martes, 23 de agosto de 2011

la sexta convencion del magisterio No es justa

La discusión firma de la VI Convención Colectiva del Magisterio venezolano fue esperada con gran expectativa y generó mucho entusiasmo en el sector beneficiario. Sin embargo, su aprobación final, en los términos en los que fue suscrita, ha provocado decepción y frustración en una buena parte del magisterio. No voy a referirme a aspectos que ya trate en un anterior escrito (ver www.aporrea.org/trabajadores/a99994.html), me limitaré a señalar algunas de las razones por las cuales ésta contratación no ha llenado las expectativas que se esperaban
por Juan Pirela.

La discusión firma de la VI Convención Colectiva del Magisterio venezolano fue esperada con gran expectativa y generó mucho entusiasmo en el sector beneficiario. Sin embargo, su aprobación final, en los términos en los que fue suscrita, ha provocado decepción y frustración en una buena parte del magisterio. No voy a referirme a aspectos que ya trate en un anterior escrito (ver www.aporrea.org/trabajadores/a99994.html), me limitaré a señalar algunas de las razones por las cuales ésta contratación no ha llenado las expectativas que se esperaban

La última Convención Colectiva firmada en el 2009 tuvo un incremento salarial de 25%, efectivos en dos partes 15 y 10%. Sin embargo, la inflación acumulada entre el 2009 y 2010, según cifras del BCV, fue de 25.1%; y 27.2% respectivamente. Es decir, el salario de los docentes tuvo un rezago de 27.3%. Se dirá que el incremento alcanzado en esta oportunidad compensa ampliamente esa deficiencia. Si tomamos en cuenta que la inflación de este año estará alrededor del 25%, el incremento salarial está por debajo de de la expectativa inflacionaria.
El contrato colectivo no incluyó aumentos en los beneficios sociales como prestamos para la adquisición de viviendas a través del IPASME o incremento en la cobertura del HCM. Respecto a la primera sólo señala que se elaborará una política para atender esta problemática. El argumento dado por la dirigencia sindical es francamente ridículo: No se produjeron aumentos en estas áreas porque ello se traduce, inmediatamente, en un incremento en el tope de los servicios que prestan las clínicas (declaración de Orlando Pérez a Vanessa Davies en el programa “CONTRAGOLPE”). El argumento, además de absurdo, se parece al esgrimido por FEDECAMARAS para oponerse a los incrementos salariales por decreto: son inconvenientes, dice la cúpula empresarial, porque elevan los costos operativos que luego serán trasladados al consumidor final.
Los incrementos en las llamadas primas universales: transporte, 50 bolívares; aspectos propios del ejercicio docente, 50 bolívares; antigüedad, 5 bolívares, resultan francamente ridículas. Si se hiciera una encuesta se percatarían que, en promedio, un docente pueden invertir mensualmente en transporte, entre 250 y 300 bolívares.
Los docentes no recibimos el mismo tratamiento en materia salarial que el otorgado a otros gremios. Por ejemplo, el sector médico ha recibido en un año cronológico, 80% de incremento salarial, salario básico: 40% en marzo de 2010 y 40 en mayo de 2011. A pesar de tales incrementos y ante el descontento de un importante número de galenos, el gobierno pareciera estar dispuesto a iniciar una mesa de diálogo para oír las propuestas de un sector de médicos bolivarianos, según se desprende de una entrevista realizada por la periodista Evelyn Guarenas a representantes de este sector en el programa “TODA VENEZUELA” el pasado viernes 19 de agosto.
El incremento otorgado a los jubilados para la adquisición de medicamentos no guarda proporción con su costo real en el mercado.



En fin, podría seguir enumerando aspectos que evidencian las desventajas de esta VI Contratación Colectiva del Magisterio. Si esto son elementos objetivos, concretos, que no admiten discusión, por qué se sigue señalando como un logro histórico su firma. La primera respuesta es la falta de sintonía de la “dirigencia” magisterial con las bases. Y no me refiero a los delincuentes que integran las otras federaciones del magisterio, guiados siempre por intereses políticos ajenos a las necesidades de los docentes. Me refiero a SINAFUM, que se supone es un sindicato con una concepción reivindicativa distinta, que propugna la participación en la toma de decisiones y cuyas acciones deben ser abaladas por la base. ¿El aumento alcanzado fue lo que los docentes propusieron en las mesas de trabajo regionales que se realizaron? ¿Vive la dirigencia sindical de SINAFUM con el mismo sueldo que sus colegas docentes o algunos poseen Comisiones de Servicio en otras instituciones del Estado con sueldos superiores al de los maestros? ¿Puede vivir un maestro no graduado, que labora 36 horas semanales, con un sueldo básico de 1.661,14 bolívares, o un docente categoría I, licenciado o profesor, con la misma carga horaria semanal, con un sueldo básico de 2.231,54 bolívares mensuales a partir de septiembre del presente año? La verdad es que estamos frente a un fraude similar al perpetrado en anteriores oportunidades. Da vergüenza escuchar al presidente de SINAFUM, Orlando Pérez, mintiendo descaradamente en la entrevista con Vanessa Davies, haciendo el papel de mago al tratar de convertir un 56% de incremento en un 75%. El argumento fue tan demagogo e imposible de creer que al día siguiente el Correo del Orinoco tituló: “GOBIERNO NACIONAL APROBÓ 56% PARA DOCENTES” edición del 6/8/2011.

