viernes, 23 de mayo de 2008

EL AUTOGOL


Por: Ernesto Villegas Poljak




Es lamentable que con un entorno internacional tan grave (un avión militar de EEUU incursiona en nuestro espacio aéreo, Uribe confirma la instalación de una base militar gringa en Colombia, la misma que Brownfield ubicó en La Guajira) deba dedicar esta columna a un asunto que algunos pudieran desacreditar como anecdótico, familiar o baladí, pero no lo es. Me refiero al caso de mi hermano Mario Villegas.El autogol
Por: Ernesto Villegas Poljak




Es lamentable que con un entorno internacional tan grave (un avión militar de EEUU incursiona en nuestro espacio aéreo, Uribe confirma la instalación de una base militar gringa en Colombia, la misma que Brownfield ubicó en La Guajira) deba dedicar esta columna a un asunto que algunos pudieran desacreditar como anecdótico, familiar o baladí, pero no lo es. Me refiero al caso de mi hermano Mario Villegas.

Al respecto, y aunque eso de citarse a uno mismo puede parecer inelegante, quiero compartir con los lectores lo que expresé el martes 20 de mayo durante la introducción del programa En Confianza, que conduzco por VTV:

“Estoy viendo aquí en primera página (de El Nacional) que apareció finalmente una información que me tiene una espina en la garganta: Seniat pasa factura política. Ordenan traslado del periodista Mario Villegas , de Caracas a Santa Elena Uairén. Ustedes saben quién es mi hermano Mario. Él es opositor, es antichavista. Él escribe en el diario El Mundo y yo suelo estar en desacuerdo con muchas de las cosas que él escribe allí. En general, tenemos discusiones políticas fraternas. Él es un sencillo empleado del Seniat, no es un alto asesor, ningún directivo de ese organismo. Bueno, y al hombre le han notificado que ha sido trasladado a Santa Elena de Uairén. Un despido indirecto, pues. Se dice que se prepara su destitución”.

“ Mario Villegas no es un petrolero de esos que se paró 63 días, ¿saben? Esos 63 días que estuvieron abandonando sus puestos de trabajo los meritócratas. No es uno de ésos, todo lo contrario: es un trabajador ejemplar que cumple con su trabajo. No es chavista, no se pone una gorra roja, escribe sus opiniones en ejercicio de su constitucional derecho de opinión en un periódico”.

“Ahora le pasan esto que obviamente es una factura política de nuestra propia gente… Sí, porque yo no condiciono mi posición política a que tenga trabajo mi familia ni yo mismo. El día que a mí me boten de aquí seguiré teniendo la misma posición política. Pero nuestra gente le ha pasado esa factura política a Mario Villegas ”.

“Además de todo lo detestable de eso es lo inoportuno también: se va a cumplir un año de la salida al aire de RCTV, donde hay movilizaciones del gremio de la prensa, hay elecciones en el Colegio Nacional de Periodistas, y viene el Día del Periodista”.

“Entonces, ¿cómo presentar un caso como ése? ¿Cómo lo presentamos? ¿Cómo se defiende algo como eso? Me podrán decir, que, bueno, que en Santa Elena de Uairén también se puede trabajar. Está bien un muchacho que no tenga familia, pero un señor ya de 54 años, cómo se va a trasladar, rompiendo una familia, separando a una familia: los hijos tienen trabajo, tienen estudio aquí en Caracas, hay una de ellas que está enferma, y entonces lo trasladan a Santa Elena de Uairén”.

Son las cosas que me alejan de ti, como dice la canción, y que yo... Cualquiera puede decir, bueno, este otro Villegas se va a quedar callado porque tiene que cuidar su puesto de trabajo. No, hermano, no me quedo callado, no porque sea mi hermano, sino porque estos son los tipos de cosas que dañan a la Revolución. No hay 4 millones de oligarcas, dice Fidel Castro, y uno de estos 4 millones que votan contra Chávez es Mario Villegas. Él tiene su postura política y nadie le va a cambiar de opinión”.

“Ojalá el gobierno tuviera mil Mario Villegas , que independientemente de su postura política cumplan con su trabajo. Hay muchos que tienen una gorra roja, se ponen una franela roja y no lo cumplen. O en realidad son aprovechados oportunistas que se la dan de revolucionarios”.

