viernes, 5 de septiembre de 2008

La Razón Contra la Demencia



Marcos Domich Ruiz

Hoy jueves la Corte Nacional Electoral dará a conocer los resultados finales del referendo revocatorio. Ya no hay ninguna sorpresa. Se destaca la abrumadora mayoría que respalda la gestión y la persona de Evo Morales: 67.41%.
Nunca ningún presidente boliviano recibió un espaldarazo tan formidable. Sin embargo, y no se necesita ser un zahorí para haberlo pronosticado, una parte de la derecha, cada vez más extremista y violenta continúa actuando en contra del gobierno, ciega de furor y odio.

Semejante estado es realmente peligroso para la salud de la Patria. Linda con una verdadera patología política y social. Escribiendo a propósito de los prejuicios y los estereotipos decíamos que, en un hipotético plano psicopatológico, si se habla del estado delirante de la ultraizquierda, para la derecha no queda otro diagnóstico que el de demencia senil. En verdad, sus actos y afirmaciones están fuera de todo sano juicio y de todo tiempo histórico. Padecen de una suerte de anquilosamiento mental y de estar aferrados a una situación de penosa inmovilidad social.

Se suponía que después del referendo - que era un barómetro para establecer con qué momento de la historia está la mayoría del pueblo boliviano - se abriría un paréntesis de reflexión y de búsqueda de una aplicación de los cambios con menos turbulencia. Pero la derecha, y detrás de ella el imperialismo, están ciegos y sordos.

Pese al mensaje claro de las urnas, continúan instigando bloqueos, pretenden cerrar válvulas de oleoductos y dañar la economía nacional; asaltan oficinas de educación en Trinidad y las saquean. En Santa Cruz atacan y agraden, con brutalidad pocas veces vista, a policías y jefes de policía. Desconocen nombramientos absolutamente legales de jefes policiales. Vuelven a proclamar su intención de crear una "policía civil autonómica". Atacan a pedradas a destacamentos militares enviados a custodiar vitales nudos de transporte de hidrocarburos. Aparecen periodistas que insultan al Presidente haciéndose los ofendidos y aprovechando alguna generalización no muy atinada de Evo, pero que no justifica esa falta de respeto inequívocamente dirigida a la persona del Primer mandatario. Realmente, ¿puede hablarse de actitudes transparentes y serias cuando hay periodistas que se burlan de la presentación de pruebas de adquisición dolosa de grandes extensiones de tierra justamente en el Beni?

En fin, a propósito de la visita del Presidente a Cachuela Esperanza (Beni), los vándalos "unionistas" toman aeropuertos y acompañan su acción de declaraciones francamente deschavetadas: "¡no permitiremos la llegada del tirano!" gritan a todo pulmón. ¿Qué pueden pensar gente seria, dentro y fuera del país, frente a esta manifestación de inconfundibles orates?

El asunto es que derrotados políticamente, los reaccionarios, han resuelto comenzar la batalla final, la madre de las batallas. Frente a esto hay que definir lo que el pueblo tiene que hacer: Unirse sin dilación forjando el polo patriótico y por el cambio. Defender el proceso político en todos los terrenos de la confrontación y derrotar, definitivamente, la conspiración y el secesionismo. En suma aplicar la legalidad vigente y la legitimidad histórica sin miramientos.


* Marcos Domich Ruiz es dirigente del Partido Comunista de Bolivia

No hay comentarios: