martes, 30 de junio de 2009

ALTO A LA REPRESION DEL PUEBLO HONDUREÑO






SOLIDARIDAD COMBATIVA CON LA INSURRECION POPULAR HONDUREÑA CONTRA EL FASCISMO

Los golpistas no logran un solo apoyo internacional





El dulce panorama internacional que presumía el Gobierno golpista de Roberto Micheletti comienza a transformarse en un trago amargo. La reacción general de repulsa e indignación ha sorprendido en América Latina.
G. Castillo/Agencias
Püblico




El dulce panorama internacional que presumía el Gobierno golpista de Roberto Micheletti comienza a transformarse en un trago amargo. La reacción general de repulsa e indignación ha sorprendido en América Latina.

Una muestra sin mácula del rechazo unánime a la destitución del presidente de Honduras Manuel Mel Zelaya fue la decisión de un presidente conservador como el mexicano Felipe Calderón de acompañar a Managua a la depuesta canciller hondureña, Patricia Rodas, expulsada el domingo tras ser secuestrada en su propia casa por militares encapuchados.

"Más que un gesto simbólico de cara a la galería, es una importante señal de que Micheletti se encuentra solo", aseguró a Público un alto diplomático suramericano. Más aún. Ni un sólo país en el mundo ha movido una ceja a favor del golpe. La condena es total y la exigencia para la restitución de Zelaya, abrumadora.
Zapatero reitera su rechazo al Ejecutivo de Micheletti y da su apoyo a la OEA

Este lunes, el primero en subirse al ring de las condenas cargado con los más ácidos calificativos fue Hugo Chávez. El líder venezolano tildó de "trogloditas" a Micheletti y al jefe de las Fuerzas armadas hondureñas, Ramiro Vásquez. El presidente de facto de Honduras esperaba el golpe. Micheletti despertó este lunes templando gaitas en la soledad diplomática de un diario hondureño al asegurar que el regreso del depuesto Zelaya "sería aceptado siempre y cuando lo haga sin Chávez". Pero la maquinaria internacional ya está en movimiento.

En la reunión extraordinaria de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) celebrada en Managua, el ecuatoriano Rafael Correa lanzó con furia todo tipo de descalificaciones contra el Gobierno golpista y concluyó señalando que ahora "sólo la resistencia civil podrá restaurar el orden democrático y sacar a ese grupo de usurpadores de la residencia presidencial".

Los ocho paises que integran el ALBA negaron la más mínima posibilidad a una hipotética negociación con Micheletti que facilite el retorno de Zelaya y anunciaron la retirada de todo el personal diplomático de Tegucigalpa. El propio presidente destituido indicó que no renunciara "nunca al mandato que el pueblo hondureño me otorgó".
El nuevo presidente dice que Zelaya tenía que haber sido encarcelado

La respuesta de su sustituto llegó en Radio Caracol: "El Ejército fue benevolente al permitir que el ex presidente saliera del país, cuando en realidad tenía que haber entrado a las cárceles nacionales por los delitos cometidos en diferentes circunstancias". Pero todos sus esfuerzos para lograr un sólo apoyo a la asonada son papel mojado.

La chilena Michelle Bachelet adelantó solemnemente que su gobierno "no reconocerá" al Ejecutivo de Roberto Micheletti. Aún más contundente se mostró el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva al revelar que su país "estudia" la retirada del embajador de Honduras "si no se restituye al presidente Zelaya, el único que reconocemos".
Brasil contra el golpe

Fuentes cercanas al Gobierno de Brasilia aseguraron a este diario que su diplomacia mantiene "reuniones al más alto nivel para lograr salida inmediata del poder de Micheletti". Estas mismas fuentes indicaron que el gigante latinoamericano ha decidido ejercer su liderazgo continental de forma contundente: "El golpe desestabiliza el continente y abre la puerta a otros movimientos similares que son inaceptables".



http://www.publico.es/internacional/235624/golpistas/logran/apoyo/internacional

lunes, 29 de junio de 2009

PCV: Llama a los pueblos a movilizarse contra Golpe de Estado Fascista


PCV: Llama a los pueblos a movilizarse contra Golpe de Estado Fascista

Caracas, 28 de junio del 2009/Publicado por Tribuna Popular.- El Buró Político del Partido Comunista de Venezuela (PCV), en reunión extraordinaria, realizada el 28 de junio del 2009, CLARACION DEL PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA

PCV: Llama a los pueblos a movilizarse contra Golpe de Estado Fascista

Caracas, 28 de junio del 2009/Publicado por Tribuna Popular.- El Buró Político del Partido Comunista de Venezuela (PCV), en reunión extraordinaria, realizada el 28 de junio del 2009,

C O N S I D E R A N D O

1º. Que Centroamérica y El Caribe, sus pueblos y gobiernos elegidos recientemente, como es el caso de El Salvador, Nicaragua y Honduras, han resuelto tomar el camino de la integración latinoamericana y Caribeña, en el marco de la corriente democrática y progresista que se desarrolla en el continente y ya hacen parte de la ALBA, en contraposición al Plan Puebla Panamá y al despliegue militar estadounidense, cuyo paso más reciente fue la activación de la IV Flota del Comando Sur, que tienen como fin liquidar los procesos de liberación nacional y perpetuar la dominación imperialista en el área.

2º. Que el domingo 28 de junio de 2009, se llevaría a cabo en Honduras la consulta popular sobre la posibilidad de un referendo que permitiera abrir el camino hacia una Asamblea Nacional Constituyente, a efectos de ampliar la democracia e ir creando las condiciones para que ésta se ejerza a través de las formas participativas, en consonancia con las nuevas condiciones políticas latinoamericanas y caribeñas.

3º. Que lo anterior agudizó las contradicciones entre las corrientes democráticas, representadas por el actual Presidente José Manuel Zelaya y la rancia oligarquía hondureña al servicio del imperialismo estadounidense, que ha bloqueado históricamente cualquier cambio económico, político y social tanto en Honduras como en los países vecinos, hasta el punto de producirse un golpe militar reaccionario en la madrugada de hoy, mediante el cual fue secuestrado el Presidente y sacado subrepticiamente hacia Costa Rica.

4º. En previsión de lo anterior, los países de la ALBA, el Secretario General de la OEA y el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se habían pronunciado en respaldo al Presidente secuestrado.

5º. El golpe ha sido propiciado por la oligarquía a través de altos oficiales de las Fuerzas Armadas, con el apoyo de la mayoría del Parlamento y la Corte Electoral, que se opusieron a la consulta mencionada, pero que en el fondo, representan los intereses de la derecha recalcitrante, asesina y corrompida de ese país centroamericano y apunta a tratar de detener el proceso de integración de los países de la ALBA e impedir la consolidación de los cambios democráticos y populares que en ellos se vienen presentando, después de años de ignominioso dominio imperialista.

D E C L A R A

Primero. A nombre de la Dirección Nacional del PCV y de toda la militancia comunista del país, CONDENAMOS y RECHAZAMOS, el golpe militar reaccionario y el secuestro del Presidente de Honduras José Manuel Zelaya y exigimos su inmediato regreso al país, a fin de que continúe ejerciendo su cargo, para el que fue elegido en las elecciones de noviembre de 2005 y cuyo periodo vence en el 2010.

Segundo. Exhortamos a todas las fuerzas democráticas y populares, organizaciones sociales y partidos políticos que estén por la paz, la democracia y el socialismo, a movilizarse y activar todas las formas posibles de lucha, a efectos de brindar la más amplia y activa solidaridad al pueblo hondureño y a su legítimo Presidente José Manuel Zelaya, a efectos de restablecer el proceso que estaba en curso, dando nuestro más ferviente voto por que se realice la truncada jornada de consulta popular, a la cual tiene legítimo derecho el pueblo soberano hondureño.

Tercero. Estos hechos son la continuidad de las más sanguinarias intervenciones de la contra-revolución hondureña sobre los países vecinos de Nicaragua y El Salvador, que sirvieron de pivote a las maniobras arteras del imperialismo para impedir la paz y el desarrollo de la democracia en la región.

Cuarto. Los acontecimientos en Honduras, evidencian que las fuerzas contrarrevolucionarias del continente, aupadas, armadas y financiadas por el gobierno de los EEUU, han comenzado hoy abiertas acciones dirigidas a tratar de devolver la rueda de la historia a las formas de dominación consuetudinarias. Ahora se explica con mayor evidencia, la reactivación de la IV Flota de EEUU en operaciones en nuestros mares, la avanzada acelerada del paramilitarismo en Venezuela y la marcha de los planes contrarrevolucionarios que incluyen hasta el magnicidio contra el Presidente Hugo Chávez; y

Quinto. Por todo lo anterior alertamos a nuestra militancia del PCV y la JCV, y al pueblo venezolano, a su clase trabajadora a fin de tomar las medidas necesarias para no dejarnos sorprender por los agazapados enemigos de la Patria y estar prestos a defender la revolución venezolana, a ejercitar todas las acciones de solidaridad activa a favor de los pueblos de Latinoamérica y El Caribe, que sean víctimas de los ataques como el que se desarrolla hoy en Honduras.

Sexto: Exigimos castigo ejemplar para la oligarquía golpista y los esbirros pro imperialistas, estos hechos no pueden quedar en la impunidad.

Buró Político del Comité Central

Partido Comunista de Venezuela – PCV

jueves, 25 de junio de 2009

Stalin vuelve a Rusia con motivo de su 130 aniversario


En Vorónezh, a 500 kilómetros al sur de Moscú, han aparecido 10 vallas publicitarias con la efigie de Stalin con motivo del 130 aniversario del nacimiento del dictador soviético.

Serguéi Rudakov, primer secretario del Partido Comunista de Vorónezh, ha subrayado que los comunistas de su región fueron los que encargaron esa campaña publicitaria. "Con los carteles pretendemos que todos y cada uno de los habitantes de esta ciudad recuerden a esta gran persona y sus servicios a la patria", ha dicho Rudakov. Mientras tanto, las autoridades locales tratan de aclarar si los carteles pueden ser calificados de "inapropiados".
En Vorónezh, a 500 kilómetros al sur de Moscú, han aparecido 10 vallas publicitarias con la efigie de Stalin con motivo del 130 aniversario del nacimiento del dictador soviético.

Serguéi Rudakov, primer secretario del Partido Comunista de Vorónezh, ha subrayado que los comunistas de su región fueron los que encargaron esa campaña publicitaria. "Con los carteles pretendemos que todos y cada uno de los habitantes de esta ciudad recuerden a esta gran persona y sus servicios a la patria", ha dicho Rudakov. Mientras tanto, las autoridades locales tratan de aclarar si los carteles pueden ser calificados de "inapropiados".

Por cada uno de los carteles de propaganda comunista en los que aparece Stalin vestido de uniforme sobre un fondo rojo acompañado de la hoz, el martillo y el lema 'La victoria será nuestra', los comunistas pagaron 8.000 rublos (180 euros).

A pesar de que algunas agencias publicitarias locales rechazaron hacerse cargo de la campaña, los comunistas finalmente lograron su objetivo. Además, el rotativo ruso 'Nezavísimaya gazeta', publica que las autoridades sólo reaccionaron ante la publicidad estalinista después de que los periodistas se interesaran por los carteles.

Para el jefe del departamento de publicidad de Vorónezh, Serguéi Bobróvnikov, los carteles deben calificarse de inapropiados, ya que la legislación establece que las vallas deben utilizarse únicamente con fines comerciales o de carácter social. Esta clase de soportes "no pueden ser utilizados para cualquier otro tipo de información, por lo que veo aquí una infracción", ha destacado Bobróvnikov, aunque precisó que la decisión final deben tomarla las autoridades locales.

Según el Servicio Federal Antimonopolio de Rusia, los carteles "no tienen objetivos publicitarios ni persiguen fines benéficos ni de utilidad social, ni tampoco defienden los intereses del Estado". Algunos expertos señalaron que en los últimos tiempos se observan acciones que apuntan a la restauración de los símbolos de la época soviética.

Así, el mes pasado, la Plaza Roja de Moscú fue escenario de un acto multitudinario de la organización infantil de pioneros comunistas, en el que participaron 2.000 niños.

miércoles, 24 de junio de 2009

Movimientos ucevistas se deslindan del M-28 y piden ser incluidos en discusión de Ley Universitaria


Estudiantes revolucionarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) que pertenecen a varios centros de estudiantes y movimientos progresistas, emitieron una declaración este martes, en rueda de prensa desde la casa del partido UPV, indicando no sentirse representados por la vocería de ciertos movimientos estudiantiles de frecuente aparición en los medios, entre ellos el Marzo 28 (M-28) de la UCV. Los jóvenes también le solicitaron al ministro del Poder Popular para la Educación Superior, Luis Acuña, y al ministro del P.P. para las Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, ser incluidos en las reuniones en torno a la seguridad de la casa de estudios. También piden ser incluidos en el debate por la Ley de Universidades en la Asamblea Nacional.
24 de junio 2009. - Estudiantes revolucionarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) que pertenecen a varios centros de estudiantes y movimientos progresistas, emitieron una declaración este martes, en rueda de prensa desde la casa del partido UPV, indicando no sentirse representados por la vocería de ciertos movimientos estudiantiles de frecuente aparición en los medios, entre ellos el Marzo 28 (M-28) de la UCV. Los jóvenes también le solicitaron al ministro del Poder Popular para la Educación Superior, Luis Acuña, y al ministro del P.P. para las Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, ser incluidos en las reuniones en torno a la seguridad de la casa de estudios. También piden ser incluidos en el debate por la Ley de Universidades en la Asamblea Nacional.

Estuvieron presentes estudiantes de Trabajo Social, Derecho, Educación, Historia, Geografía, Sociología, Antropología, e Ingeniería, así como estudiantes de la Unefa, la Universidad Simón Bolívar (USB), el Pedagógico, el I.U.T. del Oeste "Mariscal Sucre" y la UBV.

Jean Pier Rangel, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Trabajo Social, indicó que "venimos a denunciar a unos compañeros que han venido asumiendo una vocería del movimiento estudiantil universitario, que lamentablemente no se merecen. Venimos participando con comunidades y colectivos, y no vamos a ceder más espacios". "Comprendimos que debemos dejar de un lado las individualidades y movimientos de dos o tres personas, para formar un gran colectivo revolucionario de base, realmente popular", añadió.

Si bien Rangel no indicó a qué movimientos se refería, una periodista de Televen les preguntó si se referían al M-28, a lo que respondió que sí. "Al M-28, al M-16, al M-15, al M-12, a todas esas organizaciones de dos o tres personas que no quieren entender que en la UCV hay una crisis terrible (...) que el pueblo no se deje engañar por los rectores que quieren hacer pactos, deslastrándose de una gran crisis y corrupción".

Karina Barón, estudiante de Estudios Políticos de la UCV, no dio nombres de ningún movimiento en particular, pero indicó que "no es posible que hayan dentro de las universidades movimientos que se hacen llamar revolucionarios pero cuyo comportamiento y conducta dentro de las universidades es como el del hampa común; son movimientos que vienen amedrentando a estudiantes revolucionarios ante las universidades. Hemos tenido casos que ustedes han conocido en las semanas pasadas, heridos de bala por personas que no sabemos si son de derecha o si son personas que dicen ser revolucionarios y gozan de un beneficio" debido a que son presuntamente apoyados por algunas personas dentro del gobierno. "Hay personas que apoyan estos movimientos dentro de las universidades, no sé con qué intención; movimientos con intereses partidarios y no de colectivos revolucionarios".

El pasado 21 de mayo, un joven de la escuela de Trabajo Social, Juan Carlos Amaro, fue herido de bala por grupos aún no identificados. No quedó claro si Barón se refería a su caso.

Piden ser incluidos en el debate de la Asamblea Nacional

Carlos Teles, integrante del Centro de Estudiantes de Derecho, hizo un llamado a la Asamblea Nacional para ser incluidos en el tema del debate por la Ley de Universidades. "No creemos que sea suficiente el debate dentro de los partidos y las juventudes de los partidos". Indicó que las universidades autónomas responden a una estructura cuartorrepublicana. "Es impresionante e increíble que en un país donde se habla de protagonismo y participación, y nosotros todavía luchamos por el voto paritario en las universidades".

Indicó que se sienten "preocupados" por las reuniones que los ministros Tareck El Aissami y Luis Acuña realizaron con las autoridades rectorales en torno al tema de la seguridad en la casa de estudios, y pidieron que los estudiantes sean incluidos, pues tienen información importante que compartir. "Hay estudiantes siendo perseguidos dentro de la universidad y son amenazados de expulsiones (...) Le hacemos un llamado al ministro para que por favor nos invite al debate sobre este tema".

También se pronunció sobre el tema de no sentirse representados por ciertos movimientos estudiantiles. "Hacemos un llamado a algunos compañeros que han venido asumiendo vocerías que no les corresponden dentro de la UCV y otras universidades, a que se unan a la lucha para que puedan justificar su vocería de alguna forma. Las puertas están abiertas a todos los revolucionarios de verdad, pero están cerradas para la derecha. Así que defínanse".

Por la unidad

Alexander Rodríguez, de la UBV, reclamó a la rectora de la UCV, Cecilia García "Arocha" Márquez, indicándole que dicha casa de estudios le pertenece al pueblo y que los ubevistas apoyan a los revolucionarios de la UCV. "Hago un llamado a los estudiantes: tomemos las calles, porque la universidad es del pueblo".

Francisco Guacarán, de la Juventud Comunista de Venezuela y estudiante de Sociología en la UCV, hizo un llamado " a la gran unidad de cada uno de los movimientos y colectivos populares, estudiantiles, revolucionarios, en las comunidades y en los consejos socialistas de los trabajadores" ante la crisis capitalista. Propuso "un gran frente" por la educación universitaria y popular. Recordó que esta también es una batalla de las comunidades y los trabajadores, a quienes también pertenece la universidad. "Hoy se construye un nuevo políticos revolucionario, y todos los sectores debemos estar organizados, firmemente avanzando de la mano de los trabajadores y los sectores populares. Nosotros, como movimiento estudiantil, nos toca dar la gran batalla por una nueva educación, popular y liberadora".

Ricardo León, estudiante de ingeniería en la Universidad Simón Bolívar (USB), se solidarizó con Kevin Ávila y José Antonio Casanova por las amenazas de expulsión por parte de la rectora García Arocha contra ambos. León explicó que en la USB pasan cosas parecidas, como que han sido amenazados y convocados a la oficina del rector por publicar y repartir un periódico de apoyo al proceso dentro de la universidad. "Tomemos la universidad y convirtámosla en una universidad socialista".

David Urueyes, estudiante de la UNEFA, denunció que el periódico El Nacional se ha burlado de ellos constantemente, "con caricaturas haciendo parecer que los que estudiamos en la Unefa somos unos burros". También indicó que, cuando el Presidente anunció la aprobación de Bs.F. 170 millones en el presupuesto de la casa de estudios, El Nacional emitió noticias asegurando que ese presupuesto no era para la unviersidad sino para "la carrera armamentista del Presidente". Indicó que el movimiento estudiantil "está más unido que nunca".

