lunes, 16 de junio de 2008

La jornada laboral capitalista y la jornada laboral socialista



Michael A. Lebowitz
Rebelión

A medida que el primero de mayo se acerca (este texto fue escrito antes del 1 de mayo del presente año), vale la pena recordar cuatro aspectos sobre ese día:

1. Para l@s trabajador@s el primero de mayo no es la celebración de un día feriado estatal, ni un regalo de él, sino que conmemorara es la lucha —desde abajo— de l@s trabajador@s.

2. Inicialmente, el primero de mayo se centraba en la lucha por una jornada laboral mas corta.

3. La lucha para una jornada laboral mas corta no es una lucha aislada sino la lucha contra la explotación capitalista.

4. La lucha contra la explotación capitalista es una parte esencial pero no es la única parte de la lucha general contra el capitalismo.


Hoy quiero exponer algunas ideas que se refieren tanto a la jornada laboral capitalista como a la socialista y espero que ellas puedan ser útiles en la lucha actual en Venezuela y que sirvan, de manera más inmediata, a los debates de hoy.


LA JORNADA LABORAL CAPITALISTA


¿Cual es la relación entre la jornada laboral capitalista y la explotación? Cuando l@s trabajador@s laboran para el capital, cobran un salario que les permite comprar una cantidad determinada de mercancías. ¿Cuánto es este salario? El nivel de los salarios no ha tenido nada de automático sino que se ha determinado a través de las luchas de l@s trabajador@s contra el capital.


Estas mercancías que constituyen el salario de l@s trabajador@s contienen una cantidad determinada de trabajo y muchas veces se llaman a estas horas diarias de trabajo “el trabajo necesario” de l@s trabajador@s, es decir: – las horas de trabajo que se requiere para que l@s trabajador@s produzcan las mercancías que consumen cada día.


Sin embargo, bajo el capitalismo, l@s trabajador@s no laboran solamente las horas del trabajo necesario. No, el capitalista puede exigir que trabajen más horas porque, para poder sobrevivir, les ha obligado a vender su capacidad de trabajo. La diferencia ente sus horas de trabajo necesario y el total de horas que trabajan l@s trabajador@s para el capitalista constituye el trabajo excedente – y es en ultima instancia, la fuente de las ganancias del capital. Es decir, las ganancias de los capitalistas se basa en la diferencia entre la jornada laboral y el trabajo necesario: se basan en el trabajo excedente, el trabajo no pagado, es decir, la explotación.


Ahora, cuanto más el capitalista puede hacer extender la jornada laboral, más grande será la explotación y más grande sus ganancias. Marx observó que “el capitalista pugna constantemente por reducir los salarios a su mínimo físico y prolongar la jornada de trabajo hasta su máximo físico”. ¡Que verdad! Sin embargo Marx más adelante señaló que,“el obrero presiona constantemente en el sentido contrario”. Es decir, la lucha de clases: l@s trabajador@s luchan para aumentar sus salarios y reducir la jornada laboral; luchan para reducir su explotación por los capitalistas.


Obviamente su jornada laboral es más amplia que las horas que pasan entre firmar al entrar al trabajo y al salir. Está el tiempo que les lleva llegar a su lugar de trabajo, el tiempo que se necesita para comprar la comida necesaria para sobrevivir, el tiempo se necesita para cocinarla – todo esto es, también, realmente, trabajo necesario y forma parte integrante de la jornada laboral del trabajador. Sin embargo, visto que este trabajo es gratis al capitalista, visto que para él no es un costo, le es invisible. Entonces, cuando el capitalista pugna por reducir el trabajo necesario mediante una reducción en los salarios (o mediante un incremento en la productividad con relación a los salarios) no es que quiere reducir el trabajo que no paga, sino lo que quiere es el máximo posible de trabajo gratis, el máximo posible de trabajo no pagado.


No hay por qué sorprenderse que l@s trabajador@s quieran reducir el trabajo no pagado que hacen para el capital y tratan de hacerlo luchando por reducir la jornada laboral capitalista. Sin embargo, no es solamente el trabajo no pagado que lo que es una carga para l@s trabajador@s; también lo es el trabajo pagado que están obligad@s a hacer para el capitalista. Es decir, la explotación no es el único problema. También existe la manera en que la producción capitalista deforma a l@s trabajador@s. En el lugar de trabajo capitalista, l@ trabajador@ trabaja en función de las metas del capital, bajo el control del capital y donde la producción esta organizada de una manera que no permite a l@s trabajador@s desarrollar sus capacidades sino que tiene como su única meta realizar ganancias. “Todos los métodos para desarrollar la producción, mutila al trabajador haciendo de él un obrero parcial”, enfatizó Marx con referencia al capitalismo, “lo degradan y le enajenan al obrero las potencias intelectuales del proceso laboral”. Es decir que el proceso de producción capitalista nos mutila como seres humanos. La vida en el centro de trabajo capitalista es una vida en la cual nos ordenan desde arriba, donde no somos nada más que herramientas que manipula el capital para realizar ganancias.


