lunes, 29 de septiembre de 2008

El Partido Comunista de Chile elige a su presidente, Guillermo Teillier, como candidato presidencial para 2009



INFORME DE LA COMISION POLITICA AL 9º PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA

Compañeras y Compañeros del Comité Central del Partido:

1) Estamos en un momento especialmente intensivo, y tal vez un tanto atrasados, respecto de la nominación del candidato presidencial del Partido Comunista, para la actual coyuntura. Por un lado, porque efectivamente requerimos hacer los máximos esfuerzos para que esta acción y gesto político incida favorablemente en el logro de los objetivos que nos hemos planteado respecto de la batalla política que hemos definido como la principal y la más importante de este año, en cuanto a acumulación de fuerzas, esto es, las elecciones municipales, que en los hechos ya comenzaron en todo el país, y con mucha intensidad.

En este sentido, debemos tener muy presente los objetivos que nos hemos planteado y propuesto conseguir en estas elecciones municipales: Mejorar nuestro ponderado nacional; elegir más alcaldes y elegir más concejales.

Está en pleno desarrollo el efecto político-electoral del acuerdo por omisión que hemos hecho con la Concertación, el cual, si actuamos con unidad de dirección y de esfuerzo partidario, para abrirle camino a esta política en todo el país, con creatividad, fuerza y unidad de acción, ello puede significar el desplazamiento de alcaldes de la derecha y un cierto golpe político a ese sector reaccionario y antidemocrático. Pero también el acuerdo por omisión, si lo potenciamos como política nacional, y en todas las comunas, debería implicar elegir más alcaldes y concejales comunistas y del pacto Juntos Podemos Más; y un desplazamiento electoral y político, desde la Concertación, hacia posiciones que implican aproximarse y asumir, con mayor perspectiva, posturas que buscan el término de la exclusión y cambios democratizadores. Para potenciar el logro de estos objetivos; para profundizar nuestra política y nuestros movimientos tácticos; para fortalecer esta tendencia, en medio de la batalla municipal, es que requerimos levantar la candidatura presidencial del partido y de los comunistas ahora. Por otro lado, porque el objetivo de lograr una alternativa presidencial y parlamentaria única, amplia y unitaria del Juntos Podemos Más y otras expresiones de izquierda y progresistas, que podrían venir de la Concertación, se ha puesto en juego también ahora y con bastante intensidad.

De hecho, ya existen dos candidaturas presidenciales que se han explicitado como tales, la de Tomás Hirsch y la de Jorge Arrate, y el senador Alejandro Navarro también ha dado pasos en la misma dirección. Este es un campo complejo, con tensiones, incluso con aparentes contrapuntos; pero que al mismo tiempo expone una posibilidad de gran avance y amplitud, si efectivamente sabemos hacer el proceso de construcción unitario. En este contexto, el rol que puede y debe jugar la candidatura presidencial del Partido Comunista, para unir y proyectar la alternativa amplia del campo popular, con un nuevo proyecto nacional democrático y de superación del neoliberalismo, es insustituible y necesaria. Como en otros momentos de la historia política de Chile y de la construcción del movimiento popular, pero con las particularidades muy propias de un período refundacional de un proyecto nacional democrático y de nuevo tipo, esta candidatura presidencial comunista está llamada a hacer un camino intenso y complejo, que no terminará hasta que se logre el objetivo de la unidad más amplia en torno a un programa de gobierno y una lista parlamentaria común del campo popular.

Nuestra propuesta de candidatura presidencial contiene la impronta de un paso político que adquiere la misma relevancia y dimensión que tuvo el paso táctico que iniciamos en el marco de la segunda vuelta presidencial pasada. Es indudable que hemos logrado avances en este proceso complejo y lleno de dificultades. Es más claro ahora que nuestra línea política se ha abierto paso en pro de los intereses populares. Pero en este camino hemos enfrentado duras críticas y fuertes descalificaciones de algunos sectores que se definen de izquierda. Pero también al interior del propio partido se han expresado, y se expresan, desniveles en la aplicación de esta política que debilitan su avance y su potencialidad. También en estos procesos que requerimos enfrentar con claridad y rápido, para hacer síntesis política, la candidatura presidencial del partido será un instrumento de gran valor.