Por último, convocaron a un acto cultural este jueves a las 4 de la tarde en la Tierra de Nadie de la UCV, en contra de las expulsiones y en solidaridad con los obreros. La rueda de prensa se realizó desde la casa del partido Unión Popular Venezolana (UPV) ubicada en el centro de Caracas, y fue moderada por Lina Ron, lideresa del partido.

Algo de historia

El Movimiento por la Transformación Universitaria M-28, originalmente se formó el 28 de marzo de 2001, al producirse la toma de la Sala de Sesiones de la UCV. Estaba formado por una docena de movimientos estudiantiles, obreros y de empleados que, tras realizar una asamblea intergremial en la Sala de Conciertos, decidieron exigir una constituyente universitaria en la casa de estudios. Luego de disuelta la toma a comienzos de mayo de 2001, los diferentes movimientos se separaron disolviéndose el M-28 original. Años después, algunos de sus ex integrantes formaron un nuevo movimiento usando el nombre M-28, a pesar de que otros ex integrantes del movimiento no estaban de acuerdo.

Por un lado, muchos destacan el importante papel de diferentes voceros del M-28, como Vicente Moronta, Damián Alifa, Andreína Tarazona y varios otros, quienes han convocado actos y asambleas estudiantiles en su lucha por la transformación universitaria, una constituyente en la educación superior y la creación de una nueva ley de universidades que garantice el acceso para todos, el voto paritario, la vinculación con la sociedad y otras luchas.

Pero, por otro lado, varios jóvenes ucevistas afectos al proceso han confesado en privado su incomodidad ante lo que consideran un "excesivo protagonismo" por parte de algunos movimientos estudiantiles que aparecen reiteradas veces en diferentes medios del Estado, indicando que pareciera que el duro trabajo de otros centros de estudiantes revolucionarios y de diferentes grupos dentro de la universidad no se toma en cuenta.

lunes, 22 de junio de 2009

Preguntas acerca de Irán


Se celebraron elecciones presidenciales en Irán el viernes, 13 de junio, tras una campaña electoral excepcionalmente activa. Los resultados, anunciados a las dos horas de cerrar las urnas, dieron una mayoría del 62,3% al actual presidente, Ahmedinejad, frente al 33,7% de su principal rival, Mir Husein Musaví. Se produjo una reacción inmediata, grande e inédita, con manifestaciones en la calle, que denunciaban fraude por parte del Estado, y en las que se preguntaba “¿Dónde está mi voto?”.

Estas protestas, que han ido aumentando, han sido contestadas con cada vez mayor represión por parte del Estado iraní, así como de las fuerzas paramilitares leales a Ahmedinejad. Mientras, en Occidente, los medios se han hecho eco de las acusaciones de fraude, y han dado mucha cobertura a la oposición.

Hasta aquí los hechos.

Dentro de la izquierda del resto del mundo, las reacciones y los análisis ha sido de los más variado. Incluso amigos míos, con los que comparto los mismos principios políticos, están defendiendo puntos de vista casi opuestos, en blogs, envíos a Facebook etc. Yo mismo he ido cambiando mi opinión con el desarrollo de los acontecimientos. En este texto, quiero explicar algunas de las preguntas que me he planteado, así como las conclusiones a las que he ido llegando. David Karvala
En lucha


Se celebraron elecciones presidenciales en Irán el viernes, 13 de junio, tras una campaña electoral excepcionalmente activa. Los resultados, anunciados a las dos horas de cerrar las urnas, dieron una mayoría del 62,3% al actual presidente, Ahmedinejad, frente al 33,7% de su principal rival, Mir Husein Musaví. Se produjo una reacción inmediata, grande e inédita, con manifestaciones en la calle, que denunciaban fraude por parte del Estado, y en las que se preguntaba “¿Dónde está mi voto?”.

Estas protestas, que han ido aumentando, han sido contestadas con cada vez mayor represión por parte del Estado iraní, así como de las fuerzas paramilitares leales a Ahmedinejad. Mientras, en Occidente, los medios se han hecho eco de las acusaciones de fraude, y han dado mucha cobertura a la oposición.

Hasta aquí los hechos.

Dentro de la izquierda del resto del mundo, las reacciones y los análisis ha sido de los más variado. Incluso amigos míos, con los que comparto los mismos principios políticos, están defendiendo puntos de vista casi opuestos, en blogs, envíos a Facebook etc. Yo mismo he ido cambiando mi opinión con el desarrollo de los acontecimientos. En este texto, quiero explicar algunas de las preguntas que me he planteado, así como las conclusiones a las que he ido llegando.
¿Fueron fraudulentas las elecciones?

Desde aquí, es casi imposible saberlo con certeza. La oposición cita la excepcional rapidez del anuncio de los resultados como sospechosa, y ha hecho diversas acusaciones de fraude. Tras varios días de protestas, el Consejo de Guardianes, la principal fuerza en el país, acordó examinar las 646 quejas recibidas en relación a los comicios, y propuso un recuento limitado de votos.

Dejando aparte las cuestiones de procedimiento en las urnas y el recuento, está el hecho de que centenares de candidatos fueron excluidos por este mismo Consejo de Guardianes, que sólo permitió presentarse a cuatro hombres, todos relacionados con el régimen.

Respecto a los dos principales candidatos, y simplificando, se podría decir que la población sólo tenía dos opciones. Por un lado Ahmedinejad, con su retórica antiimperialista, la policía moralista y, en lo económico, más capitalismo estatal con limosnas para alguna gente pobre. Y por otro Musaví, que ofrecía más libertades y democracia, una retórica antiimperialista menos estridente, y un programa económico más neoliberal.

De ahí que la gente más pobre tendió a votar por Ahmedinejad, como la mejor opción para poder comer, mientras la clase media votó más a Musaví, por la liberalización. La auténtica clase dirigente iraní estaba dividida; lo que produjo la crisis actual.

De todas formas, las protestas de estos días podrían plantear la posibilidad de opciones más apetitosas que las ya expuestas de comer y someterse a la represión moralista, o bien “ser libre” y pasar hambre.
¿Hay que preocuparse por EEUU?

Sí, sí y sí.

EEUU lleva 30 años —con pocas y breves pausas— intentando derribar al gobierno iraní. En 1980, empujó a Sadam Hussein a atacar al país, desatando una guerra terrible a lo largo de los años 80. Tras la ocupación de Irak en 2003, y el consecuente fortalecimiento de Irán, éste se convirtió en uno de los principales objetivos estadounidenses. Por un lado están las amenazas por su supuesto programa de “Armas de Destrucción Masiva”: sobran comentarios. Por otro, EEUU tiene programas para “promover la democracia” en Irán: en 2006, por ejemplo, asignó más de $66 millones de dólares a este fin, incluyendo a medios de comunicación, visitas e intercambios… Para 2008, el entonces Presidente Bush pidió unos 100 millones de dólares para el programa. (ver documento).

Intervenciones de este tipo contribuyeron de forma importante a las “revoluciones de colores”, en Ucrania y Georgia, así como la llamada revolución de los cedros en el Líbano.

Todo esto ayuda a explicar el entusiasmo de los medios occidentales hacia las movilizaciones en Irán.
Entonces, ¿en Irán estamos viendo otra “revolución de colores”?”

No, aunque así lo quisiera la CIA y cía, la dinámica en Irán es muy diferente, por diversos motivos.

Tomemos el ejemplo de la “revolución de los cedros”, en Beirut en 2005, tras el asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri. Consistió en actividades coreografiadas con mucho cuidado por los partidos pro occidentales. Además de una manifestación convocada en Beirut mediante canales de televisión afines, el 14 de marzo de 2005, su elemento principal fue una “acampada” en una gran plaza del centro de Beirut, con tiendas de campaña y grandes pantallas proporcionadas por empresas. El nombre “revolución de los cedros” lo inventó una dirigente estadounidense; la empresa británica de publicidad, Saatchi & Saatchi, ayudó a la “revolución”, mediante videos, con el diseño de un logo, etc.

En Irán, parece que las protestas empezaron en los barrios más acomodados del norte de Teherán, pero ya se han extendido a muchas otras zonas y ciudades. Musaví —a la vez de llamar a la calma— convoca algunas protestas, pero no las puede controlar. Esto es evidente cuando cientos de miles de personas protestan en una ciudad industrial como Isfahan, a unos 300 km de la capital, o cuando los habitantes de un barrio obrero de esta ciudad expulsan a la policía de su barrio.
“Pero la mayoría de los manifestantes son de clase media”

Al principio, quizá sí, pero parece que esto es cada vez menos cierto.

De todas formas, la revolución de 1979 también empezó como una protesta de intelectuales en mayo de 1977. Aunque hubo protestas importantes por parte de los habitantes de las “vilas miseria” en el verano de 1977, el elemento más constante de las protestas, durante más de un año, fueron los intelectuales y estudiantes. La clase trabajadora industrial no apareció como una fuerza clave hasta agosto de 1978.

De todas formas, la cuestión de clase es sólo un elemento importante en un análisis más amplio; no basta con averiguar el origen social promedio de los manifestantes para ubicarse. En cierto momento de la revolución rumana de 1989, el Estado trasladó a miles de mineros a la capital para atacar a los estudiantes que exigían cambios democráticos. Una corriente de la izquierda radical occidental —que siempre tiende al obrerismo—respaldó las acciones de los mineros por “motivos de clase”. Un par de años más tarde, los mineros volvieron a Bucarest para pedir perdón; entendieron que los dirigentes los habían engañado (no tengo constancia de una rectificación por parte de la corriente de izquierdas).

La cuestión no es quién salió primero, ni cuáles fueron sus lemas, sino cuál es la dinámica actual de las protestas en Irán. Y parece que ésta va mucho más allá de cuestiones que atañen a los intelectuales y a la clase media.
¿Es una revolución Twitter?

