domingo, 3 de agosto de 2008

El equipo asediado






Por: Fidel Castro Ruz


Están a punto de iniciarse los Juegos Olímpicos en China. Hace unos días escribí sobre nuestro equipo de pelota. Dije que nuestros atletas tenían una prueba muy dura y no eran ellos los que merecían las mayores críticas si algo no salía bien. Reconocí su calidad y patriotismo. Estaban deprimidos por las críticas que llegaban de Cuba.

Supe después que se mostraban muy animados. Habían aprendido a manejar los condimentados alimentos coreanos con palitos al estilo del oriente asiático. Enviaron un vibrante mensaje patriótico el 26 de Julio. Sin duda, enfrentarán con honor la difícil prueba.

Pero, ¿acaso están en igualdad de condiciones que los equipos de ricas potencias como Estados Unidos y Japón, que van a competir con Cuba? Estas poseen casi treinta veces más habitantes la primera y once por lo menos la segunda, no están bloqueadas económicamente y disponen ambas de enormes riquezas. Nadie les roba ni les saquea atletas.

Japón ha ordenado a sus profesionales participar en el equipo olímpico, y tienen que hacerlo porque así lo determinan sus dueños. Eso no tiene nada que ver con los atletas que han sido convertidos en mercancías.

Estados Unidos, en vísperas de las Olimpiadas, compró con su dinero mercenario a Alexei Ramírez, líder jonronero de la Serie Nacional del 2007 en nuestro país. El manager del equipo que lo compró se jacta de que no sabe en qué base ubicarlo porque está bien entrenado en todas. Repugnan los detalles de los trámites mercantiles que rodearon el caso y divulgaron los cables sobre el reparto de dinero. Antes, habían comprado al más prometedor pitcher de Pinar del Río, José Ariel Contreras, sembrando así la inseguridad y la desconfianza.

En Edmonton, Canadá, antes de iniciarse el juego con el equipo del país anfitrión del XXIII Campeonato Mundial Juvenil de Béisbol, se conoció la ausencia del seguro abridor, el zurdo Noel Argüelles, y del shortstop José Antonio Iglesias, con un promedio de bateo por encima de 500.

El valiente pitcher juvenil pinareño Julio Alfredo Martínez Wong se hizo cargo del montículo. Llevaba ocho entradas menos un out, hombres en base y parecía estar agotado. En el bullpen calentaba fuerte Joan Socarrás Maya, con instrucciones de estar listo para entrar en acción. Esteban Lombillo, enérgico y capaz director del equipo juvenil de Cuba, había ido ya al box. Julio Alfredo, en una explosión de dignidad, exigió seguir lanzando: "¡Yo termino esto!" —exclamó. Lombillo, que también estaba amargado por la vil traición, lo comprendió y confió en él. Julio Alfredo puso el alma. Sacó el out que faltaba en el octavo. En el noveno, retiró a los bateadores de uno, dos y tres, y ganó por una carrera al equipo de Canadá.

El short suplente, Yandy Díaz, jugó excelentemente y bateó el tubey que fue decisivo para la victoria de Cuba.

Edmonton se ha convertido en un basurero. Los atletas cubanos fueron mal atendidos. Tiene el privilegio de ser sede anual del campeonato. Debiera analizarse si vale la pena asistir.

No había sido enviado al evento ni siquiera un representante de la prensa cubana. Todo se conoce por vías no formales.

Los dignos atletas cubanos del equipo olímpico de pelota, que han sido excelentemente atendidos por los anfitriones coreanos y lo serán aún más en China, tendrán que competir en las circunstancias desfavorables que expliqué antes. Cualquiera que fuese el resultado, ellos saben que lo que nos importa es el honor y el valor con que luchen.

Pero no solo en la pelota tiene lugar la agresión imperialista. Hace unos meses, una parte de nuestro equipo masculino de fútbol se dejó arrastrar a la traición en Estados Unidos, reduciendo las perspectivas de Cuba en ese deporte en el área internacional. Una atleta olímpica de judo y casi segura medalla de oro fue sobornada. Comprando nuestros atletas, nos arrebataron cinco medallas de oro seguras en el boxeo olímpico. Es un toque a degüello contra Cuba robándonos cerebros, músculos y huesos.

¿A qué se debe el temor de los ricos y poderosos hacia nuestra pequeña y bloqueada isla?