En fin, no es verdad que esta Contratación Colectiva sea la mejor ni que cuente con el respaldo de la inmensa mayoría de los docentes. La verdad es que el magisterio no está siendo tratado con el respeto y la consideración que este importante sector de la vida nacional merece. Si se quiere mejorar la educación debe hacerse un incremento directamente proporcional al tamaño del compromiso. Es necesario sacar al maestro de la pobreza en la que vive, que pueda tener acceso a una vivienda digna, a un vehículo, a seguridad social integral y esto no se podrá alcanzar con sueldos deprimidos como los alcanzados en la VI Convención Colectiva. No podremos tener educación de calidad mientras tengamos docentes que viven como esclavos modernos trabajando en dos a tres lugares diarios. Por eso es que resulta decepcionante las declaraciones de la ministra del Poder Popular para la Educación, Maryann Hanson, en el programa “TODA VENEZUELA” del pasado viernes 19/8/2011, frente a la interrogante respecto de los sectores que han formulado su inconformidad respecto a los alcances económicos de la VI Convención, señaló la Ministra que: “esos son sectores minoritarios. Aquí todo el mundo tiene que saber que el que se mete en esta profesión, no es para volverse rico”. ¿Volverse rico, ministra? No ministra, usted está equivocada, aquí de lo que se trata es de hacer realidad la consigna del Comandante Presidente ¡vivir viviendo! Y eso difícilmente se puede hacer realidad si un docente tiene que vivir como un esclavo trabajando en dos a más lugares diariamente. La reivindicación del magisterio es una tarea pendiente, es hora de adelantarla, y ello pasa por hacer realidad las palabras pronunciadas por el Comandante Chávez en múltiples ocasiones: ¡es justicia! La VI Convención Colectiva del magisterio debe tener el mismo trato que el otorgado a otros sectores gremiales del país, para que sea justa. Presidente, usted tiene la palabra.


juanpirela69@yahoo.es

lunes, 8 de agosto de 2011

20 años sin la URSS: ¿Qué hemos logrado y adónde hemos llegado?

Kprf.ru Traducido del ruso por Josafat S. Comín

por:KOSTANTIN CHERESIMOV

Hace 20 años tuvo lugar un acontecimiento que cambió el destino, no solo de cada uno de nosotros, sino de la humanidad en su conjunto. Dejó de existir un estado, una superpotencia, núcleo del sistema socialista mundial, que garantizaba una existencia estable y el desarrollo de la civilización en la Tierra.
Lunes, 8 de agosto




Kprf.ru Traducido del ruso por Josafat S. Comín

Hace 20 años tuvo lugar un acontecimiento que cambió el destino, no solo de cada uno de nosotros, sino de la humanidad en su conjunto. Dejó de existir un estado, una superpotencia, núcleo del sistema socialista mundial, que garantizaba una existencia estable y el desarrollo de la civilización en la Tierra.

Las causas y las consecuencias de este, para la mayoría de nosotros, trágico acontecimiento, exigen un sopesado y objetivo análisis científico. Están apareciendo ahora numerosas publicaciones dedicadas a este tema. Se está haciendo un intento de interpretar a su manera este decisivo momento en la historia de nuestro país en un proyecto conjunto, organizado por “RIA novosti”, por el periódico “Moskovskie novosti” y la revista “Rusia en la política global”. La mayoría de las publicaciones oficiales coinciden en destacar que: sí, sin duda la vida es ahora más difícil, pero eso es algo inevitable cuando se aplican reformas, debemos tener un poco de paciencia y podremos empezar a vivir como en Occidente, aunque ya ahora se pueden ver varios aspectos positivos. Así por ejemplo, en el informe “El nivel y el modo de vida de la población en Rusia en 1989 y 2009”, elaborado por ese baluarte del monetarismo, como es la Escuela superior de economía, se habla del crecimiento del consumo en un 45% para 2008 con respecto a 1990. Cierto que los datos de consumo en algunos indicadores muestran un descenso del consumo de productos de alimentación. Algo que no debería sorprendernos. Siempre es difícil pretender equipararse con los indicadores de una superpotencia. Al fin y al cabo, según datos de la FAO (Organismo de la ONU para la Agricultura y Alimentación), a mediados de los 80, la URSS aparecía entre los 10 países del mundo con una mejor alimentación. Además, hay que tener en cuenta que se ofrecen unos indicadores medios, en un país donde encontramos una estratificación social inadmisiblemente alta.