No. Muchos comentaristas enfatizan el elemento tecnológico de las movilizaciones, hablando de movilizaciones por medio de Twitter, Facebook, YouTube, etc.

Activistas de izquierda dentro de Oriente Medio, que tienen experiencia de su realidad social, como el blogger egipcio Arabawy, rechazan esta visión. Subrayan que sólo una minoría —especialmente la parte más acomodada— en estos países tiene acceso a Internet. Por tanto, y como se ha demostrado en Egipto en los últimos años, no se puede convocar una movilización masiva y popular mediante la red.

Pero el rechazar los argumentos de los tecnómanos no debe llevarnos al otro extremo e ignorar la posible importancia de estas herramientas. Las manifestaciones masivas en Irán no pueden convocarse por Internet, es cierto, pero la participación en las protestas de algunos activistas que tienen móviles o cámaras digitales y acceso a Internet, etc., puede contribuir a la difusión de la información acerca de estas protestas, dentro de Irán y sobre todo en el exterior.

La aparición de una manifestación en YouTube no significa que todos los participantes sean niños ricos.
¿Qué representa Musaví?

Argumentar, como hace un artículo publicado en Rebelión, que “es posible que Mir Hosein Mousavi sea un agente comprado y pagado del gobierno de EE.UU” (Paul Craig Roberts, “¿Una guerra contra un Irán satanizado?”, Rebelión) me parece totalmente erróneo.

Algunos de la izquierda internacional expresaron “júbilo” por la elección de Ahmedinejad como “representante de los pobres”, frente al neoliberalismo defendido por Musaví. Parecen olvidar que el mismo Líder Supremo de Irán, Jamenei, que ahora defiende a Ahmedinejad, era Presidente de Irán durante el mandato de Musaví como Primer Ministro. Además, Jamenei ya era Líder Supremo cuando Rafsanjani —ahora defensor de Musaví— impulsaba políticas neoliberales como Presidente iraní.

La verdad, como se ha comentado ampliamente, es que Musaví es parte del sistema: ex primer ministro, represor, etc. Por eso le permitieron presentarse.

A diferencia de Ahmedinejad, Musaví rechaza la negación del Holocausto (y hace bien) pero los dos se niegan a reconocer el Estado de Israel y mantienen el derecho de Irán a mantener su programa nuclear. Ambos exigen a Obama cambios reales, no sólo palabras (ver la entrevista a Musaví).

Hablando de las protestas, Obama minimiza las diferencias entre Ahmedinejad y Musaví. El propio Musaví se pregunta “¿por qué tiene que haber diferencias entre los candidatos respecto a las cuestiones vitales del país?”.
Entonces, ¿por qué tanto lío?

El problema de la cúpula dirigente iraní es que, frente a la crisis económica y los problemas de la política internacional, sí tienen diferencias importantes que no saben resolver dentro de casa.

Un sector, que aboga por Ahmedinejad, intenta mantener el poder mediante el populismo: retórica antiimperialista en el exterior, represión “islamista” en el interior, capitalismo estatal —con la posibilidad de futuras privatizaciones— y algo de distribución de bienes entre los pobres… especialmente en período electoral. Pero es una estrategia arriesgada.

La retórica bélica es una cosa, pero no pueden permitirse otra guerra de verdad. A la vez, con la crisis y la bajada del precio del petróleo, será imposible mantener el populismo económico, y la economía se hunde. Por tanto, ya antes de las elecciones, corrían el riesgo de tener que enfrentarse de pleno con la rabia que se había contenido hasta ahora.

Así que el sector reformista de la misma cúpula optó por una cierta apertura política, transparencia en la economía estatal —reduciendo la extendida corrupción— y algo de neoliberalismo. Las llamadas a la libertad, y las críticas hacia la inflación que sufre el país, fueron más reclamos para conseguir votos que un elemento central de su programa.

La clave no son los programas en sí, sino el hecho de que el sector reformista, harto de su falta de influencia, haya recurrido a la movilización en la calle

En esto, recuerda a lo que han hecho sucesivas facciones de la burocracia china. En los 60, Mao lanzó la revolución cultural para apartar a sus rivales, y desató una explosión política por todo el país. A finales de los 70, Deng Xiao Ping permitió el muro de la democracia para presionar a los sectores conservadores, y otra vez, hubo movilizaciones que fueron mucho más allá de un apoyo a sus reformas pro mercado. Y finalmente, las protestas de Tienanmen empezaron en abril de 1989 cuando estudiantes —seguramente muchos de ellos de clase media— organizaron en la plaza un homenaje póstumo a un burócrata conocido como “reformista”. En junio, cuando el Estado finalmente reprimió las protestas, miles de trabajadores en la Plaza Tienanmen, y también en otras ciudades del país, estaban formando sindicatos independientes.

O sea, la cuestión central no son las elecciones, ni tampoco Musaví, sino la irrupción de cientos de miles de personas en la actividad política por primera vez desde 1979.
¿Otra vez, dos bloques?

Algunos de los argumentos que han aparecido en webs y blogs de sectores de la izquierda occidental recuerdan la época de la guerra fría. En vez de ver el mundo dividido entre clases, lo dividen entre países, entre bloques.

Antes, fue el “bloque soviético” contra el “bloque capitalista”. Siguiendo este argumento, se tenía que apoyar cualquier barbaridad de los dirigentes de la URSS o de sus satélites, porque “se oponían al imperialismo” (término que se distorsionó para referirse sólo a EEUU, no al sistema de poderes imperialistas como conjunto, como hicieron Lenin y Bujarin).

Todas las sublevaciones contra los regímenes estalinistas fueron tachadas de “contrarrevolucionarias”: la revolución húngara de 1956; las luchas en Praga en 1968; el masivo movimiento obrero de Solidarnosc en 1980-81… No sorprende que en 1989 la izquierda occidental tuviera dificultades para hacerse oír entre los nuevos movimientos del Este de Europa.

Ahora que Ahmedinejad está aliado con Rusia, China, y sobre todo, con la Venezuela de Chávez, parece que la historia se repite. En un comunicado, Chávez saludó la victoria de Ahmedinejad y denunció las protestas como una “feroz e infundada campaña de descrédito que, desde el exterior, se ha desatado contra las instituciones de la República Islámica de Irán” (Telesur, 16/06/09). Tomando su ejemplo, bastantes sectores de la izquierda occidental vuelven a justificar las acciones de los dirigentes del “bloque opuesto”.

Pero, igual que en la guerra fría, sin dejarnos engañar por nuestros propios dirigentes y los principales medios de comunicación, que siempre intentan engañarnos, debemos saber reconocer a nuestros compañeros del “otro lado”. Y no son los dirigentes.
La izquierda y el islamismo

En Irán, el gran error de la mayoría de la izquierda en 1979 —especialmente el del partido Tudeh, alineado con Moscú— fue dar por bueno el “antiimperialismo” verbal de Jomeini. Éste desmontó los consejos obreros, reprimió a las minorías nacionales, acabó con las libertades de las mujeres… tachando a cualquier oposición de “contrarrevolucionaria”. Contó con el apoyo de la izquierda, hasta finalmente acabar con ella en 1981.

Este error hizo que esa misma izquierda adoptase la posición exactamente opuesta, la del rechazo total a todo lo que oliera a islamismo político. En 1987, cuando EEUU intervino directamente al lado de Irak en su guerra contra Irán, muchos grupos de la izquierda iraní —ya exiliada—no supieron oponerse claramente a la intervención imperialista. En la izquierda occidental, su odio hacia los talibanes hizo que mucha gente no se movilizase contra la invasión de Afganistán; luego rechazó defender a Hamas y Hezbolá frente a los ataques israelíes.

La alianza de Ahmedinejad con Chávez, y luego la victoria de Hezbolá frente a Israel en 2006, parecen haber contribuido a que parte de la izquierda haya vuelto al error de 1979; el de ver a algunos sectores islamistas como firmes aliados contra el imperialismo e incluso contra el capitalismo.

Solidarizarse con Hamas o Hezbolá, sin olvidar las diferencias existentes, frente a los ataques israelíes es un deber.

Pero no lo es apoyar a un régimen que lleva 30 años en el poder, y que subió al poder mediante la destrucción del movimiento obrero. En 1979, Jomeini salvó al capitalismo en Irán. Todo el populismo actual de Ahmedinejad no cambia el hecho de que es el heredero de un ataque brutal a la gente trabajadora y a los pobres de su país. No le debemos apoyo alguno, por muy amigo de Chávez que sea. Oponernos a las amenazas de EEUU, sí; justificar las políticas represivas, no.
¿En qué lado estamos?

Hay que insistir en que no se trata de tomar partido entre Ahmedinejad y Musaví. Se trata de ponerse al lado de las masivas protestas que critican al Estado, frente a las fuerzas represivas de éste. Debemos estar con las y los manifestantes que exigen un cambio en su país, los que no quieren someterse a EEUU, pero tampoco a la jerarquía religiosa.

La izquierda anticapitalista no puede conformarse con oír lo que dicen los dirigentes occidentales, y simplemente invertir los términos. Por supuesto que ellos son hipócritas y aplican un doble rasero, pero esto no es motivo para que nosotros también lo hagamos. Hay que tener en cuenta los intereses imperialistas, pero también analizar los factores internos de una movilización tan grande como la que ocurre hoy en Irán.

Si continúa la movilización en Irán, hará falta impulsar la solidaridad en el resto del mundo. Uno de los elementos clave de la solidaridad con el pueblo de Irán, con la defensa de sus derechos, es defender su derecho a no morir bajo las bombas de EEUU o Israel. Cualquier “solidaridad” que excluya esta cuestión no es digna de su nombre.

