miércoles, 26 de octubre de 2011

La Virgen Roja de la Revolución Venezolana.

El célebre intelectual venezolano Humberto Cuenca la llamo, La Virgen Roja de la Revolución, ella será el símbolo de la década violenta, el rostro inmaculado de la lucha armada, antes de que el rostro del Che fuera el icono de la izquierda latinoamericana, su rostro será la insignia, la bandera combatiente de la Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, brigadas y unidades tácticas de combate de las guerrillas venezolanas llevaran su nombre, la UTC que apresa al coronel yanqui Smolen lleva su nombre, el primer secuestro político de un avión en pleno vuelo en la historia mundial, es una operación que lleva su nombre, en los frentes guerrilleros, en los comandos urbanos, en la tortura o en la prisión, en la pintada clandestina a media noche, en el corazón de todo joven comunista y combatiente en los años sesenta está presente el rostro de Livia Gouverneur. Todos los que lucharon y cayeron lo hicieron con la convicción de conquistar el socialismo y de seguir el camino trazado por Livia Gouverneur.

Wladimir Abreu.
El célebre intelectual venezolano Humberto Cuenca la llamo, La Virgen Roja de la Revolución, ella será el símbolo de la década violenta, el rostro inmaculado de la lucha armada, antes de que el rostro del Che fuera el icono de la izquierda latinoamericana, su rostro será la insignia, la bandera combatiente de la Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, brigadas y unidades tácticas de combate de las guerrillas venezolanas llevaran su nombre, la UTC que apresa al coronel yanqui Smolen lleva su nombre, el primer secuestro político de un avión en pleno vuelo en la historia mundial, es una operación que lleva su nombre, en los frentes guerrilleros, en los comandos urbanos, en la tortura o en la prisión, en la pintada clandestina a media noche, en el corazón de todo joven comunista y combatiente en los años sesenta está presente el rostro de Livia Gouverneur. Todos los que lucharon y cayeron lo hicieron con la convicción de conquistar el socialismo y de seguir el camino trazado por Livia Gouverneur.
Livia Margarita Gouverneur Camero nace el 14 de julio de 1941, hoy tendría 70 años, pero siempre será la joven comunista de 19 años; la caída del dictador Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958 y el triunfo de la revolución cubana retumba en la conciencia de miles de jóvenes venezolanos entre ellos nuestra camarada, quien ingresa en la Juventud Comunista de Venezuela, destacándose activamente en el trabajo campesino, e incorporándose también a la Universidad Central de Venezuela como estudiante de Psicología, Livia será de las primeras jóvenes en empuñar las armas en las primeras unidades de autodefensa de los comunistas venezolanos.
El día de su martirio livia Gouverneur sale de su casa y entorno de chanza ante los reclamos de su madre que sabía que Livia “andaba en cosas”, le dice : – Ujú, ya vas a empezar, no te extrañe que un día de estos me traigan muerta.– Muchacha del cipote, no digas tanto disparate (exclama doña Lola mientras se persigna)- “que tanta vaina tenemos con que seas comunista. Mira que Betancourt dijo que hay que disparar primero y después que averigüen… lo que estás buscando es que no te deje ir”.
– Me escapo…Además yo muero defendiendo una causa…
– ¿Qué causa del carajo?
-Olvídalo. Es echando vaina, no me creas…de todas maneras, no te preocupes que yo sé lo que hago. “Salgo para Yaracuy y regreso en unos días, allá todo es más tranquilo
El 1 de noviembre de 1961 la UTC “21 de noviembre” a la que estaba adscrita Livia efectúa una operación contra un centro de conspiración de gusanos batisteros en la ciudad de Caracas, en la residencia la Hogareña. Héctor Rodríguez Armas “cara e´ loco” anima a sus cámaras de UTC (años después Héctor caerá heroicamente en combate). La acción consiste en colocar un petardo y hostigar el centro batistero que opera allí; a Livia le toca colocar el petardo y accionarlo, pero el petardo tarda en explotar y por lo tanto deciden abrir fuego contra la casa y gritar consignas a favor de la naciente revolución cubana, en ese instantes se ordena la retirada de la UTC hacia los vehículos y en ese momento un policía municipal que custodiaba el lugar, dispara contra Livia que se replegaba y hiere por la espalda. Alejandro Tejero (posteriormente héroe y mártir de la juventud comunista) sostiene a Livia dentro del vehículo en retirada, mientras intentan en evadir la persecución de la policía y lograr ubicar un medico que pudiese atender a Livia, ella fallece entre los brazos de sus camaradas, quienes solo pueden finalmente llevar su cuerpo a su casa y entregárselo a sus padres.
Su muerte conmocionara a el país, su caída será una pequeña herida en el corazón para miles de jóvenes comunistas, de esa época y hoy, es prácticamente la primera caída en combate en los inicios de la lucha armada, la primera y máxima heroína de la revolución Venezolana, su martirio la coloca junto a los máximos héroes y heroínas de la clase obrera venezolana y mundial junto a Zoya Kosmodemianskaya y Luisa Cáceres de Arismendi, de Olga Benario, Rosa Luxemburgo y Policarpa Salavarrieta.
A 50 años de su caída en combate ¡Livia Gouverneur no ha muerto vive en nuestros Corazones!
vladimirabreu@hotmail.com

martes, 18 de octubre de 2011

ALBERTO LOVERA

18 de octubre de 2011.- El camarada Alberto Lovera, el “Cojo Lovera”, el profesor Lovera; nunca fue profesor, fue comunista, fue un proletario. Había nacido en Juan Griego en la isla Margarita. Lovera es convertido en profesor debido a un ardid propagandístico de la Juventud Comunista en la UCV, en octubre de 1965, para llamar la atención en torno a su desaparición.