En lo que respecta a que se trata todavía de un periodo histórico corto, se nos dice que en Europa Occidental para llegar al actual estado de bienestar hubo que pasar por un periodo de más de cien años, y que nosotros de momento solo llevamos 20. ¿Y cómo estaba la URSS en 1945 y que logros se alcanzaron hacia el 1965? ¿Y la industrialización de los años 30? ¿Víctimas? Las hubo, igual que hubo injusticias, pero no como las que vemos hoy en día. Para confirmar esa afirmación basta con estudiar la dinámica del crecimiento demográfico. En primer lugar, entonces la población crecía, mientras que ahora el crecimiento es negativo. En segundo lugar, la mayoría de la población percibía entonces que había una mejora real de las condiciones de vida: se eliminaban las cartillas de racionamiento, la fábrica construía viviendas que permitían dejar la residencia y mudarse a un apartamento propio. En los años 70-80, los habitantes de las zonas rurales alcanzaron por fin un nivel de vida decente. Y en cuanto a la represión, lo que vemos es como en la actualidad la población reclusa en Rusia es mayor que en la época de Stalin. ¿Y lo rápido y eficazmente que resolvió el poder soviético el problema de la infancia abandonada?

Puede que sea esa la principal diferencia entre la Rusia soviética y la actual; la resolución de un modo rápido y eficaz de los problemas más acuciantes, y siempre en beneficio de la mayoría. Por eso en cuanto a todo lo que se habla sobre la torpeza e ineficacia del sistema planificado, basta con comparar, para ver dónde esta la verdad. Vale la pena que recordemos que el Estado trataba a las personas, precisamente como eso, como personas, asumiendo su responsabilidad ante la gente. Eran impensables situaciones como el no cobrar el salario durante meses, como el estar condenado porque no tienes medios para pagarte el tratamiento médico, como el no tener literalmente nada que llevarte a la boca, como el que los niños no acudan a la escuela, o cuando en lugar de productos que han pasado un control de calidad, te venden vete a saber qué, cuando da miedo salir a la calle, cuando hay núcleos de población en el campo sin agua, ni electricidad.

Después de todo, no basta con comparar los indicadores de consumo, también los de producción, los sistemas de salud y educación, el nivel de seguridad personal, y muchas otras cosas que conforman la vida diaria. Pero esa sería una conversación que daría para mucho.

Centrémonos solo en algunas cifras.

Como es sabido, uno de los principales apartados de gasto en el presupuesto familiar de la mayoría de los rusos, es el relacionado con los servicios comunales de la vivienda. El pago por el suministro de agua, de calefacción, agua caliente o electricidad, recae como un pesado fardo sobre cada uno de nosotros. Cada año aumentan las facturas, sin que eso se vea acompañado de una mejora en la calidad de los servicios prestados. ¿Dónde y a qué manos va nuestro dinero? En 1989, el gasto medio por todos esos servicios no representaba más del 3% del presupuesto mensual familiar, ya que por cada rublo que pagaba el inquilino, el estado subsidiaba otros 6.

En la actualidad, el estado ruso se ha liberado de cualesquiera obligaciones. Nos inculcan, que debemos ser nosotros los que asumamos por completo los gastos relacionados con los servicios comunales, costearnos nuestra salud y educación. Al fin y al cabo, nosotros somos los únicos interesados. Según parece, nuestro estado no está en absoluto interesado en tener una población sana y formada. Los gastos presupuestarios destinados a la salud suponen el 3,5% del PIB, lo que es muy poco. Y ya hoy, la población gasta en servicios médicos el 1,5% del PIB y esa cifra va en aumento, ya que es algo que va implícito en la propia política de comercialización del sistema sanitario. Y eso, que según los expertos, tenemos un déficit de médicos en el país, con un coeficiente de pluriempleo que alcanza el 1,6. Puede que sea por eso, por la colosal carga trabajo y cansancio que arrastran, que los médicos ponen tan a menudo diagnósticos equivocados: 10 veces más diagnósticos errados que en los países de la UE. Una situación similar encontramos en el sistema educativo. Si queremos tener un conocimiento aceptable y optar a recibir educación superior o profesional cualificada, deberemos pagar por las principales asignaturas en la escuela. La educación universitaria privada sigue creciendo. Para poder llegar a dedicarnos a la ciencia, tendremos que pagarnos un master. Al mismo tiempo vemos como aumenta la carga de trabajo en el profesorado, lo que acaba repercutiendo negativamente en la calidad de la educación. Ha crecido ya una generación que no llegó a conocer la URSS. La juventud actual, en su mayoría, se hace una idea de la vida en la Unión Soviética, partiendo de los estereotipos que se publican e inculcan desde los medios. Y por raro que parezca, hay una parte de las viejas generaciones que parece padecer un extraño tipo de amnesia. El principal estereotipo, es que en la URSS había carencia de todo. Es innegable que los ciudadanos soviéticos, tenían motivos más que de sobra para estar descontentos con el sistema de distribución, y especialmente con la comercialización de los productos de alimentación. Se producían irregularidades en el suministro y desequilibrios en el reparto según regiones, y había filas, etc. Conviene sin embargo señalar, que ese descontento surgía como una manifestación natural de esas nuevas exigencias, fruto los logros alcanzados en los niveles de alimentación. Además la percepción de muchas de esas insuficiencias, tenían mucho que ver con la presión ideológica. Así por ejemplo, en la URSS como media en 1989 se consumían 363 kg. de leche y productos lácteos por persona y año (en los EE. UU. eran 263). Sin embargo en los sondeos que se hacían en la URSS, el 44% de los encuestados respondían que no consumían suficiente leche. En Armenia, por ejemplo, donde la propaganda antisoviética era especialmente notable, el 62% de la población se mostraba insatisfecha con los niveles de consumo de leche y productos lácteos, siendo que en 1989 el consumo medio allí era de 480kg. por persona.

¿Si el poder adquisitivo de la mayoría de los ciudadanos de la Rusia actual fuese aproximadamente igual al de hace 20 años, no sería ahora el déficit más agudo que el que vimos en la época de la perestroika, que fue el que destacó precisamente por los aparadores vacíos, y que a la postre allanarían el terreno para la llegada de los “reformadores”? Para tomar conciencia clara de los resultados de las dos últimas décadas, podemos de un modo honrado, mirar alrededor, coger un folio y dividirlo en dos columnas: incluir en la primara columna los cambios positivos y en la segunda los negativos. Por ejemplo, cuántos habitantes de la región de Moscú mejoraron sus condiciones habitacionales entre 1971 y 1991 y cuántos entre 1991 y 2011. Cómo ha variado la estructura de la alimentación. Cuántas empresas trabajaban en las ciudades y en las haciendas agrarias y cuántas quedan. Recordar o preguntar a los mayores cómo pasaban las vacaciones (teniendo en cuenta que eran asequibles para la mayoría de la población). Y así podríamos seguir. Sería interesante ver esas valoraciones honestas, serenas. Creo que la principal conclusión sería que la Rusia actual, vive de lo que se creó entonces, es decir, vive todavía del potencial soviético y una vez que se agote, el país se verá irremediablemente al borde del abismo.

En el país se inculcan unos valores morales anormales, que son los que crean el caldo ideal para que surja gente sin principios. El sistema creado, es un sistema que ha arrebatado a la gente el derecho al trabajo y a un sueldo digno. Un sistema que nos ha privado del derecho a una educación y salud de calidad y gratuita. Un sistema que ha dejado sin un futuro digno a nuestra juventud y ha dejado sin protección social a nuestros mayores. Un sistema que ha conculcado los vínculos culturales y familiares de nuestra sociedad. Un sistema, donde se presuponen la corrupción y el latrocinio. Un sistema que ha destruido la seguridad del estado y ha originado una escandalosa incapacidad de mando y una estructura de organización enfermiza. Crear un paraíso en la tierra es algo imposible. Y la justicia es un concepto intrínsecamente subjetivo, por eso siempre habrá descontentos. Pero lo criterios que deben guiar el funcionamiento eficaz de las estructuras de gobierno, deben ser en primer lugar la seguridad y un nivel de vida digno para la mayoría de la población. Y partiendo de eso, podemos poner un suspenso a estos 20 años de gobierno de estos “perestroikos”, que destruyeron una superpotencia y que hoy pisotean incluso los derechos constitucionales de los ciudadanos de Rusia a una vida digna en un estado social.
POR : KOSTANTIN CHERESIMOV



