lunes, 24 de marzo de 2008

LA CAIDA DE LA UNIÓN SOVIETICA




(Defender el socialismo contra el revisionismo moderno)

Por Armando Liwanag Presidente del Comité Central Partido Comunista de las Filipinas 15 de enero de 1992
El revisionismo es la revisión y desviación sistemática del Marxismo, de los principios básicos revolucionarios del proletariado fundado por Marx y Engels, desarrollados después por una serie de pensadores y dirigentes en la revolución y construcción socialista. Los revisionistas se llaman a sí mismos marxistas, incluso pretenden que ponen el Marxismo al día y lo aplica creativamente, pero ellos lo hacen fundamentalmente para embellecer las ideas burguesas antiproletarias y anti-Marxistas que propagan.
Los revisionistas clásicos que predominaron en la Segunda Internacional en 1912 estaban en los partidos social-demócratas que actuaban como sequitos de los regímenes burgueses, y apoyaban los presupuestos de guerra de los países capitalistas en Europa. Negaban la esencia revolucionaria del Marxismo y la necesidad de la dictadura proletaria, se comprometían en el reformismo burgués y el pacifismo social y apoyaban el colonialismo y el imperialismo moderno. Lenin se mantuvo firme contra los revisionistas clásicos, defendió el Marxismo y dirigió a los Bolcheviques en la fundación del primer estado socialista en 1917.
Los revisionistas modernos estaban en los partidos comunistas en el poder en la Unión Soviética y Europa del Este. Revisaban sistemáticamente los principios básicos del Marxismo-Leninismo negando la existencia continua de las clases explotadoras, la lucha de clase, el carácter proletario del Partido y del Estado en una sociedad socialista. Se ponían a destruir el Partido proletario y el Estado socialista desde dentro. Se disfrazaban como comunistas incluso cuando abandonaron ya los principios Marxistas- Leninistas. Atacaban a Stalin para sustituir a los principios de Lenin por los engaños desacreditados de sus oponentes social-demócratas y pretendían que hicieron "una aplicación creativa" del Marxismo- Leninismo.
El colapso total de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes en Europa del Este y la Unión Soviética ha facilitado todavía mucho más que antes a los Marxistas-Leninistas de resumir el surgimiento y el desarrollo del socialismo y la evolución pacífica del socialismo al capitalismo a través del revisionismo moderno. Es necesario recordar toda la trayectoria histórica y sacar frutos ante los esfuerzos incesantes de los detractores del Marxismo-Leninismo para sembrar confusión ideológica y política en las filas del movimiento revolucionario.
Entre las líneas de ataques más comunes son las siguientes: el "genuino" socialismo nunca llegó a existir; si alguna vez existió, estuvo aquejado de o fue distorsionado por "maldición" del "Estalinismo" que nunca se pudo ser conjurado por sus sucesores anti-Stalin y por tanto Stalin fue responsable incluso de los regimenes anti-Stalin después de su muerte; y el socialismo existió hasta 1989 o hasta 1991 y nunca fue sucumbido por el revisionismo moderno antes de la fecha, o que el revisionismo moderno nunca existió y fue un irremediable "defectuoso" socialismo que cayó en 1989-1991. Naturalmente que hay tanto continuidad como discontinuidad desde los períodos de Stalin a los de post- Stalin. Pero la ciencia social exige que un líder sea responsable fundamentalmente por el período de su conducción. La responsabilidad principal de Gorbachov en el período de su conducción no se debe trasladar a Stalin, así como la de Marcos, por ejemplo, no se puede trasladar a Quezon.
Es necesario trazar una línea de continuidad entre los regímenes de Stalin y post-Stalin. Es necesario también reconocer la discontinuidad, especialmente porque los regímenes post-Stalin se caracterizaban como anti-Stalin. Ante los esfuerzos de los imperialistas, los revisionistas y los pequeño-burgueses recalcitrantes de explicar todo en términos anti-Stalin, y condenar los principios esenciales y el todo del Marxismo-Leninismo, hay una fuerte razón y necesidad de reconocer los grandes diferencias entre los regímenes de Stalin y post-Stalin. El fenómeno del revisionismo moderno merece atención si queremos explicar la restauración descarada del capitalismo y la dictadura burguesa en 1989-1991 Después de su muerte, los logros positivos de Stalin (tal como la construcción socialista, la defensa de la Unión Soviética, el alto índice del crecimiento de la economía Soviética, las garantías sociales, etc.) continuaron por un tiempo considerable. Sus errores también fueron continuados y agravados por sus sucesores al punto de discontinuar el socialismo. Nos referimos a la negación de la existencia y el resurgimiento de las clases explotadoras y la lucha de clase en la sociedad soviética, la propagación sin trabas del modo de pensar pequeño-burgués y el crecimiento del burocratismo de la burguesía burócrata monopolista al mando de la gran masa de burócratas pequeño-burgueses.
Desde el período de Kruschev pasando por el largo período de Brezhnev hasta el período de Gorbachov, la idea revisionista dominante era que la clase obrera había cumplido su misión histórica y que llegó el momento para los líderes y expertos soviéticos en el estado y el partido en el poder para apartarse de la postura proletaria. El fantasma de Stalin fue inculpado por el burocratismo y otros males. Pero en realidad los revisionistas modernos los fomentaron por su cuenta, y en interés de la creciente burguesía burócrata. La tendencia general de los intelectuales y burócratas era de mentalidad pequeña burguesa y dio la base social a la burguesía burócrata monopolista.
Ante el colapso de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes, de hecho hay motivo para el Partido celebrar la vindicación de su línea Marxista-Leninista anti-revisionista. La justeza de esta línea esta confirmada por la bancarrota total y el colapso de los partidos revisionistas en el poder, especialmente el Partido Comunista de la Unión Soviética, el diseminador principal del revisionismo moderno a nivel mundial desde 1956. Está claramente comprobado que la línea del revisionismo moderno significa la restauración disfrazada del capitalismo sobre un largo período de tiempo y finalmente conduce a la restauración abierta del capitalismo y la dictadura burguesa. La propaganda supra clase de la pequeña burguesía ha sido embellecer las ideas antiproletarias de la gran burguesía en el Estado y el Partido soviético.
En las Filipinas, el grupo político que se ha quedado avergonzado, desacreditado y huérfano por el colapso de los partidos revisionistas en el poder y sus regimenes es el grupo de Lavas y sus sucesores (autodenominado PC de Filipinas -legal-). Seguramente no es el Partido Comunista de las Filipinas, reestablecido en 1968. Pero los imperialistas, los medios de comunicación de masa burgueses y otras fuentes quieren sembrar confusión y tratan de poner en ridículo y deshonrar al Partido por la desintegración de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes. Están descaminados.
Hay elementos que han sido engañados por terminologías de la propaganda Gorbachovitas, tal como "renovación socialista", "Perestroika", "glasnost" y "nuevo pensamiento", y que han rehusado de reconocer los hechos y la verdad del engaño Gorbachovista incluso después de 1989, el año en que el revisionismo moderno empezó a ceder el paso a la restauración abierta y descarada del capitalismo y la dictadura burguesa. Hay un grupito de elementos dentro del Partido que siguen todavía el ejemplo de Gorbachov comprobado ya como anticomunista, antisocialista y seudo democrático y que cuestiona y ataca al papel vanguardia de la clase obrera realizado a través del Partido, el centralismo democrático, los esenciales del movimiento revolucionario, y el futuro socialista del movimiento revolucionario filipino. Su línea apunta nada menos que a la negación de los principios básicos del Partido y por tanto la liquidación del Partido.
I. La Postura Marxista-Leninista del Partido Contra el revisionismo Moderno
A los cuadros proletarios revolucionarios del Partido que se han mantenido fieles a la postura Marxista- Leninista contra el revisionismo moderno y que han seguido de cerca los desarrollos en la Unión Soviética y Europa del Este desde los principios de los años 60, no les sorprenden el resultado flagrante antisocialista y antidemocrático del revisionismo moderno.
El Partido no debe olvidar que sus cuadros proletarios revolucionarios fundadores pudieron trabajar con los remanentes del viejo Partido fusionado de los Partidos Comunista y Socialista desde el principio de 1963 solo mientras haya habido un acuerdo común que la reanudación de la lucha de masa anti- imperialista y antifeudal significaría la reanudación de la nueva revolución democrática mediante una lucha armada revolucionaria y que el viejo Partido fusionado se mantendría fiel a la esencia revolucionaria del Marxismo-Leninismo y rechazaría la línea revisionista Khrushchovita del populismo burgués y pacifismo, y el subsiguiente Khrushchovismo sin Kruschev del régimen de Brezhnev.
Cuando los renegados revisionistas de Lava violaron en Abril de 1967 el acuerdo común e ignoraron al Comité Ejecutivo que había sido formado en 1963, se hizo necesario sentar la base para el reestablecimiento del Partido como un partido proletario revolucionario. Todo el mundo puede referirse a las proclamaciones diametralmente opuestas de los revolucionarios proletarios y de los renegados revisionistas de Lava que fueron diseminadas en Filipinas y publicadas respectivamente en Pekín Informa y el Boletín de Información de Praga en la primera semana de mayo de 1967.
El reestablecimiento del Partido sobre la base teórica del Marxismo-Leninismo el 26 de diciembre de 1968 significa necesariamente la crítica y el repudio a todos los errores del subjetivismo y del oportunismo del grupo revisionista de Lava y al revisionismo moderno practicado y propagado dentro del país por este grupo e internacionalmente por la camarilla dirigente soviética sucesivamente.
La crítica y el repudio al revisionismo moderno son componente fundamental del reestablecimiento y reedificación del Partido y está inscrito en el documento básico de la rectificación "Rectificar los Errores y Reedificar el Partido" y en el Programa y la Constitución del Partido. Estos documentos han mantenido su validez y su efectividad. Ningún órgano dirigente del Partido Comunista de las Filipinas ha tenido nunca el poder o la razón para revertir o rechazar la crítica y el repudio al revisionismo moderno aprobados por el Congreso del Reestablecimiento en 1968.
A finales de los años 70, el Partido decidió expandir las relaciones internacionales del movimiento revolucionario, además de las relaciones del Partido con los partidos y organizaciones Marxistas- Leninistas en el extranjero. La representación internacional del Frente Democrático Nacional (NDF) empezó a explorar las posibilidades de actuar como la Organización de la Liberación Palestina, el Congreso Nacional Africano y otros movimientos de liberación nacional en expandir relaciones amistosas y diplomáticas con todas las fuerzas en el extranjero dispuestas a brindar apoyo moral y material a la lucha revolucionaria de Filipina en cualquier cuestión importante y hasta cualquier punto. Esta línea en las relaciones externas estaba en consonancia con la postura Marxista-Leninista del Partido y del frente unido internacional contra el imperialismo.
En 1982 llegó al Comité Central una definida propuesta para que el NDF o cualquiera de sus organizaciones miembros buscara vigorosamente relaciones amistosas con los partidos en el poder en la Unión Soviética y Europa del Este, así como con los partidos y movimientos vinculados estrechamente con el PCUS. Sin embargo esta propuesta fue arrinconada en favor de la contrapropuesta hecha por el Departamento de Relaciones Exteriores del Comité Central para que sea el Partido y no el NDF que explorara y buscara relaciones "fraternales" con los partidos en el poder de la Unión Soviética y Europa del Este y otros partidos relacionados.
Apartarse de la Línea Antirrevisionista
Esta contrapropuesta ignoró el hecho de que el grupo revisionista de Lava había impedido a nuestro Partido tener relaciones "fraternales" con los partidos revisionistas en el poder. M s significante aún, la contrapropuesta no tomó seriamente en consideración la postura Marxista-Leninista del Partido contra el revisionismo moderno.
A pesar de la base mal-informada y sin principio para buscar relaciones "fraternales" con los partidos revisionistas en el poder y la ausencia de cualquier congreso retirando la línea correcta antirrevisionista, el órgano encargado de las relaciones internacionales se puso en 1984 a redactar y circular un documento político, "La actual situación mundial, la línea y las políticas internacionales generales del Partido Comunista de las Filipinas", describiendo al PCUS como un partido Marxista-Leninista, la Unión Soviética como el país socialista m s desarrollado, más internacionalista que social imperialista por haber apoyado a los movimientos de liberación del tercer mundo y haber alcanzado una paridad militar con los EEUU. Este documento político fue presentado a la plenaria del CC en 1985 que decidió de realizar un estudio más profundo sobre el mismo.
N 1986, el Comité Ejecutivo del Comité Central encargó un estudio sobre la Unión Soviética y los países de Europa del Este. El estudio fue superficial. Fue hecho para apoyar la conclusión predeterminada que esos países eran socialistas porque las empresas estatales predominaban todavía en sus economías y crecían todavía, y porque el estado daba todavía garantías sociales al pueblo. El estudio pasó por alto el hecho de que el partido en el poder que dirigía la economía ya no era un partido genuinamente proletario y que las empresas estatales desde la época de Kruschev se habían convertido ya en minas para los corruptos burócratas y empresarios privados que se coludían con distintos pretextos para recanalizar los productos al mercado libre.
En ese momento, el intento de apartarse de la línea antirrevisionista del Partido era claramente vinculado a la idea errónea de que se podía acelerar la victoria total en la revolución filipina convirtiendo a unos miles de combatientes del Nuevo Ejercito Popular en ejercito "regular" importando armas pesadas y otros requisitos logísticos desde el extranjero, saltando etapas en el desarrollo de la guerra popular y en la construcción del ejercito popular, y levantando las fuerzas para la insurrección urbana armada en anticipación a un repentino "cambio en la situación" para organizar una sublevación general.
Existía la idea de que el desarrollo del ejercito popular y la guerra popular dependía de la importación de armas pesadas, la consecución de un apoyo logístico desde el extranjero, y que el fracaso en la importación de ello significaría el estancamiento y retroceso de las fuerzas revolucionarias porque el Nuevo Ejercito Popular no tiene otra manera de vencer la guerra "blocao" del enemigo y de ganar el control sobre las carreteras excepto mediante el uso de las sofisticadas armas pesadas (anti-tanques y proyectiles guiados por láser) que necesariamente tiene que ser importadas desde el extranjero. En la segunda mitad del año 1986, con la aprobación de la dirección central del Partido, se empezó una campaña para establecer relaciones "fraternales" con el PCUS y otros partidos revisionistas en el poder así como aquellos no en el poder que tenían relaciones estrechas con el PCUS. Para el proyecto se asignaron y se gastaron considerables recursos.
A finales del 1986, algunos Brezhnevitas dentro del PCUS y otros sugirieron a que el Partido Comunista de las Filipinas fusionara con el grupo revisionista de Lava a fin de conseguir relaciones "fraternales" con el PCUS. Pero la sugerencia fue diplomáticamente rechazada con una contrapropuesta que era el PCUS y otros partidos revisionistas en el poder podían mantener sus relaciones fraternales con el grupo de Lava mientras el Partido Comunista de Filipinas podía tener relaciones amistosas con ellos. Mantuvimos firme la línea Leninista en la construcción del partido proletario.
Hasta 1987 el fracaso de establecer relaciones con los partidos revisionistas en el poder fue interpretado por algunos elementos como resultado del rechazo por parte de nuestro Partido de repudiar su línea antirrevisionista. Hubo que recordarles a esos elementos utilizando términos prácticos y fáciles de entender que si se hubiese retirado la línea antirrevisionista del Partido y los partidos revisionistas en el poder siguiesen rechazando nuestra oferta de darles relaciones "fraternales" o amistosas, entonces el propuesto oportunismo dañaría completamente el Partido.
