía como clase social, se podrá pensar en el fin de las amenazas y el acoso de fuerzas reaccionarios; aun que seguramente esto no será ni el fin de la historia, ni del surgimiento de nuevas contradicciones que ese tipo de formación social resolverá según sus nuevas condiciones.
La naciente Revolución Bolchevique enfrento al cerco imperialista y la intervención de 14 naciones que buscaban arriar la bandera roja del Kremlin, en plena aplicación de la política de Wiston Churchill de “matar al bebe en la cuna”. Guardias blancos, cosacos, expedicionarios británicos, la legión Checa, junkers alemanes, nacionalistas polacos de Pilsudski, Soldados japoneses, Italianos, tropas francesas, invadieron y acecharon por los cuatros costados a la naciente republica soviética. Solo la férrea resistencia de los trabajadores soviéticos, el surgimiento del ejército rojo, el poderoso respaldo internacional y la inteligente política exterior soviética que aprovechaba las contradicciones entre las potencias imperialistas logro salvar a la URSS de la gran agresión internacional anti-soviética.
La firma de la paz de Brest-Litvosk de 1918, por el cual los bolchevique negociaron la paz con Alemania el imperio Austrohúngaro, Bulgaria y el imperio Otomano a cambio de la cesión de amplios territorios fue un trago amargo pero necesario para salvar al naciente estado soviético; además que a los pocos meses al ser derrotada Alemania la Rusia Soviética denuncio los tratados y se recupero mucho del territorio perdido; la naciente Revolución Bolchevique fue obligada por muchos acontecimientos a realizar retrocesos tácticos para supervivir, pero jamás entrego a ningún revolucionario a los gobiernos burgueses que la asediaban, al contario respondió fundando con revolucionarios de diversas partes del mundo, la Internacional Comunista, la legendaria organización mundial para la lucha contra el capital.
La Unión Soviética en toda su existencia fue el asilo constante, el refugio seguro para revolucionarios del todo el orbe, que obligados por la circunstancias deben huir de sus países ante la posibilidad cierta de una muerte segura, la tortura o la prisión.
La URSS jamás entrego a los fascistas del almirante Horty a los refugiados húngaros de la Republica Soviética Húngara de 1919.
La URSS jamás entrego a los comunistas y antifascistas alemanes refugiados en suelo soviético luego del ascenso de Hitler al poder en 1933; ni siquiera firmado el acuerdo de no agresión Alemán -soviético de 1939, implico peligros alguno para los camaradas alemanes asilados; incluso ya iniciada la agresión nazi contra la Unión Soviética Stalin le ofreció a los jerarcas nazis la liberación de todos los prisioneros de guerra alemanes a cambio de la libertad de Ernst Thaelmann, el líder de los comunistas alemanes detenido en un campo de concentración, a pesar de los esfuerzos soviéticos por salvar la vida de Thaelman esta será finalmente ejecutado en 1944 por ordenes de Hitler.
Vencida la Republica Española en 1939 miles de antifascistas y republicanos españoles encontraron en la URSS la mano amiga y un refugio ante la barbarie franquista, miles de niños españoles durante la guerra civil fueron refugiados en la URSS para alejarlos de los peligros del conflictos. El dictador Franco terminada la guerra civil exigió a la URSS la devolución de estos niños, que según la propaganda fascista estaban presos en la atea y marxista Rusia bolchevique, por supuestos la URSS jamás atendió a las amenazas del dictador católico-fascista ibérico.
Luis Corvalán líder del Partido Comunista Chileno durante el periodo de gobierno socialista de Salvador Allende, que luego del golpe fascista de 1973, estaba detenido en un campo de concentración pinochetista; el gobierno soviético realizo un esfuerzo diplomático y logro rescatar a Corvalán de la cárcel fascista y una muerte segura intercambiándolo por un contrarrevolucionario ruso.
El imperialismo mundial y fundamentalmente el norteamericano siempre denuncio, amenazo a la Unión Soviética por su mal ejemplo y por su respaldo a todos esos movimientos revolucionarios y de liberación que surgían por todas partes del planeta.
La URSS fue acosada económicamente, aislada, espiada y saboteada, se le condeno a un posible exterminio nuclear, se realizo un esfuerzo denominado guerra de las galaxias o iniciativa de defensa estratégica, que era simplemente bombardearla con armas nucleares desde el espacio; pese a la amenaza de una guerra nuclear durante la crisis de misiles, al URSS no dejo sola a la Cuba Revolucionaria.
La Unión Soviética nunca se amilano, siempre respondía incrementando la solidaridad y el apoyo a los procesos revolucionarios que surgían, el Afganistán revolucionario, la Nicaragua Sandinista y a los combatientes salvadoreños del FMLN.
Nunca, pese a la intervención de los años 20, ni al cerco internacional, ni por la agresión hitleriana, ni la guerra fría, ni ante la amenaza nuclear la Unión Soviética y el campo socialista entrego a revolucionario alguno, a cambio de una relativa tranquilidad o retrocedió ante la amenaza.
La experiencia soviética y el socialismo de Europa del este pudo haber cometido muchísimos errores y seguro los cometió, pero jamás nadie piedra acusar a esa experiencia de haber faltado a su deber internacionalista.
Nadie en la faz de la tierra podrá acusar a los comunistas de haber entregado al enemigo a un hermano de lucha.
Wladimir Abreu. Prof de historia.
vladimirabreu@hotmail.com