18 de octubre de 2011.- El camarada Alberto Lovera, el “Cojo Lovera”, el profesor Lovera; nunca fue profesor, fue comunista, fue un proletario. Había nacido en Juan Griego en la isla Margarita. Lovera es convertido en profesor debido a un ardid propagandístico de la Juventud Comunista en la UCV, en octubre de 1965, para llamar la atención en torno a su desaparición.

Alberto Lovera fue fundador de la Juventud Comunista, dirigente y trabajador petrolero en el Zulia, destacado organizador de la gran huelga petrolera de 1950.

En 1952 es elegido diputado al Congreso Nacional, cargo que nunca asume en rechazo al fraude electoral realizado por la dictadura robándole el triunfo a Jóvito Villalba, quien no fue lo suficientemente valiente a la hora de defender los resultados.

Vital combatiente y organizador de la clandestinidad comunista frente a la dictadura militar de Pérez Jiménez, dirigente de primera línea en las acciones que desembocaron en el 23 enero de 1958 en la ciudad de Caracas, que pondrían fin a la dictadura. Conquistada la democracia participa activamente en las movilizaciones frente a las intentonas de los militares perezjimenistas y cuando la camarilla de Betancourt y Caldera comienzan a aislar y atacar al Partido Comunista, el camarada Lovera jugará un papel destacado en la organización de las primeras brigadas de autodefensa que se baten frente a los mercenarios adecos de la Sotopol.

Luego del III Congreso del PCV y establecida la línea insurreccional, el camarada Lovera es designado Secretario del Comité político-militar del Partido organizando el aparato combativo de los comunistas venezolanos, que en los primeros años de la lucha armada realizaran acciones espectaculares que causan asombro en gran parte del mundo.

El 18 de octubre de 1965 a las 6:00pm es detenido en la Plaza de las Tres Gracias, interceptado su vehículo por esbirros de la DIGEPOL encabezada por el dudoso “capitán” Carlos Vegas Delgado. Era Ministro de Relaciones Interiores el tristemente célebre Gonzalo Barrios.

Alberto Lovera es llevado a la sede de la DIGEPOL en el Edificio “Las Brisas” siendo salvajemente torturado. Era director de la Digepol J.J. Patiño González. El auto de Lovera es visto por varios testigos en el sótano de ese cuerpo policial, especie de Gestapo venezolana.

El 23 de octubre en horas de la noche es llevado al Retén “Planchart” en Puente Mohedano y allí sigue siendo torturado hasta que sus verdugos deciden trasladarlo al Campo Antiguerrillero de “Cachipo” en el Estado Monagas, donde los militares se niegan a recibirlo, prefieren que los digepoles culminen su trabajo, seguramente ya tenían suficientes comunista a quienes torturar y asesinar.

El criminal gobierno de Ancha Base (como se hacía llamar el gobierno de Leoni) esparció la mentira de que Lovera había sido asesinado por diferencias internas entre los comunistas, en un enfrentamiento entre “duros” y “blandos” propaganda goebbeliana creada de parte del Jefe de la DIGEPOL, Patiño González.

La historia ha corroborado que parte del ensañamiento en la tortura y asesinato de Lovera, se debió a que sus captores, criminales con placa, querían a parte de golpear al Partido Comunista, obtener de Lovera información sobre finanzas del Partido, que estaban bajo el manejo del camarada; por supuesto la reciedumbre y moral de un dirigente comunista primero contempla la muerte que la traición al PCV y a la clase obrera.

El 27 de Octubre, en las playas de Lechería, Estado Anzoátegui, el mar no se volvió cómplice del crimen y devolvió el cuerpo de Alberto Lovera, a pesar de que le ataron una cadena con un pico para desaparecer el cadáver en el fondo del mar. La exhumación demostró que sus dedos habían sido rebanados, sus vértebras cervicales desprendidas.

Tres nauseabundas figuras tienen especial papel en el asesinato de Alberto Lovera: Helímenes Chirinos, el delator que afirma que Lovera tenía en su poder 500 mil bolívares, que los digepoles querían robarse; el traidor Raúl Peña Palencia, quien participó en las torturas; y Aníbal González, traidor que entregó Lovera a la Digepol a cambio una casa en Propatria.

La historia es el más grande tribunal y la gran vengadora de las nobles causas. Hoy la memoria de Alberto Lovera se erige como un monumento a la firmeza, a la honestidad proletaria a carta cabal, a la más palpable demostración de que los verdaderos revolucionarios, son como el gran revolucionario francés Robespierre, “incorruptibles”, poseedores de la convicción que anida en el corazón de todo comunista, que la causa de la clase obrera es sagrada y por lo tanto la muerte es preferible a la traición.

A 46 años de su martirio ¡viva Alberto Lovera, héroe de la clase obrera y del pueblo venezolano!

*Profesor de historia.