Por el año de 1987, el Partido se dio cuenta de que el régimen de Gorbachov estaba sentando la base para mutilar los partidos revisionistas en el poder en favor de un abierto sistema estatal burgués en la Unión Soviética e Europa del Este, permitiendo a sus consejeros, oficiales de la Academia de Ciencias Sociales y los medios de comunicación de masa soviéticos tanto oficiales como independientes para fomentar ideas pro imperialistas, anticomunistas y antisocialista con el pretexto de democracia social y comunismo "liberal". Al conmemorarse el 70 aniversario de la Revolución de Octubre, Gorbachov mismo hizo un discurso abandonando la lucha antiimperialista y describiendo que el imperialismo había renunciado a su carácter violento en un mundo integral en el cual la Unión Soviética y los EEUU y otros países pueden cooperar por el interés común de la sobrevivencia de la humanidad.
En 1987, el presidente del Comité Central del Partido ofreció una extensiva entrevista sobre el problema del establecimiento de las relaciones con los partidos en el poder de la Unión Soviética, Europa del Este y otro lugar. La entrevista se hizo para responder a la petición de algunas personas dentro del Partido a que el Partido renunciara a su línea contra el revisionismo y presentara su excusa al PCUS por haber criticado a la Unión Soviética en la cuestión de Camboya y Afganistán. La entrevista clarificó que el Partido puede establecer relaciones amistosas con los partidos en el poder aún cuando estos últimos mantuviera sus relaciones "fraternales" con el grupo de Lava.
Fracasados Esfuerzos en Establecer las Relaciones
En junio de 1988, fue publicado el documento "La situación mundial y nuestra línea" para sustituir a "La actual situación mundial, la línea y las políticas internacionales generales del Partido Comunista de las Filipinas". El lado correcto y positivo del nuevo documento fue que reiteró los principios de la integridad nacional, la independencia, la igualdad, la no interferencia, el apoyo mutuo y beneficio mutuo para guiar las relaciones internacionales del Partido, y defendió los principios b micos del socialismo, el antiimperialismo, el internacionalismo proletario y coexistencia pacífica como una política diplomática. Además, apuntó y advirtió contra las corrientes insanas del cinismo, del anticomunismo, del nacionalismo, del consumismo, de la superstición, de la criminalidad y otros por el estilo que ya cundían en los países gobernados por los partidos revisionistas.
El lado negativo se incluyó la aceptación y el apoyo a las terminologías de Gorbachov, la descripción de los regímenes revisionistas como socialistas con una definición "mas baja" y el evitar diplomáticamente el uso de términos antirrevisionista del Partido.
En el transcurso del intento de establecer relaciones amistosas con los partidos revisionistas en el poder en 1987 y en adelante, los representantes del Partido podían percibir que Gorbachov y sus partidarios revisionistas estaban reorganizando estos partidos con el fin de debilitar y disolverlos. A pesar de la declarada línea de Gorbachov permitiendo a los partidos en el poder de los países de Europa del Este decidirse por su cuenta, agentes soviéticos presionaron a estos partidos para reorganizarse sustituyendo a los partidarios de Brezhnev en distintos niveles por los Gorbachovitas y con posterioridad paralizaron a las organizaciones del Partido. Sin embargo, sería en 1989 cuando las cosas se hicieron evidentes sin sombra de duda de que todos los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes estaban en el camino de auto-desintegración, descarada restauración del capitalismo y dictadura burguesa usando las lemas de "democracia multipartidista" y "reformas económicas".
Es correcto para el Partido buscar relaciones amistosas con cualquier partido o movimiento extranjeros sobre la base del antiimperialismo. Pero es incorrecto ir a buscar cualquier relación "fraternal" involucrando el repudio a la postura Marxista-Leninista del Partido contra el revisionismo moderno. En este aspecto, debemos ser autocríticos por haber vacilado o temporalmente apartado de la línea antirrevisionista del Partido y emprendido una expedición inútil. La motivación era para buscar mayor apoyo material y moral para la lucha revolucionaria del pueblo filipino. Aunque tal motivo era bueno, eso solo puede mitigar pero no justificar el apartamiento de la línea correcta. Es un gran error pero se puede rectificar mucho más fácil que otros errores mediante la educación a menos que si se permitan continuar la confusión ideológica sobre el desarrollo en la Unión Soviética y Europa del Este. La mayoría de compañeros designados a realizar los trabajos internacionales solo seguían la línea incorrecta desde arriba.
El peor daño causado por el flirteo in consumado y atrasado con los partidos revisionistas en el poder en la Unión Soviética y Europa del Este no es ni siquiera el derroche de esfuerzos y recursos sino la circulación de ideas incorrectas, tal como esos partidos eran socialistas y la consecución o no de apoyos materiales de ellos especialmente armas pesadas, significaría estancamiento o retroceso del movimiento revolucionario filipino. Se debe anotar que el grupo de Lava tenía las mejores relaciones con esos partidos desde los años 60 pero este grupo revisionista nacional nunca llegó a ser a nada más que un pelotillero inconsecuente de la política exterior soviética y del régimen de Marcos.
En este punto la dirección central y el Partido entero debe renovar su determinación de mantenerse fiel al Marxismo-Leninismo y la línea antirrevisionista. Estamos en un período que requiere profunda y previsora convicción en la nueva revolución democrática así como en la revolución socialista. En un período comparable a aquel cuando los partidos revisionistas clásicos se desintegraron y pareció como que el socialismo se hubiese convertido en un sueño inútil y el mundo pareció ser solo un objeto desamparado de la opresión y explotación imperialista. Pero aquel período era exactamente la víspera de revolución socialista.
II. EL LEGADO DE LENIN Y STALIN
Se ha arriado la bandera roja de la Unión Soviética. Flamea ahora en el Kremlin la bandera zarista de Rusia. Sería solo una cuestión de tiempo que el cuerpo de gran Lenin sea trasladado de su mausoleo en la plaza roja, a menos que la nueva burguesía rusa siga considerándolo como una lucrativa atracción turística para visitantes con divisas.
Los revisionistas modernos soviéticos, desde Kruschev hasta Gorbachov invocaron el nombre de Lenin para atacar a Stalin. Pero en realidad, la negación total a Stalin fue solo la punta de lanza de la total negación a Lenin, al Leninismo, al socialismo, a la Unión Soviética y a todo el curso de la historia bolchevique y la historia soviética. La burguesía en la antigua Unión Soviética no estaba satisfecha con nada menos que la abierta restauración del capitalismo y la imposición de la dictadura clasista de la burguesía.
Es necesario refrescarnos con el legado de Lenin y Stalin ante los intentos concertados de los imperialistas, los revisionistas modernos, los restauracionista descarados del capitalismo y los intelectuales burgueses anticomunistas para calumniar y desacreditarlo.
La grandeza de Lenin está en haber desarrollado los tres componentes de la teoría del Marxismo: la filosofía, la economía política y el comunismo científico. Lenin es el gran maestro del Marxismo en la época del imperialismo moderno y la revolución proletaria.
El investigó más a fondo el materialismo dialéctico, apuntó a la unidad de los opuestos como la ley más fundamental de la realidad y transformación material y contendió muy extensivamente y profundamente con la filosofía subjetivista de la llamada "tercera fuerza" (empírico-criticismo).
El analizó el imperialismo moderno y presentó la teoría de desarrollo desigual que elucidó la posibilidad de una revolución socialista en el punto más débil del sistema capitalista mundial. Elaboró la teoría Marxista sobre el estado y la revolución. Defendió firmemente la lucha de clase proletaria y la dictadura proletaria contra los revisionistas clásicos y en efecto dirigió la primera éxitosa revolución socialista. Las ideas de Lenin fueron probadas en el debate dentro de la segunda Internacional y del Partido Laborista Social-Demócrata Ruso. La línea proletaria revolucionaria a la cual Lenin y sus camaradas Bolcheviques se adherían fue probada como la correcta y victoriosa en contienda con varias ideas burguesas y formaciones que competían por hegemonía en la lucha contra la autocracia zarista.
Hablamos de la revolución socialista que empezó en el 7 de noviembre de 1917 porque fue en aquella fecha que el pueblo bajo la dirección del proletariado por medio del Partido Bolchevique tomó el poder político de la burguesía. Fue entonces que se estableció la dictadura proletaria. Por eso se considera a Lenin como el gran fundador del socialismo soviético. La dictadura proletaria es el primer requisito para la construcción del socialismo. Sin este poder no se puede emprender una revolución socialista. Con este poder Lenin pudo decretar la nacionalización de las tierras y los bienes de las clases explotadoras y tomar al mando sobre la economía.
La dictadura clasista proletaria no es más que una expresión del poder estatal necesario para destruir y sustituir el poder del estado o la dictadura clasista de la burguesía para llevar adelante la revolución socialista y evitar la recuperación de control sobre la sociedad por parte de los contrarrevolucionarios. La dictadura proletaria es al mismo tiempo una democracia proletaria y democracia para el pueblo entero, especialmente las masas trabajadoras de obreros y campesinos. Sin el ejercicio de la dictadura proletaria contra sus enemigos de clase, el proletariado y el pueblo no puede disfrutar de una democracia entre ellos mismos. La dictadura proletaria es el resultado de la forma más alta de acción democrática: el proceso revolucionario que derrumba la dictadura burguesa. Es la garantía de democracia entre el pueblo contra los enemigos de clase internos y externos, las clases explotadoras locales y los imperialistas.
Los Bolcheviques fueron victoriosos porque establecieron y defendieron resueltamente la dictadura clasista proletaria. Habían aprendido bien del fracaso de la Comuna de Paris de 1971 y del reformismo y la traición de los partidos social-demócratas en la Segunda Internacional.
Ejerciendo la dictadura proletaria, los Bolcheviques disolvieron en enero de 1918 la Asamblea Constituyente que había sido elegida después de la Revolución de Octubre pero que fue dominada por los Revolucionarios Socialistas y los Mencheviques porque esa asamblea rehusó de ratificar la Declaración de los derechos del pueblo trabajador y explotado. Después, los Bolcheviques prohibieron a los partidos burgueses porque eran partidos comprometidos en violencia contrarrevolucionaria y guerra civil y colaboraron con los intervencionistas extranjeros.
En su tiempo de vida, Lenin llevó al proletariado y pueblo soviéticos y los Soviets de los obreros, campesinos y soldados a la victoria en la guerra civil y la guerra contra los poderes intervencionistas desde 1918 a 1921. Consolidó la Unión Soviética como una unión federal de las repúblicas socialistas y fundó los congresos de soviets y de nacionalidades. Como internacionalista proletario, fundó la Tercera Internacional y presentó la línea antiimperialista para el proletariado mundial y todos los pueblos y naciones oprimidos.
En 1922 proclamó la Nueva Política Económica como medida transitoria para reanimar la economía de la devastación de la guerra de manera más rápida posible y remediar del problema de "guerra comunismo" que había involucrado la requisa y el racionamiento bajo las condiciones de guerra, devastación y escasez. Bajo la nueva política, se permitían a los pequeños empresarios emprender libremente la producción privada y comerciar sus productos.
El Record de Stalin
Lenin falleció en 1924. Su vida fue demasiado corta para poder presenciar el comienzo de la construcción económica socialista integral. Su sucesor y fiel seguidor, Stalin se puso a realizarla. El lo llevó adelante de acuerdo con las enseñanzas de Marx, Engels y Lenin: la dictadura proletaria y la movilización de masas, la propiedad pública sobre los medios de producción, el plan económico, la industrialización, la colectivización, la mecanización de la agricultura, el pleno empleo y la seguridad social, la educación gratitudita en todos los niveles, los servicios sociales expansivos y el nivel de vida creciente. Pero antes que se pudiera empezar la construcción socialista en 1929 con el primer plan quinquenal, Stalin continuó la Nueva Política Económica de Lenin y tuvo que contender con y derrotar la oposición izquierdista encabezada por Trotsky que tenía una línea errónea de que el socialismo en un solo país era imposible y que los obreros en Europa occidental (especialmente en Alemania) debieron triunfar primero en sublevaciones armadas y que debieron emprender en seguida la rápida industrialización a expensas de los campesinos.
Stalin triunfó con su línea de socialismo en un sólo país y tuvo éxito en defender la alianza obrero- campesina. Si Trotsky se hubiese salido con la suya, hubiera sido destruida las posibilidades del socialismo soviético, al incitar a los poderes capitalistas, rompiendo la alianza obrero-campesina y sembrando el pesimismo ante la ausencia de sublevaciones armadas victoriosas en Europa occidental. Cuando llegó el momento de poner la construcción económica socialista a plena actividad, surgió la oposición derechista encabezada por Bukharin quien argumentaba en favor de seguir aplicando la NPE ay se opuso a la industrialización soviética y la colectivización de la agricultura. Si Bukharin se hubiese salido con la suya, la Unión Soviética no hubiera podido construir una sociedad socialista con una base industrial comprensiva, una agricultura mecanizada y colectiva, y proporcionar a su pueblo un nivel de vida más alto; y se hubiera crecido la burguesía a los nacionalistas burgueses en varias republicas y se hubiere convertido la Unión Soviética en una presa fácil para Alemania de Nazi cuya líder Hitler no guardó en secreto su plan contra la Unión Soviética.
El primer plan económico quinquenal fue caracterizada verdaderamente por dificultades severas causadas por los siguientes: arrancar con una base industrial limitada en un mar de condiciones agrarias, los efectos continuos de la guerra, las sanciones económicas y políticas de los poderes políticas, la amenaza constante de intervención militar extranjera, el pesado papel de ser pionero en la construcción socialista y la reacción violenta de los campesinos ricos que se negaron a poner sus tierra, herramientas, y animales de trabajo en colectiva, y mataron a sus animales de trabajo y organizaron resistencia.
Pero después del primer plan económico quinquenal, había una alegría popular por el establecimiento de las industrias básicas pesadas. Era un consuelo para el campesinado tener considerable mecanización de la agricultura, especialmente en forma de estaciones de tractor. Había un mejoramiento marcado en el nivel de vida.
En 1936 se promulgó una nueva constitución. Como resultado de los éxitos de la construcción económica y ante la confiscación real de la propiedad de los burgueses y los terratenientes y la desaparición aparente de las clases explotadoras por definición económica, la constitución declaró que no había más clases explotadoras, ni lucha de clase excepto aquella entre el pueblo soviético y el enemigo externo (los imperialistas y sus agentes). Esta declaración constituyera el error más grande de Stalin. Esto impulsó el modo de pensar pequeño-burgués entre los nuevos intelectuales y burocracia aún cuando la dictadura proletaria estaba sumamente alerta a las viejas fuerzas y los elementos contrarrevolucionarios. El error tuvo dos ramificaciones.
La primera ramificación fue la inducción del fracaso de distinguir las contradicciones entre el pueblo y las contradicciones entre el pueblo y el enemigo y la propensión a la aplicación de medidas administrativas a aquellos considerados aproximadamente como enemigos del pueblo. Había realmente verdaderos espías británicos y alemanes y nacionalistas comprometidos en violencias contrarrevolucionarios. A ellos había que investigarlos. Pero esto se hacía confiándose mucho en un sistema de informes de masa (basado en el patriotismo) que proporcionó informaciones a los servicios de seguridad. No se seguían asíduosamente y escrupulosamente los principios de debido procedimiento para estrechar el blanco en la campaña contra los contrarrevolucionarios y castigar sólo a los pocos criminales culpables basándose en las pruebas incontrovertibles. Así que en el período de 1936-1938, la arbitrariedad hizo víctimas a un gran número de gente. No se realizó adecuadamente una educación de clase revolucionaria a través de un movimiento de masa bajo la dirección del Partido para asegurar la alta conciencia política y la vigilancia del pueblo.