Como en cualquier movilización masiva, fuerzas ajenas —por un lado, EEUU, por otro, el sector más neoliberal de la burguesía iraní— intentarán aprovecharse de ella para sus propios fines. La respuesta a este peligro no debe ser apartarnos y denunciar a los manifestantes, sino ofrecer solidaridad real, internacionalista y anticapitalista.

Debemos buscar las fuerzas nuevas que están surgiendo en Irán, las que van mucho más allá del tema de Musaví y las elecciones.

Si se está gestando una izquierda anticapitalista en Irán hoy, ¿dónde la encontraremos? ¿Entre las bandas de matones que entran en las universidades con porras? ¿O entre los estudiantes, y los y las trabajadoras jóvenes que empiezan, aunque sea con imperfecciones, a plantear alternativas al régimen que los domina desde 1979?

Irán ¿Es posible una transición pacífica?



Nazanin Amirian
Público


Decía Marx, en “18 brumario de Luis Bonaparte” que los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, dos veces, una vez como tragedia y la otra como farsa. Salvadas las diferencias, aquel francés y Ahamdineyad comparten técnicas de gobernar y además se apoyan en la misma base social, con la diferencia de que el irani aun está a tiempo para escribir el final de su historia. O no. Las singularidades de la teocracia que domina Irán desde 1979, deja en papel mojado las experiencias de las transiciones de Sudáfrica, Chile o España, que exigían acuerdos entre los grupos fácticos y reales alojados en el poder. El sistema electoral de la Republica Islámica (RI) impide el traslado del poder de un grupo a otro. La crisis al que se enfrenta Irán hoy es el resultado de dos conflictos principales: el choque entre las instituciones de un sistema plítico basado en el Califato, contra los organos que los ayatolás adoptaron de los sistemas representatives, como la Republica; pues, bajo la prison de millones de personas que habían derrocado la monarquía y exigían una república, tuvieron que cambiar su plan de instaurar un Estado Islámico a una República Islámica. Así, la institución no electa de Welayat Faghih, Lider religioso (figura inexistente en corrientes no chiitas del Islam), hoy represnetada por Alí Jamenei, concentra practicamente todos los poderes que tenía el Sha: el militar, el politico, el legislativo y el juridico-, además de facultad de vetar las decisions de los representantes del pueblo. Hasta estas elecciones, las familias de la RI, en un teatro electoral, presentaban como candidatos a hombres, chiitas y fieles al Lider (excluidos los no creyetes, ateos, minorías religiosas y las mujeres), y éste entregaba el ejecutivo a uno de ellos. Sin embargo, y allí el segundo conflicto, el pulso entre dos pesos pesados de esta teocracia, Jamenei y Rafsenjani, ha llegado a tal punto que uno debe eliminar al otro, cumpliendo la profesía de que “dos reyes no caben en un mismo reino”. Tension acumulada desde las eleccioens del 2005, cuando Rafsenyani, candidato favortito en las encuestas, perdió en favor de un desconcoido Ahmadineyad, através de un escandaloso fraude electoral. Los ciudadnos ya acostumbrados a estas luchas, no derramaron ni una lágrima por la encarnación de la corrupción por excelencia. Hoy, la situacion es otra: el paro, la inflacion, las tensiones en la politica exterior, la dura represion sobre las minorias religisoas y etnicas, las molestias de las patrullas del moral religioso, y la falta de perspectiva para salir de esta situación, han llevado a la sociedad la borde de tal colapso, por lo que, los reformsitas decidiceron volver a probar sus suetre para salvar a la RI de un estallido, culpándo a Ahmadineyad-Jamenei. Por lo que Mohammad Jatami decidió presentarse, aunque semanas despues renunció, al parecer por las presiones del Lider. Luego junto con Rafsenyani apoyaron al ex ministro Musavi, con el fin de crear un amplio frente de “no más Ahmadineyad”, quién tenía la intención de cambiar la Constitución para poder disputar infinitos mandatos. Las acusaciones abiertas de corrupción por Musavi hacia Ahmadineyad, demostraba que los reformistas iban en serio. Fue cuando gran parte de los cuidadnos decidió apoyarle. Que a pesar de una sin precedente participación, saliera Amadineyad de la urnas, significaba que por tercera vez el núcleo duro de la RI impidía una salida pacífica a la crisis. La priemra vez fue en 1996, al rechazar un referndum para separar la religion del Estado, y la segunda, cuando pusieron fin a la ficción de la “democracia religiosa” promovida por el presidnete Jantemi (1997-2005). Hoy, el lema “donde está mi voto”, además de la denuncia de un fraude chapuza, es la expresión de la conciencia de ciudadanos que se niegan a admitir figuras “incuestionables” y por encima de la ley.
Nazanin Amirian
Público


Decía Marx, en “18 brumario de Luis Bonaparte” que los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, dos veces, una vez como tragedia y la otra como farsa. Salvadas las diferencias, aquel francés y Ahamdineyad comparten técnicas de gobernar y además se apoyan en la misma base social, con la diferencia de que el irani aun está a tiempo para escribir el final de su historia. O no. Las singularidades de la teocracia que domina Irán desde 1979, deja en papel mojado las experiencias de las transiciones de Sudáfrica, Chile o España, que exigían acuerdos entre los grupos fácticos y reales alojados en el poder. El sistema electoral de la Republica Islámica (RI) impide el traslado del poder de un grupo a otro. La crisis al que se enfrenta Irán hoy es el resultado de dos conflictos principales: el choque entre las instituciones de un sistema plítico basado en el Califato, contra los organos que los ayatolás adoptaron de los sistemas representatives, como la Republica; pues, bajo la prison de millones de personas que habían derrocado la monarquía y exigían una república, tuvieron que cambiar su plan de instaurar un Estado Islámico a una República Islámica. Así, la institución no electa de Welayat Faghih, Lider religioso (figura inexistente en corrientes no chiitas del Islam), hoy represnetada por Alí Jamenei, concentra practicamente todos los poderes que tenía el Sha: el militar, el politico, el legislativo y el juridico-, además de facultad de vetar las decisions de los representantes del pueblo. Hasta estas elecciones, las familias de la RI, en un teatro electoral, presentaban como candidatos a hombres, chiitas y fieles al Lider (excluidos los no creyetes, ateos, minorías religiosas y las mujeres), y éste entregaba el ejecutivo a uno de ellos. Sin embargo, y allí el segundo conflicto, el pulso entre dos pesos pesados de esta teocracia, Jamenei y Rafsenjani, ha llegado a tal punto que uno debe eliminar al otro, cumpliendo la profesía de que “dos reyes no caben en un mismo reino”. Tension acumulada desde las eleccioens del 2005, cuando Rafsenyani, candidato favortito en las encuestas, perdió en favor de un desconcoido Ahmadineyad, através de un escandaloso fraude electoral. Los ciudadnos ya acostumbrados a estas luchas, no derramaron ni una lágrima por la encarnación de la corrupción por excelencia. Hoy, la situacion es otra: el paro, la inflacion, las tensiones en la politica exterior, la dura represion sobre las minorias religisoas y etnicas, las molestias de las patrullas del moral religioso, y la falta de perspectiva para salir de esta situación, han llevado a la sociedad la borde de tal colapso, por lo que, los reformsitas decidiceron volver a probar sus suetre para salvar a la RI de un estallido, culpándo a Ahmadineyad-Jamenei. Por lo que Mohammad Jatami decidió presentarse, aunque semanas despues renunció, al parecer por las presiones del Lider. Luego junto con Rafsenyani apoyaron al ex ministro Musavi, con el fin de crear un amplio frente de “no más Ahmadineyad”, quién tenía la intención de cambiar la Constitución para poder disputar infinitos mandatos. Las acusaciones abiertas de corrupción por Musavi hacia Ahmadineyad, demostraba que los reformistas iban en serio. Fue cuando gran parte de los cuidadnos decidió apoyarle. Que a pesar de una sin precedente participación, saliera Amadineyad de la urnas, significaba que por tercera vez el núcleo duro de la RI impidía una salida pacífica a la crisis. La priemra vez fue en 1996, al rechazar un referndum para separar la religion del Estado, y la segunda, cuando pusieron fin a la ficción de la “democracia religiosa” promovida por el presidnete Jantemi (1997-2005). Hoy, el lema “donde está mi voto”, además de la denuncia de un fraude chapuza, es la expresión de la conciencia de ciudadanos que se niegan a admitir figuras “incuestionables” y por encima de la ley.

Con el apoyo del Lider a Ahmdineyd no solo se cierran las vías de una salida pacifica a la crisis, sino que Jamenei cometió un grave error: ha enlazado su destino con el de su portegido.

Las fisuras se profundizan. El peligro de un enfentamiento civil aumenta. Pues, los previlegios que gozan varios millones de integrantes de los cuerpos paramilitares, -como entrar en la universidad sin pasar por la selectivdad o convertirse en funcionarios sin aporbar las oposiciones, sueldos atractivos, etc.– dificultan una renuncia voluntaria por parte de ellos, por lo que lucharan con capa y espada hasta el final. Jamenei pretende hacer teimpo, cansando a los manifestantes, o acusarles de provocar disturbios para declarar Estado de sitio, y emprender masivas deteciones y ejecuciones. Hay temor de que atenten contra la vida de los lidres del movimiento, como se hizo a Binzair Buthoo en Pakistán.
Jamenei ha responsabilizado a Musavi del derramamiento de sangre, lo que se ha interpretado como dar luz verde a los militares para que castiguen sin piedad a los protestantes. Muchos detenidos han sido obligados a confesar -tras recibir duras torturas-, ante las cámaras de haber quemado edificios publicos por ordenes de la CIA y Mossad (años atrás también incluían a la KGB). Truco que la RI viene utilizando desde su nacimiento para desacreditar y luego ejecutar –por traición al Islam-, a sus adversarios.