domingo, 15 de mayo de 2011

"Se necesita construir una dirección colectiva del proceso revolucionario"


Caracas.- La popular parroquia San Juan oscila entre la impresión de abandono casi absoluto y la de una recia vitalidad que late a un costado de la avenida San Martín, con sus mueblerías de turco que despiden dulces aromas a pino, ventas de frutas a cargo de haitianos parlanchines hablando en creole y muchachos que ven hacia ninguna parte mientras se llevan la lata de cerveza a la boca. Allí, en el corazón de esa zona populosa, está el edificio Cantaclaro, sede del Partido Comunista de Venezuela (PCV), una agrupación política tan firme en sus principios marxistas-leninistas como en su tozuda decisión de no mudarse de un lugar donde huele a pueblo por los cuatro costados.

Caracas.- La popular parroquia San Juan oscila entre la impresión de abandono casi absoluto y la de una recia vitalidad que late a un costado de la avenida San Martín, con sus mueblerías de turco que despiden dulces aromas a pino, ventas de frutas a cargo de haitianos parlanchines hablando en creole y muchachos que ven hacia ninguna parte mientras se llevan la lata de cerveza a la boca. Allí, en el corazón de esa zona populosa, está el edificio Cantaclaro, sede del Partido Comunista de Venezuela (PCV), una agrupación política tan firme en sus principios marxistas-leninistas como en su tozuda decisión de no mudarse de un lugar donde huele a pueblo por los cuatro costados.

En Cantaclaro está de salida la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), a la que le alquilaban gran parte del edificio. Un grupo de jóvenes comunistas está cocinando espaguetis, mientras Carlos Aquino, miembro del buró político a sus 36 años y director del legendario quincenario Tribuna Popular, abre la puerta del salón de ruedas de prensa, ornamentado con un gulliveresco backing (fondo de escenario) y una mesa cubierta con fieltro brillante donde resplandecen -no, casi enceguecen- la hoz y el martillo en amarillo piolín.


Pifia revolucionaria
-La captura y extradición del periodista colombo-sueco Joaquín Pérez Becerra en tiempo récord por el gobierno de Hugo Chávez “fracturó la confianza” de ustedes en él. En su intervención del 1° de Mayo, el propio Presidente asumió la responsabilidad de ese hecho. Lo cual quiere decir que los puso a ustedes entre la espada y la pared: o aceptan a Chávez con sus logros y contradicciones, como un combo, o se van definitivamente del chavismo. ¿Es ésta realmente la dramática opción que siempre se les plantea?

-Puntualizar algunas cosas es necesario. Nosotros explicamos muy bien la sustentación de por qué lo ocurrido no fue una extradición ni una deportación ni una expulsión sino que fue una entrega ilegal y políticamente incorrecta.

-Chávez dijo que no tenía otra opción porque Joaquín Pérez Becerra tenía alerta roja de Interpol y en consecuencia había que detenerlo obligatoriamente.
-Interpol establece en su página web que el alerta roja es para detención y extradición y en nuestro país ella está perfectamente normada. Es un proceso administrativo. Establece que debe haber una solicitud de extradición escrita -y una llamada telefónica como la que hizo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a Chávez no lo es. Lo escrito debe sustentarse con pruebas. El detenido tiene derecho a un abogado de su confianza, comparecer ante un juez en una audiencia oral y finalmente decide el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) si aplica la extradición o no. Incluso Interpol plantea la extradición, pero no la entrega inmediata.