Otra ramificación fue estimular la idea de que construir el socialismo era un asunto de incrementar la producción, mejorar la administración y la técnica, dejar a los cuadros decidir todo (aunque Stalin nunca dejó de hablar contra el burocratismo) y proporcionar a los cuadros, peritos y masa trabajadora beneficios materiales crecientes. Los nuevos intelectuales producidos por el sistema educacional soviético que se expandía rápidamente sentían una decreciente identificación con la postura de clase proletaria y pensaban que era suficiente tener maestría y ser burócrata y tecnócrata para construir el socialismo. Se suponía que los viejos y nuevos intelectuales eran proletarios mientras daban servicios burocráticos y profesionales. No se reconocía el hecho de que las ideas burguesas y otras antiproletarias pudieran persistir e incluso crecer después de la confiscación de la propiedad burguesa y terrateniente.
Emprender una revolución y construcción socialista en un país con una vasta populación de más de 100 nacionalidades y una masa enorme de tierra con el punto de partida un bajo nivel económico y tecnológico, destruido por la guerra civil y siempre amenazado por las fuerzas contrarrevolucionarios locales y los poderes capitalistas extranjeros, era necesario tener la centralización de la voluntad política así como planificación centralizada en el uso de los limitados recursos. Pero tal necesidad puede generar abuso de parte de una burguesía que emergía de la pequeña burguesía y convertirse en una base del burocratismo, disminuyendo la democracia en el proceso de tomar decisiones. La pequeña burguesía promueve el burocratismo que genera y fortalece los niveles más altos de la burguesía burócrata y que aparta del Partido y el Estado del pueblo. Las fuerzas y los elementos que van en contra de los intereses del proletariado y todo el pueblo trabajador pueden convertir el centralismo democrático en el centralismo burocrático.
En los asuntos internacionales, Stalin estimuló y apoyó a los partidos comunistas y movimientos antiimperialistas en los países capitalistas, las colonias y semicolonias a través de la tercera Internacional. De 1953 en adelante promovió internacionalmente la política de Frente Popular Antifascista. Sólo cuando Gran Bretaña y Francia desdeñaron su oferta para formar una alianza antifascista y continuaron induciendo a Alemania a atacar la Unión soviética, Stalin decidió forjar un pacto de no- agresión con Alemania en 1939. Esto fue una maniobra diplomática para prevenir una probable agresión más temprana de Nazi y ganar tiempo para la Unión Soviética prepararse contra ella.
Stalin utilizó bien el tiempo antes del ataque alemán en 1941 para fortalecer la Unión Soviética tanto en la economía y militar como en la política a través de las llamadas patrióticas a todo el pueblo soviético y las concesiones a las instituciones y organizaciones conservadoras. Por ejemplo, se devolvía a la Iglesia Ortodoxa Rusa sus edificios y privilegios. Había una relajación marcada en favor de un frente amplio popular antifascista.
En las preparaciones contra la invasión fascista y durante la gran guerra patriótica de 1941-45, la línea del patriotismo soviético atenuó más la línea de lucha de clase entre los viejos y nuevos intelectuales y todo el pueblo. El pueblo soviético estuvo unido. Incluso cuando sufrieron una tremenda cantidad de 20 millones de muertos y devastación de su país, la destrucción del 85% de la capacidad industrial, ellos jugaron el papel cardinal en derrotar a la Alemania de Nazi y el fascismo mundial y abrieron camino al surgimiento de varios países socialistas en Europa del Este, Asia y movimientos de liberación nacional a un escala sin precedente.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Stalin dirigió la reconstrucción de la Unión Soviética. El mismo éxito que tuvo en la industrialización masiva de 1929 a 1941 (solamente 12 años) antes de la guerra, se repitió desde 1945 a 1953 (solamente ocho años), pero esta vez aparentemente sin ninguna resistencia significante de los contrarrevolucionarios. En todos esos años de construcción socialista, el socialismo resultó superior al capitalismo en todos los aspectos.
En 1952, Stalin se dio cuenta de que había cometido un error al declarar prematuramente que en la Unión Soviética no había más clases explotadoras y lucha de clase, excepto la lucha entre el pueblo y el enemigo externo. Pero era demasiado tarde. El Partido y el Estado soviéticos ya estaban infestados de una gran cantidad de burócratas con menguante conciencia proletaria revolucionaria. Estos burócratas y su burocratismo serían la base del revisionismo moderno.
Cuando Stalin falleció en 1953, dejó a una Unión Soviética socialista, política, económica y culturalmente poderosa. Había tenido éxito en unir al pueblo soviético de varias Repúblicas y nacionalidades y defendido la Unión Soviética contra de Alemania de Nazi. Había reconstruido una economía industrial con altos índices de crecimiento anual, con suficiente alimento producido dentro del país para el pueblo y mayor productor mundial de petróleo, carbón, acero, oro, granos, algodón etc. Bajo su dirección, la Unión Soviética había producido un número m s grande de científicos investigadores, ingenieros, médicos, artistas, escritores etc. En el campo literario y artístico, el realismo social florecía mientras al mismo tiempo cuidaba con amor toda la herencia cultural de la Unión Soviética.
Para restaurar el capitalismo, los regímenes revisionistas soviéticos tuvieron que revisar los principios básicos de la revolución y construcción socialista y pasar por etapas de contrarrevolución camuflada durante un período de 38 años, de 1953 a 1991. Es una medida de la grandeza de Lenin y Stalin que se tomó un largo período de casi cuatro décadas para desmantelar sus logros en 36 años de revolución y construcción socialista. Los renegados revisionistas tomaron un período de tiempo mucho m s largo para restaurar el capitalismo en la Unión Soviética.
En el mismo período de tiempo, los regímenes revisionistas usaron astutamente el pretexto de atacar a Stalin para atacar los fundamentos de la teoría y práctica Marxista-Leninista y finalmente condenar a Lenin mismo y a todo el curso de la historia soviética y al fin destruir la Unión Soviética. Los renegados revisionistas en su prolongada campaña de "de-Stalinización" culpó a Stalin más alla del transcurso de su vida de sus propias culpas y fracasos. Por ejemplo, ellos agravaron el burocratismo al servicio de la restauración capitalista pero atribuyó la culpa a hace mucho tiempo fallecido Stalin.
Tito de Yugoslavia tuvo la distinción única de ser pionero en el revisionismo moderno. Al oponerse a Stalin, el se desvió de los principios básicos de la revolución y construcción socialista en 1947 y recibió del Occidente el apoyo político y material. Rehusó de realizar la reforma agraria y la colectivización. Preservó y estimuló a la burguesía mediante la burocracia y empresas privadas, especialmente en forma de cooperativas privadas.
El consideró como llave al socialismo no la propiedad pública sobre los medios de producción, la economía planificada y el desarrollo de las fuerzas productivas, sino la descentralización inmediata de las empresas, la llamada auto-administración por los obreros que en realidad combinaba el burocratismo y la anarquía de producción y la operación del mercado libre (incluso mercancías importadas del Occidente) sobre el nivel existente y estancado de producción. Al interpretar mal la Nueva Política Económica de Lenin como el modelo propio del desarrollo económico socialista, fue el primer jefe de estado que utilizó el nombre de Lenin contra Lenin y Stalin. Primera etapa: El régimen de Kruschev, 1953-1964 A Kruschev va la distinción de ser pionero en el revisionismo moderno en la Unión Soviética, el primer país socialista en la historia de la humanidad, y ser el que tenía mas influencia en promover el revisionismo a escala mundial.
A carrera de Kruschev como revisionista en el poder empezó en las acciones represivas durante el periodo de Stalin. Con el fin de ser primer secretario del PCUS y de acumular el poder en sus manos, el contrapuso a los partidarios de Stalin unos contra otros y tuvo éxito en hacer ejecutar a Beria después de un juicio sumario. Contó con la nueva burguesía que había surgido de la burocracia y los nuevos intelectuales.
En 1954, ya se había reorganizado el PCUS con el fin de servir a su postura ideológica y política. En 1955 defendió a Tito en contra de la memoria de Stalin, especialmente en la cuestión del revisionismo. En 1956, pronunció ante el XX Congreso del Partido su discurso "secreto" contra Stalin, completamente negándolo y considerándolo como no fue más que un monstruo sediento de sangre y denunciando el "culto de la persona". El Congreso marcó el derrocamiento de la dictadura proletaria. En 1957 usó las fuerzas armadas para derrotar la votación para destituirlo del Buró Político y dio un golpe para consolidar más su posición.
En 1956, la diatriba anti-Stalin inspiró a las fuerzas anticomunistas en Polonia y Hungría a llevar a cabo sublevaciones. La sublevación de Hungría fue más fuerte y violente. Kruschev ordenó al ejército soviético a surpirmirlo, principalmente porque la dirección del Partido de Hungría buscó rescindir su vínculo político y militar con la Unión Soviética.
Pero después, por toda Europa oriental bajo la influencia Soviética, se hizo claro que estaba bien para la pandilla gobernante Soviética que los regímenes satélites adoptaran reformas de orientación capitalista (empresa privada en la agricultura, la artesanía y los servicios, la disolución de las granjas colectivas incluso donde la reforma agraria había sido llevado a cabo en un pequeño escala y, claro está, el mercado libre) como Yugoslavia en consonancia con la línea anti-Stalin. Sin embargo los regímenes revisionistas estaban bajo el estricto orden de mantenerse dentro del Consejo de Ayuda Mutua económica (CAME) y el Pacto de Varsovia. Las secciones social-demócratas y pequeño-burguesas, que no han cambiado su ideología, de los partidos revisionistas en el poder en Europa del Este empezaron a expulsar genuinos comunistas de posición de dirección en el Estado y Partido bajo la dirección de Kruschev y bajo la presión de las fuerzas anticomunistas en la sociedad. Se debe de recordar que los llamados partidos proletarios en el poder eran realmente fusiones de comunistas y social-demócratas puestos en el poder por el Ejercito Rojo soviético. A lo m s, había solo unos pocos años de dictadura proletaria y construcción económica socialista antes que Kruschev empezara en 1956 a poner en vigor su línea revisionista en los partidos y regimenes satélites.
La negación total a Stalin por parte de Kruschev fue presentada como una rectificación al culto de persona, el burocratismo y el terrorismo y como el prerrequisito para la florescencia de democracia y cortesía, progreso económico r pido que construye la base material y tecnológica del comunismo en 20 años, la forma pacífica de revolución social de un sistema explotador a uno sin ello, la distensión con los EEUU, el desarme nuclear paso por paso y la paz mundial, un mundo sin guerra ni armas. Kruschev habló de boquilla de la dictadura proletaria y los principios básicos de la revolución y construcción socialista pero al mismo tiempo introdujo una serie de ideas para debilitarlos. Utilizó el populismo burgués, declarando que el PCUS era un partido de todo el pueblo y el estado soviético era un estado de todo el pueblo sobre una premisa anti-Marxista de que las misiones de la dictadura proletaria habían sido cumplidas. Utilizó el pacifismo burgués, declarando que era posible y preferible para la humanidad optar por transición pacífica al socialismo y por competencia económica pacifica con los poderes capitalistas a fin de prevenir la aniquilación nuclear de la humanidad, elevando la coexistencia pacífica desde el nivel de la política diplomática al de línea general que regula todos tipos de relaciones externas de la Unión Soviética y el PCUS, y negando la naturaleza violenta del imperialismo.
En el campo económico, el utilizó el nombre de Lenin contra Lenin y Stalin presentando erróneamente la NPE de Lenin como camino al socialismo en vez de solo una medida transitoria hacia la construcción socialista. Llevó adelante la descentralización hasta cierto grado, dio la autonomía a las empresas estatales y estimuló la agricultura privada y el mercado libre. Las empresas estatales con su autonomía se hicieron responsables de su propio costo de producción, de la contabilidad de sus ganancias, y del aumento de los salarios y premios basándose sobre la ganancia de cada empresa. Las parcelas privadas se amplían, se arrendaban grandes extensiones de tierra (de 50 a 100 Hect. reas) a grupos, por lo general a familias. Fueron disueltas muchas estaciones de m quinas y tractores para las granjas colectivas y fueron entregadas las m quinas agrícolas a los empresarios privados. Se estimuló el mercado libre de productos agrícolas e industriales y de servicios.
De la misma manera que la retórica revisionista de Kruschev coincidían en parte con las terminologías Marxistas-Leninistas, el socialismo con la restauración capitalista. El sistema socialista de producción y distribución predominaba todavía por un tiempo. La economía Soviética bajo Kruschev registró todavía alto índice de crecimiento. Pero el régimen se enorgulleció m s de los índices más altos de crecimiento en el sector privado que sacaba beneficios de la energía barata, el transporte, las herramientas y otros suministros del sector público y que se le atribuyó el merito de producir mercancías robadas del sector público.
En la autonomización de las empresas estatales, los gerentes adquirieron el poder de contratar y despedir a obreros, despachar negocios dentro de la Unión Soviética y en el extranjero, aumentar su propios salarios, premios y otras ganancias extras a costa de los obreros, disminuir los fondos disponibles para el desarrollo de otros sectores de la economía y comprometerse en corrupciones burocráticas y en negocios con el mercado libre.
Respecto a la agricultura privada, la propaganda más fuerte estaba en afirmar que era más productiva que las granjas estatales y colectivas. Eran alabados los reemergentes campesinos ricos. Pero en realidad los burócratas corruptas y campesinos y comerciantes privados se coludían en rebajar demasiado el precio y robar los productos (mediante la ratería y la falsa declaración al por mayor de mercancías como defectuosas) de las granjas colectivas y estatales para recanalizarlas al mercado libre. Al fin y al cabo, la Unión Soviética sufriría de grandes reducciones en la producción agrícola e importaría enorme cantidad de granos.
El sistema educacional siguió expandiéndose, reproduciendo grandes números de nuevos intelectuales influenciados ahora con las ideas del revisionismo moderno y mirando hacia el Occidente por modelos de gerencia eficiente y por los bienes de consumo de calidad. En los artes y la literatura, se burlaban del realismo social y se ponían de moda el humanismo universal, el pacifismo y el misticismo.
El régimen de Kruschev sacó prestigio de los avances de la ciencia y la tecnología Soviética, de los logros en la tecnología espacial y de la construcción económica continua. Todo eso no fuera posible sin el trabajo anterior y la capital social acumulada bajo la dirección de Stalin. Kruschev empezó la construcción rápida de casas y oficinas que alegraba a la burocracia.
El PCUS y el Partido Comunista de China eran los principales protagonistas en el gran debate ideológico. A pesar de breve reconciliación de Kruschev con Tito, la declaración de Moscú de 1957 y el Manifiesto de Moscú de 1960 mantuvieron que el revisionismo moderno era el peligro principal en el movimiento comunista internacional como resultado de la postura firme y vigorosa del partido Chino y otros partidos comunistas. Kruschev extendió el debate ideológico a una disrupción en las relaciones entre los Estados Chino y soviético. En la crisis cubana de proyectiles, tuvo una confrontación evidente con Kennedy. Primero tomó una posición aventurista y después tomó una posición capitulacionista. Respecto a Vietnam, se opuso a la lucha armada revolucionaria del puesto vietnamita y les dio de mala gana un apoyo limitado. La deteriorización de la industria Soviética y la ruptura de la agricultura y la chapucería en las relaciones extranjeras llevaron a la destitución de Kruschev en un golpe realizado por la pandilla de Brezhnev. Se convirtió Brezhnev en el secretario general del PCUS y Kosygin en primer ministro. El anterior asumiría finalmente el cargo del presidente.

Segunda Etapa: Régimen de Brezhnev, 1964-1982
Mientras Kruschev era estridentemente anti-Stalin, Brezhnev hizo una "rehabilitación" limitada y parcial de Stalin. Sin vinculáramos esto a la recentralización de la burocracia y las empresas estatales anteriormente descentralizadas y las medidas represivas tomadas contra la oposición Pro-imperialista y anti-comunista anteriormente estimulada por Kruschev, nos aparecería que Brezhnev estaba reanimando las políticas de Stalin.
En realidad, el régimen de Brezhnev era en general anti-Stalin en respecto a la línea continua de estimular las reformas Khrushchovitas de orientación capitalista en la economía y la línea de desarrollar una capacidad ofensiva "para defender la Unión Soviética fuera de su frontera". Es por eso falso decir que el régimen de Brezhnev que duró 18 años fue una interrupción en la línea anti-Stalin empezada por Kruschev.
Hay, sin embargo, un error ideológico que pone a Kruschev y a Brezhnev en el mismo barco con Stalin. Es la declaración prematura del fin de las clases explotadoras y la lucha de clase excepto aquella entre al enemigo y el pueblo. Esta línea sirvió para ofuscar y negar la existencia de una burguesía en cantidad ya considerable y creciente en la sociedad Soviética y justificar las medidas represivas contra aquellos considerados como enemigos del pueblo soviético por estar opuestos a la pandilla gobernante. Bajo la dirección de Brezhnev, las reformas Khushchovitas de orientación capitalista se llevaron adelante con mucha fuerza Brezhnev-Kosygin. El socialismo fue convertido plenamente en el capitalismo monopolio de estado con los burócratas corruptos dominantes que no solo aumentaban sus salarios oficiales y ganancias extras sino también cobraban sus pastadas coludiendo con los empresarios privados e incluso con sindicatos criminales en chupar las empresas estatales. En una escala aún más amplio, se rateaban mercancías producidas por las empresas estatales y se las ponían un precio demasiado bajo o se las declaraban defectuosas para canalizarlas después a los empresarios privados para el mercado libre.
Los contratos de ventas y compras con las empresas capitalistas extranjeras se convirtieron en una gran fuente de gratificación para los oficiales estatales quien la depositaba en las cuentas bancarias secretas en el extranjero. Había también un floreciente mercado negro en divisas y productos pasados de contrabando desde el Occidente a través de Europa del Este, las Republicas bálticas y las del sur del país. La corrupción de los capitalistas burócratas y privados desacreditó al partido revisionista en el poder y su régimen en distintos niveles. Al final del régimen de Brezhnev, se estimaba que había ya 30 millones de persones empleadas en las empresas privadas. Entre ellos eran miembros de familia de los oficiales del estado y el partido. Miembros de la propia familia de Brezhnev colaboraban estrechamente con las empresas privadas y los sindicatos criminales en los negocios turbios y escandalosos.
Las empresas estatales necesarias para asegurar los fondos para la burocracia central Soviética que se expandía cada vez más y para la carrera armamentista fueron recentralizadas. Creció rápidamente un complejo industrial militar y consumió anualmente mucho más del conservativamente 20% del presupuesto soviético. El régimen de Brezhnev estaba obsesionado por alcanzar una paridad militar con su rival superpotencia, los EEUU.
El enorme estado soviético que podía haber generado el ingreso para la reinversión en la producción civil más eficiente y expansiva de bienes de consumo de alta categoría para la clase alta, el 5% de la población (la nueva burguesía), en cantidad creciente de granos importados, en el complejo industrial militar y la carrera armamentista, en el mantenimiento y equipamiento de medio millón de tropas en Europa del Esta y en otros compromisos extranjeros en el tercer mundo.
Entre los compromisos que surgieron a causa de la rivalidad entre superpotencias fue la ayuda al pueblo vietnamita en la guerra de Vietnam, a Cuba, Angola y Nicaragua. Entre los compromisos que surgieron a causa del puro aventurismo del social imperialismo soviético fue el envío de una cantidad enorme de tropas y equipamientos soviéticos a Afganistán en el momento que la Unión Soviética estaba ya evidentemente en el mayor apuro económico y financiero.
Las divisas para la importación de granos y bienes de consumo de alta categoría vinieron de la venta del 10 % de la producción petrolera a los países occidentales y del ingreso de ventas militares a los países petroleros en el Medio Oriente.
El régimen de Brezhnev utilizó razonamientos "Marxistas-Leninistas" para disfrazar y legitimizar el crecimiento del capitalismo en la Unión Soviética. Fueron tomadas medidas represivas contra los oponentes del régimen, incluso el pretexto de prisión psiquiatrita. Esas medidas sirvieron al crecimiento del capitalismo burocrático monopolista y constituyó un fascismo social.
El régimen de Brezhnev introdujo al mundo una interpretación perversa de la dictadura proletaria y el internacionalismo proletario con la proclamación de la doctrina de Brezhnev: "la soberanía limitada" y "la dictadura proletaria internacional" con la Unión Soviética como centro cuando se produjo la invasión soviética a Checoslovaquia en 1968. Fue también el momento cuando se empezó a llamar a la Unión Soviética el social imperialismo, socialista en palabras, imperialista en hechos. Con la misma arrogancia, Brezhnev desplegó cientos de miles de tropas soviéticas a lo largo de la frontera China-Soviética. La Unión Soviética bajo Brezhnev trató de mostrarse severo con sus satélites en Europa del Este del Pacto de Varsovia. Tuvo que gastar muchos recursos propios y los de sus satélites para el mantenimiento y equipamiento de medio millón de tropas soviéticas en Europa del Este. Claramente los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes no desarrollaban la participación activa y la lealtad del proletariado y el pueblo mediante el progreso socialista pero los mantenían en cautiverio a través de medios burocráticos y militares en nombre del socialismo.
La Unión Soviética bajo Brezhnev estimuló el principio de "división internacional del trabajo" dentro del CAME. Esto significa la ejecución de la especialización neocolonial en ciertas líneas de producción por países miembros particulares excepto la Unión Soviética. La relación entre la Unión Soviética y otros países miembros del CAME no era distinta que aquella entre el imperialismo y las semi-colonias. Esto impidió el crecimiento integral de las economías nacionales de la mayoría de los países miembros aunque algunas industrias básicas habían sido construidas y se siguieron construyéndose.
El fin la Unión Soviética empezó a afligirse por tener que vender el petróleo a precio más que el del mercado mundial y recibir un cambio bienes de baja calidad. Entonces hacía continuamente un reajuste hacia arriba en el precio de suministros petroleros a los países clientes del CAME. Al mismo tiempo, entre los países de Europa del Este, había ya resentimiento sobre el equipamiento de pacotilla y otros bienes que recibían de la Unión Soviética a un verdadero sobreprecio.
Antes de la década de 70, la Unión Soviética estimuló las reformas de orientación capitalista en sus satélites de Europa del Este pero desalentó categóricamente cualquier intento de esos satélites para dejar el Pacto de Varsovia. Al principio de la década 70, la Unión Soviética misma quiso tener una detención con los EEUU, obtener el tratamiento de "nación más favorecida" a la Unión Soviética por impedir la emigración de judíos soviéticos. Entonces el régimen estimuló aún más sus satélites de Europa del Este para entrar en acuerdos económicos, financieros y comerciales con los países capitalistas.
Durante casi toda la década de 70 estos países gobernados por partidos revisionistas se quedaron enganchados a inversiones, préstamos y bienes de consumo del Occidente. Al principio de la década de 80, la mayoría de ellos se encontraban con problemas económicos serios como resultado del agravamiento de los problemas económicos internos y las dificultades en el tratamiento de sus deudas que percápita, en la mayoría de los casos, era incluso peor que la de Filipinas. Siendo responsable de las políticas económicas y la corrupción burocrática, los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes se desacreditaron ante los ojos de la gran masa del pueblo y los intelectuales cada vez más anti-Soviética y anti-comunista.
Los partidos en el poder Pro-soviéticos en Europa oriental habían sido siempre vulnerables a la acusación de ser títeres políticos, especialmente de parte de los partidarios anti-comunistas del nacionalismo y la religión. En las décadas de 70 y 80, estos partidos visiblemente se degeneraron desde dentro de una manera general a través del emburguesamiento y se convirtieron cada vez m s en objetos de desprecio público.
Los EEUU mantuvieron colgada la probabilidad de la posición "país m s favorecido" y otras concesiones económicas a la Unión Soviética. Cada vez que los EEUU lo hacían, podían sacar algo de la Unión Soviética, como por ejemplo su compromiso a los Acuerdos de Helsinki (destinados para dar protección legal a los disidentes en la Unión Soviética) y un proyecto del tratado de la limitación de armas estratégicas pero ellos nunca dieron las concesiones que la Unión Soviética deseaba. Los EEUU solamente quisieron seguir con la guerra fría para persuadir o forzar a la Unión Soviética derrochar sus recursos en la carrera armamentista. La única concesión significante que la Unión Soviética mantenía fue la compra de granos y créditos comerciales relacionados a ella.
Cuando la dirección del Partido Comunista de las Filipinas decidió explorar y buscar relaciones con los partidos en el poder soviético y de Europa del Este en la mitad de la década de 80, había una presunción errónea de que los sucesores de Brezhnev seguirían su línea antiimperialista en la guerra fría entre las dos superpotencias. Entonces el documento político sobre la Unión Soviética y Europa oriental alabó la línea de Brezhnev utilizando términos hiperbólicos.
Aunque el régimen de Gorbachov aplicaría peores políticas revisionistas que las de sus predecesores, el sería una buena fuente de informaciones en cuanto al carácter principal y esencial del régimen de Brezhnev en una serie de cuestiones. Utilizando estas informaciones desde un punto de vista crítico Marxista-Leninista, fácilmente podríamos resumir el régimen de Brezhnev y al mismo tiempo saber la dirección anti-socialista y anti-comunista del régimen de Gorbachov en 1985-88.

La Tercera y Ultima Etapa: Régimen de Gorbachov, 1985-91
El régimen de Gorbachov de 1985 a 1991 marcó la tercera y última etapa en la contrarrevolución revisionista anti-Marxista y anti-socialista para restaurar el capitalismo y la dictadura burguesa. Esto involucró la disolución anterior de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes en Europa oriental, las absorción de Alemania del Este por Alemania occidental y finalmente la prohibición y la disposición del PCUS y la desintegración de la Unión Soviética después de un dudoso intento de golpe por personas designadas por Gorbachov en las posiciones m s altas del Estado y del Partido solo después de el.
La contrarrevolución fue llevada a cabo de manera relativamente pacífica. Después de todo, la degeneración del socialismo al capitalismo procedió durante 38 años. En los últimos seis años, los burócratas corruptos disfrazándose de comunistas estaban listos a quitar sus mascaras, se declararon como ex-comunistas entre los intelectuales y la gran masa de pueblo afligido en establecer regímenes abiertamente burgueses y antisocialistas.
Las sublevaciones de masa en Europa del Este en 1989 no se pueden descubrir solamente y totalmente como democráticas porque fueron manipuladas y dirigidas por la gran burguesía y los intelectuales anti- comunistas, aunque también es innegable que la gran masa popular incluso la clase obrera y los intelectuales estaban verdaderamente afligidos y realmente se sublevaron. Las acciones de masa mucho más grandes que pusieron a Mussolini y Hitler en el poder o el ataque de linchar desencadenado por los fascistas indonesios para asesinar a los comunistas en 1965 no convierte un movimiento fascista en democrático. En determinar el carácter de un movimiento de masa, tomamos en cuenta no solo la magnitud de participación de masa pero también el tipo de clase de dirección involucrada. De otra manera, las manifestaciones electorales periódicas de los partidos burgueses reaccionarios que excluyen a los obreros y campesinos del poder o, incluso la sublevación de masa en Edsa y también el motín militar en 1986 serían considerados totalmente democráticas, sin reservas necesarias en cuanto a la clase de dirección involucrada.
N cualquier desorden social, el carácter clasista del blanco debe tomarse también en consideración. Es posible que se produzcan sublevaciones de masa y tengan éxito cuando sus objetivos no significa realmente un cambio fundamental del sistema social explotador, cuando solamente es sustituido un grupo de burócratas por otro y cuando el grupo de burócratas colocado no da importancia al cambio de administración. Solo en Rumania había una matanza porque no estaba completamente dentro de la reorganización que había hecho los Gorbachovitas entre 1987 y 1989 en Europa oriental. En la disolución del PCUS y la Unión Soviética, la pareja anti-comunista Gorbachov y Yeltsin simplemente promulgaron decretos y ni siquiera se preocupaban de pedir una apariencia de petición popular en la forma de grandes sublevaciones de masa.
Como el último gobernante revisionista de la Unión Soviética, Gorbachov pudo acelerar la destrucción del PCUS y la Unión Soviética por el trabajo anterior de Kruschev y Brezhnev. Lo que el hizo principalmente en su régimen de corta duración fue realizar una campaña sistemática de decepción. Describió a su régimen como que estaba comprometido en una renovación socialista y al mismo tiempo utilizando lemas de democracia y reforma económica.
De tiempo en tiempo, hablaba de boquilla del Marxismo-Leninismo y del socialismo, protestaba frecuentemente que era un comunista convencido. Pero al final salió abiertamente como anticomunista. En su último mensaje como Presidente de la Unión Soviética el 25 diciembre de 1991, utilizó el lenguaje de los imperialistas en la guerra fría para describir su logro principal, que es "liberar" al pueblo del "totalitarismo" y "civilizar" a lo que el insinuaba como "incivilizado" estado y pueblo soviético.
El sentar las premisas ideológicas de su régimen, Gorbachov volvió al anti-Estalinismo estridente de Kruschev y describió al período de Brezhnev como una interrupción del trabajo iniciado por Kruschev. Rehabilitó a Bukharin y lo presentó como una fuente de sabiduría para las "reformas económicas".
Se convirtió en una moda para Gorbachov y sus colegas en varios niveles del PCUS y el estado presentarse como "comunistas liberales" y atacar -- con el pretexto de ser completamente anti-Stalin y representó a Stalin como peor que Hitler -- todo el curso de la historia Soviética. Ellos presentaban sus proposiciones usando términos abstractos supra clase, universalísticos, humanísticos y a-históricos abstractos, y sacó del social-democracia y el liberalismo burgués con el fin de denigrar, desviar de y atacar la teoría Marxista-Leninista y el punto de vista proletario revolucionario. Gorbachov y sus colegas sistemáticamente adoptaron descarados "consejeros" anticomunistas y colocaron a los anticomunistas en varios sectores de gobierno, el Congreso de los Diputados Populares, las instituciones y los medios de comunicación de masa para agitar una corriente constante de propaganda anticomunista. Gorbachov mismo llevó la delantera en ridiculizar la postura proletaria revolucionaria como anticuada y el Marxismo-Leninismo como ningún poseedor único de la verdad y ganó la adulación de los oficiales, los ideólogos y los publicistas de los EEUU y otros países capitalistas cuando utilizó el lenguaje de la social democracia y el liberalismo burgués y finalmente la jerga de la guerra fría instigada por los EEUU.
"GLASNOST" La característica principal y esencial de "glasnost" (apertura) fue el crescendo de propaganda anticomunista. El campo de propaganda fue monopolizado por el anticomunismo. Esto fue expresado de distintas maneras -- revisionista moderna, social-democrática, liberal burguesa, populista, nacionalista, fascista, religiosa, racista y en términos puramente cínicos. El pluralismo de ideas anticomunistas, incluso las más antidemocráticas fue descrito como democracia.
Pero la idea fundamental en el mar de propaganda anticomunista fue la defensa del capitalismo y el liberalismo burgués. Gorbachov atacó a Stalin para poder, por implicación, atacar a Lenin, la teoría Marxista-Leninista y todo el curso de la historia Soviética. Pero sus subalternos atacaron todo eso explícitamente durante todo el período de Gorbachov.