Aun están a tiempo: convoquen nuevas elecciones con garantías y en presencia de observadores… el tempo se agota, la paz se aleja, y los enemigos de Irán se preparan para pescar de las aguas revueltas.

viernes, 19 de junio de 2009

“Trata de Blancas”
Inmoral Tráfico de Personas

Son muchos los fenómenos anómalos que generan las sociedades capitalistas, donde lo primal es la acumulación del capital. El capitalismo es un sistema económico que partiendo de la “Cooperación Simple”, mantiene bajo el control de unos pocos una gran cantidad de trabajadores asalariados que le generan grandes ganancias o plusvalía; por supuesto que bajo esas premisas, una de las situaciones más repudiables y lacerantes es la “explotación del hombre por el hombre”.

Y es precisamente allí, donde se acunan, alimentan y desarrollan conductas amorfas como el fenómeno psico-social del cual hoy pretendo hacer algunas consideraciones, me refiero al Tráfico de Personas, comúnmente llamado “Trata de Blancas”, otra forma de violencia que emergiendo de las más profundas y fangosas raíces de la sociedades capitalistas corroen sus bases, convirtiendo a quien es objeto de dicha comercialización, entiéndase a los hombres, mujeres y niñas o niños que son ofertados y vendidos, en simple objeto de cambio, bajo la premisa de “Un rato de placer por unas pocas monedas”.

Por supuesto en el contexto de este tipo de transacciones amorfas, quien vende o trafica, conocido como “tratante”, recibirá el mayor botín; él que paga, un rato de placer poco sano, hablando psicológicamente y sin entrar a desentrañar variables como edad, situación emocional o física, etc., sin dudas es digno de tratamiento y/o castigo; y quien es objeto de tráfico, el mayor perdedor, pues no sólo ha vendido su fuerza de trabajo, hablando del menor mal; sino que en muchas ocasiones, por no decir todas, es manipulado, engañado, forzado o coaccionado para formar parte de una transacción donde su equilibrio psico-somático se verá afectado, ¡quizás obtenga algún pago para solventar en algo su situación económica?, pero ello no será suficiente para poder salir del desequilibrio emocional que tal situación le ha generado.

La trata de blancas no respeta fronteras, no existe un lugar en el mundo donde el tráfico de personas no se realice, pues su sustrato económico así lo determina y este mismo sustrato también lleva a inferir que los desequilibrios económicos, productos de las sociedad donde el dinero es lo primero, será tierra abonada para el cultivo de tan aberrante mal cuyos entes más vulnerables son los niños y las mujeres. He aquí otro acto condenable para con las mujeres, quienes a través de la historia hemos sido tratadas como mercancía, mujeres útiles o muñecas de aparador, pero al fin y al cabo objetos de comercialización.

Ahora bien, aun cuando hay una fuerte tendencia a creer que la trata de blancas se da en países en vías de desarrollo (llamados peyorativamente países del tercer mundo) hacia países desarrollados, lo que se conoce como “tráfico externo”, esto no es tan así, pues dentro del mismo contexto geográfico se puede observar la comercialización entre distintos estratos socioeconómicos, lo cual toma el nombre de “tráfico Interno”, como ejemplo de lo antes señalado podemos citar al Salvador desde donde se trasladan niñas a Costa Rica para prostituirla, o Colombia, donde se explotan a miles de niños ecuatorianos incluso colombianos, Perú con una de las más graves formas de trata interna, realizada con niñas que se ofrecen a los hombres que trabajan en las minas, o Argentina, por señalar otra región, donde mujeres y niñas son enviadas a Europa o Asía.

Ahora bien, desentrañar todos los factores que inciden en ello nos llevaría demasiado tiempo, por lo cual solo mencionaré a los principales, como son:
• La pobreza y el desempleo
• La Feminización de la pobreza y de la migración
• Discriminación de género
• Leyes y políticas sobre: prostitución, migración y trabajo de emigrantes
• El Crimen organizado

Tanto el entramado socio-económico y cultural del problema del tráfico de personas o trata de blanca, como su alarmante aumento e incluso sus formas de camuflaje y por supuesto el costo socio–personal, ha convertido esta anomia social en problema de estado, el cual, sin dudas, debe ser atendido y eliminado o por lo menos minimizado al máximo; la situación no es fácil, pero nos debemos deslastrar de tan abominables prácticas no cónsonas con una sociedad de iguales, una sociedad socialista. Claro que muchos países han trabajado en búsqueda de soluciones al respecto, Venezuela incluida, prueba de ello son los tratados, convenios y leyes aprobadas, si embargo ello no es suficiente, falta el apoyo de la comunidad organizada, no podemos quedarnos impávidos o impávidas ante un problema que deambula ante nuestros ojos, cada día con mayor recurrencia e intensidad.
Dentro de los Tratados con los que contamos están:
1. El Convenio Internacional sobre los derechos Civiles y Políticos 1996
2. El Convención Internacional sobre los Derechos Económicos Sociales y Culturales 1996
3. La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las mujeres. 1999
4. La Convención sobre los Derechos del Niño.1989
5. EL Protocolo opcional para la Convención de los Derechos del niño sobre venta de menores, prostitución infantil y pornografía infantil.2000
6. El Protocolo para prevenir , suprimir y castigar la trata de personas, especialmente Mujeres y niños (as).2000
7. La Convención para la Supresión de la Trata de Personas y de la explotación de la prostitución ajena. 1949
8. La ley Orgánica sobre el derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. 2006
9. La LOPNA.1999
10. etc.

Falta mucho por hacer, pues es necesario elaborar otras leyes cónsonas con los momentos históricos actuales, revisar y analizar los convenios y leyes ya aprobadas, pero sobre todo es menester poner en práctica dichas normativas introyectarlas y transmitirlas a todas y todos, he aquí otra ardua tarea de los y las revolucionarias y revolucionarios.

Dra. Elena Ibarra

lunes, 15 de junio de 2009

Lecciones de Europa



Guillermo Almeyra
La Jornada


En Francia la abstención llegó a 60 por ciento y en toda Europa superó 53 por ciento, aunque en Italia, donde Berlusconi tiene consenso de masa, no llegó a 40 por ciento, y en Grecia, donde los socialistas del PASOK dirigen una oposición con fuerte influencia entre los trabajadores, ese partido y los comunistas aparecían como alternativa y, por tanto, arrastraron votos. La derecha, asustada por la crisis, cerró filas y fue a votar, pero no ganó sufragios y triunfó simplemente porque es la mayoría de la minoría, no porque haya crecido. Si tiene mayoría es porque los electores de centroizquierda y los de la izquierda se abstuvieron. Eso hace parecer que los votantes apoyaron a los causantes de la crisis y a los que quieren salir de ella a costa de los trabajadores, pero en realidad no hicieron más que mantener su minoría que ni la socialdemocracia ni los partidos de izquierda radical fueron capaces de reducir aún más, pues no dieron ninguna batalla ideológica, programática u organizativa que llevase a salir de la crisis por la izquierda y se encerarron en débiles campañas propagandísticas y electoralistas.
Guillermo Almeyra
La Jornada


En Francia la abstención llegó a 60 por ciento y en toda Europa superó 53 por ciento, aunque en Italia, donde Berlusconi tiene consenso de masa, no llegó a 40 por ciento, y en Grecia, donde los socialistas del PASOK dirigen una oposición con fuerte influencia entre los trabajadores, ese partido y los comunistas aparecían como alternativa y, por tanto, arrastraron votos. La derecha, asustada por la crisis, cerró filas y fue a votar, pero no ganó sufragios y triunfó simplemente porque es la mayoría de la minoría, no porque haya crecido. Si tiene mayoría es porque los electores de centroizquierda y los de la izquierda se abstuvieron. Eso hace parecer que los votantes apoyaron a los causantes de la crisis y a los que quieren salir de ella a costa de los trabajadores, pero en realidad no hicieron más que mantener su minoría que ni la socialdemocracia ni los partidos de izquierda radical fueron capaces de reducir aún más, pues no dieron ninguna batalla ideológica, programática u organizativa que llevase a salir de la crisis por la izquierda y se encerarron en débiles campañas propagandísticas y electoralistas.

Los capitalistas, sin embargo, no se engañan con su victoria pírrica y no están nada tranquilos ante su amplia mayoría virtual en el Parlamento Europeo –que no tiene ninguna función decisiva. Ellos ven, en cambio, la abstención como una pérdida de consenso del sistema y un repudio a las instituciones por parte de la mayoría de la población europea, la cual no ve una alternativa (y no se sabe si algún día la encontrará), pero en cambio sabe que el capitalismo es causante de la crisis.

Los observadores más lúcidos analizan, es cierto, que la abstención favoreció a los partidos en el poder, pero también que la indignación de las mayorías se condensa en el horizonte como negros nubarrones que preanuncian tormentas sociales y no se orienta hacia las instituciones.

En la izquierda, por ejemplo en Italia, Rifondazione y los Comunistas Italianos Unidos han mantenido a duras penas el voto de un sector militante (con un millón de sufragios, algo menos de 4 por ciento del total), pero no entran al Parlamento Europeo, lo que les creará problemas financieros y de presencia política. No han podido convencer a una izquierda difusa que en el pasado, por ejemplo, con Democrazia Proletaria –una de las tendencias que confluyó en Rifondazione–, siempre obtuvo parlamentarios en Estrasburgo. Ni siquiera han sido capaces, en aras de sus intereses electorales, de lograr un frente electoral ad hoc –que les habría dado 8 por ciento de los votos o más y algunos diputados– con el grupo de derecha recientemente escindido de Rifondazione, el cual ahora marcha de cabeza hacia su disolución en el Partido Democrático.

