domingo, 15 de mayo de 2011

"Se necesita construir una dirección colectiva del proceso revolucionario"


Caracas.- La popular parroquia San Juan oscila entre la impresión de abandono casi absoluto y la de una recia vitalidad que late a un costado de la avenida San Martín, con sus mueblerías de turco que despiden dulces aromas a pino, ventas de frutas a cargo de haitianos parlanchines hablando en creole y muchachos que ven hacia ninguna parte mientras se llevan la lata de cerveza a la boca. Allí, en el corazón de esa zona populosa, está el edificio Cantaclaro, sede del Partido Comunista de Venezuela (PCV), una agrupación política tan firme en sus principios marxistas-leninistas como en su tozuda decisión de no mudarse de un lugar donde huele a pueblo por los cuatro costados.

Caracas.- La popular parroquia San Juan oscila entre la impresión de abandono casi absoluto y la de una recia vitalidad que late a un costado de la avenida San Martín, con sus mueblerías de turco que despiden dulces aromas a pino, ventas de frutas a cargo de haitianos parlanchines hablando en creole y muchachos que ven hacia ninguna parte mientras se llevan la lata de cerveza a la boca. Allí, en el corazón de esa zona populosa, está el edificio Cantaclaro, sede del Partido Comunista de Venezuela (PCV), una agrupación política tan firme en sus principios marxistas-leninistas como en su tozuda decisión de no mudarse de un lugar donde huele a pueblo por los cuatro costados.

En Cantaclaro está de salida la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), a la que le alquilaban gran parte del edificio. Un grupo de jóvenes comunistas está cocinando espaguetis, mientras Carlos Aquino, miembro del buró político a sus 36 años y director del legendario quincenario Tribuna Popular, abre la puerta del salón de ruedas de prensa, ornamentado con un gulliveresco backing (fondo de escenario) y una mesa cubierta con fieltro brillante donde resplandecen -no, casi enceguecen- la hoz y el martillo en amarillo piolín.


Pifia revolucionaria
-La captura y extradición del periodista colombo-sueco Joaquín Pérez Becerra en tiempo récord por el gobierno de Hugo Chávez “fracturó la confianza” de ustedes en él. En su intervención del 1° de Mayo, el propio Presidente asumió la responsabilidad de ese hecho. Lo cual quiere decir que los puso a ustedes entre la espada y la pared: o aceptan a Chávez con sus logros y contradicciones, como un combo, o se van definitivamente del chavismo. ¿Es ésta realmente la dramática opción que siempre se les plantea?

-Puntualizar algunas cosas es necesario. Nosotros explicamos muy bien la sustentación de por qué lo ocurrido no fue una extradición ni una deportación ni una expulsión sino que fue una entrega ilegal y políticamente incorrecta.

-Chávez dijo que no tenía otra opción porque Joaquín Pérez Becerra tenía alerta roja de Interpol y en consecuencia había que detenerlo obligatoriamente.
-Interpol establece en su página web que el alerta roja es para detención y extradición y en nuestro país ella está perfectamente normada. Es un proceso administrativo. Establece que debe haber una solicitud de extradición escrita -y una llamada telefónica como la que hizo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a Chávez no lo es. Lo escrito debe sustentarse con pruebas. El detenido tiene derecho a un abogado de su confianza, comparecer ante un juez en una audiencia oral y finalmente decide el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) si aplica la extradición o no. Incluso Interpol plantea la extradición, pero no la entrega inmediata.

-¿Entonces por qué Chávez se desbocó a entregarlo en el término de la distancia, con aquella desesperación?
-Por qué lo hizo no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que fue un error.

-Pero ustedes tienen que haberse planteado algunas hipótesis de por qué lo hizo.
-Puede haber sido el apresuramiento, la falta de necesaria consulta sobre los procedimientos legales y las implicaciones políticas de esto.

-En la opinión pública circula una sola hipótesis: que Chávez entregó tan rápidamente a Pérez Becerra como intercambio por la rapidez con que el presidente de Colombia le entregó a Walid Makled. ¿Es valedera esta hipótesis?
-Si eso fuera verdad, sería incluso peor porque sería aceptar chantaje de la ultraderecha colombiana; es decir, una concesión a la oligarquía de ese país y no tendría el básico principio de la correspondencia, porque incluso con Makled se cumplió un proceso de extradición.