Después de eliminar a los partidarios de Brezhnev en el Buró Político de una manera no democrática: sustituyéndolos cuando estaban de viaje extranjero, o rebajándolos a niveles inferiores del Partido y de la burocracia estatal, Gorbachov hacía el papel de neutral entre "el conservador" Ligachev que aceptaba "perestroika" pero no "glasnost" y el "progresista radical" Yeltsin que estaba completamente por "glasnost" y "perestroika". Luego, utilizó a Ligachev en 1987 para expulsar a Yeltsin de Buró Político simplemente para dejarlo seguir como su colaborador en atacar al PCUS desde fuera.
En los años que van hasta 1989, los partidarios anticomunistas de Gorbachov inventaron todo tipo de mentiras contra el curso socialista de la historia Soviética y sus gran dirigentes proletarios y clamaron por la rehabilitación de los contrarrevolucionarios y la libertad de todos tipos de monstruos. Se nutrían al pueblo con todo tipo de ilusiones sobre una vida mejor bajo el capitalismo.
En 1987, tenía al nuevo Congreso soviético de los Diputados Populares dominado por los intelectuales anticomunistas, la mayoría de ellos eran primero formalmente comunistas pero al final se declararían como ex-comunistas o incluso anticomunistas. El Congreso incluyó desde el principio o prominentes viejos anticomunistas.
El principio de 1990, Gorbachov usó el Congreso para quitar el poder al PCUS y darle a el poderes presidenciales autocráticos. En el otoño de 1990 tomó la postura de estar por los "conservadores" en el PCUS y el Estado contra los "progresistas radicales" Yakovlev y Schevernadze. Pero al mismo tiempo estuvo de acuerdo en cuestionar la soberanía de la Unión Soviética a través de un referéndum al principio de 1991.
La votación popular en el referéndum fue la retención de la Unión Soviética. Pero otra vez estuvo de acuerdo con las fuerzas nacionalistas en las distintas Republicas en hacer un nuevo "tratado de unión" cuyos términos (como por ejemplo, tener ejércitos y monedas, etc.) significaron el quebranto de la Unión Soviética. En este período antes del golpe alegado por salvar la Unión Soviética, Gorbachov anunció que fue erróneo subrayar el papel del proletariado y que el iba a disolver al PCUS y establecer un partido social-demócrata.
Aunque el golpe alegado de los designados de Gorbachov del 19 al 22 de agosto de 1991 comprometió solo a pocos conspiradores, Gorbachov y Yeltsin colaboraron en utilizarlo como pretexto para disolver el PCUS entero y el Congreso soviético de los diputados populares. Aunque la constitución soviética y la Unión Soviética existían todavía y Gorbachov mismo tenía un mandato presidencial hasta 1995, el decretó la disolución de la Unión Soviética y entregó su dimisión a favor de una mancomunidad de estados independientes que estaba todavía en la agenda de planificación. Pronunciando hipócritamente lema de democracia, el dúo anticomunista Gorbachov y Yeltsin autocráticamente promulgó decretos, cometió actos más antidemocráticos y llevó adelante su propio golpe contra el Estado soviético.
En primer lugar y en último análisis, "glasnost" fue ideado por la burguesía de monopolio burocrática para preparar el terreno a la instalación abierta de la dictadura de clase burguesa. El estrépito de la pequeña burguesía sobre "democracia" se disminuía. Después de todo, el tambor se tocaba para la restauración del capitalismo y la dictadura de la clase burguesa. La burguesía burocrática monopolista permanece en control de las palancas del poder político y la economía mientras la pequeña burguesía está siendo relegada a una vida peor de desempleo masivo, ajetreo, frustración y miseria.
"PERESTROIKA" Perestroika en realidad significó reestructuración capitalista, desorganización y ruptura de la producción a pesar de declaraciones de renovar el socialismo, elevar la producción a través de una mejor administración, una campaña contra el alcoholismo y el ausentismo, salarios más altos, disponibilidad de bienes de consumo domésticos e importados, ganancias mayores para los empresarios privados, la expansión y el reequipamiento de los medios de producción y la conversión de las empresas militares para usos civiles.
La línea principal de perestroika es la privatización y la conversión a la economía de mercado mediante inversionistas nacionales y extranjeros. Un plan tras otro (el plan Shatalin de 500 días, el Gran Convenio, etc.) fue considerado y lo hizo depender de las inversiones extranjeras directas y prestamos porque desapareció el ahorro nacional y el salario real del pueblo fue rebajado por la inflación causada por la impresión desenfrenada de dinero por Moscú y el precio excesivo en el mercado libre. Los traficantes del mercado libre compraban barato o robaban de las empresas estatales y vaciaban las tiendas estatales. El pueblo se vio obligado a comprar en el mercado libre.
Entre los negocios privados más favorecidos eran las empresas mixtas (compañías de capital mixta) con inversionistas extranjeros y cooperativas privadas. Al entrar en las empresas mixtas con inversionistas extranjeros principalmente en la importación de bienes de consumo y en el reenvase o el montaje de ellos, las altas burócratas del partido en el poder y el estado y sus familiares se apropiaban de los bienes estatales y sacaban de los prestamos extranjeros en lo que se puede considerar como una de las más grandes operaciones realizadas por personas enteradas y robo administrativo en toda la historia del capitalismo. Estas empresas mixtas no fueron distintas de las grandes operaciones de las altas burócratas en las Filipinas y muchos países en el tercer mundo.
Sin embargo, la forma más expandida de negocio era las cooperativas privadas de distintos tamaños en la industria, la agricultura y los servicios. Sus operaciones incluyeron el envío de bienes y servicios del sector estatal al privado, a pequeña y mediana fábricas privadas; la exportación privada de cualquier bien soviético incluso petróleo y armas; y la importación de bienes de consumo de alta categoría como carros, computadoras, videorecorders, etc. Por lo menos 50 millones de personas de una populación de 290 millones estaban registradas como miembros de pequeñas, medianas o grandes cooperativas privadas. Mucha gente participaba en esas cooperativas privadas solo para tener acceso a los artículos básicos que desaparecieron de las tiendas estatales mucho más baratas.
La reestructuración capitalista o reformas económicas no estimularon la producción y no mejoraron la calidad de los bienes pero agravaron la ruptura de la producción y causaron escasez de artículos más esenciales. Sin embargo, la propaganda revisionista y imperialista echó la culpa a hace mucho tiempo fallecido Stalin por el caos económico causado por la perestroika. Los burócratas corruptos quien siguió llamándose comunistas consintieron con hombres de negocios privados de una manera más escandolosa que nunca antes en saquear la economía.
De 1988 a 1990, Gorbachov aumentó el suministro de dinero en m s de 50% aún cuando cada año le producción había disminuido de 10% a 20% o peor o solo en 1991 aumentó el suministro de dinero en m s de 100% en medio de una caída en la producción de más de 20%. El régimen de Gorbachov tuvo que seguir imprimiendo dinero para mantener la burocracia central y militar en vista de la inflación, la corrupción, el rechazo de los nacionalistas de las Repúblicas de enviar los impuestos y las divisas al gobierno central, los conflictos étnicos y las huelgas justificadas de los obreros.
El principio del régimen de Gorbachov, la deuda exterior soviética fue sólo 30 Villon de dólares americanos. Los regímenes anteriores no habían podido pedir más préstamos por la rivalidad soviética- estadounidense en la guerra fría. Pero en el período de solo seis años el régimen de Gorbachov pudo elevar el nivel de la deuda externa a 81 billones de dólares americano (según el informe del Banco Central soviético al FMI) o a 100 billones de dólares americano (según el informe del Banco Central soviético al grupo de los siete). En el último año de 1991, la Unión Soviética pidió 44 billones dólares americano como préstamo.
En vista de la ruptura en la producción, los fondos extranjeros fueron utilizados fundamentalmente para financiar la importación de bienes de consumo y el puro robo burocrático bajo cobertura de empresas mixtas. La Unión Soviética se convirtió prácticamente en una nueva colonia de Alemania que llegó a ser su principal acreedor y suministrador. Alemania responde del grueso de suministros e inversiones extranjeras (por lo menos 30% en 1991) en la Unión Soviética y Europa del Este. El fantasma de Hitler no puede estar más contento del éxito de la gran burguesía alemana.
Había una reacción en cadena de la clausura de las empresas estatales por falta de energía, respuestos y materias primas, la desviación de los fondos para importar productos extranjeros, la falta de pedidos de compra, y la apropiación privada de los bienes y fondos estatales a través de las empresas mixtas falsas o verdaderas. La agricultura sufrió también por falta de entradas y transporte. La conversión de las empresas militares a civiles fue insignificante. El complejo militar industrial continuó a chupar grandes cantidades de despedazó, cada parte tirando viejas ventajas de cooperación y tratando de hacer negocios desaventajados con la burguesía en el extranjero.
El desempleo masivo salió a la superficie. La hiperinflación empezó a correr a más de 200% antes de la ruptura de la Unión Soviética y se esperaba que correría más r pido después de la terminación del control de precio programada por Yeltsin en 2 de enero de 1992. Incluso en ese momento más de 100 millones de pueblo soviético estaban ya viviendo debajo de la línea de pobreza. Los más sacrificados fueron los retirados, niños, jóvenes, mujeres, desocupados y gente de bajo ingreso. La escasez o la ausencia de artículos de necesidades básicas eran generalizadas. Al igual de que in 1990, los líderes de la restauración capitalista desvergonzadamente pedían ayuda alimentaria en el extranjero en 1991. En cada oportunidad, el tratamiento de la ayuda alimentaria fue acompañado de corrupción ya que el alimento se desvía al mercado libre.
"Nuevo Pensamiento"
El elemento fundamental del "nuevo pensamiento" de Gorbachov en las relaciones internacionales era la "des-ideologización", que en realidad significaba suprimir completamente la postura clasista proletaria y el internacionalismo proletario, y capitular al imperialismo con el pretexto de cooperación. Gorbachov afirmó que la naturaleza violenta del imperialismo se había transformado en pacífica y que la humanidad tiene intereses integrales y una preocupación supra clase respecto a las armas de destrucción masiva, la ecología y otras cuestiones. La "des-ideologización" de Gorbachov en realidad significó el rechazo total de la postura clasista proletaria y la adopción de la postura clasista burguesa.
Todos los Marxistas reconocen los intereses comunes de la humanidad y la marcha de la civilización humana, y al mismo tiempo el hecho de que el mundo y las sociedades particulares están n dominados por el imperialismo y las clases reaccionarias locales y que la histórica lucha de clase entre la burguesía y el proletariado sigue todavía. Lo que Gorbachov hizo fue utilizar términos abstractos, universalísticos y supra clase para ocultar la histórica lucha de clase y encontrar causa común con el imperialismo.
El consideró los "legítimos intereses nacionales" de los estados como el material de construcción más importante en las relaciones internacionales. Después del 70 Aniversario de la gran Revolución socialista de Octubre, redujo las actividades internacionales de la Unión Soviética relacionadas con la cooperación con los países del tercer mundo y organizaciones y movimientos antiimperialistas. Sus prominentes consejeros propusieron también que las organizaciones soviéticas podían unirse con las organizaciones homólogas financiadas por las fuerzas del capitalismo para formar organizaciones "no-ideológica" m s grandes. Lo que querían decir naturalmente fue capitulación absoluta a la ideología imperialista. Gorbachov intentó vender el principio de la coexistencia pacífica entre los estados, independiente de la ideología y sistema social. Repudió la doctrina de Brezhnev y subrayó que otros países al igual que los partidos comunistas podían decidir por sí solo. Pero lo dijo con hipocresía porque los agentes de Gorbachov se ocupaban de reorganizar y luego hundir a los partidos en el poder y sus regímenes en Europa del Este.
Elamó por poner fin a la guerra fría, por un desarme nuclear acelerado y la reducción de fuerzas convencionales y por la disolución del OTAN y el Pacto de Varsovia. Se forjaban tratados de reducción de armas más r pido que en cualquier período en la guerra fría. El régimen de Gorbachov emprendió todo eso con la esperanza en vano de atraer a los inversionistas extranjeros y la nueva tecnología para apuntalar la economía soviética. Pero el grupo de los siete tomó una posición firme de no tirar el dinero por la ventana y apuntalar una economía burocrática cada vez m s decrepita y corrupta. Bajo la dirección de Gorbachov, la Unión Soviética colaboró con los EEUU y otros países en el arreglo de los llamados conflictos armados regionales como aquellos centrados en Irán e Irak, Afganistán, Angola y Nicaragua. La Unión Soviética se comprometió a una retirada unilateral de sus fuerzas militares en Europa del Este, a la reunificación de Alemania en cambio por ayuda del Occidente en forma de inversiones directas, prestamos, transferencia tecnológica y arreglos comerciales. Entre los poderes capitalistas, Alemania dio una ayuda más grande en forma de préstamos, suministros de consumo y viviendas para las tropas soviéticas que regresaron de Europa oriental. Pero incluso los fondos adelantados para alojar a estas tropas se convirtieron en objetos de mal administración y robo soviético. En 1987, los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes en Europa del Este ya estaban siendo empujados a reorganizarse y poner a los Gorbachovitas encima de los Brezhnevitas. Se corría el rumor dentro y fuera de los partidos en el poder y sus regímenes qua la Unión Soviética estaba decidido a retirar sus fuerzas de Europa del Este y no interferir en lo que ocurriría en la región. Así que a las fuerzas anticomunistas se les avisó de antemano lo que podían hacer bajo las nuevas circunstancias. Ellos podían utilizar los agravios reales del pueblo y derrocar a los ya muy desacreditados partidos en el poder y sus regímenes.
a crisis socio-económica y política de varios regímenes revisionistas y el conocimiento bien difundido de que a la Unión Soviética ya no le interesaba la preservación de Pacto de Varsovia y el CAME controlado por el rubio, fueron suficientes motivos para las fuerzas anticomunistas activarse y crecer. El mensaje cada vez más claro desde 1987 a 1989 de que la Unión Soviética no intervendría en ninguna acción popular contra los regímenes locales dio a las fuerzas anticomunistas la confianza en aspirar a tumbarlos. Lo más importante de todos, la mayoría aplastante de burócratas revisionistas en los partidos en el poder y estados (con la excepción de los pocos como Ceaucescu que era relativamente independiente del PCUS, Honnecker y Zhukov que eran viejos Brezhnevitas) fue simplemente demasiado dispuestos a quitarse sus mascaras comunistas, retener sus privilegios, explotar las nuevas oportunidades y evitar la ira de un pueblo ya muy afligido.
En las referencias críticas de esta discusión a las responsabilidades del régimen de Gorbachov y los regímenes satélites de Europa del Este en el derrocamiento de estos últimos, no debe haber malentendidos de que nosotros deseamos que una cierta política o un cierto rumbo de acontecimiento hubiese pasado de otra manera. Estamos simplemente describiendo en este punto la etapa final del desenmascaramiento y la autodestrucción del PCUS y la Unión Soviética y sus regímenes. Después de la destrucción de PCUS y la Unión Soviética, el servicio más grande brindado por el régimen de Gorbachov a los poderes capitalistas fue la rápida entrega de Europa del Este a ellos y la destrucción del Pacto de Varsovia y el CAME.
En el último año de su existencia, la Unión Soviética bajo Gorbachov apoyó a los EEUU en llevar adelante la guerra de agresión en la región del Golfo y en afirmarse como policía sin rival del mundo. Gorbachov se reveló completamente en 1991. La consecuencia destructiva de su dirección a la Unión Soviética se hizo muy evidente. Es insostenible para cualquier revolucionario hacerle apología y tratar de hacerle aparecer como un héroe. Aquellos que habían sido engañados en creer que Gorbachov estaba comprometido en la renovación socialista deben considerar cuidadosamente y en todos sus detalles el hecho incontrovertible que el terminó el proceso de la restauración capitalista iniciado por Kruschev y presidió la destrucción de la Unión Soviética.