-¿Entonces por qué Chávez se desbocó a entregarlo en el término de la distancia, con aquella desesperación?
-Por qué lo hizo no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que fue un error.

-Pero ustedes tienen que haberse planteado algunas hipótesis de por qué lo hizo.
-Puede haber sido el apresuramiento, la falta de necesaria consulta sobre los procedimientos legales y las implicaciones políticas de esto.

-En la opinión pública circula una sola hipótesis: que Chávez entregó tan rápidamente a Pérez Becerra como intercambio por la rapidez con que el presidente de Colombia le entregó a Walid Makled. ¿Es valedera esta hipótesis?
-Si eso fuera verdad, sería incluso peor porque sería aceptar chantaje de la ultraderecha colombiana; es decir, una concesión a la oligarquía de ese país y no tendría el básico principio de la correspondencia, porque incluso con Makled se cumplió un proceso de extradición.

-Volvemos a la pregunta inicial. Chávez parece colocar a sus amigos en la terrible disyuntiva de “me aceptas como soy o te vas”. ¿Aceptan los comunistas ese dilema?
-Nosotros la única disyuntiva que aceptamos y asumimos es la que enfrenta los intereses del imperialismo a los intereses de la patria. Nosotros seguimos reconociendo el importante papel que juega Chávez.

-Perdón: importante no, decisivo. ”Sin Chávez esta revolución no existiría y sería barrida en pocos días por las fuerzas de la derecha. Chávez es su única contención”, dicen los chavistas de la primera hora.

-Respetamos ese criterio pero no lo compartimos.

-¿Por qué? ¿Sin Chávez habría revolución?
-Toda revolución precisa de varias condiciones. Una de varias es una clara dirección política, llámese como se llame, en Venezuela o en otro país, hoy, ayer y mañana. Entonces Chávez es una de las varias condiciones que se dieron para el inicio en 1998 de una fase cualitativamente nueva del proceso revolucionario venezolano.

-¿Por qué son tan mezquinos a la hora de calibrar el peso de Chávez en la revolución?
-No compartimos esa denominación, y se evidencia con la práctica consecuente que ha tenido el Partido Comunista en sus 80 años y en los 12 años de gobierno de Chávez. Nosotros impulsamos esta fase del proceso revolucionario no por cargos ni prebendas sino por principios.

-¿No le parece injusto, por no decir poco noble y generoso, que a un aliado tan fiel de la revolución, Chávez no le haya dado nunca ninguna responsabilidad -ni siquiera mediana- en su gobierno?
-No nos quita el sueño ni nos lo ha quitado el tema de los cargos gubernamentales porque éste es un partido que nació para ayudar a la clase obrera en la toma del poder. Esa es su razón de ser, no los cargos.

-Pero darles cargos en el gobierno supondría, aparte de un acto noble, un reconocimiento a la solidaridad política que el PCV siempre ha tenido. ¿No resienten esa ausencia de un mínimo reconocimiento? ¿Están resignados a ser siempre convidados de piedra, espectadores?
-No resentimos ausencias de reconocimientos. No nos importan los reconocimientos. Nos importa que se genere un espacio donde poder discutir la política del Estado y la gestión de gobierno. No nos consideramos convidados de piedra. Donde estamos, planteamos nuestra política.

-¿Por qué el Polo Patriótico (PP) no termina de conformarse orgánicamente, de manera formal? ¿Es que el PCV está curado en salud sobre iniciativas como ésta, que el tiempo ha demostrado que son preponderantemente electorales?
-Chávez, siempre que el pueblo lo ha apoyado masivamente, ha ganado, pero para trascender en el tiempo a la actual dirección de la revolución se necesita construir una dirección colectiva del proceso, llámese PP o como sea. Este es el reto que tenemos hoy, y no se ha conformado por falta de suficiente conciencia colectiva de su necesidad.

-¿Qué pasos serían indispensables para conformar dicho PP a gran velocidad?
-Reuniones regulares de las direcciones nacionales de los partidos y de las organizaciones que activan en los diferentes frentes sociales, para consensuar una propuesta colectiva de qué, cómo y para qué el Polo Patriótico.

-El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Soto Rojas, parece haberse tomado muy a pecho el impulso de tal consenso. ¿Ya han sido contactados?
-Soto Rojas es coordinador de alianzas del Psuv y con ese carácter hemos tenido reuniones y se acordó que debemos exponer cada partido cuál es la propuesta sobre el PP. Ojo, no es que vamos a exponer ante el Psuv nuestra posición sino que todos, ante todos, expondremos nuestras propuestas. Esto está pendiente.