-Volvemos a la pregunta inicial. Chávez parece colocar a sus amigos en la terrible disyuntiva de “me aceptas como soy o te vas”. ¿Aceptan los comunistas ese dilema?
-Nosotros la única disyuntiva que aceptamos y asumimos es la que enfrenta los intereses del imperialismo a los intereses de la patria. Nosotros seguimos reconociendo el importante papel que juega Chávez.

-Perdón: importante no, decisivo. ”Sin Chávez esta revolución no existiría y sería barrida en pocos días por las fuerzas de la derecha. Chávez es su única contención”, dicen los chavistas de la primera hora.

-Respetamos ese criterio pero no lo compartimos.

-¿Por qué? ¿Sin Chávez habría revolución?
-Toda revolución precisa de varias condiciones. Una de varias es una clara dirección política, llámese como se llame, en Venezuela o en otro país, hoy, ayer y mañana. Entonces Chávez es una de las varias condiciones que se dieron para el inicio en 1998 de una fase cualitativamente nueva del proceso revolucionario venezolano.

-¿Por qué son tan mezquinos a la hora de calibrar el peso de Chávez en la revolución?
-No compartimos esa denominación, y se evidencia con la práctica consecuente que ha tenido el Partido Comunista en sus 80 años y en los 12 años de gobierno de Chávez. Nosotros impulsamos esta fase del proceso revolucionario no por cargos ni prebendas sino por principios.

-¿No le parece injusto, por no decir poco noble y generoso, que a un aliado tan fiel de la revolución, Chávez no le haya dado nunca ninguna responsabilidad -ni siquiera mediana- en su gobierno?
-No nos quita el sueño ni nos lo ha quitado el tema de los cargos gubernamentales porque éste es un partido que nació para ayudar a la clase obrera en la toma del poder. Esa es su razón de ser, no los cargos.

-Pero darles cargos en el gobierno supondría, aparte de un acto noble, un reconocimiento a la solidaridad política que el PCV siempre ha tenido. ¿No resienten esa ausencia de un mínimo reconocimiento? ¿Están resignados a ser siempre convidados de piedra, espectadores?
-No resentimos ausencias de reconocimientos. No nos importan los reconocimientos. Nos importa que se genere un espacio donde poder discutir la política del Estado y la gestión de gobierno. No nos consideramos convidados de piedra. Donde estamos, planteamos nuestra política.

-¿Por qué el Polo Patriótico (PP) no termina de conformarse orgánicamente, de manera formal? ¿Es que el PCV está curado en salud sobre iniciativas como ésta, que el tiempo ha demostrado que son preponderantemente electorales?
-Chávez, siempre que el pueblo lo ha apoyado masivamente, ha ganado, pero para trascender en el tiempo a la actual dirección de la revolución se necesita construir una dirección colectiva del proceso, llámese PP o como sea. Este es el reto que tenemos hoy, y no se ha conformado por falta de suficiente conciencia colectiva de su necesidad.

-¿Qué pasos serían indispensables para conformar dicho PP a gran velocidad?
-Reuniones regulares de las direcciones nacionales de los partidos y de las organizaciones que activan en los diferentes frentes sociales, para consensuar una propuesta colectiva de qué, cómo y para qué el Polo Patriótico.

-El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Soto Rojas, parece haberse tomado muy a pecho el impulso de tal consenso. ¿Ya han sido contactados?
-Soto Rojas es coordinador de alianzas del Psuv y con ese carácter hemos tenido reuniones y se acordó que debemos exponer cada partido cuál es la propuesta sobre el PP. Ojo, no es que vamos a exponer ante el Psuv nuestra posición sino que todos, ante todos, expondremos nuestras propuestas. Esto está pendiente.

-¿Pudiera avanzar en algunos puntos específicos de la propuesta del PCV?
-Que yo sepa, somos la única organización con una propuesta escrita y pública con la fundamentación, programa mínimo, carácter, objetivos, organización y funcionamiento del PP.

-¿Hay aspectos intragables para ustedes del gobierno de Hugo Chávez?
-No nacieron con este gobierno pero no han sido atacados suficientemente el burocratismo, la ineficiencia administrativa, el nepotismo, la corrupción, el asistencialismo que están corroyendo la confianza de una parte importante del pueblo en este proceso.

-¿Capaces de pesar mucho más en el ánimo del pueblo que los avances logrados, a la hora de decidirse electoralmente entre la derecha maquillada y el chavismo?
-Sí.Viene ocurriendo en distintos procesos electorales, todavía expresada en abstención- castigo contra el gobierno pero que se puede convertir en voto- castigo (tomado del tiempo.com.ve)