Se dan la mano

Insisto: no se trata de un saboteador, reposero, infiltrado u obstruccionista de las políticas del gobierno, como muchos que sí hacen (o dejan de hacer) lo posible desde las viejas estructuras del Estado para impedir la eficiencia y eficacia de la acción de gobierno. Gente cuyo pésimo desempeño hace que el pueblo llano clame por una depuración de numerosos organismos, que obedezca a criterios éticos y no a lazos simplemente partidistas o grupales. Pregunten a cualquiera de sus jefes inmediatos acerca de la responsabilidad y profesionalismo con que, al margen de su infinita antipatía por Hugo Chávez , ha cumplido Mario con sus obligaciones laborales.

Claro, consumada la arbitrariedad, los enemigos del gobierno revolucionario frotan sus manos, gozan con placer morboso, aunque adopten un aire de indignación.

Muchos de los que ahora se rasgan vestiduras por Mario sienten, en realidad, verdadero desprecio por él, debido no sólo a su particular manera de oponerse al gobierno (sin callar sus críticas, por ejemplo, a los dueños de los medios), sino también por su pasado comunista y como dirigente del gremio de los periodistas cuando éste no se había mimetizado con sus patronos.

El periódico que distinguió con llamado en primera página la denuncia hecha en su columna de opinión por mi otro hermano, Vladimir -y le ha dado seguimiento al caso- es el mismo que premió a Mario y a Frasso con una carta de despido cuando ambos, de sobrados méritos profesionales, venían de impulsar el paro de trabajadores de la prensa en 1992.

El orgasmo también lo experimentan ciertos sectores del chavismo que no sólo detestan a Mario, sino al resto de quienes portamos su apellido, así tengamos una postura política distinta. La derecha recalcitrante se da la mano con esta supuesta izquierda sobrevenida radical y talibana, que desde su olimpo teórico anda tratando de chantajear con su “revolucionómetro”, midiéndole los grados de pureza ideológica a todos, menos a Chávez.

Lástima que, cuando los gringos dan una vuelta de tuerca contra Venezuela y su proceso revolucionario, por lo que se requiere más que nunca la unidad, nuestra propia gente ande regalándole autogoles como éste al equipo contrario.

Taquitos

INSEGURIDAD CERO. La oferta de José Vielma Mora, ahora precandidato del PSUV a la Gobernación del Táchira, es “inseguridad cero”. En entrevista telefónica con quien suscribe, para el programa radial Todos en confianza, el ex jefe del Seniat dijo que su relevo del organismo se debió a su interés por ocupar un cargo de elección popular y confirmó que estuvo analizando la posibilidad de postularse por a la Alcaldía Metropolitana o la Gobernación de Vargas, hasta que finalmente resolvió hacerlo por su natal Estado Táchira debido a que es “un hombre que acepto los desafíos”. Prometió “mantener a raya” al hampa y a los grupos irregulares colombianos que traspongan la frontera, al tiempo que ofreció atacar de manera especial el fenómeno del secuestro. “Creo en la propiedad privada, en la propiedad colectiva y en la propiedad mixta”, expresó. GENERALES. El general Alberto Muller Rojas regresará a ejercer plenamente la primera vicepresidencia de PSUV luego de un viaje previsto para Holanda. Antes, estuvo acompañando al también general retirado ruso Valentín Varinikov, un héroe de la II Guerra Mundial , veterano también de la ocupación soviética en Afganistán, quien vino de visita a Venezuela y recorrió varios puntos de la geografía venezolana en compañía de otros dos generales , pero activos, del Ejército ruso, entre ellos su hijo. Varinikov es famoso porque, en la lucha contra los nazis, que en Rusia denominan Gran Guerra Patria, los enfrentó en Stalingrado y los persiguió por tierra hasta Berlín. COMPUTADOR. Las conclusiones de la rueda de prensa de INTERPOL son distintas a las del informe del mismo organismo acerca del computador atribuido a Raúl Reyes. Vea detalles en la página www.pascualserrano.net. CITA. “Entiérrese la lista de Tascón”. Hugo Chávez.


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