-¿Pudiera avanzar en algunos puntos específicos de la propuesta del PCV?
-Que yo sepa, somos la única organización con una propuesta escrita y pública con la fundamentación, programa mínimo, carácter, objetivos, organización y funcionamiento del PP.

-¿Hay aspectos intragables para ustedes del gobierno de Hugo Chávez?
-No nacieron con este gobierno pero no han sido atacados suficientemente el burocratismo, la ineficiencia administrativa, el nepotismo, la corrupción, el asistencialismo que están corroyendo la confianza de una parte importante del pueblo en este proceso.

-¿Capaces de pesar mucho más en el ánimo del pueblo que los avances logrados, a la hora de decidirse electoralmente entre la derecha maquillada y el chavismo?
-Sí.Viene ocurriendo en distintos procesos electorales, todavía expresada en abstención- castigo contra el gobierno pero que se puede convertir en voto- castigo (tomado del tiempo.com.ve)

domingo, 1 de mayo de 2011

Las Farc desde adentro, modelo 2011


Dos periodistas convivieron una semana en los llanos Orientales con una de las columnas guerrilleras que dirigía alias 'Jorge Briceño' y muestran la supervivencia nómada a que las obligó las Fuerzas Armadas, aunque también cómo siguen entrenando, recibiendo armas, combatiendo y hasta haciendo brigadas cívicas en memoria de su comandante. Fuego salpica del cañón de una ametralladora rusa. Fusiles de asalto se unen al combate. Guerrilleros de las FARC y soldados colombianos intercambian disparos de un lado a otro de una hondonada. En una planicie cercana, solo 100 metros de rastrojo separan a otras dos escuadras guerrilleras de sus adversarios. Granadas hacen eco al explotar.

"Es duro en todo este barro", dice un guerrillero apodado Adrián mientras abraza su ametralladora M-60. “Eso es para frenar el avance de ellos (el ejército). Dentro de dos o tres días toman nuevamente posiciones y vuelven y combaten”. El campo de batalla ese día fue un cerro insignificante en El Porvenir, una vereda cercana al pueblo La Julia. El hostigamiento duró casi una hora. Fue otra escaramuza en una serie de batallas anónimas que rara vez llegan a los titulares de la prensa.

Hoy en día, por lo menos en el papel, las fuerzas gubernamentales llevan la ventaja. El ataque al campamento de Raúl Reyes en 2008 fue un aviso de la devastadora campana aérea que se venía. Unos meses después, la liberación de Íngrid Betancourt y sus compañeros de cautiverio en la Operación Jaque significó un fuerte golpe a las pretensiones políticas de las Farc nacional e internacionalmente.

El año pasado la operación quirúrgica que mató a Jorge Briceño, alias Mono Jojoy, fue interpretada por analistas de todo el mundo como la última parada antes del fin del camino de esta guerrilla. Pero en el terreno, ninguno de los 54 jóvenes combatientes de la Compañía Marquetalia – parte del Bloque Oriental – hablan de rendición.
“Llega a fallecer el Mono (Jojoy) y todo el mundo murió. Llega a fallecer el camarada Manuel (Marulanda) y todo el mundo murió. Eso es lo que piensan pero resulta que no”, dice Jagwin, comandante de la recién reformada “Compañía Marquetalia”. “Uno lo siente –añade- porque el Mono era prácticamente nuestro padre. Es como pasa en la casa cuando muere el papá, pero tiene que haber un hermano que trabaja en el desarrollo de la finca”.

Al igual que Jagwin, Willinton 40, el segundo al mando de la compañía, estuvo cerca al campamento de Briceño la noche que fue bombardeado. De igual manera niega que el ataque fuera el anuncio del deceso de las Farc:
“Para las fuerzas armadas y para el resto del mundo, las Farc están en el fin del fin después de la muerte del camarada Jorge (Mono Jojoy). Pero para nosotros no es así. Somos una organización con jerarquía y cuando uno ya no está otro lo reemplaza”.

La conversación se detiene abruptamente. El sonido de las aspas de un helicóptero artillado Blackhawk retumba por encima. Mientras persigue a esta columna móvil de la guerrilla descarga sus ametralladoras calibre .50. La “Compañía Marquetalia” está ya en su retirada táctica, combatientes de otras dos unidades también se retiran del filo.