En cuanto a los franceses de la ex Liga Comunista Revolucionaria (LCR), creyeron sectariamente que con su Nuevo Partido Anticapitalista nuclearían por sí solos la protesta de izquierda y se negaron a construir un frente único electoral con el Partido Comunista y con los socialistas de izquierda escindidos de su partido siguiendo a Melanchon (la llamada Nueva Izquierda) para ir juntos a las urnas sin dejar de discutir las diferencias programáticas. El resultado está a la vista: estos últimos lograron 6 por ciento y los primeros cerca de 5 por ciento. Juntos habrían obtenido casi 15 por ciento y una importante fracción en el Parlamento Europeo, y su desunión llevó en cambio muchos votos al tarro conservador verde representado por Cohn Bendit (el ex radical del 68 que para los menos informados sigue teniendo fama de opositor al sistema cuando de ningún modo lo es). En ese sentido, el estreno electoral del Nuevo Partido Anticapitalista ha sido un fiasco ya que reunió aproximadamente los votos que antes tenía la LCR, que era menos confusa y electoralista que la nueva formación, y dejó de influir en la crisis de los comunistas y en la evolución de los socialistas de izquierda.

Los sectores populares –salvo en Italia, donde Berlusconi y la liga influyen incluso en sectores de los trabajadores– no votaron por una política de derecha pero tampoco lo hicieron por la izquierda radical. No ven cómo enfrentar la crisis y el sistema capitalista, pero no están de acuerdo con éste ni ven solución en las elecciones. Se abre así una transición que estará marcada por luchas, ya que quien no vota puede hacer huelgas o incluso provocar explosiones sociales, como en Grecia o Francia.

Por consiguiente, o la extrema izquierda toma contacto con la izquierda social desorganizada y confusa, o sea, con la gente real, modificando radicalmente sus métodos y su política para construir consenso desde abajo, o la derecha, que en la mayoría de los países no tiene consenso pero posee fuerza económica y política, marchará hacia la construcción de regímenes duros que se dedicarían a destruir aún más los derechos sociales y democráticos. De un modo diverso y sin una izquierda anticapitalista fuerte, Europa vuelve hacia los años treinta.

¿Dejan las elecciones europeas alguna lección para los países, como Argentina o México, que irán a las urnas en breve? La abstención favoreció electoralmente a la peor derecha a costa del centro o de la derecha moderados. Pero el problema reside en que se ha llegado a un punto en que la mayoría está harta de taparse la nariz para votar por el menos peor, porque éste, después, hace la misma política de los peores.

Nos guste o no, la izquierda debe reconquistar credibilidad, despertar esperanzas. Y eso sólo se hace en la vida cotidiana, no en las campañas electorales; organizando las resistencias; desarrollando experiencias locales autogestionarias y alternativas, sin sectarismos; dando una batalla tenaz, "cotidiana y gris", en la construcción de ideas-fuerza capaces de orientar en sentido anticapitalista la rabia ciega de las mayorías.

http://www.jornada.unam.mx/2009/06/14/index.php?section=opinion&article=026a1pol

domingo, 7 de junio de 2009

Obama, Bush y el soldado Ryan Aniversario en la vieja Europa: Otra vez Normandía


Rafael Poch
La Vanguardia


El texto recogido en este post se publicó en junio de 2004. George W. Bush aprovechaba entonces el aniversario de Normandía para vender en Europa su "cruzada contra el terrorismo". Las cosas han cambiado esencialmente poco desde entonces. Más allá de un discurso general mucho más "light" y sofisticado, en política exterior Obama sigue la línea de sus predecesores y en lo esencial mantiene intacto el discurso y la práctica imperial-militar de Bush, legitimada en la misma "lucha contra el terrorismo". Su discurso de El Cairo ha mantenido intacta la posición tradicional de Estados Unidos de que la violencia en Tierra Santa es, fundamentalmente, un asunto palestino en el que Estados Unidos es bienintencionado mediador. Rafael Poch
La Vanguardia


El texto recogido en este post se publicó en junio de 2004. George W. Bush aprovechaba entonces el aniversario de Normandía para vender en Europa su "cruzada contra el terrorismo". Las cosas han cambiado esencialmente poco desde entonces. Más allá de un discurso general mucho más "light" y sofisticado, en política exterior Obama sigue la línea de sus predecesores y en lo esencial mantiene intacto el discurso y la práctica imperial-militar de Bush, legitimada en la misma "lucha contra el terrorismo". Su discurso de El Cairo ha mantenido intacta la posición tradicional de Estados Unidos de que la violencia en Tierra Santa es, fundamentalmente, un asunto palestino en el que Estados Unidos es bienintencionado mediador.

El único llamamiento a cesar la violencia se dirige a los palestinos, que mataron a 13 de los 1413 muertos registrados en la última crisis en Gaza perpetrada con apoyo y armas de EE.UU. Ese "centrismo" entre víctimas y verdugos compatible con la condena de los asentamientos israelíes es el de Clinton y sus predecesores. La vieja afirmación de que el altruismo es lo que mueve la acción de Estados Unidos en el mundo también es clásica: "nos fundamos en el ideal de que todos nacemos iguales y hemos derramado sangre y peleado durante siglos para llenar de sentido esas palabras, en nuestras fronteras y por todo el mundo". Nada nuevo...

La visita a Europa, iniciada ayer, tampoco aportará nada nuevo en Normandía. Obama va a utilizar la memoria del soldado Ryan, como hizo Bush, para promocionar la receta tradicional: forjar un frente euro americano contra el resto del mundo. Ese es el programa inercial americano para el siglo al que Obama, por desgracia, no presenta enmienda. La Otan avanza en esa dirección con su proyecto de transformarse en un bloque militar del Norte enfocado a la intervención militar en el Sur. Desde ese punto de vista, Afganistán podría ser el modelo que anticipa cual va ser la respuesta de Occidente a los problemas, sin precedentes históricos, que plantea la crisis global y que este siglo tiene por delante.

Una respuesta militar a problemas vinculados a; sobrepoblación, desigualdad, doble rasero en materia de proliferación nuclear y derechos humanos, agotamiento de recursos fósiles, a la drástica disminución de los rendimientos agrícolas, y al aumento de la masa de refugiados, que son irresolubles sin profundas reformas, estructurales, políticas y de valores, en Occidente. Sin cuestionamiento del escenario euroatlántico "contra todos" de respuesta a la crisis global no habrá una Europa decente.

En una clave conservadora respecto a su tradición histórica, Europa como proyecto resulta del todo inservible. Esa es la gran divisoria del debate sobre el futuro de la Unión Europea, por más que no se hable de ello en la campaña electoral: a qué mundo queremos contribuir, al solidario y sostenible, o al caótico-militarista. ¿Una Europa social, capaz de aprender de sus errores y sensible a cómo otros ven el futuro del mundo, o a la que se instala en su biografía de inventora del desastre industrial, del imperio moderno y de la destrucción masiva, de la que Estados Unidos es hoy paradigma indiscutible?.

Este texto de 2004 sobre el aniversario de Normandía es actual también, porque mientras todo eso está en marcha, sigue aumentando la inducida ignorancia de las jóvenes generaciones sobre los datos más básicos de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Ambos aspectos, esa ignorancia y el continuismo de Obama, están relacionados, porque cuanto más ignorantes somos de nuestro pasado, más inconscientes somos de nuestro presente y más desarmados estamos ante el futuro.)

* * *


[Publicado el 4 de junio de 2004, a las 20:46 horas, en el blog Diario de Pekín]

Muchos creen que John Wayne y el soldado Ryan salvaron a Europa del fascismo, que Angloamérica salvó al viejo continente, poco menos que en solitario, y que el desembarco en Normandía fue la gran acción decisiva. No fue así.

Ni el curso de la guerra, ni la derrota del fascismo, se decidieron allá. Los principales héroes no fueron John Wayne ni el soldado Ryan, sino gente de apellido eslavo que murió por un país que ya no existe. Los escenarios realmente decisivos fueron; Moscú, Leningrado (Peterburgo), Stalingrado (Volgogrado), y Kursk.

En el frente del Este, el Tercer Reich perdió 10 millones de soldados y oficiales muertos, heridos y desaparecidos, 48.000 blindados y vehículos de asalto, 167.000 sistemas de artillería. 607 divisiones fueron destruidas. Todo ello representa el 75% de las pérdidas totales alemanas en la Segunda Guerra Mundial.

La diferencia en la escala militar es aplastante. En las playas de Normandía se registraron 10.000 muertos aliados, 4.300 de ellos británicos y canadienses y 6.000 americanos. En las grandes batallas del este, los muertos se contaban en centenares de miles. En la batalla de Moscú participaron unos 3 millones de soldados y 2.000 tanques. La URSS utilizó allí la mitad de su ejército, Alemania una tercera parte. En el Alemein, una batalla importante del otro frente, los alemanes disponían entre 60.000 y 70.000 soldados.

La escala del sufrimiento humano también es incomparable. La geopolítica de Hitler no tenía prevista la existencia de un estado ruso en Europa y en su escala racista los eslavos estaban muy abajo. La guerra en el este era a vida o muerte, muy diferente a la del oeste. Las ciudades y los pueblos eran destruidos, frecuentemente con sus habitantes. Murieron uno de cada cuatro habitantes de Bielorrusia, uno de cada tres de Leningrado, Pskov y Smolensk.