En el ajedrez, Leinier Domínguez lucha en Suiza en uno de los más importantes torneos internacionales.

En las Olimpiadas, que se inician el 8 de agosto, nuestros atletas de diversas disciplinas se batirán por el oro con más dignidad que nunca, y nuestro pueblo disfrutará de sus medallas como jamás lo hizo. Entonces los fanáticos se acordarán de los traidores.

Julio 31 de 2008
12 y 32 p.m.

Chávez y el ultimátum a los aliados







Por: Vladimir Villegas
Fecha de publicación: 30/07/08


El ultimátum del presidente Hugo Chávez al PPT, al PCV, al MEP y a la
UPV de Lina Ron para que se definan o se vayan de una buena vez, como
lo ha afirmado el propio mandatario nacional, es de esas cosas que uno
prefiere no haber escuchado, y menos cuando proviene de un líder
político como lo es el jefe del Estado, en torno a quien se generò un
bloque de fuerzas que lo ha venido acompañando, en sus aciertos y en
sus errores, a travès de esta dècada.


'No fue conmigo y me dolió', es una expresión que se ha hecho muy
popular para describir el desagrado que genera el atropello contra los
demás. Y en este caso 'los demàs' son nada màs y nada menos que seres
humanos, con una historia individual y colectiva que merece respeto y
que no puede ser despachada con una reacción de esa naturaleza.



Puedo decir, por ejemplo, que las alusiones a un luchador social y
revolucionario de toda la vida, como Jerónimo Carrera, presidente del
PCV, las siento como si hubiesen estado dirigidas contra mi propio
padre, Cruz Villegas, un dirigente obrero y popular que nos enseñò,
entre otras cosas, el valor de la crítica, de la discusión y de la
honestidad intelectual para defender los puntos de vista que
consideramos adecuados. Jerónimo, quien ya pasa de largo los ochenta
años, estaba bregando contra la represión, contra las dictaduras y en
condiciones absolutamente adversas cuando los protagonistas del actual
proceso de cambios ni siquiera habían nacido. Esa es una verdad
incontrastable. Y no creo que a estas alturas de su vida alguien pueda
poner a Jerónimo en entredicho.


Pero lo mismo puede decirse de otros dirigentes de los movimientos que
han respaldado al presidente Hugo Chávez. Por ejemplo, Rafael
Uzcátegui, del PPT, torturado por los gobiernos del puntofijismo,
detenido por los acontecimientos de febrero y noviembre de 1992, y
quien logró salir del Cuartel San Carlos en 1994 gracias a que fue
electo diputado. Como paradoja, se dice que sus delatores hoy se
visten de rojo rojito.

Estimo que la importancia de un cuadro político, de un luchador o de
cualquier individuo va más allà de un porcentaje electoral. Y la
alianza debería ser algo más que la suma de numeritos. Creo que la
experiencia ocurrida en el referendo constitucional de diciembre
pasado enseña que hasta los factores políticos màs pequeños
electoralmente son necesarios. En política dos màs dos no son cuatro.


La forma también es fundamental en la política. No sòlo el fondo. Una
política, un liderazgo pueden ser adecuados en determinado momento.
Pero si se pretende imponerlos con prepotencia, sin debate
democrático, sin respeto a los demás, trátese de partidos o de
individuos, los resultados pueden no ser los esperados. Esa minoría a
la que se refiere el Presidente Chávez libró luchas importantes en
materia de defensa de los derechos del pueblo. Y eso costó vidas,
cárceles, torturas, desapariciones. Y no creo que nadie pueda borrar
esa historia.

La reacción del Presidente frente a las dificultades en el proceso de
unidad busca resolver por la vìa de la presión lo que necesariamente
tiene que ser el resultado de un debate. Si han surgido candidaturas
distintas a las del PSUV y tienen fuerza y son encarnadas por hombres
o mujeres que han apoyado el proceso de cambios, ello es indicativo de
que algo está pasando, y de que la sola pertenencia al partido de
Chávez no es garantía de victoria.

No se puede estar fabricando traidores donde no los hay, ni convertir
las diferencias electorales en ocasión para sacar a relucir viejas
facturas que han debido ser procesadas en su momento. El menosprecio a
los aliados, además de injusto, puede resultar contraproducente,
hablando en términos fríamente electorales. La pelota es redonda, y a
veces un wolkswagen es màs útil que un portaaviones.