viernes, 26 de septiembre de 2008

La crisis del capitalismo y la izquierda



Emir Sader
Agencia Carta Maior/Insurrectasypunto

Con la nueva crisis del capitalismo, al estilo de la de 1929, las tesis del capitalismo de casino se confirman, el Estado norteamericano se contradice una vez más e interviene pesadamente, demostrando que su confianza en el mercado no era tan grande como su propaganda exhibía. El capitalismo muestra sus vísceras y las tesis de la izquierda critica – keynesiana o anticapitalista – al neoliberalismo parecen ser acertadas. Y los izquierdistas nos reímos al ver confirmadas nuestras tesis sobre el carácter antisocial y tal vez terminal del capitalismo, nos restregamos las manos ansiosos por las consecuencias sociales y políticas de la crisis.

¿Debemos hacer eso? ¿O tal vez debiésemos preguntarnos cuan preparados estamos para enfrentar esta nueva crisis con alternativas de izquierda? No solo debemos preguntarnos si podemos enfrentar la crisis con teorías sino con fuerza social, política, ideológica, como para en tiempos de crisis disputar la hegemonía. Deberíamos preguntarnos si las medidas que los gobiernos tomarán significarán más sufrimiento para los pueblos, más desesperación, abandono, desempleo, informalidad, sin que puedan ver que hay otras alternativas.

Si nos limitamos a actuar como intelectuales críticos al capitalismo, entonces, la crisis es para nosotros un gran banquete. Podemos regocijarnos y recrear todos los días y semanas nuevos textos que prevén – “como ya lo habíamos escrito” – el fin del capitalismo para dentro de poco tiempo.

Pero los augurios catastróficos se equivocan a menudo. En los años 30, la Internacional Comunista se adhirió a las tesis del Economista Emilio Vargas, que retomaba las tesis de Lenin para diagnosticar que la crisis de 1929 llevaba al capitalismo –finalmente- a su desaparición. Sin embargo, en cuanto el New Deal rescató al capitalismo de sí mismo, fue introducida la categoría “segunda fase de la etapa final del capitalismo”. En este momento ya debemos estar por la quinta o sexta fase.

Giovanni Arrighi recuerda cómo en los años 70 la discusión no era sobre el fin del capitalismo sino cuándo, dónde y cómo terminaría el capitalismo – tema que aparentemente fue asumido hasta por los mismos teóricos del capitalismo. No obstante, como el propio Lenin nos recuerda, el capitalismo no cae ni caerá si no es derribado – como demostraron los procesos revolucionarios que terminaron con el capitalismo, temporal o definitivamente. No solo no cae por sí mismo sino que hasta demuestra capacidad de recuperación. ¿Quien diría que a patria de Lenin, aquella de la primera revolución obrera-campesina de la historia de la humanidad, vería restaurado el capitalismo, en una versión mafiosa? ¿Quien diría que los Estados Unidos, “heridos de muerte” por la crisis de 1929, liderarían el mayor y mas profundo ciclo largo expansivo del capitalismo de su historia – su “era de oro”, según Hobsbawn – en la segunda post-guerra, presionando a la URSS y derrotándola tecnológica e económicamente antes de favorecer su implosión política?

No digo esto para ser caracterizado como diseminador de visiones apologéticas del capitalismo o para alentar el desánimo sino para cumplir la saludable afirmación de Brecht, de que “debemos tomar al enemigo por su lado mas fuerte”, para no equivocarnos sobre las condiciones reales de lucha contra él, para no subestimar sus fuerzas y, sobretodo, no sobrestimar nuestras fuerzas.

Ante cada crisis que la izquierda enfrenta riéndose y restregando las manos entra y sale más derrotada aún, porque se contenta con la contemplación de los últimos días de una Pompeya capitalista que insiste en sobrevivir, gracias a la falta de alternativas de izquierda – teóricas y políticas –. De esa misma izquierda que parece creer que, finalmente, un día, no muy lejano, los pueblos del mundo se convencerán de sus tesis apocalípticas, sin haberlas construido como fuerza económica, social, política e ideológica.

Por el momento, como decía Marx de la pequeña burguesía , parece que el pueblo todavía no está maduro para entender las tesis de una izquierda que se contenta consigo misma, con nuestras maravillosas tesis que nos dicen que a largo, medio o corto plazo, inevitablemente, la historia revelará que camina para el socialismo.

Poco habremos aprendido de los virajes – revolucionarios y contrarrevolucionarios – del siglo XX, si seguimos esperando ver pasar el cadáver de nuestro enemigo en lugar de preparar meticulosamente la realización de nuestros sueños y de nuestras utopías, como recomendaba el realismo revolucionario de Lenin.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=73034&titular=la-crisis-del-capitalismo-y-la-izquierda-

26 de Septiembre Día Mundial de la Prevención del Embarazo Adolescente



Por: Eglimar Melero

El embarazo precoz en Latinoamérica y el Caribe contempla las cifras más elevadas, siendo Venezuela una de las principales abanderadas y estando superada sólo por Honduras, Guatemala y Nicaragua.

En Venezuela, 20 de cada 100 partos corresponden a mujeres jóvenes y en su mayoría de bajos recursos. Estas cifras convierten esta problemática en un asunto de salud pública, es decir, un problema de Estado.

Los venezolanos y venezolanas exigimos a este proceso revolucionario la ejecución de políticas acertadas en materia de salud sexual y reproductiva. Es ya absolutamente necesaria la voluntad política para hacerle frente a esta situación. Cada día son más las mujeres jóvenes que deben abandonar sus estudios y además de esto interrumpir su normal transición de la adolescencia para dar un salto abismal, no a la adultez, sino a convertirse en “madres precoces” y empezar a formar parte de todo un contingente humano en situación de riesgo (pobreza extrema).

Siendo las mujeres jóvenes las más susceptibles a los duros tratos del sistema capitalista. Son nuestras jóvenes quienes están a merced de los explotadores que muy bien se aprovechan de las necesidades de estas madres jóvenes para darles un trato discriminatorio, humillante y violento en sus respectivos espacios laborales y educativos entre otros, por mencionar algunas de las vejaciones a las tienen q ser sometidas.

El problema del embarazo precoz es mucho más grave de lo que a simple vista se puede notar. Esta problemática acarrea situaciones de violencia hacia la mujer y/o hacia los y las niñas, marginalidad, triple explotación, prostitución, drogadicción y de exclusión social en general.

También se presentan situaciones de carácter psicológico muy graves tanto para la joven madre como para el o la niña en cuestión.

Por todo lo antes mencionado, por las miles de mujeres sin voz, por los miles de niños en situación de calle y de violencia, en aras de la construcción de esa tan anhelada sociedad de iguales, con justicia social y equidad, este 26 de septiembre y todos días restantes estaremos luchando por la prevención del embarazo no deseado.

De esta misma forma también luchamos por una educación sexual efectiva, por un modelo educativo que atienda las necesidades de nuestros jóvenes y así como también por la distribución masiva y eficiente de métodos anticonceptivos entre las y los jóvenes venezolanos.