Por esto queremos reducir la jornada laboral. Por esto no podemos esperar para escapar. No solamente queremos escapar de la explotación y de la injusticia en la distribución de los ingresos. Las horas lejos de la producción capitalista nos parecen las únicas horas cuando podemos ser nosotros mismos, horas cuando nuestra actividad puede ser libre, horas para el pleno desarrollo del individuo.


Tiene que ser así necesariamente dentro del capitalismo. Sin embargo, tenemos que reconocer que muchas de nuestras ideas están infectadas. El ejemplo más obvio es el del consumismo – tenemos que comprar todas estas cosas. Lo que nos pertenece nos define. La respuesta socialista, sin embargo, no es que todo el mundo debe tener las mismas cosas –es decir, la igualdad de la enajenación. Más bien, la idea socialista es terminar con la situación en la cual las cosas nos poseen y nos definen.


La batalla de ideas, que es fundamental en la lucha por el socialismo, se basa en la concepción alternativa de socialismo. Su idea central no es reformar esta idea o esa que se ha desarrollado dentro del capitalismo; es más bien, sustituir las ideas del capitalismo por unas concepciones adecuadas al socialismo. ¿Ahora, nuestra idea de la jornada laboral, está ella infectada? Además, ¿podemos comprender bien la jornada laboral pensando en la jornada laboral bajo el socialismo?


LA JORNADA LABORAL SOCIALISTA


Primero, ¿que entendemos por socialismo? La meta de los socialistas desde siempre ha sido crear una sociedad que permitiría el pleno desarrollo del potencial humano. Nunca se concibió como una sociedad en donde algunas personas pueden desarrollar sus capacidades y otras no lo pueden hacer. Esto es lo que quería decir Marx cuando declaró claramente que la meta es “una asociación donde el libre desarrollo de cada una depende del libre desarrollo de todos”. Y es hacia esta meta que apunta la constitución bolivariana cuando enfatiza en su artículo 20 “que toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad”, y cuando reconoce explícitamente en su artículo 299 que la meta de una sociedad humana debe ser la de “asegurar el desarrollo humano integral”.


Tal como destacó Marx, a diferencia de una sociedad capitalista, donde l@s trabajador@s existen para satisfacer la necesidad” del capital de expandirse, en una sociedad socialista la riqueza que l@s trabajador@s han producido “existe para satisfacer la necesidad del trabajador de desarrollarse”. Ahora bien, ¿cómo es la naturaleza de la jornada laboral en una sociedad que se orienta a asegurar el desarrollo integral?


Comencemos hablando del trabajo necesario – cuantitativamente. Existe el trabajo que está en los productos que consumimos cada día—exactamente como antes. Sin embargo hay que sumar a esto el trabajo que l@s trabajador@s quieren dedicar a la expansión de la producción futura. Bajo el socialismo, no hay capitalistas que obliguen a l trabajador@s a ejecutar el trabajo excedente y quienes invierten una parte de las ganancias en la búsqueda de ganancias futuras. En vez de lo anterior, l@s trabajador@s mism@s en su centro de trabajo y en la sociedad deciden si quieren dedicar su tiempo y su esfuerzo a expandir la satisfacción de sus necesidades en el futuro. Si es así que lo deciden, este trabajo no es un excedente a sus necesidades; es parte de los que ell@s consideran su trabajo necesario. Así, el concepto del trabajo necesario cambia.


Además, en una sociedad socialista, reconocemos explícitamente que una parte de nuestro trabajo necesario está en el hogar. Es decir, reconocemos que nuestra jornada laboral no empieza después de que salgamos de la casa sino que incluye lo que hacemos en el hogar. El articulo 88 de la constitución bolivariana reconoce cuan importante es este trabajo cuando dice que el trabajo del hogar es “actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social”.


El concepto del trabajo necesario de nuestra jornada laboral en una sociedad socialista también incluye el trabajo que se requiere para auto-gobernar nuestras comunidades. Después de todo, si el socialismo tiene que ver con las decisiones que tomamos democráticamente en nuestras comunidades, entonces el tiempo que necesitamos para participar en él forma parte de nuestro trabajo necesario. Del mismo modo, si el socialismo tiene que ver con la creación de la condiciones en las cuales tod@s podemos desarrollar nuestro potencial personal, entonces el proceso para educarnos y para desarrollar nuestras habilidades también es una actividad que se integra a nuestro trabajo necesario.


En resumen, cuando pensamos en la jornada laboral socialista, pensamos en ella de una manera distinta. Nuestra opinión sobre la cantidad del trabajo necesario, por ejemplo, no está distorsionada por la perspectiva capitalista que ve como necesario sólo el trabajo que el capitalista debe pagar. Esta es la diferencia entre la economía política del capital y la economía política de la clase obrera. Desde la perspectiva de l@s trabajador@s, reconocemos como trabajo necesario todo este trabajo que sea necesario a “la necesidad del trabajador de desarrollarse”.


