martes, 28 de abril de 2009

El Partido Comunista Obrero Húngaro abandona el PIE El Comité Central del Partido Comunista Obero Húngaro anuncia su decisión de abandonar el Partido


El Comité Central del Partido Comunista Obrero Húngaro ha decidido, en su sesión del 25 de abril, abandonar el Partido de la Izquierda Europea desde el 1º de mayo de 2009, de acuerdo con los estatutos del PIE (artículo 6).

El Partido Comunista Obrero Húngaro es uno de los fundadores de la Izquierda Europea. Nuestro partido ya tenía desde el principio algunas reservas relativas a la línea general del PIE. El Comité Central del Partido Comunista Obrero Húngaro ha decidido, en su sesión del 25 de abril, abandonar el Partido de la Izquierda Europea desde el 1º de mayo de 2009, de acuerdo con los estatutos del PIE (artículo 6).

El Partido Comunista Obrero Húngaro es uno de los fundadores de la Izquierda Europea. Nuestro partido ya tenía desde el principio algunas reservas relativas a la línea general del PIE.

No estamos de acuerdo con el análisis sobre el pasado de los países socialistas europeos, incluyendo Hungría, que hace el PIE. Estamos convencidos de que los países socialistas lograron grandes resultados durante las décadas de socialismo en las esferas política, económica y social. Este período es uno de los más exitosos de la historia nacional de los antiguos países socialistas. No negamos que haya habido errores, fallos, pero nunca permitiremos que se caracterice esos años como puro “Stalinismo” y siempre nos opondremos a todo intento de rechazar esa época.

No estamos de acuerdo con la filosofía general del PIE que excluía del mismo a un número importante de partidos fuertes y convertía al PIE en un partido de la Unión Europea.

No estamos de acuerdo con la política práctica del PIE que se concentra casi solamente en los problemas de los países europeos occidentales, en los asuntos de la Unión Europea, y no atiende a los verdaderos problemas de los países de Europa central y oriental.

Nos oponemos a la línea política del PIE de invitar a participar en el PIE a partidos que no tienen nada que ver con las ideas comunistas y en algunos casos incluso son enemigos del comunismo.

Nos oponemos a la práctica de que la línea política del PIE se decida básicamente por partidos que tienen representación en el Parlamento Europeo.

No estamos de acuerdo con la nueva línea política de la Izquierda Europea expresada en las resoluciones del Segundo Congreso del PIE de noviembre de 2007. Nuestro partido fue el único partido que no votó a favor de los documentos del congreso. Estamos convencidos de que no necesitamos una “nueva cultura política europea” sino una muy consecuente lucha contra el capitalismo, por los derechos de las masas obreras. No sólo hay que criticar al capitalismo, sino organizar la lucha obrera diaria.

Queremos acabar con el capitalismo; la Izquierda Europea quiere mejorarlo. Nosotros tenemos nuestra base en el marxismo-leninismo, la teoría y la práctica de la lucha de clases, los principios del internacionalismo proletario. La Izquierda Europea, desgraciadamente, se basa en el reformismo. La Izquierda Europea lucha contra el capitalismo sólo verbalmente, pero en la práctica ayuda a fortalecer la imagen “democrática” de la Unión Europea, del Parlamento Europeo y del sistema capitalista en general.

Hemos intentado influir y cambiar estos procesos, pero hemos de reconocer que es imposible. La línea política de la mayoría de los partidos miembros del PIE, y del propio PIE, van en una dirección que viola los intereses básicos de la clase obrera, del movimiento comunista internacional.

Hemos considerado la posición de otros partidos comunistas. Estamos de acuerdo en que la Izquierda Europea juega un papel negativo en el movimiento de izquierda internacional. Queremos ayudar a otros partidos con nuestra decisión de abandonar el PIE. Queremos dejar claro a todo el mundo lo que es el PIE en realidad.

Pensamos que el revisionismo y el oportunismo son ahora el mayor peligro que amenaza al movimiento comunista. Es malo que seamos pobres, y es malo que no tengamos dinero, pero lo perderemos todo si abandonamos nuestra clara convicción ideológica, si abandonamos el marxismo-leninismo.

Seguiremos participando en los encuentros internacionales de partidos comunistas y obreros, y haremos todo lo que podamos por fortalecer el polo comunista del movimiento, en base a los principios del internacionalismo proletario. Fortaleceremos nuestras relaciones bilaterales con los partidos comunistas. Continuaremos nuestra lucha contra el capitalismo sobre la base del marxismo-leninismo.

Nuestra decisión también se basa en la realidad de Hungría. La situación en Hungría está cambiando. El pueblo ya ha vivido 20 años de capitalismo y ha acumulado muchas experiencias concretas. Tras 20 años la mayoría de ellos entienden lo que significan el capitalismo, la explotación, el paro y la injusticia social. Por otra parte, aprecian que es el Partido Comunista Obrero Húngaro quien siempre ha estado a su lado y luchado por sus intereses. Ese es nuestro capital moral y político, que podemos utilizar en próximas batallas. El gobierno húngaro intenta resolver la crisis actual a costa de las masas trabajadoras. Los salarios y las pensiones se han congelado, el gasto público será reducido. Esta política, en lugar de mejorar la situación de las masas trabajadoras, creará nuevas dificultades. El pueblo está esperando de nosotros, de los comunistas, posiciones claras y lucha consecuente. Eso es lo que haremos.

Budapest, 25 de abril de 2009

Comité Central del Partido Comunista Obrero Húngaro