Desde el colapso del proceso de paz en 2002, la guerra de Colombia no es una guerra de posiciones. En veredas como El Porvenir hay muy poco que defender. Empinados potreros de ganado. Una humilde escuela con pupitres quebrados. Y pequeños reductos de espesa selva tropical.
La retirada de la guerrilla es sufrida. Después de los fuertes aguaceros el barro llega hasta el tobillo. Los combatientes suben y bajan arrastrándose de los filos resbalosos acarreando morrales cargados de ropa, municiones y alimentos que pesan entre 60 y 70 libras.

En el momento en que salen de la selva el helicóptero Blackhawk, bautizado Arpía por los rebeldes, retorna a la vista. “Se quedan allí quieticos. Viene para acá, va a cohetear”, advierte Faiber, uno de los subcomandantes de la compañía. Un misil impacta un blanco invisible y una lluvia de balas cascabelea hacia la tierra. “Me siento normal. Uno le pierde el miedo”, dice Faiber, ordenando a sus compañeros seguir la marcha.

Esa noche el campamento se erigió en una platanera. Aviones de las fuerzas militares patrullaban constantemente. Comandantes rebeldes ordenaron un apagón total y confiscaron las linternas que pertenecían a los combatientes. Todas las conversaciones eran susurros.

Mientras escuchaban el zumbido sobre sus cabezas murmuraban “la exploradora”, refiriéndose a un avión de reconocimiento, o a “la Marrana”, un avión artillado y equipado con sofisticados sensores nocturnos. Sus vidas dependen de observar estos aviones a tiempo y evitar ser detectados.

Bajo el techo de zinc de una choza campesina abandonada, Jagwin explica como sobrevivió a un bombardeo. Era pasada la medianoche en agosto del 2009. Oyó minutos antes la llegada de una flotilla de cazabombarderos e inmediatamente el campamento se prendió en llamas y cayó una tormenta de esquirlas. Veía las siluetas y oía los gritos de sus compañeros al correr.

“El último recurso que nos quedaba –recuerda-era la trinchera. Cuando viene el bombardeo uno se entierra allí. Y al momento que llega el ametrallamiento o el desembarco (de tropa) uno va saliendo”. En ese ataque 33 de sus compañeros, integrantes del Frente 27 murieron.

Willington 40 también ha sentido la furia de las misiones aéreas. Ofreció pocos detalles pero confesó que él y otros sobrevivientes tuvieron que abandonar los muertos y heridos – un tabú para cualquier fuerza militar-. “Es difícil tener que abandonar un terreno de combate o de bombardeo dejando compañeros heridos o muertos. Son compañeros y uno ha compartido la vida guerrillera con ellos. Ellos son los que han puesto el pecho a la brisa. Es difícil dejarlos pero es cuestión de fuerza mayor. A veces uno lo tiene que hacer solo para poder escapar”.

Por esa razón, esa noche como todas las noches, los comandantes instruyen a los guerrilleros sobre las rutas de evacuación en caso de bombardeo. Les ordenaron usar caños poco profundos y pequeñas trincheras cavadas al lado de sus caletas para protegerse de una eventual lluvia de esquirlas. Y finalmente, antes de acostarse, esbozaron planes de combate en caso de tener que enfrentar un asalto nocturno.

Los dos días siguientes fueron una serie de extenuantes marchas. Mientras la compañía avanzaba, integrantes de por lo menos otras dos columnas y otros tres frentes de las Farc aparecían para guiarlos o simplemente saludar. La red de comunicaciones de la guerrilla estaba funcionando eficazmente a pesar de las versiones gubernamentales sobre que las Farc habían perdido “comando y control” – es decir la habilidad de diferentes unidades de comunicarse y coordinar entre ellos-.

La época de lluvias había llegado al Meta y la “Compañía Marquetalia” avanzaba menos de dos kilómetros por hora.
En el camino, nadie tenía mucho ánimo para conversar.
Estaban fatigados bajo sus morrales de 30 kilos, con rifles de asalto y morteros. Sus botas de caucho estaban llenas, mitad con agua tibia de río y mitad con sudor. Enormes raíces formaban escalones naturales para bajar los filos embarrados. Mariposas de un azul eléctrico volaban entre la maleza. Los monos aulladores se columpiaban en las copas de los árboles, aventando ramas al piso de vez en cuando.