El esfuerzo angloamericano en el continente no empezó hasta que, en 1943, quedó claro que la URSS había parado el embate y que la derrota de Alemania era inevitable. Con otra actitud seguramente se hubieran evitado muchos muertos. Pero, ¿habría habido "segundo frente" si las cosas le hubieran ido bien a Hitler en el este?

Desde la firma del acuerdo británico-soviético sobre acciones militares comunes contra Alemania de julio de 1941, Stalin pedía la apertura de un "segundo frente" en Europa, es decir un desembarco aliado que aliviara la presión soportada por la URSS. La respuesta se demoró mucho.

El invierno de 1941, con los alemanes a las puertas de Moscú, fue crítico. Aquel año la URSS sufrió la mitad de las bajas militares de toda la guerra, 9 millones entre muertos, heridos y presos (dos terceras partes de los 27,6 millones de muertos soviéticos en la guerra fueron civiles), pero sólo recibió el 2% del total de los suministros que sus compañeros de coalición le enviaron durante toda la guerra.

Los documentos desclasificados de los archivos soviéticos están llenos de declaraciones de aliados occidentales que abundaban en la inconveniencia de apresurarse. ¿Por qué no dejar que las dos fieras se devoraran entre sí?

Visto desde Moscú, los angloamericanos desembarcaban en los lugares más alejados y menos relevantes para aliviar la presión sufrida por la URSS; primero en el norte de África (noviembre de 1942), luego en Sicilia (julio del 43), a continuación dos veces en Italia continental (en septiembre del 43 y en enero del 44), y sólo a menos de un año del fin de la guerra (en junio del 44) en Normandía.

Para entonces, el ejército soviético ya hacía 6 meses que había llegado a la frontera polaca de preguerra. Las democracias debían darse prisa si querían tomar alguna posición en Europa y evitar que "los rusos" volvieran a llegar a París, como habían hecho en el pasado.

Una manifiesta desconfianza presidió la alianza antifascista soviético-occidental desde sus mismos inicios. Sus motivos eran muchos y diversos. De parte occidental se acepta, por ejemplo, que el pacto germano-soviético de 1939 evidenció el parentesco entre nazismo y estalinismo. De las vergüenzas de las democracias, de su actitud ante el fascismo en vísperas de la guerra y de sus parentescos imperiales con Hitler y Mussolini, apenas se habla. Seguramente a causa de su manifiesta actualidad.

En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, aquellos políticos democráticos de Europa y América que luego "salvarían a Europa" mantenían un idilio con Hitler y Mussolini. Estados Unidos había apoyado al dictador italiano desde su llegada al poder en 1922. Sus desmanes se comprendían, porque conjuraban la amenaza bolchevique. Las inversiones americanas en Italia y en la Alemania fascista no disminuían, sino aumentaban, en los años treinta.

"Hitler ha prestado grandes servicios no solo a Alemania, sino a toda Europa Occidental, al cerrar el paso al comunismo (...) por eso es legítimo ver en Alemania un muro de contención occidental del bolchevismo", decía en 1938 el Secretario de exteriores británico, Lord Halifax.

Sobre la base común de aquella "contemporización", Londres y Berlín podían llegar a un "entendimiento". Halifax estaba dispuesto a conceder a Alemania todo lo que pidiera; "Danzig, Austria y Checoslovaquia", con tal de que esas anexiones se llevaran a cabo, "de forma pacífica y evolutiva".

Los principios de aquella Europa se habían retratado igualmente en su actitud ante la República Española.

La idea de que los proyectos de Hitler eran asumibles, que todo el mundo podía integrarse en ellos, y que la amenaza estaba en otra parte, era común en los gobiernos de la Europa de finales de los 30. Con Neville Chamberlain como jefe de gobierno en Londres y Edouard Daladier en París, las democracias calificaban de "paz con honor" la entrega de Checoslovaquia al Reich practicada por la Conferencia de Munich.

El ministro de exteriores polaco, Jozef Beck, prometía apoyar la reclamación nazi sobre Austria y tener en cuenta los intereses del Reich ante un "eventual ataque (polaco) contra Lituania". El embajador polaco en París, Lukaszewicz, explicaba a sus colegas norteamericanos que lo que estaba en juego en Europa era una lucha entre el nazismo y el bolchevismo, en cuyo campo incluía a "agentes de Moscú" como el Presidente checoslovaco, Edvard Benes. "Alemania y Polonia pondrán a los rusos en fuga en tres meses", decía el embajador, en vísperas de que la agresión contra su propio país marcara el inicio "oficial" de la Segunda Guerra Mundial.

Para entonces, aquella guerra tenía ya ocho años de historia en el mundo. El mundo de los dominios imperiales de Asia y África, donde la guerra, el atropello, la invasión y el racismo, no contaban, mientras no colisionaran con los propios intereses.

En 1931 los japoneses se habían apoderado de un trozo de China mayor que Francia. En 1933 y 1935 habían expandido su invasión a otras tres provincias chinas, practicando su guerra química y bacteriológica con experimentos en la población civil.

En 1935 Italia invadía Abisinia, con el Mariscal Badoglio utilizando gas mostaza contra la población civil.

En julio de 1939 el gobierno británico declaraba, "reconocer por completo la situación actual en China".

Ni Londres ni Washington protestaron o se opusieron al ataque japonés contra Mongolia, retaguardia de la URSS, a partir de mayo de 1939 y que, en la batalla de Jaljyn Gol, produjo más muertos que toda la campaña de la invasión alemana de Francia.

No pasaba nada y el encargado de la "India Office", Leopold Amery, explicaba por qué con toda claridad, al defender la agresión japonesa contra China en la Cámara de los Comunes; "si condenamos lo que Japón ha hecho en China, tendremos que condenar igualmente lo que Inglaterra hizo en Egipto y la India".

En un libro escrito en una prisión británica entre abril y septiembre de 1944, coincidiendo con el desembarco de Normandía, Nehru, fundador de la nueva India explicaba así la situación: "Tras algunas de aquellas democracias había imperios en los que no había democracia alguna y donde reinaba el mismo tipo de autoritarismo (racista) que se asocia con el fascismo, así que era natural que aquellas democracias occidentales sintieran algún tipo de unión ideológica con el fascismo, por mucho que les disgustara algunas de sus expresiones más vulgares y brutales".

"La política británica había sido casi ininterrumpidamente profascista y pronazi", recapitulaba Nehru en su celda del Fuerte de Ahmadnagar, pero todo se acabó, cuando se vio que aquel "aliado natural", aquel pariente, se volvía contra los intereses occidentales.

"Se hizo cada vez más obvio que, pese al deseo de calmar a Hitler, éste se estaba convirtiendo en el poder dominante en Europa, desmontando por completo el antiguo equilibrio y amenazando los intereses vitales del Imperio Británico".

El resultado fue una alianza forjada sobre las circunstancias y la estupidez de Hitler, quien, si hubiera atacado primero a la URSS en lugar de atacar a Polonia, habría sido aplaudido por las democracias. Esta idea fue expresada al final de la guerra por el propio Hitler en un texto poco conocido.

En febrero de 1945, Martin Bormann recogió varios monólogos de Hitler que tienen valor de testamento político. Dos meses antes del final, Hitler coincidía en ellos, con la tónica de los políticos británicos y americanos de antes de la guerra, al reflexionar sobre los errores que habían conducido a la derrota.

La campaña contra Rusia era "inevitable", decía. Su problema era haberla desencadenado en un momento poco adecuado. La guerra en dos frentes había sido un error, reconocía, pero la responsabilidad última era de americanos y británicos, con quienes habría sido posible llegar a un acuerdo.

"La guerra contra América es una tragedia". "Ilógica y carente de todo fundamento". Sólo la "conspiración judía contra Alemania" la había hecho posible.

Cargada de delirios, su mirada al futuro, contenía un pronóstico del mundo bipolar que se avecinaba: "Con la derrota del Reich y la aparición de los nacionalismos asiáticos, africanos y puede que sudamericanos, sólo quedarán en el mundo dos potencias capaces de confrontarse; Estados Unidos y la Rusia soviética. Las leyes de la historia y de la geografía, las empujarán hacia una prueba de fuerza, sea militar o económica e ideológica".

El aparato de propaganda y relaciones públicas más formidable de la historia ha fabricado su leyenda sin apenas fisuras. Hollywood, la industria mediática en manos de magnates, los sistemas de alimentación oficial de esa industria y, por supuesto, el ejército de conformistas bien pagados encargado de transmitirla, han escrito la versión más conveniente. La historia es suya. Llegamos así al discurso de George Bush en la celebración del aniversario del desembarco.

Reivindicando lo único positivo que la intervención militar extranjera de Estados Unidos tiene en su haber en más de medio siglo, el Presidente vende su actual cruzada.

Obteniendo la merecida gratitud que los franceses, italianos, belgas y holandeses le deben al soldado Ryan, pretende mantener el vasallaje europeo ante la larga lista de crímenes impunes cometidos por el militarismo americano desde entonces.

El hombre que, según las encuestas, encarna la guerra y promueve la desestabilización global, para la mayoría de los europeos, habla hoy en Normandía de moral, de libertad y de principios, y recibe el tributo y el aplauso de los dirigentes de la "vieja Europa".

La generosidad y el heroísmo de los 10.000 caídos en aquellas playas francesas sirve, así, para reivindicar su "guerra contra el terrorismo", la destrucción de los frágiles rudimentos del derecho internacional y del control de armamentos, la agresión preventiva o "humanitaria", el armamentismo y la banalización del uso del arma nuclear en guerras convencionales. Es el momento de recordar quien era el máximo representante de esas mismas tendencias en el mundo de hace 60 años.

La guerra no la ganó el soldado Ryan en Normandía, pero un indigno peligroso reivindica su gloria.