2) Compañeras y Compañeros: Para dimensionar en profundidad el paso político que nos proponemos dar, es necesario tener presente aquellas cuestiones que hemos definido y resuelto en varios eventos políticos referidos a nuestra actual línea política. Esto nos ayudará para construir el futuro.

Convocatoria al XXIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile. 1. Tras ese objetivo nos proponemos alcanzar un nuevo tipo de gobierno que supere al tipo de gobiernos sustentados por la Concertación y la Derecha. Un gobierno democrático, soberano y de justicia social sustentado en una mayoría nacional activa y participativa. Esta es la meta principal para el periodo histórico que vivimos, y el camino para lograrlo es la unidad y la lucha de todo el pueblo. 2. Los entendimientos se construyen con todas las fuerzas que tienen un objetivo estratégico común. La clave en el proceso unitario es que las alianzas se produzcan y se generen en el trabajo de masas, en el proceso de construcción de este amplio espacio que significa la convergencia social y política. Nuestras alianzas deben considerar posibilidades de avances, a lo menos en tres niveles: a) Avances en la convergencia social y política. b) Entendimientos tácticos. c) Programa democrático. Es en esta perspectiva que nos planteamos incidir en el centro para provocar que sectores de el se desplacen y participen de alianzas y acuerdos por un programa democrático de profundas transformaciones sociales y políticas hasta conquistar un gobierno de nuevo tipo. Será un proceso complejo, difícil, con tensiones, pero que debemos enfrentar para terminar definitivamente con una de las claves del poder en el que se ha sustentado esta mal llamada "transición hacia la democracia"; la "democracia de los acuerdos", "de los consensos", que se fundamenta en los entendimientos entre la derecha y el centro.

Informe Central al XXIII Congreso Nacional del Partido Comuni sta de Chile. 1. Como lo formulamos en la convocatoria al congreso la solución a la contradicción entre neoliberalismo y democracia, es la conquista de un gobierno democrático, nacional y de justicia social, con la unidad y la lucha del pueblo. Nuestra política de alianzas: 2. Nos planteamos ser parte y construir el sujeto para conquistar el gobierno de nuevo tipo, que, entre otras cosas fundamentales, asuma llamar a una nueva Asamblea Constituyente para establecer una nueva Constitución Política del Estado. No descartamos que en la lucha para conquistar la democracia real se de la posibilidad de que el movimiento social y político adquiera tal fuerza y tal peso que, aun sin ser gobierno, imponga este cambio fundamental. 3. Si se quiere comprender en profundidad nuestro planteamiento respecto de las alianzas que postulamos, se requiere unir la propuesta política del logro de determinados objetivos, con la necesaria y fundamental fuerza de la unidad y la lucha del pueblo en la dirección de conquistar un gobierno democrático de verdad. 4. Lo que no podemos dejar de considerar es el hecho que en el seno de la concertación existen contradicciones, por que en su base muchos creyeron que ese conglomerado se formo para cambiar el rumbo que estableció la dictadura y todavía la conciben a si, pero en la realidad y esa es la contradicción, la tendencia que se impone sigue siendo la que consolida los aspectos institucionales y económicos que fueron establecidos por la dictadura. Estamos ante un campo en disputa en el cual no podemos dejar de incidir políticamente.