Los oficiales, ideólogos y propagandistas del imperialismo y la reacción siguen saludando a Gorbachov como uno de los grandes hombres del siglo XX por traer "democracia" a la Unión Soviética y Europa del Este. Realmente tienen motivo de regocijarse. El trajo la flagrante restauración del capitalismo y la dictadura burguesa. Los pueblos de la ex-Unión Soviética y Europa del Este está n ahora más disponibles para la explotación y la opresión capitalista, sufren de punzadas de hambre, pierden mayor libertad y enfrentan un desorden político cada vez mayor y una guerra civil que se extiende y el fascismo militar.
La Mancomunidad de los Estados Independientes (CEI)
La mancomunidad de los estados independientes que reemplazó a la Unión Soviética está dominada por Rusia que está ostentando la vieja bandera zarista del chauvinismo de Gran Rusia y sufre serias contradicciones entre Rusia y otras Repúblicas, entre las Repúblicas con fronteras comunes, entre enclaves Rusos y las nacionalidades locales en las Repúblicas no rusas y entre diferentes nacionalidades dentro de cada una de las Repúblicas.
Las contradicciones involucran cuestiones políticas, económicas, financieras, seguridad, étnica y fronterizas. Hay un caos político por toda así llamada Mancomunidad. Ya han surgido serias diferencias entre Rusia y Ucrania en cuestiones económicas y financieras y en la cuestión de dividir el ejército, la fuerza naval y aérea soviéticos, el tratamiento de armas nucleares y cuestiones fronterizas terrestres y marítimas. Hay movimientos independentistas en las nacionalidades de minoría en Rusia y guerra civiles en Georgia y entre Armenia y Azerbaijan.
El caos económico ha sido agravado por la liberalización de los precios el 2 de enero. Los precios de muchos artículos básicos se han multiplicado hasta más de 20 veces. Las tiendas estatales se está n vaciando por ventas por puerta trasera al mercado libre. Incluso la ayuda alimenticia de la extranjera se corre al mercado libre. Más de la mitad de la población ha caído por debajo de la línea de pobreza y corren el peligro de morirse de hambre. Se espera que el 90% de la populación caiga debajo de la línea de pobreza. Bajo estas circunstancias están ocurriendo demostraciones callejeras y huelgas obreras contra los regímenes abiertamente capitalistas. Los sindicatos se agitan por las condiciones severamente opresiva y explotadora y han empezado a hacer huelgas a una escala extendida. La Unidad por le Leninismo e Ideales Comunistas, El Frente Unido del Pueblo Trabajador, el Partido Comunista de los Obreros Rusos y el Partido Comunista de los Bolcheviques en Leningrado (St. Petersburgo) han sido entre los más combatientes en organizar acciones contra el régimen burgués ruso de Yeltsin.
En la Unión Soviética, más del 90% de las mayores industrias pertenece todavía al Estado. Eso es cierto también en el caso de los países de Europa del Este, con la excepción de Polonia cuya privatización ha ido más r pido y de acuerdo con un informe el 65% de las empresas son todavía estatales. Esta predominancia continua de las empresas estatales no significa socialismo. Desde hace mucha tiempo muchas de estas empresas han adquirido un carácter capitalista y han privados y se han convertido en sus instrumentos, siendo estatales. La privatización en curso de estas empresas estatales está siendo retardada por la ausencia de genuina capital privada, la desaparición del ahorro entre el pueblo y la falta de interés extranjero en adquirir las fábricas pasados de moda e invertir en unas nuevas.
La burguesía ex-comunistas y los inversionistas extranjeros está n muy interesados en adquirir a precios escandalosamente esos bienes estatales que producen grandes y rápidas ganancias. Se mantienen las ineficientes y decrepitas empresas estatales solo cuando las necesitan todavía y siguen siendo minas para los empresarios privados (por ejemplo, acero y otros metales, energía y otras materias primas, transporte, etc.). Las clausuras y la producción reducida continúan a paso acelerado. Mientras tanto se despidan a millones de obreros. Hay un proceso de desindustrialización que echa a la antigua Unión Soviética o las Republicas de la llamada mancomunidad CIS y Europa del Este al tremedal del capitalismo tercermundista. No hay un fuerte centro político y económico en la CIS. Sin embargo hay un fuerte centro militar porque está retenido el mando central de las antiguas fuerzas armadas soviéticas. Incluso los líderes de los países capitalistas que están preocupados por armas nucleares y otras armas estratégicas insisten en que estas estén bajo un solo mando militar. Sin embargo el caos político y económico puede inducir a los oficiales militares a tomar los asuntos en sus manos ya que los soldados rasos y la gran masa de pueblo ya están profundamente descontentos.
Todavía es una cuestión de conjetura para los observadores exteriores si abra un trastorno social en la tradición de los Bolcheviques (los soldados rasos unidos con organizaciones obreras) o un golpe para instalar un fascismo militar sobre toda la llamada mancomunidad o en una serie de Repúblicas (como lo que está pasando en Georgia). La opinión general es que la nueva burguesía dentro y fuera de las fuerzas armadas es tan poderosa que por el momento la probabilidad de surgirse un fascismo militar es más grande que el retorno al camino socialista si es que va a haber un nuevo desarrollo drástico.

IV. Algunas Lecciones del Colapso del Revisionismo Moderno en la Unión Soviética y Europa del Este
Es de una importancia crucial hacer una descripción exacta de los partidos en el poder y sus regímenes en la Unión Soviética y Europa oriental, la crisis que conspicuosamente los obstruye desde el principio de la década de 80 y su colapso de 1989 a 1991. Estos partidos en el poder y sus regímenes eran revisionistas. Su crisis y colapso no son los del socialismo sino del revisionismo moderno o la restauración del capitalismo disfrazándose en socialismo. La descarada restauración del capitalismo y la dictadura de la clase burguesa son prueba indubitable. El desenmarañamiento de los sistemas revisionistas y el revelamiento de la verdad en los pocos años antes del colapso ocurrieron ante nuestros ojos.
Hay una confusión ideológica y política si la crisis y el colapso de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes se consideran como los del socialismo o el Estalinismo más que los del revisionismo moderno por socialismo. Todos los Marxistas-Leninistas deben firmemente reconocer el hecho de que el revisionismo moderno había debilitado y prevalecido sobre el socialismo mucho antes que el anterior (revisionismo moderno) se arrojara a una crisis y condujo al colapso de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes de 1989 a 1991. Uno puede hablar de una crisis del socialismo solo en el pensamiento de aquellos que suponen el revisionismo moderno como el socialismo y observa la crisis y el colapso de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes. Los imperialistas, los revisionistas mismos y los intelectuales burgueses sencillamente llaman al crisis y el colapso de estos partido anti-Stalin y sus regímenes como la "crisis del Estalinismo" o el "modelo Estalinista de socialismo". Stalin ha muerto hace 38 años y un proceso de "de- Stalinización" ha ocurrido por los últimos de 35 años.
Es ridículo que se le eche la culpa a Stalin mucho tiempo después de su muerte, por lo que han hecho o no han hecho sus detractores durante todos estos años para promover el revisionismo moderno y restaurar el capitalismo. Cesto es puramente el oscurantismo y el culto de la persona al revés! Los meritos y deméritos de cualquier líder debe de considerarse sólo dentro del período de su responsabilidad a menos que el objetivo sea hacer una evaluación histórica sino hacer aparecer a un líder como un demonio y utilizar guerra psicológica para atacar al Marxismo-Leninismo y el socialismo de una manera personal burguesa. Los revisionistas modernos no deben ser permitidos ocultar sus responsabilidades dentro de sus propios períodos de reinado. En realidad, los grandes logros de Stalin en la construcción socialista y la defensa de la Unión Soviética están n diametralmente opuestos con la restauración del capitalismo y la desintegración de la Unión Soviética por los revisionistas modernos.
Debemos sacar correctas lecciones de la traición y el sabotaje al socialismo por los revisionistas modernos desde Kruschev, pasando por Brezhnev hasta Gorbachov. Debemos combatir esas fuerzas y elementos que quieren destruir el Partido y el movimiento revolucionario desde dentro imitando a Gorbachov y otros por el estilo y atacando los principios básicos revolucionarios del Partido. La Línea Anti-Revisionista La reconsideración de los partidos revisionistas en el poder como Marxista-Leninistas y sus regímenes revisionistas como socialismo desde 1982 por ciertos elementos dentro del Partido ha originado una mala interpretación del socialismo científico y una desviación de la línea antirrevisionista del Partido. Esto debe ser rectificado en vista del innegable hecho del colapso de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes y en conexión con la corrección de la idea exagerada, incorrecta e inútil de que estos partidos y regímenes podían dar ayuda para acelerar la victoria de la revolución filipina.
Como resultado del colapso de estos partidos y regímenes, el Partido Comunista de las Filipinas está más resuelto que nunca permanecer fiel a la teoría y práctica del Marxismo-Leninismo y seguir la línea antirrevisionista y perseverar en la revolución armada. Los anticomunistas que quieren utilizar el colapso del revisionismo moderno como una invalidación y completa negación a los principios del Marxismo- Leninismo merece nada más que desprecio.
El Partido Comunista de las Filipinas atiene al hecho de que la teoría Marxista-Leninista ha guiado correctamente a los revolucionarios proletarios y a más de un billón de pueblo a la victoria en una revolución democrática nueva y la revolución y construcción socialista. Por lo que a Filipina toca, la clase trabajadora es la clase dirigente en las etapas democrática nueva y socialista de la revolución. El destacamento avanzado de esta clase es el Partido Comunista de las Filipinas. Sin este Partido, el movimiento de masa revolucionario popular no habría resurgido en la historia filipina con la línea antiimperialista y antifeudal, con una perspectiva socialista. Los grupos pequeño-burgueses que buscan confundir, desacreditar, debilitar y destruir al PCF solo pueden seguir siendo servidores de los opresores y explotadores sin el Partido y las masas trabajadoras de obreros y campesinos que llevan adelante la revolución con m s determinación.
o que el PCF considera ahora como el desafío más grande en el trabajo teórico entre todos los revolucionarios proletarios, incluyendo a los compañeros filipinos, es sacar lecciones de la restauración a largo plazo y pacífica del capitalismo en los países socialistas y entender la manera de seguir la revolución, combatir el revisionismo moderno y evitar la restauración del capitalismo en la sociedad socialista, y también luchar por el socialismo dondequiera que se haya reemplazado por el capitalismo. En los países donde el revisionismo moderno se ha salido con la suya y ha restaurado el capitalismo, el desafío en el trabajo teórico y práctico entre los revolucionarios proletarios es traer de nuevo el socialismo y llevarlo a un nivel nuevo y más alto. Las fuerzas del socialismo pueden probablemente ganar de nuevo solo después de una violencia revolucionaria. No hay todavía un ejemplo histórico de una sociedad no explotadora reemplaza a una sociedad de clase explotadora sin violencia revolucionaria aunque ha sido demostrado repetidamente en la historia que una forma más alta de sociedad puede degenerar a una forma más baja por una evolución pacifica.
Durante las etapas nueva democrática y socialista de Filipina, los factores básicos de la contrarrevolución (gran burguesía y clase terrateniente) se quedan nunca destruidos completamente (especialmente en la esfera ideológica y psicológica social) por los factores principales de la Revolución (la clase trabajadora y el campesinado). Hay factores intermedios (los pequeño-burgueses urbanos y la burguesía nacional) que operan entre los dos polos de la revolución y contrarrevolución. Los factores principales de la revolución pueden llegar a encima de los de la contrarrevolución y en el proceso ganan a los factores intermedios que a su vez ejercen sus influencias negativas y positivas sobre los factores principales de la revolución. En la complejidad de llevar a cabo las etapas democrática nueva y socialista de la Revolución, el partido proletario debe defender su integridad revolucionaria permaneciendo fiel a la teoría Marxista-Leninista, desde la filosofía hasta la estrategia y la táctica, y debe siempre hacer análisis concretos de situaciones concretas para llevar a la masa amplia del pueblo de una victoria a otra.
El Marxismo-Leninismo está en el camino real de la civilización humana, preservando la herencia del pasado, aprovechando do todos los factores de actualidad que hacen progresar, y siempre apuntando a un futuro mejor. Pero es un error utilizar tales términos de ideales como el humanismo universal, el populismo sin clases, el estado supra clase, el pacifismo, y otros términos abstractos para esconder y negar la postura de clase proletaria y en realidad rendirse a la hegemonía de la burguesía y otras fuerzas atrasadas en el mundo real.
s un error declarar prematuramente el fin de las clases explotadoras y lucha de clase mientras en realidad siguen existiendo tanto dentro del país como fuera del país durante toda la época histórica del socialismo. La desaparición aparente de las clases explotadoras por definición socio-económica no significa que el carácter proletario del partido en el poder y del estado se vuelva innecesario y que los intelectuales automáticamente se conviertan en proletarios en la sociedad socialista. En realidad la burguesía resurge primero en la burocracia y en la esfera de los intelectuales como pequeño-burgueses, luego en la economía social como capitalista burócrata coludiendo con capitalistas privadas.
Es un error propagar bajo la cobertura de términos idealistas y metafísicas, el materialismo mecánico, especialmente en forma de teoría de fuerzas de producción que planta que el desarrollo de las "fuerzas productivas" puede parcialmente y automáticamente traer progreso socialista. La revolución en las relaciones de producción, así como en la superestructura debe llevar la delantera sobre la producción. De otra manera genera terreno la idea de que el socialismo con un bajo nivel tecnológico y económico puede avanzar solo mediante las reformas económicas internas de orientación capitalista y sumisión a los países industriales capitalistas.

La Dictadura Proletaria
Al completar básicamente la revolución democrática nueva mediante la toma del poder político en Filipina, se establece el gobierno democrático popular. Esta es la forma de la dictadura proletaria en consonancia con la alianza básica obrero-campesina bajo la dirección proletaria. Entonces puede empezar la revolución socialista en cada aspecto de la sociedad. Empieza la construcción de una sociedad socialista y no una "sociedad democrática nacional", aún cuando se toma todavía medidas democráticas burguesas transitorias.
El gobierno democrático popular o el estado socialista deben servir naturalmente al pueblo entero. Pero no puede ser verdaderamente sin carácter clasista o supra clasista. Hay una definida hegemonía clasista, o proletaria o burguesa. Para los comunistas renunciar esto significa conceder la iniciativa a la burguesía y sus agentes intelectuales y políticos. El estado socialista es categóricamente una dictadura de clase del proletariado para excluir la contrarrevolución de las clases explotadoras y hacer posible en el acto, la sustancia y el proceso de democracia para el pueblo entero. El Partido no debe abandonar nunca su dirección sobre todo el estado y el ejercito popular y debe retener sus organizaciones partidistas allí hasta llegue el momento para el estado de marchitarse, después de toda una época histórica de construcción socialista, derrotando al imperialismo y neocolonialismo y preparando el camino para el comunismo. Los burócratas revisionistas modernos se opusieron sistemáticamente al concepto de la dictadura proletaria bajo la cobertura del populismo y "no más clases explotadoras y no m s lucha de clase o "la lucha de clase deja de existir" con el fin de resucitar la burguesía dentro de la burocracia así como en la sociedad mediante las reformas de orientación capitalista. La dictadura proletaria debe garantizar integralmente la libertad nacional del pueblo contra el imperialismo, la libertad clasista de los explotados contra las clases explotadoras y la libertad individual contra la siempre potencial enajenación y abuso del poder estatal.