Con pocas excepciones las edades de los guerrilleros en esta compañía oscilaban entre los 20 y 30 años.
Eran jóvenes, en buen estado físico y de familias pobres – un perfil comparable a los soldados rasos de cualquier unidad de infantería que sea del ejército colombiano o tropas estadounidenses en Irak o Afganistán-.

Hospital ambulante

El destino para la “Compañía Marquetalia” después de dos días de marcha era una choza de madera oculta en la selva. En la pared se veía un afiche escrito a mano con las palabras “Brigada cívico-militar Jorge Briceño Suárez”.

Guerrilleros de una unidad hermana, la “Compañía Ismael Ayala”, habían instalado una clínica para ofrecer tratamiento odontológico y cirugías menores a los campesinos y sus familias. Ponchos camuflados hacían las veces de paredes alrededor de la sala de odontología. Otro poncho marcaba la entrada a otra sala donde médicos de las Farc estaban listos para operar utilizando anestesia local.

Una madre había traído sus tres niños. Su anterior intento de buscar tratamiento con un dentista civil en La Julia – a más o menos tres horas de camino – resultó ser un viaje perdido. “Fui con ellos, pero la enfermera que saca las muelas no estaba ese día así que los tuve que traer de vuelta a la casa”.

Ella, como otros esperando en la clínica de las Farc, dice que la atención en el pueblo es gratis pero de pobre calidad bajo el Sisben. Pero si algún paciente no está registrado en el programa un dentista le cobraría 25.000 pesos por sacar un diente. Aunque el costo mayor es pagar la movilización hacia el pueblo.

Mientras que las clínicas de la guerrilla como esta pueden considerarse una solución momentánea para campesinos, no representan una solución íntegra a largo plazo para las condiciones precarias de salud de estas comunidades aisladas.

Claramente es una campana de la guerrilla para ganar los “corazones y mentes” de los civiles. Yesid, uno de los médicos rebeldes, cuenta: “Lo que diariamente estamos buscando es ganar las masas. Porque el que gana las masas gana la guerra. También lo hacemos porque somos del pueblo y trabajamos para el pueblo”.

Es una táctica común de cualquier fuerza militar especialmente aquellas comprometidas en una guerra irregular. El ejército colombiano tiene sus propias brigadas cívico-militares al igual que el ejército norteamericano en Irak y Afganistán.

La clínica había estado funcionando tan solo una hora ese día y una docena de civiles se habían congregado. De repente llegó la noticia de que el ejército se estaba acercando. Las consultas deberían ser suspendidas inmediatamente.

El anunciado choque entre las dos fuerzas nunca se dio. Los guías de la guerrilla no tenían una idea clara de cuantos soldados había o cuál era su trayecto exacto.

Así que la “Compañía Marquetalia” optó por mover su campamento y maniobrar para evitar a sus oponentes. Jagwin explica: “En la guerra de guerrillas se elige el terreno de combate, decimos aquí podemos pelear o allí no, o allí los podemos esperar”.

Esa decisión fue un ejemplo de cómo unidades de combate de las Farc han asimilado las lecciones de sus últimas derrotas. Están reimplementando la guerra de guerrillas donde la movilidad se convierte en su ventaja principal. Es también otra señal de que esta guerra de baja intensidad podría prolongarse indefinidamente, por lo menos aquí en el campo.

Un día después, la clínica de la guerrilla estaba de vuelta y funcionando en otro lugar a varios kilómetros. Desde temprano 17 adultos y algunos niños se habían inscrito para recibir tratamiento. No hay electricidad en esta región. Sólo algunos con suerte tienen plantas o paneles solares. Por esta razón, observar una extracción de diente o un corte de bisturí sobre la piel sobre todo cuando se trata de un vecino crea un espectáculo mejor que un “show” de televisión.

Una niña observaba un hombre que ella conocía como “don Luis” mientras le operaban una hernia. Rayos de luz penetraban a través de las ranuras de las paredes de madera. Yesid, el médico, y sus tres asistentes trabajaban bajo la luz de linternas montadas sobre sus cabezas. La mesa de operaciones era una tabla de madera montada parcialmente sobre un tronco de árbol.

Una vez que la cirugía comenzó, los médicos dijeron que no tenían otra opción que continuar incluso si el ejército montaba un ataque sorpresa. “Si empiezan a caer bombas o a sonar plomo -anota Yesid- estamos en lo que estamos y no podemos dejar el paciente abierto”.