Resoluciones al XXIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile. 1. Para el periodo histórico que vivimos, nos proponemos como objetivo central luchar para conquistar un gobierno democrático de nuevo tipo, cuyo programa esta señala do en la convocatoria, y que sostiene como los dos primeros puntos: Una Nueva Constitución Política para Chile y el establecimiento de una Asamblea Nacional Constituyente que elabore esa carta magna democrática y popular, la Nueva Constitución Política para la Republica de Chile. Nos proponemos avanzar en forma decidida para que las luchas, las alianzas y las correlaciones de fuerza que impulsemos tengan como norte ese objetivo estratégico. 2. Este gobierno de nuevo tipo debe surgir desde una plataforma democrática y de superación del neoliberalismo, de participación y justicia social. La no existencia de un estado democrático en Chile, y la profundización de la concentración del poder y de la exclusión, hacen que esta tarea sea urgente y patriótica. A ella están convocados, y son necesarios, todos los sectores sociales y políticos que asuman esta perspectiva. 3. avanzar en las tareas democráticas y superar el carácter de la contradicción existente implican un arduo trabajo de construcción de alianzas. Alianzas de clases y alianzas que buscan influir en la correlación de actuales de fuerzas sociales y políticas, empujando hacia la construcción de un amplio arco donde la hegemonía democrática se debe expresar en forma dialéctica, entre la inclusión de todas las demandas de los sectores afectados por el neoliberalismo, y el programa democrático de gobierno para resolver tales cuestiones. 4. nuestra apuesta política de construir un gobierno Nacional y Democrático, requiere no solo de una definición estratégica, de por si indispensable, sino también estar con la táctica para el periodo, que permita visualizar nuestra propuesta en el corto y en el mediano plazo.

Informe al 8° Pleno de Comité Central del Partido Comunista de Chile 1. Sin embargo eso no relativaza la valoración que hacemos f rente al hecho que por primera vez el conjunto de la Concertación compromete públicamente una posición que implica una planificada convergencia de fuerzas para un objetivo común. De gran valor es que el PDC como tal, en eventos partidarios, y sostenido públicamente por su directiva oficial, ha acordado llevar adelante un acuerdo que incluye al Partido Comunista. Respecto al tema de la candidatura presidencial: 2. La nominación de un pre candidato presidencial se plantea en la perspectiva de los objetivos de nuestra política: articular alianzas con la amplitud más amplia posible, de tal forma que permita integrara otros sectores en la lucha por la democratización real del país. Sin perjuicio del legítimo derecho del PH para nominar a su precandidato, lo mejor hubiera sido convenir una forma y procedimiento entre las distintas fuerzas del JP Más. Nosotros nominaremos nuestro propio pre candidato, por ahora no nos representa ningún otro. 3. Dimensionar los desafíos, y en ese marco definir nuestro precandidato, en la perspectiva de ayudar a instalar una candidatura de máxima amplitud, que le permita a la izquierda trabajar por obtener un aumento relevante en la votación presidencial. 4. Estos temas como otros formulados necesitan una mirada estratégica, y requieren que realicemos una discusión especial que proyecte cual puede ser el camino mas probable para romper la exclusión y avanzar en construir la mayoría que nos ponga en el camino de bregar por conquistar un gobierno por democracia y justicia social.

Todo lo anterior, recordemos, son citas de documentos oficiales, discutidos y aprobados colectivamente en las respectivas instancias de dirección del Partido.

3) Compañeras y Compañeros:- El objetivo de conquistar un gobierno democrático y de justicia social, supone un proceso de acumulación de fuerzas para democratizar y terminar con los enclaves dictatoriales aún vigentes.-

La conquista de un Gobierno de nuevo tipo supone una política de alianzas que implica, desde una identidad de izquierda, con objetivos democráticos amplios y claros, desarrollar relaciones y encuentros de convergencia unitaria con el centro político, para romper y superar la llamada "democracia o política de los consensos", que no es otra cosa que el acuerdo estratégico entre dos bloques en torno a un modelo económico, político y social neoliberal, que ha sido hegemónico en todo el período de la llamada transición.-

Proponerse la disputa de sectores progresistas y del centro político es entrar directo a relacionarse, influenciar y disputar sectores de la concertación, expresiones sociales y políticas muy significativas que han sido, hasta ahora, sustento de un modelo neoliberal, a pesar de que esos mismos sectores han sido y son también víctimas de las consecuencias de ese mismo modelo discriminatorio y excluyente. No se trata por tanto de un Partido o un sector de Partido, o la mitad de alguno de ellos. Será algo más desordenado que es transversal a los partidos y su influencia social.-

En este sentido, nuestra política para construir una nueva mayoría nacional por cambios democráticos profundos, que nos ponga en la perspectiva de conquistar un gobierno con un programa de transformaciones, se ha abierto camino en las luchas unitarias de los trabajadores y de otros sectores del pueblo chileno; se ha desplegado en los pasos tácticos y en los procesos de convergencia y acumulación como el acuerdo por omisión; en la batalla contra la exclusión que va dejando su huella sólida y devela lo antidemocrático del actual sistema político; en una política internacional que nos une con el torrente emancipador que recorre el continente. Nuestra representación en el campo sindical y social ha aumentado, y la CUT ha jugado un papel cada vez más significativo en los procesos de convergencia social y política en torno a plataformas democratizadoras que asumen la lucha por los derechos de los trabajadores.-

Es claro que, en este tiempo, hemos logrado avances políticos y sociales no menores, que no habíamos conseguido antes. Precisamente, para esta perspectiva, y en la misma dirección de esfuerzo, son de la mayor importancia los resultados electorales de octubre en concejales y los logros que alcancemos en alcaldías incluido el pacto por omisión y apoyo mutuo. Los resultados electorales, los avances en objetivos concretos propiamente electorales, los avances políticos en los contenidos democratizadores y contra la exclusión crearán condiciones nuevas para enfrentar la próxima campaña parlamentaria y las formas que garanticen en cualquier condición romper la exclusión.

Condición muy importante para avanzar con nuestra política es contar con un candidato presidencial en primera vuelta, un candidato de la máxima amplitud, que permita influir, convocar, representar e integrar a importantes sectores que sienten a la Concertación como una propuesta agotada, que hizo crisis y no resuelve los problemas pendientes de las mayorías nacionales. Por eso hablamos de la refundación de un proyecto popular y nacional, y de un movimiento popular con vocación de poder y de superar el neoliberalismo. En esa dirección, debemos trabajar por forjar un liderazgo presidencial que haga fuerte empatía con la izquierda, el centro y sectores progresistas, que incluso en la primera vuelta presidencial sientan necesario para cualquier evento futuro respaldar con la mayor fuerza posible una candidatura de esta identidad y amplitud. El éxito que alcancemos en las elecciones municipales, incluido los avances logrados en las candidaturas de alcaldes con omisión y apoyo mutuo y la amplitud que represente la candidatura presidencial serán factores claves en la negociación para discurrir el mecanismo que permita en la práctica romper la exclusión parlamentaria y lograr la representación que mejor se aproxime al porcentaje de influencia electoral que por ahora tenemos. Es decir, los acuerdos para romper la exclusión parlamentaria habrá que construirlos antes de la primera vuelta presidencial, dada la simultaneidad que esta tiene con las parlamentarias. Ese proceso lo estamos desarrollando desde ahora, el camino en esa dirección ya ha comenzado, y desde el punto de vista de la acumulación de fuerzas y de la lógica disputa por la hegemonía en la dirección y conducción de ese proceso, que es de unidad y de lucha, un hito muy importante, y talvez determinante, son el resultado en las elecciones municipales y el papel que jugará en esta etapa nuestro candidato presidencial, en la búsqueda de una alternativa amplia y unitaria con programa de gobierno y lista parlamentaria común. El Partido Comunista, con su política y el rol de conducción de su dirección, ha logrado en la generación del cuadro político actual importantes y crecientes grados de incidencia. Estamos en condiciones de dar un salto de calidad en este proceso de acumulación de fuerzas.

4) Compañeras y Compañeros: Para abrir paso desde ahora a la plataforma programática de gobierno, que represente a esta alternativa nacional, proceso que se debe entender como inserto plenamente en las elecciones municipales, proponemos avanzar hacia una convención programática que, con intensa participación desde la base, desde los diferentes sectores y movimientos sociales, desde el campo académico, desde los movimientos reales de masas, se constituya como el espacio desde donde emerjan los contenidos centrales de la plataforma. Se trata de un proceso de articulación, de construcción de redes, de diálogo y de intercambio, también de un espacio para avanzar en la unidad de la alternativa. Que permita, esencialmente, representar los intereses de todos los sectores sociales y políticos excluídos, descontentos, que sienten que hay muchas promesas incumplidas desde que comenzó la llamada transición hacia la democracia. No se trata, precisamente, de un encuentro orgánico en la perspectiva de alguna estructuración nacional; ni tampoco un evento que requiera votaciones y que obligue a trasladar cuotas de delegados. Su fuerza esta dada por el contenido del intercambio, ideas para un programa de gobierno, la autoridad por capacidad y la amplitud de sensibilidades o corrientes presentes, incluso que tengan en cuenta aspectos relevantes y abandonados del primer programa de Gobierno de la concertación.

Especial atención debemos tomar respecto de insertar los contenidos de esta plataforma en el marco de las elecciones municipales. Por ello requerimos insistir en la participación comunal, en la democracia municipal, en la solución a los problemas concretos del pueblo y de la ciudadanía, y saber articular las cuestiones particulares con las generales. Nuestra candidatura presidencial puede y debe jugar el papel de mediación y articulación entre ambos niveles de construcción política y social.

Nuestra candidatura presidencial debiese concentrarse en plantear la necesidad de un nuevo rumbo en el desarrollo del país, en la instalación de un nuevo proyecto de desarrollo nacional alternativo al neoliberalismo. Algunos lineamientos de esta futura plataforma:-En el marco de la profunda, aguda y estructural crisis del capitalismo especulativo y financiero, con base en la economía de los Estados Unidos, pero no solamente en esa nación, surge como una prioridad y una necesidad un planteo radical que asuma la construcción de una nueva política económica nacional para un Chile democrático con justicia social. Con la misma fuerza necesitamos develar ahora los efectos de la extremista política económica neoliberal que impera en nuestro país, y cuya dependencia de los Estados Unidos y del capital especulativo arrastran a Chile hacia la miseria estratégica desde el punto de vista de los recursos naturales y energéticos, así como alimentarios e industriales en general.-

Se requiere producir un profundo cambio del sistema político que termine con la exclusión y que culmine con la elaboración de una nueva constitución política.-

Proponemos avanzar hacia una política nacional de plena soberanía económica y jurídica respecto del cobre y de nuestros recursos naturales. Y que esas sean las bases para el financiamiento de un nuevo desarrollo nacional.-

Planteamos una nueva política exterior para Chile, soberana y que en forma decidida respalde y se inserte en el proceso de integración latinoamericano. En este marco hemos saludado como un paso de extraordinaria importancia los resultados de la reunión de UNASUR en nuestro país.-

Consideramos necesario recuperar y reconstruir los servicios públicos desmantelados, en especial en educación, salud, previsión, transporte y energía. Esto supone un nuevo estado con políticas públicas fuertes y democráticas que apunten a la igualdad social.-

Garantizar la seguridad alimentaria, la protección de la agricultura campesina, el resguardo de las semillas y proceder a la nacionalización de las aguas.-

Poner fin a la injusta distribución de los ingresos nacionales. Convertir el salario ético en realidad, y otorgar plenos poderes a los trabajadores para instaurar en Chile un nuevo código laboral que regule con justicia social la relación entre el capital y los trabajadores.-

Poner en práctica una reforma tributaria que reduzca fuertemente los impuestos indirectos y, en cambio, obtenga los recursos necesarios para el estado de los ingresos de las empresas nacionales y extranjeras que se apropian de la mayor parte del producto nacional.-

Sentar las bases de un desarrollo científico-tecnológico que potencie el nuevo proyecto de desarrollo nacional.-

Poner en marcha una política cultural integradora de todos los sectores sociales, que promueva la identidad nacional y que efectivamente financie a los artistas y el arte en nuestro país.-

Desarrollar una política democrática para las comunicaciones sociales, que termine con la concentración y los oligopolios, y abra paso a un verdadero pluralismo y diversidad.-

Reconocimiento del estado a todas las demandas históricas del pueblo Mapuche y de las diferentes étnias de nuestro país.-

Pleno respeto a la diversidad y una política nacional de justicia e igualdad, en todos los planos, respecto de las mujeres chilenas.

5) Proponemos que el accionar fundamental de nuestra candidatura presidencial hasta el 26 de octubre sea la contribución al despliegue de la campaña municipal, en medio de las actividades de la campaña, en diferentes comunas, partiendo de las prioridades que nos hemos planteado, respecto de lo cual hay una propuesta elaborada.

En este sentido, requerimos hacer más visible la lista del JPM y sus símbolos. También todavía falta desplegar todas las potencialidades del acuerdo por omisión con la Concertación, superando incomprensiones y distintas lecturas. Esto implica en primer lugar implementar públicamente las omisiones acordadas donde aún no se ha hecho, tanto a favor nuestro como a favor de la Concertación. El criterio de no tomar la iniciativa en relación al acuerdo por omisión, limita nuestras posibilidades y el alcance político del paso dado. No se puede limitar la dimensión del acuerdo a sólo cuestiones que refieren a apoyos de pintura o volantes, o discutir si votamos o no votamos, o trabajamos o no trabajamos por sus candidatos. El acuerdo hay que construirlo en la perspectiva de los objetivos que nos hemos planteado y que son nacionales. Necesitamos fortalecer y desplegar mucho más nuestro trabajo de comunicaciones y de propaganda, especialmente en las comunas prioritarias.

Todo indica que el asunto fundamental en la campaña es el trabajo de conversación y de ganar el voto casa a casa, persona apersona. Esto requiere constituir equipos y brigadas. Requerimos implementar el itinerario de la caravana político-cultural, aprovechando todas las posibilidades que ofrece el bus, con un criterio de flexibilidad, con actos grandes pero también con recorridos que consideren detenciones y mitines breves en diferentes lugares de la comuna, incorporando a artistas locales.

Todas las comisiones nacionales deben incorporarse a la campaña. Debemos organizar las reuniones de balance de los administradores electorales este fin de semana y el subsiguiente. Ya es tiempo de comenzar a planificar la defensa del voto, en base a las orientaciones de la Comisión Electoral que saldrá en una separata de El Siglo. Todavía estamos a tiempo para que nuestros candidatos adopten compromisos éticos en relación a la vocación de servicio hacia la gente de sus comunas, así también, la disposición de trabajar siempre con la orientación del partido, de manera coordinada con sus estructuras.

6) La candidatura presidencial comunista requiere estar inserta en el trabajo de todas las estructuras del partido. De esa forma potenciamos su papel político y fortalecemos el quehacer en torno alas prioridades actuales. Esto implica que las comisiones nacionales, las áreas, las estructuras regionales y especialmente comunales, deben hacer el esfuerzo por incorporarla a sus planteamientos y actividades de campaña. De todas formas, la candidatura necesita de equipos específicos en el ámbito de las comunicaciones; agenda política; contenidos; trabajo internacional; infraestructura. Todo eso necesita de cuadros y recursos. En una adecuada interrelación, estos equipos y las estructuras orgánicas del partido pueden jugar un papel muy importante en el desarrollo de esta tarea que es de todo el partido y de todos los comunistas.

7) Compañeras y Compañeros: El pleno del Comité Central facultó a la Comisión Política del partido para que hiciera una propuesta acerca del nombre del candidato presidencial del Partido Comunista y el momento más adecuado para nominarlo y darlo a conocer públicamente. Se ha informado a las estructuras regionales y comunales, y se les ha solicitado su opinión y reflexiones en este sentido. Considerando que buscamos con esta propuesta contribuir decididamente a la búsqueda de una convergencia amplia de izquierda y otros sectores políticos y sociales; contribuir al mejor posicionamiento de nuestra línea política y nuestra plataforma de gobierno; y hacer de las elecciones municipales un espacio para la acumulación de fuerzas de las posiciones democráticas. En términos generales, hemos recogido de este intercambio con el partido, un pleno respaldo a la propuesta, y también la necesidad de que sea implementada a la brevedad posible. El partido, en su historia y la historia del movimiento popular, ha levantado candidaturas presidenciales para colocarlas al servicio del pueblo y de la unidad de la izquierda chilena: Elías Laferte, PabloNeruda, Gladys Marín, en diferentes momentos, jugaron ese rol. Hoy, todo indica que requerimos dar este paso para lograr fortalecerla perspectiva de las transformaciones profundas que Chile requiere.

La nominación de un candidato de nuestras filas no es contraria sino contribuyente a la decisión de que las fuerzas políticas y sociales que converjan en la alternativa de izquierda y progresista que proponemos, deberán tomar en el sentido de concordar un candidato único para enfrentar las elecciones presidenciales futuras. Haremos todos los esfuerzos para que eso se logre. Sobre la base de estas consideraciones, proponemos al Comité Central del Partido que nuestro candidato presidencial sea el compañero Guillermo Teillier del Valle. Porque su cargo de primera autoridad unipersonal del partido implica en sí mismo el liderazgo que requiere la representación más clara y fidedigna de nuestra línea política. Porque al compañero Guillermo le ha correspondido encabezar la política de convergencia que hemos llevado adelante en este tiempo, cuyos frutos debieran expresarse en las futuras confrontaciones electorales, y por tanto resulta ineludible la identificación de ésta con su figura.

Compañeras y Compañeros:

Terminamos este informe de la Comisión Política al Comité Central del Partido, con la siguiente reflexión. En todos los procesos sociales y políticos el rol de la personalidad humana es fundamental, cuando está al servicio de causas nobles y cuando se asumen y se interpretan aspiraciones y representaciones colectivas. Pero esa no es una tarea fácil. Tenemos la convicción de que el compañero Guillermo, por su historia personal, que está estrechamente vinculada a su vida de militante comunista, podrá asumirla a plenitud. Pero es fundamental que tal rol lo cumpla con el respaldo pleno de este Comité Central y del Partido. Con intensidad y compromiso. Por eso, solicitamos al Comité Central pronunciarse respecto de esta propuesta: que el compañero Guillermo Teillier sea el candidato presidencial del Partido Comunista de Chile.

¡No al rescate de los multimillonarios de Wall Street!



James Petras / Rebelión

El Secretario del Tesoro Paulson y el Presidente Bush han pedido al Congreso, apoyados por los líderes Demócratas en ese ámbito, 700 mil millones de dólares de rescate a Wall Street y a las instituciones financieras.

En los últimos años estos bancos han cosechado miles de millones de dólares en préstamos y especulaciones sobre hipotecas, valores y otros papeles financieros, virtualmente sin capital que cubra sus apuestas. Con la caída en el mercado de la vivienda, las deudas financieras de Wall Street se fueron a las nubes, el valor de sus propiedades se evaporó, y están agobiados por los billones de dólares de esa deuda.

Paulson, Bush y el liderazgo del Congreso de los EE.UU. le piden al contribuyente que compre la deuda privada sin valor de Wall Street, cargando a la generación actual y las futuras de los EE.UU. con ese fardo.

Paulson / Bush y los líderes del Congreso sostienen la falsedad de no rescatar a los estafadores de Wall Street daría lugar al colapso del sistema financiero. De hecho, casi 200 de nuestros principales economistas de las universidades más prestigiosas rechazan el rescate Paulson. La verdad en este tema es que a lo que conduciría la retención de esos fondos, sería a la caída del sistema financiero especulación-estafa--evasión, el papá de la actual debacle económica.

El Gobierno Federal puede y debe utilizar los cientos de miles de millones de dinero público para instalar un mecanismo nacional de control público sobre el sistema bancario y las inversiones, bajo la supervisión de representantes electivos. El colapso del sistema financiero hoy en bancarrota es a la vez una amenaza y una oportunidad: El colapso de este sistema corrupto ha llevado a la pérdida de puestos de trabajo y congelamiento del crédito y los préstamos; el establecimiento de un nuevo sistema bancario de propiedad pública ofrece una oportunidad para financiar lo prioritario para la inmensa mayoría del pueblo norteamericano: la re-industrialización de nuestra economía, una programa universal y nacional de salud, asegurar y ampliar la seguridad social en el próximo siglo, la reconstrucción de nuestra infraestructura en decadencia y muchos otros programas esenciales para el estilo de vida americano.

El problema no es la falsa alternativa de rescate de Wall Street o el caos y colapso financieros: La verdadera elección es entre la subvención de estafadores o el establecimiento de un sistema financiero público responsable, sensible y equitativo.

Diez razones para oponerse al rescate de Wall Street

1. En una economía de mercado los capitalistas justifican sus beneficios por el riesgo a perder que se asumen. Los jugadores no pueden quedarse con lo que ganan y que sus pérdidas las paguen los contribuyentes. Tienen que asumir la responsabilidad de sus malas decisiones.

2. Gran parte de la deuda venenosa o basura se basa en prácticas fraudulentas - instrumentos financieros opacos que no guardan relación con los bienes reales pero que generan enormes comisiones. Rescatar a los estafadores sólo alienta más estafas.

3. El Tesoro de los EE.UU. compraría papeles sin valor, los bancos privados conservarían todos los bienes de valor. Compramos los limones, y ellos van en Cadillacs.

4. La posibilidad del Tesoro de recuperar cualquier valor por sus compras de deudas incobrables es casi nula. Los contribuyentes serán empapelados con papeles de deuda para los cuales no hay compradores.

5. El efecto a largo plazo de este rescate será duplicar la deuda pública y recortar los fondos de la seguridad social, la educación y los programas de salud pública, mientras que el aumento de la carga fiscal de las generaciones futuras.

6. Tanto el dólar devaluado como la deuda pública reducirán su atractivo en el exterior, aumentando el costo de las importaciones y resultando así una espiral inflacionaria que socavará aún más el nivel de vida de los trabajadores.

7. La canalización de fondos hacia Wall Street los desvía de lo que nos sacaría de esta recesión que se profundiza.

8. Con el rescate se profundizará la crisis financiera, ya que, de acuerdo con el Director de la Oficina de Presupuesto del Congreso, hará evidente el hecho de que muchas instituciones pueden estar acarreando muchas más "deudas envenenadas» y poner de manifiesto que esas instituciones no son solventes. En otras palabras, el Tesoro y el Congreso liberarían a las instituciones insolventes de sus deudas de dudoso cobro.

9. El rescate tiene por objeto facilitar los préstamos, pero el problema no es el crédito sino (como lo ha demostrado la Oficina de Presupuesto del Congreso) la insolvencia de las instituciones financieras. La solución es crear instituciones financieras solventes.

10. El rescate ignora totalmente las necesidades financieras de 10 millones de propietarios de viviendas que enfrentan las ejecuciones, quiebra de las pequeñas empresas que se enfrentan a la reducción del crédito, y la pérdida por los trabajadores de sus puestos de trabajo y planes de salud para sus familias debido a la recesión.

Alternativas al rescate de Wall Street

La rapidez con que el Tesoro y el Congreso han dispuesto de esta gigantesca cantidad de los fondos públicos pone en evidencia la mentira de su argumento de que los programas para las necesidades populares no pueden ser financiados, o la necesidad de reducirlos. De hecho, invirtiendo U$S 700 mil millones en la salud y la educación de los trabajadores aumentará la productividad, la apertura de los mercados y ampliará el poder de compra de los consumidores, lo que conduce a un círculo virtuoso aumentando los ingresos públicos y eliminando los déficit presupuestales y comerciales.

Los fondos públicos invertidos en la industria manufacturera, la construcción, la educación y la atención de la salud crean verdaderos productos de valor de uso y eso tiene un efecto multiplicador sobre el resto de la economía en lugar de acabar en los bolsillos de los multimillonarios que especulan e invierten en fusiones y compras en el exterior.

Inadvertidamente, la Tesorería y el Congreso han puesto que manifiesto que la financiación federal está disponible para reconstruir la economía de los EE.UU., garantizar la vida y salarios dignos y proporcionar la atención de la salud para todos, si queremos elegir funcionarios electivos que están comprometidos con las necesidades de los trabajadores de los EE.UU. y no con multimillonarios de Wall Street.