La constitución socialista y la dictadura proletaria deben garantizar los derechos civiles de los individuales y organizaciones que permanecen fieles al socialismo, promover participación pública en los asuntos del Estado y contener el posible abuso del poder por el estado y sus oficiales. Estas contenciones incluyen las libertades básicas, el proceso electoral, el poder popular de revocar, definidos términos de cargo, limitación en edad y restricciones en ingresos personales y privilegios y contra todo tipo de privilegios y favores que no se basen sobre merito. Ningún líder nacional electo puede ser elegido para un período m s largo que dos términos de cinco años cada uno y todos los oficiales pueden retirarse opcionalmente a 65 años y obligatoriamente a 70 años. Cualquier individuo u organización tiene el derecho de expresar cualquier cosa por cualquier medio legal, sea esto crítica o propuesta constructiva sin temor a la represalia. Se garantizan debidos procesos. Se supone inocente a una persona, a menos que sea probada culpable en un tribunal sobre la base de pruebas y mediante un juicio justo. Así que en el luche popular contra la contrarrevolución, se reduce el blanco y se previene el peligro de abuso.
Pero como ya fue demostrado en el colapso de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes, es incorrecto promover la libertad individual fuera del marco claro del anti-imperialismo (la libertad nacional) y el socialismo (la libertad de las clases explotados). La libertad individual no debe convertirse en la licencia para el imperialismo y la burguesía local y otros reaccionares oponerse al socialismo y ganar de nuevo el control sobre la sociedad.
En la época histórica completa del socialismo, el proletariado debe cuidar de que el papel dirigente del proletariado este confirmado en la constitución. Posterior al gobierno de coalición democrática por consenso puede haber una c mara alta de congreso como c mara del pueblo trabajador bajo la dirección del proletariado y una c mara baja de congreso como c mara de los representantes regionales populares. Retirados líderes revolucionarios pero todavía capaces mentalmente, pueden estar en los concejos de asesoramiento disfrutando de alta autoridad moral, muy útil en cualquier momento de crisis constitucional que pueda amenazar la revolución.
El Partido proletario revolucionario no puede ser nunca concebido como cualquier partido, comparable a cualquier Partido en la multiciplidad de partidos permitidos en el sistema político burgués como en el actual sistema multipardista de Filipina que en realidad está monopolizado por la facción política de las clases explotadoras. El Partido es un Partido revolucionario que busca y efectúa una ruptura radical con la propiedad privada sobre los medios de producción y todas las sociedades explotadoras que han existido en distintas formas por milenarios de años.
Pesar de la ruptura radical buscada y la misión de la clase trabajadora para construir el socialismo en una época histórica completa, los partidos de la clase trabajadora que habían llegado al poder han limitado sus afiliados a una pequeña parte de la sociedad (típicamente 5% a 10% de la populación), con el Partido extendiendo su influencia en la sociedad mediante las organizaciones de masa y agencias estatales. Es comprensible que el Partido sea una pequeña parte de la sociedad durante la lucha feroz para tomar el poder político por el poder coercitivo del estado reaccionario y los peligros a la vida y a la libertad de los militantes y que haya un límite a la expansión de la afiliación al Partido poco después de la toma del poder político, afín de prevenir la entrada al Partido del torrente de los comunistas "convertidos de la noche a la mañana" y oportunistas. Pero después de la consolidación del poder político y el control proletario sobre todos los aspectos de la sociedad, especialmente el sistema educacional y cultural, no hay ninguna razón para que el Partido no aumente sus militantes hasta el punto de incluir a la mayoría del pueblo.
El Partido tiene ahora el carácter de cuadro y de masa. Debe seguir así después de la toma del poder político. Los cuadros pueden asegurar la alta calidad del Partido y la afiliación de masa, la fuerte fundación democrática formada por obreros y campesinos. El Partido no puede asegurar automáticamente su alta calidad revolucionaria solo permaneciendo pequeño. Por otro lado está expuesto a estar abrumado de una proporción excesivamente alta de intelectuales, incluso comunistas ficticios. Peor aún, el Partido va a ser considerado cada vez más como una pequeña parte privilegiada de la sociedad. Si el Partido permanece pequeño, en cualquier momento le puede desafiar cualquier grupo político o movimiento que tiene afiliados comparativamente grande o incluso m s grande; o la iglesia tradicionalmente dominante que registra la mayor parte o muchos de la populación como miembros y exige obediencia religiosa o moral de ellos.
De acuerdo con la misión histórica de la clase trabajadora para construir el socialismo, los representantes del Partido deben tener asegurados por lo menos una tercera parte a las posiciones electivas en el estado junto con los representantes de las organizaciones de masa del pueblo trabajador y otros sectores de la sociedad. Pero dentro de cada ranura asignada a los mayores componentes de la sociedad, el pueblo dentro y fuera del Partido debe poder elegir a los candidatos de una lista en un proceso electoral.
Con una gran cantidad de militantes, el Partido puede emprender con confianza la cooperación multipartidista de acuerdo con la línea del Frente unido. El peor tipo de modelo es un sistema político de solo un partido que incluye solo una pequeña fracción de la sociedad. La sociedad socialista debe ser capaz de permitir la existencia y la cooperación de varios partidos que ofrecen listas de candidatos sujetos al consenso en el frente unido socialista, la voluntad electoral del pueblo y el marco constitucional de la revolución y construcción socialista.

Revolución y Construcción Socialista
Al terminar básicamente la revolución democrática nueva mediante la toma del poder político, el proletariado y el pueblo bajo la dirección del Partido puede empezar la revolución y la construcción socialista. Los medios de producción y distribución que pertenecen a los imperialistas, los grandes compradores y terratenientes se ponen bajo la propiedad pública. Se nacionalizan las empresas estratégicas y las líneas principales de producción y distribución. Esto comprende la base inicial para la construcción socialista. Luego se puede extender el sector estatal socialista del sistema productivo con las inversiones de capitales nacionales disponibles, del ingreso de la exportación y los prestamos extranjeros.
Pero hay reformas económicas democráticas burgueses que deben ser todavía introducidas como medidas transitorias, tal como reformas agrarias y concesiones a los campesinos de todas las capas y productores pequeños y medianos burgueses no monopolio de artículos. Estas reformas y concesiones no significan la construcción de una "economía democrática nacional" en lugar de una economía socialista. La cooperativización de la agricultura y las empresas no agrícolas así como la propiedad mixta estado- privado se puede realizar de una etapa a otras más altas conjuntamente con la construcción socialista e industrialización.
Un vista del hecho de que hasta ahora en la historia, las economías socialistas han sido establecidas sobre un bajo nivel económico y tecnológico y pero aún después de una guerra ruinosa, el proletariado revolucionario se ve obligado a tomar medidas transitorias. Cuanto tiempo deben permanecer estas medidas depende de las condiciones concretas. En la Unión Soviética, Lenin tuvo que adoptar la Nueva Política Económica. Y Stalin posteriormente inició al proyecto y la implementación de una serie de planes quinquenales de la construcción socialista. Tuvo éxito en construir una economía industrial socialista.
Pero incluso después del establecimiento de una economía industrial socialista los revisionistas falsificaron la NPE de Lenin como camino al socialismo y no sólo como una medida transitoria. Entonces, Kruschev y Gorbachov la falsificaron usando el nombre de Lenin contra Lenin. Ellos justificaron el retroceso a las reformas de orientación capitalista contraponiendo la política transicional de Lenin con el programa de Stalin para construir las industrias pesadas y básicas estatales y colectivizar la agricultura de manera planificada.
Después que la NPE cumplió su propósito, Stalin llevó adelante la construcción socialista completa. Estaba dispuesto y era necesario hacerlo ante el capitalismo y el crecimiento del fascismo amenazando a la revolución socialista. Los críticos anti-socialistas censuran la súper inversión en las industrias pesadas y básicas, la supresión de los campesinos ricos rebeldes y la explotación del campesinado. Pero ellos no mencionan que el trabajo duro, la lucha contra los contrarrevolucionarios y el sacrificio terminaron en la elevación de la producción y el nivel de vida, la mecanización de la agricultura y la expansión de la vida urbana en un período tan corto. Si Bukharin se hubiese salido con la suya y hubiese prolongado la NPE, la Unión Soviética habría generado una burguesía incontrolable y un extenso campesinado rico para vencer al proletariado, habría tenido menos bienestar económico y menos capacidad defensiva, habría sido una presa más fácil para Hitler y habría sido atacada m s temprano por Alemania de Nazi.
Después de la segunda guerra mundial, China bajo la dirección de Mao Zedong y el Partido Comunista de China pudo demostrar que sería posible un crecimiento bien equilibrado de la agricultura como fundación de la economía, la industria pesada como factor principal y la industria ligera como factor de puente entre los dos. La línea de Mao era proveer de lo más r pido posible los bienes de producción y consumo al pueblo especialmente las masas campesinas. Pero incluso Mao fue injustamente acusado por los revisionistas modernos de exceso de inversión industrial y cooperativización prematura. De todos modos el ejemplo chino bajo la dirección de Mao mejoró el ejemplo de la Unión Soviética bajo la dirección de Stalin en realizar un desarrollo bien equilibrado en un país pobre comprometido en la construcción socialista. Por tanto la teoría y la práctica del socialismo científico siguen desarrollándose.
Todos los revisionistas modernos se entusiasman con la teoría de "fuerzas productivas" y el economismo. Ellos parlotean sobre la ley de valor pero al mismo tiempo esconden la teoría crítica Marxista sobre el plus valor y la línea creativa de usar lo que de otra manera ganancia privada como ganancia social y de convertir lo que de otra manera producción anárquica pero monopolista para ganancia privada en un sistema de producción planificada para el uso y el beneficio de toda la sociedad.
Los Marxistas han estado siempre de acuerdo con Adam Smith y sus partidarios en que el valor de un artículo equivale al tiempo laboral promedio socialmente necesario y que el valor de cambio (precio) se realiza en el mercado. En el sistema socialista hay un sistema de de diferenciales salarial pagado de acuerdo con la cantidad y calidad del trabajo hecho. Dentro del sistema de propiedad pública de los medios de producción y planificación económica, el nuevo valor creado está asignado para el fondo de salarios para el consumo, la reinversión económica no solo para cubrir la depreciación sino también la expansión de la producción, la asistencia social general (la educación, la salud, la infraestructura, etc.), la administración y la defensa nacional.
Parte del sistema salarial con diferenciales que corresponde al sistema de valores de las mercancías, los artículos producidos incorporan entradas que se compran de otras partes del mercado nacional o mundial a precios determinados y que se toma en cuenta en el precio de mercado de los artículos. Se puede hacer también comparaciones de precios con similares artículos producidos en el extranjero.
El sistema socialista de producción ha demostrado su efectividad en crear pleno empleo, alcanzar altos índices de crecimiento económico, responder a las necesidades básicas del pueblo y dar servicios sociales hasta una nueva burguesía empieza a apropiarse parte cada vez mayor de la producción excedente y desarrolla un gusto por bienes de consumo de alta categoría que se adquiere primero a través de la compra institucional en el extranjero.
Demás del alto consumo y los excesivos privilegios de la nueva burguesía, otro desaguadero más grande es la mala distribución de recursos hacia gastos militares a causa de la amenaza imperialista. Esto en realidad constituyó el desaguadero m s grande de los recursos de la Unión Soviética y Europa del Este bajo el largo reinado de Brezhnev. Pero la propaganda imperialista oculta esta parte cuando afirma que el socialismo es inherentemente defectuoso o que el llamado modelo Estalinista seguido por los revisionistas modernos ha fracasado. Al ir por la carrera armamentista, el régimen de Brezhnev se desvió de los conceptos de la defensa popular y la consolidación general a los cuales Stalin permanecía fiel cuando la Unión Soviética era militarmente más débil y enfrentaba las amenazas más grandes de los poderes capitalistas.
El hecho es que las economías socialistas progresaron durante unas décadas y llevaría otras décadas más para que los revisionistas modernos hicieran retroceder estas economías al capitalismo abrigando las ideas burguesas tal como estimular la producción y mejorar la calidad de la producción mediante las empresas privadas y el mercado libre.
La adopción de las reformas de orientación capitalista para "suplementar" y "ayudar" el desarrollo económica socialista está equivocadamente racionalizada. Pero se recrearon y generaron la burguesía, los burócratas corruptos y los campesinos ricos para debilitar y destruir el socialismo desde dentro. Después de cierto período de liberalización de la economía, las fuerzas burguesas pueden exigir más privatización y el paso a la economía de mercado más vigorosamente y finalmente reclamar el poder político como en Europa del Este y la Unión Soviética.
Pero por lo general en el principio de sus esfuerzos por subvertir la economía socialista, cuando no hay todavía un número significante de empresarios privados dentro del país, ellos llevan a cabo una campaña por aprender "eficiente administración" de los países capitalistas (sin pensar en los ciclos de negocios antieconómicos, las guerras y los siglos de explotación al proletariado, las colonias y las esferas de influencia), por desarrollar los comercios con los países capitalistas, por las inversiones extranjeras, los prestamos y la transferencia tecnológica y por tanto, por una ley de inversión atractiva a las empresas y los bancos multinacionales así como a la burguesía extranjera disfrutar la libertad de investir y poseer bienes en el país y emplear trabajadores locales.
Sin tener que abrir brechas o abandonar los principios básicos socialistas y sin tener que ampliar la propiedad privada nacional y extranjera sobre los medios de producción, es posible usar los diferenciales salariales y primas como incentivos para llevar la cantidad y calidad de mercancías de acuerdo con la información exacta de fuente fidedigna sobre la capacidad productiva y la demanda de consumo y de acuerdo con el plan económico resultante para satisfacer primero las necesidades básicas del pueblo y luego proceder a producir artículos no básicos para mejorar el nivel de vida, construir una generación tras otra de mejor vivienda como incentiva de toda la vida y descentralizar las actividades económicas con mejores resultados.
La producción de bienes de consumo básico y no básico es complementaria e interactiva. Cuando se satisface las necesidades básicas y crecen los ahorros privados, el pueblo empieza a buscar cosas en que gastar para mejorar o hacer sus vidas m s interesantes. Se puede producir localmente algunos bienes de consumo de alta categoría. Se puede importar otros sin perjudicar la prioridad dada al desarrollo de toda la economía y la importación de los esenciales bienes de producción y de consumo.
Un el caso de la Unión Soviética, antes de que existiera un Gorbachov, había un prolongado período de Brezhnev en el cual se desarrollaba la nueva burguesía en el interno y se despilfarraba recursos en la carrera armamentista y en compromisos caros en el extranjero por la aplicación de la teoría de defender la Unión Soviética desarrollando la capacidad ofensiva estratégica y la capacidad de llevar a cabo guerras en el extranjero.
Hemos visto que el concepto de defensa popular o guerra popular contra un agresor, dentro de las capacidades populares independientes, dentro de sus propias fronteras nacionales y sin debilitar el crecimiento de la economía socialista, constituye todavía una correcta política.
El cuerpo soviético de científicos investigadores, ingenieros y tecnólogos era el más grande del mundo. Hicieron grandes avances en la investigación básica, los experimentos y prototipos. Pero se utilizaba en gran escala solo aquellos avances convenientes a los requisitos de alta tecnología de la carrera armamentista. Por la desorientación y algunos falsos sentidos de ahorro en la producción civil, había una tendencia de guardar equipos viejos y pasados de moda y reproducirlos de modo que esta rea sumamente importante estaba privada de los beneficios de alta tecnología.