Fuente: http://kprf.ru/otvet/95477.html

viernes, 5 de agosto de 2011

Mi visión como Legisladora Suplente

Mi visión como Legisladora Suplente
Sesión ordinaria del Jueves-04.2011 en
el Consejo Legislativo Bolivariano del Estado Carabobo

La política es entendida por el pueblo como un juego sucio, donde cada uno jala “Pa´ su sardina”, dicho en su propio lenguaje; para personas como Carlos E. López C., “La política no es una cuestión de gestión, ni administración, sino es fundamentalmente de comunicación”; evidentemente existen muchas formar de visualizarla y otras tantas de ejercitarla, para mí, es esta la fuerza que mueve países, patrias, sociedades, continentes, hombres y mujeres; nada más y nada menos; lamentablemente creo que no todas o todos los que la ejercen por voluntad nuestra parecen estar consciente de ello, y eso lo vemos en el devenir político, pero hoy quiero compartir con ustedes, mi reciente experiencia en el Consejo Legislativo Bolivariano del Estado Carabobo “CLEB”. Mi visión como Legisladora Suplente
Sesión ordinaria del Jueves-04.2011 en
el Consejo Legislativo Bolivariano del Estado Carabobo

La política es entendida por el pueblo como un juego sucio, donde cada uno jala “Pa´ su sardina”, dicho en su propio lenguaje; para personas como Carlos E. López C., “La política no es una cuestión de gestión, ni administración, sino es fundamentalmente de comunicación”; evidentemente existen muchas formar de visualizarla y otras tantas de ejercitarla, para mí, es esta la fuerza que mueve países, patrias, sociedades, continentes, hombres y mujeres; nada más y nada menos; lamentablemente creo que no todas o todos los que la ejercen por voluntad nuestra parecen estar consciente de ello, y eso lo vemos en el devenir político, pero hoy quiero compartir con ustedes, mi reciente experiencia en el Consejo Legislativo Bolivariano del Estado Carabobo “CLEB”.

El asunto es que el día de ayer, jueves 04 de Agosto, me llamaron al CLEB, como dicen en Venevisión NPS (no lo puedo creer), supongo que las circunstancias les obligaron a llamarme...bueno eso ya es intrascendente; el asunto es que asistí a una sesión ordinaria donde la agenda estaba constituida por algunos asuntos financieros, y además se daba un derecho de palabra al legislador Juan Perozo; y es aquí donde quiero hacer énfasis, pues dicho legislador manifestó su rechazo a la "Agresión física de los Docentes interinos, por parte de la Policía del Estado Carabobo". El legislador paso un video donde se mostraba claramente la agresión de la policía.

Bueno, en primer lugar quiero manifestar el apoyo y solidaridad irrestricta de esta luchadora comunista y de la Célula Eumelia Hernández, a la lucha de estas (os) admirables colegas, desde nuestro corazón entendemos las luchas que llevan ya por más de tres años, no descansen, sigan adelante. Por otro lado quiero manifestar mi malestar, e incluso asco ante lo que vi allí, cuatro legisladoras de la oposición que no tuvieron el más mínimo empacho de mostrar el desprecio por quienes seguramente ellas consideran gente de poca categoría, o pata en el suelo, como en ocasiones nos llaman, recordé aquella frase de una populosa canción que en una ocasión le escuche a los Antaños del Estadium: “El cura de San Juan de Dios, le dijo a su monigote, por más que te tongonees, siempre se te ve el bojote”; y esto lo digo, por que las mujeres, perdón las legisladoras, estaban vestidas acorde a la ocasión, con tremendos celulares, pero ni el carmín, los polvos faciales, los peinados y sus vestidos, pudieron ocultar el desprecio por quienes no pertenecemos a clase social; el sentido de humanidad, brillaba por su ausencia, hablaban como cotorras; obviamente no conocen el Manual de Carreño; comían y comían, la legisladora María Victoria Rodríguez fiel a los preceptos deshumanizados de Proyecto Venezuela, sólo hablaba por teléfono, poco le importaba lo que allí se discutía sobre el maltrato recibido por colegas docentes; y la joven Neydi Rosal, ni se diga, pura charla, eso sí a la hora de votar a favor del dinero que recibirían todas prestas votaron. Yo me preguntó sabrán quienes las colocaron allí, que a ellas sólo les interesa el dinero que el pollo malgastará, sabrán que ellas desprecian a quienes ven como menos, es decir al pueblo. Ese aire de superioridad que muestran es asqueroso, quienes votaron por ellas o están muy mal o son ciegas, bueno aquí también cabría toda una disertación.

Finalizada la mascarada salí corriendo
Dra. Elena Ibarra
Una Comunista