En una sala contigua, la dentista Marta sacaba dientes y reemplazaba calzas. Ella ha estado en las Farc durante 19 años y como muchos otros se unió al grupo cuando era solo una niña: “estudié hasta tercero de primaria. Mi mamá nos abandonó cuando tenía seis anos. Nos dejó con un tío borracho”. “Yo vendía helados en Corabastos en Bogotá y buscaba comida para mi hermano –agrega-. Luego fui a trabajar con otro hermano en una finca en el Meta y allí empecé a tener contacto con la guerrilla”. Sueña con ser odontóloga en la vida civil, pero sólo cuando se acabe el conflicto. “Un día u otro esto tiene que terminar. Quizás yo no esté pero ese día vendrá. No puedo creer que todo lo que hemos hecho es en vano”.

Para los líderes militares y políticos de Colombia, la visión de Marta es una ilusión. En abril pasado el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, almirante Édgar Cely, comentó: “Las Farc y el Eln están agonizando, aunque estas organizaciones perversas se resistan a creerlo y luchen, a través del terrorismo, los explosivos y los campos minados".

Las nuevas Farc

En términos militares el año 2011 está muy distante de la época del mayor éxito de las Farc en los años 90 cuando la guerrilla podía juntar cientos de combatientes para tomar bases militares como Las Delicias, Patascoy y Miraflores o para rodear y aniquilar brigadas contrainsurgentes en El Billar.

Algunas de esas unidades guerrilleras actualmente basadas en Meta – notablemente el frente 52 y el ahora frente Policarpa Salavarieta – fueron desterradas por el ejército de posiciones estratégicamente mucho más importantes en las afueras de Bogotá.

Ese proceso comenzó cuando el ejército eliminó al estratega regional de las Farc, alias ‘Marco Aurelio Buendía’, en el oeste de Cu
ndinamarca hacia finales de 2003. Pero al parecer la guerrilla han usado esa retirada como una oportunidad para rearmarse y reforzarse.

Una mañana durante un breve descanso, Jagwin el comandante de la compañía explicó que las Farc habían logrado mantener abiertas las rutas de suministro clandestino de armamento. Exhibió un nuevo rifle de asalto que según él es una versión del M-16, pero hecho en Corea del Sur y transportado como contrabando a Colombia dentro de un barril de petróleo. El costo, 17 millones de pesos, dijo.

La ametralladora rusa PKM utilizada en el hostigamiento en El Porvenir también era nueva. La tarde anterior, Jagwin había recibido 100 granadas para un lanzagranadas múltiple MGL. Aparentemente todas las municiones tenían el sello y números de serie de la fábrica estatal de municiones Indumil. El costo de cada granada es de140 mil pesos, según Jagwin. Admitió que era más difícil conseguir bombas de mortero de 81 milímetros. Un contrabandista estaba pidiendo 500 mil pesos por cada una, reveló.

Dado el limitado acceso a televisión y radio, y marchando durante días bajo la densa selva, es fácil perder la noción del tiempo. Los días se hacen semanas y estos luego años. La revolución de las Farc se convierte en una guerra sin fin aparente. Durante los últimos 50 años, varios combates han anunciado nuevas fases en el conflicto. Pero ni una sola batalla ha determinado definitivamente el resultado de toda la guerra, ni siquiera la muerte de Mono Jojoy.

A pesar de intentos de parte de políticos de rechazar la guerra de guerrillas como una táctica desusada en el siglo XXI, el modelo claramente sigue vigente alrededor del planeta. Hoy día sus principales exponentes pueden ser islamistas radicales en Irak y Afganistán en vez de comunistas.

Pero una mirada a la Compañía Marquetalia demuestra que la guerra de guerrillas ha sobrevivido en Colombia también. Y una nueva generación de combatientes en sus veinte años ya tienen cerca de una década de experiencia en el campo de batalla.

“¿Las Farc están acabadas? De ninguna manera. Todos los presidentes desde 1964 están diciendo que acabamos con las Farc”, dijo Jagwin. “No hay que dudar de que vamos por el poder”, agrego Willinton 40. “Pero si el gobierno diera todo lo necesario al pueblo seguramente no habría guerrilla. No tendríamos un fin para luchar”.

Karl Penhaul, según CNN

Karl Penhaul es corresponsal de vídeo de la CNN, con sede en Bogotá, Colombia. Nombrada para este cargo en febrero de 2004, que cubre las últimas noticias en todo el mundo que utiliza las nuevas portátiles basadas en la CNN "Digital News Gathering" del sistema. Penhaul sin ayuda de nadie escribe, edita, produce y los informes de historias con cámaras de peso ligero y por satélite y tecnología avanzada de comunicaciones por Internet. Esta nueva frontera de la tecnología permite Penhaul periodismo para informar sobre noticias de última hora como es el caso. Antes de este puesto, fue un factor independiente en la red. Fue incorporado con el 11 Regimiento de Helicópteros de Ataque durante la reciente guerra en Irak. Cuando el regimiento fue disuelto a causa de una pelea con una unidad de la Guardia Republicana, se convirtió en un periodista incrustado con la información sobre 82 ª División Aerotransportada de víctimas civiles iraquíes, EE.UU. prisioneros de guerra y el empuje hacia Bagdad. En el período posterior en curso de la guerra de Irak, ha informado sobre las oleadas de violencia y los ataques contra tropas de la coalición, así como el gobierno recién instaurado. Penhaul también informó sobre la guerra en Afganistán, utilizando una tecnología similar de un hombre de banda y cubrieron el tráfico de drogas, los secuestros y las tácticas de guerrilla en Colombia. Durante este tiempo, también informó de The Boston Globe y The San Francisco Chronicle. Antes de trabajar con la CNN, Penhaul era un corresponsal internacional de la agencia de noticias Reuters en Bogotá, Colombia. Durante cuatro años recorrió el mercado del café, las drogas y el comercio del petróleo, y las luchas internas dentro del país. También ha trabajado como reportero y editor de noticias nacionales para el Times la Ciudad de México, un periódico en idioma Inglés en la Ciudad de México y fue un reportero del Telegraph Northamptonshire noche en Northamptonshire, Inglaterra. Comenzó su carrera periodística como reportero en el periódico quincenal de noticias Lynn en Norfolk, Inglaterra. En 1995 se convirtió calificados como altos después de un reportero de tres años el Consejo Nacional para la Formación de Periodistas (NCTJ) aprobó aprendizaje con EMAP (East Midlands Afines Press) grupo de periódicos regionales. Posee una licenciatura con honores de la Universidad Heriot Watt University en Edimburgo, Escocia y una maestría en Política Latinoamericana de The London School of Economics.

Ganador del World Press Photo

El fotógrafo Carlos Villalón nació en Chile (1965), estudió diseño gráfico en la universidad Vipro en Santiago y luego fotografía en Parson’s New School en Nueva York. En 2003 se convirtió en un colaborador de Redux Pictures, después de trabajar varios años con la prestigiosa agencia Getty Images. Desde entonces, Carlos centró su trabajo en América Latina y sus conflictos sociales. Su trabajo ha sido publicado en diarios como The New York Times y revistas como National Geographic, National Geographic Adventure, Newsweek y The Nature Conservancy. Desde el año 2000 divide su tiempo entre Nueva York y Bogotá. Por su insistente trabajo sobre el narcotráfico, en 2004 fue exaltado en los premios POYi por su trabajo “Cocaine Country”, que fue portada en la revista National Geographic. En 2010 fue galardonado con el segundo lugar general de noticias en el concurso World Press Photo por su trabajo “Pandilleros de la cocaína”, hecho en la periferia de Medellín.

Versión del Ejército: “Hay presencia real y efectiva”

De acuerdo con el brigadier general Luis Hernando Navarro Jiménez, comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, tras la finalización de la zona de distensión de San Vicente del Caguán, en febrero de 2002, el Gobierno creó el Plan de Consolidación Integral de La Macarena, que concentró una inversión importante en esta región.

“En La Julia está acantonada la Brigada Móvil Número 10, con 1.200 hombres que hacen operaciones en la zona con apoyo de helicópteros y aviones. También hay un promedio de 90 policías. En lo corrido del año se han entregado 18 personas de las compañías del bloque oriental de las Farc, ha habido 5 capturados y 9 bandidos muertos en combate. Se han incautado 18.000 municiones de diferentes calibres, así como se han destruido 600 minas quiebrapatas. Igualmente, se han incautado 30 armas largas, 10 toneladas de víveres y destruido 10 campamentos. Hay una presencia real, efectiva y permanente, tanto de la Fuerza Pública como del Estado, que en los últimos años ha mejorado las condiciones sociales de la gente, quitando así las causas subjetivas que hacen que se justifique la presencia de las Farc en la región”, señaló Navarro.

tomado de El Espectador.(Por: Karl Penhaul * / Especial para El Espectador Selva del departamento del Meta)


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