En una economía socialista, los planificadores deben adoptar una medida razonable por depreciación de equipamiento productivo, bienes de consumo e infraestructuras durables de modo que haya espacio para la innovación de producción. No es verdad que hace falta competición entre los capitalistas para generar nuevos y mejores productos. La Unión Soviética fue capaz de seguir elevando su tecnología militar y espacial de una manera planificada.
n llevar adelante la construcción socialista después del período transitorio de reanimar la economía de los estragos de la guerra y terminar las reformas democráticas burguesas, defenderemos el principio de instituir las relaciones socialistas de producción para liberar a las fuerzas productivas y estimular su crecimiento y después de haber avanzado siguiendo la línea socialista y haber ido más alla de ciertas medidas transitorias, no retrocederemos nunca a la línea revisionista de usar las reformas de orientación capitalista para impulsar el socialismo.

La Revolución Cultural
Para continuar la revolución, combatir el revisionismo y otras fuerzas contrarrevolucionarias y prevenir la restauración del capitalismo en la sociedad socialista, se debe llevar a cabo la revolución cultural coextensivamente e interactivamente con la revolución política y socialeconómica.
Si queremos evitar los errores que causaron el fracaso de la Gran Revolución Cultural en China, debemos comprender que la revolución es un proceso democrático persuasivo con la teoría Marxista-Leninista en la delantera aplicándola de acuerdo con la línea general de la lucha revolucionaria popular, que el proceso es un proceso prolongado y muchas veces más prolongado que la guerra popular o la construcción económica socialista y no se debe precipitar el proceso para que no se convierta en un proceso perseguidor; y que para prevenir la anarquía, las instituciones como el Partido, el estado, las organizaciones populares, el sistema educacional, los medios de comunicación de masa etc. deben tomar la responsabilidad de dirigir el movimiento cultural de masa siguiendo rigurosamente el debido proceso y respetando los derechos de los individuos y los grupos.
La revolución cultural es un proceso importante para mantener alta la conciencia revolucionaria proletaria y el espíritu del altruismo y servicio al pueblo. Como una generación tras otras van alejándose del proceso ya terminado de la toma del poder político de los reaccionarios y de los esfuerzos heroicos para establecer una sociedad socialista, aquellos que están en la burocracia del partido en el poder, el estado e incluso en las organizaciones de masa pueden degenerar en una nueva burguesía y adoptan el revisionismo moderno y otras ideas y políticas retrogradas. La juventud y los intelectuales pueden adoptar actitudes pequeño-burguesas, ponerse cínicos hacia aquellos en el poder, dejarse engañados por las ideas anticomunistas, y adular las ideas y las modas de la burguesía interna y extranjera. Incluso cuando estamos todavía en la revolución democrática nueva en Filipina, ya estamos llevando a cabo una revolución cultural entre el pueblo. Estamos estimulando una revolución cultural con carácter nacional, democrático y científico. En el centro de este fenómeno revolucionario de masa están los cuadros revolucionarios proletarios guiados por la teoría Marxista-Leninista. Nuestra revolución cultural de nuevo tipo democrático es distinta pero guarda una continuidad con la revolución cultural entre el pueblo. Estamos estimulando una revolución cultural con carácter nacional, democrático y científico. En el centro de este fenómeno revolucionario de masa están los cuadros revolucionarios proletarios guiados por la teoría Marxista-Leninista. Nuestra revolución cultural de nuevo tipo democrático es distinta pero guarda una continuidad con la revolución cultural socialista. Como hoy día, seguiremos combinando la dirección del Partido, el movimiento de masa y un fuerte sentido de los derechos del individuo dentro del marco antiimperialista y socialista. Tomaremos el tiempo que sea necesario, no importa cuanto tiempo, para llevar la conciencia revolucionaria del pueblo de un nivel a otro mediante actividades educacional y cultural formal e informal, aislar y derrotar las ideas que van en contra del socialismo.
En la sociedad socialista, llevaremos a cabo la revolución cultural para promover la postura revolucionaria proletaria y el espíritu de servicio al pueblo. La revolución cultural pondra sin cesar las políticas revolucionarias (patriótica y proletaria) y el incentivo moral al mando de la producción y otras actividades sociales. La revolucionarización de la superestructura complementar y interaccionar con la revolucionarización del modo de producción.
Cuando la burguesía está privada de su poder económico y político, ella trata de volver primero en los campos ideológico y cultural. Cuando logra hacer la revisión ideológica y contaminar la esfera cultural, entonces puede empezar a efectuar cambios en la política y política economía que favorecen a la restauración capitalista. La burguesía es más efectiva cuando puede trabajar con elementos recalcitrantes y degenerados dentro del estado y el partido en el poder. Por tanto los revolucionarios proletarios tienen que estar siempre vigilantes y firme en mantener la línea correcta y en llevar a cabo firmemente la revolución cultural socialista.
La contradicción principal en la sociedad socialista es entre el proletariado y la burguesía. La vieja clase burgués y la clase terrateniente son fáciles de identificar y el pueblo los vigila. Entonces los miembros de estas clases derrotadas estimularían m s bien a los intelectuales y la burocracia para empezar a adoptar el modo de pensar y comportamiento pequeño-burgués. Basándose en eso, la burguesía puede recuperar el terreno perdido, especialmente en los campos ideológico y cultural. Cuando el proletariado pierde la batalla en estos campos, los ya distinguibles revisionistas burgueses pueden impulsar un cambio antiproletario en la política y política económica con el pretexto de superar las clases y la lucha de clase. Pero entonces ya estaría la burguesía en camino de imponerse de nuevo sobre el proletariado y el pueblo y de restaurar el capitalismo. La restauración del capitalismo en la Unión Soviética y Europa del Este comprueba que la victoria del socialismo no es irreversible en la época del imperialismo y la revolución proletaria. Todos los revolucionarios proletarios pueden aprender importantes lecciones de la manera en que la burguesía ha vencido al proletariado en la Unión Soviética y Europa del Este mediante una evolución pacífica desde dentro del estado y el Partido, poniendo el estado contra el Partido, especialmente contra los disminuidos revolucionarios proletarios en el Partido.
En la construcción del socialismo como preparación a largo plazo para el comunismo, lucharemos para reducir la brecha y resolver las contradicciones entre el proletariado y el campesinado, entre trabajo mental y trabajo físico y entre la vida urbana y la vida rural. Lo haremos juntando las capacidades del proletariado y el resto del pueblo, utilizando la ciencia y la tecnología y fomentando una civilización socialista.
Debemos a Mao la teoría de continuar la revolución, combatir revisionismo moderno y prevenir la restauración capitalista en la sociedad socialista; y también la aplicación de esta teoría en la Gran Revolución Proletaria Cultural que tuvo éxito por varios años hasta los errores acumularon y condujeron a una reacción derechista. Si se defiende los aspectos positivos y se corrige los aspectos negativos, la teoría y la practica de Mao sobre la revolución cultural puede ser el tesoro en los conocimientos sobre los principios básicos y métodos para seguir la revolución en la sociedad socialista. El trabajo teórico sobre la revolución cultural es un campo amplio y abierto para el estudio.
El fracaso de una revolución nunca es su fin permanente. La Comuna de Paris de 1871 tuvo éxito brevemente y fracasó. Pero la teoría de la lucha de clase y la dictadura proletaria fue nunca invalidada. Después de 46 años triunfó la Gran Revolución Socialista de Octubre.
Después, las fuerzas del fascismo liquidaron a los partidos de clase obrera en muchos países de la segunda Guerra Mundial, surgieron varios países socialistas en Europa de Este y Asia.
El revisionismo moderno surgiría para perturbar un número de países socialistas. Finalmente de 1989 a 1991 vimos el colapso de los partidos revisionistas y sus regímenes. Esto confirma la justeza de la crítica Marxista-Leninista y el repudio al revisionismo moderno y elimina un número de partidos revisionistas y sus regímenes que han causado la confusión teórica y política en el movimiento socialista y antiimperialista.
Afortunadamente los poderes capitalistas se ponen más arrogantes y crueles al desaparecer la Unión Soviética como una superpotencia rival de los EEUU. Pero están llenos de problemas causados por la crisis de la superproducción y están creciendo las contradicciones entre ellos ay sus países clientes en al marco imperialista y neocolonialista. En realidad, la crisis continua de los países donde se ha restaurado el capitalismo y la dictadura burguesa de una manera descarada, ha sido siempre parte de la crisis global capitalista. Las antiguas repúblicas soviéticas y los países de Europa del Este se han convertido en focos del nacionalismo, de los conflictos étnicos, del militarismo y de la guerra civil y revelan la podredumbre del sistema capitalista.
El agravarse la opresión y la explotación capitalista, se levantar infaliblemente la causa antiimperialista y socialista a un nuevo y más alto nivel. La alta tecnología en las manos de los poderes capitalistas ha profundizado y agravado la crisis de la superproducción. La guerra comercial entre los poderes capitalistas se está desarrollando como resultado del fin de la guerra fría bipolar. Los EEUU está perturbando el equilibrio entre los poderes capitalistas porque está tratando de reanimar su capacidad productiva, de desarrollar su comercio y resolver sus problemas de enorme déficit y deuda en una situación donde otros poderes capitalistas están agarrando fuertemente sus ventajas productivas y comerciales y todos los países clientes neocoloniales (salvo unos pocos que disfrutan de la exportación excedente gracias a los arreglos del mercado estadounidense) en el Sur y el Este se encuentran desde hace tiempo en depresión económica y no encuentran alivio en sus problemas del déficit, de la deuda y de las medidas de austeridad.

A pesar de la desaparición de la rivalidad de las dos superpotencias, se incrementar la turbulencia social y la violencia política por todo el mundo. De allí saldrá de nuevo el movimiento antiimperialista y socialista a un nuevo y más alto nivel. La creciente opresión y explotación de los pueblos del mundo solo puede servir para generar el movimiento revolucionario. Lo que ha acaecido como un ambiente hostil para este movimiento es una precondición y un desafío para su resurgimiento.

Internacionalismo Proletario
La crisis que se empeora cada vez más del sistema gobernante filipina brinda terreno abonado para la continuación y el crecimiento en fuerza del movimiento de masa revolucionario dirigido por el Partido Comunista de las Filipinas. Pero para ganar una victoria total en la revolución democrática nueva y proceder a la revolución socialista, el Partido debe tener muy en cuenta la situación internacional y sacar más fuerzas del proletariado mundial y otras fuerzas positivas en el extranjero.
En las relaciones internacionales, debemos ser guiados sobre todo por el principio del internacionalismo proletario. Especialmente en la situación actual, debemos unirnos y cerrar las filas con los partidos, las organizaciones de la clase obrera que se mantienen fieles al Marxismo-Leninismo y están llevando a cabo las luchas revolucionarias en sus respectivos países.
La crisis del sistema capitalista mundial que se empeora cada vez más y la simple ascendente opresión y explotación están empujando a los revolucionarios proletarios y los pueblos de varios países a reafirmar la teoría y la práctica del Marxismo-Leninismo. Incluso ahora, es evidente que la década presente es una de desorden social en el sistema capitalista mundial y de resistencia popular al neocolonialismo. No va a ser una década de paz americana y de capitulación de las fuerzas de cambio revolucionario. Más de mil millones de personas (la cuarta parte de la humanidad) siguen viviendo y trabajando en las sociedades que se consideran socialistas y están dirigidas por los partidos que se consideran comunistas. La crisis del sistema capitalista mundial se habrá puesto mucho peor que ahora antes que se pueda borrar la apariencia o el título de socialismo que existe en el mundo.
a desintegración de los partidos revisionistas en el poder y sus regímenes en Europa del Este y la Unión Soviética y sus homólogos en el extranjero es parte de la crisis del sistema capitalista mundial y es de hecho un desarrollo positivo en el sentido de que esto brinda lecciones que ponen sobre aviso a todos los revolucionarios proletarios, demuestra la locura de apartarse del Marxismo-Leninismo y del camino socialista y habla en contra de las ilusiones que los revisionistas han fabricado por un largo tiempo a escala mundial.
De acuerdo con el principio del internacionalismo proletario, el Partido Comunista de las Filipinas está determinado más que nunca, utilizando todas las vías posibles, a ponerse a desarrollar entendimiento mutuo, relaciones fraternales, ayuda y cooperación mutuas con todos los partidos de la clase obrera y revolucionarios proletarios en el mundo entero.
El Partido agradece a todos los partidos políticos fraternales por el apoyo moral y concreto que ellos brindan a la lucha resuelta revolucionaria del pueblo filipino y por reconocer al Partido como uno de los destacamentos avanzados del proletariado mundial que puede contribuir al fortalecimiento del movimiento socialista mundial y antiimperialista en teoría y práctica.
Como hoy cuando el Partido sinceramente sigue el lema, "Sobreros de todos países, uníos!", y da suprema importancia a la unión mundial de trabajadores a través de las relaciones Partido a Partido, el Partido defender el internacionalismo proletario como el principio más alto y la línea general de las relaciones internacionales cuando este en poder y dar máxima importancia a la unidad mundial de los trabajadores mediante relaciones Partido a Partido así como a través de las relaciones del estado socialista con otros estados socialistas.
La fidelidad al internacionalismo proletario es una medida necesaria de si un Partido es un Partido Marxista-Leninista y no y si un Estado es socialista o no. El objetivo es para crear condiciones al nivel mundial para que el socialismo venza al capitalismo, para que la clase obrera derrote a la burguesía y toda la reacción abra al camino para el comunismo, y por tanto el objetivo es también materializar el apoyo y la cooperación mutuales de todas las fuerzas proletarias revolucionarias sin que ningún Partido o Estado viole los principios de independencia e igualdad.
Hemos visto Partidos y Estados que empiezan como proletarios revolucionarios pero después degeneran y se conviertan en revisionistas y relacionan con otros partidos y estados solo cuando estos devienen subordinados y se conviertan en instrumentos de su política extranjera. Ellos subordinan el principio del internacionalismo proletario a las relaciones diplomáticas y económicas con estados burgueses. Dejan de mencionar el internacionalismo proletario como si fuera mala palabra mientras que las relaciones cosmopolitanas con las corporaciones y los bancos transnacionales adquieren máxima importancia. Aprendiendo de la historia reciente, el Partido Comunista de las Filipinas está decidido que en el futuro la política extranjera de la nueva Filipina incluir relaciones con otros estados socialistas, con los partidos de la clase obrera, con los pueblos y movimientos revolucionarios y con los estados (independiente de su ideología y sistema social), siguiendo ese orden de importancia, bajo la guía del internacionalismo proletario de conformidad con el carácter socialista del estado y el car. Caracterter proletario revolucionario del Partido en el poder.
El Partido está seguro de que la crisis del sistema capitalista mundial que se empeora cada vez más y el resurgimiento del movimiento socialista ay antiimperialista crear n las condiciones globales favorables a la consecución de la victoria total en la revolución democrática nueva y al establecimiento de una sociedad socialista que obliga al partido y el estado proletario a practicar el internacionalismo proletario a un nuevo y más alto nivel.

1 comentario:

CafePushkin dijo...

Saludos Revolucionarios, soy el administrador del blog del Comite Local Barcelona; Expresion Comunista. www.pcvbarcelona.blogspot.com , estuve leyendo el tema de la URSS y la verdad es interesante, la Urss y su derrumbe ha sido y sera por mucho tiempo tema de debate. se ha creado el mito de que la urss se derrumbo sin que los obreros hicieran nada para defenderla, cuestion falsa. existe un libro escrito por el actual Secretario General del hermano Partido Comunista de la Federacion Rusa (PCFR)Guennady Zhuganov que plantea como se reprimio, a sangre y fuego, los intentos populares por sostener a la Urss, el libro data de 1994 y se llama "¿Volveran los Comunistas al Poder?" proximamente publicare algo sobre ese tema.
hasta la proxima, Saludos