Sin embargo la diferencia no es solamente cuantitativa. En el socialismo, la jornada laboral no puede ser una jornada donde recibes ordenes desde arriba (incluso en las industrias estratégicas) Más bien, es solamente a través de nuestra actividad, nuestra práctica o nuestro protagonismo que podemos desarrollar nuestras capacidades. El artículo 62 de la constitución enfatiza este punto cuando afirma que la participación del pueblo “es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo tanto individual como colectivo”. Es decir, en cada especto de nuestras vidas, (el centro de trabajo tradicional, la comunidad, el hogar), la toma democrática de decisiones es una característica necesaria de la jornada laboral socialista; a través de los consejos de trabajador@s, los consejos comunales, los consejos de estudiantes, los consejos familiares, nos producimos como nuevos sujetos socialistas.


Por lo tanto, cuando miramos la jornada laboral desde la perspectiva del socialismo, vemos que la simple demanda de reducir la jornada laboral es una demanda que surge dentro del capitalismo. Su mensaje es sencillo – ¡pongan fin a este horror! Se refiere a un concepto “infectado” sobre la jornada laboral. Porque tiene como punto de partida una opinión sobre el trabajo como algo tan horroroso que la única cosa que se puede pensar hacer con él es reducirlo y acabarlo.


Cuando pensamos en construir el socialismo, sin embargo, reconocemos que la demanda es transformar la jornada laboral – es reconocer explícitamente todas las partes de nuestra jornada laboral y transformarla cualitativamente. En vez de ver al “tiempo libre” como el único tiempo en el que podemos desarrollarnos, desde la perspectiva del socialismo es esencial hacer del día entero un tiempo para construir las capacidades humanas.


En resumen, hay dos manera de ver la demanda por una jornada laboral reducida: una habla simplemente de una semana laboral reducida y por lo tanto, vacaciones de fin de semana extendidas: en contraste, la segunda enfatiza la reducción de la jornada laboral tradicional para liberar tiempo para la educación, para nuestra trabajo en el hogar y en nuestras comunidades Es decir, es la demanda de redefinir y transformar nuestra jornada laboral.


La primera manera de ver la jornada laboral es verlo simplemente como una reforma que cabe en el capitalismo

Para l@s socialistas, el primero de mayo debe ser el día en el cual luchamos por el día entero de l@s trabajador@s, en el cual luchamos por la jornada laboral socialista.


[Este texto fue presentado como un comentario inicial para la discusión en el evento “Mesa redonda sobre la reducción de la jornada laboral” que tuvo lugar en el Centro Internacional Miranda el 24 de abril, 2008. Traducido por J. Duckworth]




viernes, 13 de junio de 2008

CHE, MARXISMO Y REVOLUCIÓN



Por Luis R Delgado J

Hoy cuando estamos en el mes aniversario del natalicio del Guerrillero Heroico, donde se cumplen 80 años de su nacimiento oportuno, es necesario dedicarle no uno sino miles de homenajes (aunque el mejor homenaje al Che es hacer la revolución) como se están celebrando en diversas partes de mundo, cientos de seguro le escribirán artículos, poemas y canciones. Nos sumamos a esta fiesta a través de las siguientes líneas que tratan de dar un bosquejo de algunos tópicos del pensamiento guevariano:


Che Guevara al igual que otros grandes comunistas tales como Gramsci o Mariategui, ha sido muchas veces por diversas razones tomado como un revolucionario separado de la tradición comunista del siglo XX, se pretende ver a este, como un personaje histórico único, descontextualizándolo de las diversas experiencias de construcción del Socialismo que se desarrollaron durante el siglo pasado.

En estas posiciones han sido influyentes, posiciones socialdemócratas o ultra-izquierdistas tendientes a manipular las posiciones críticas y creativas de estos revolucionarios para contraponerlos como antagónicos de las practicas de lucha de los Partidos Comunistas u otras experiencias revolucionarias. En este sentido una cosa son las luchas que entre los comunistas se dan en todo momento para la definición de la táctica y la estrategia revolucionaria, y otra son las actitudes anticomunistas, algo totalmente contrapuesto con las posiciones que asumieron durante su vida el Che, Gramsci o Mariátegui.

Estas tendencias o agrupamientos que han pretendido separar al Che de la tradición comunista, lo han hecho desde perspectivas ultra izquierdistas en su mayoría, que pecan muchas veces de unilateralidad, debido a que priorizan el aspecto militar guerrillero del revolucionario argentino-universal, mostrándonoslo como una suerte de héroe épico, un foquista, un idealista y solitario.

Estas posiciones muchas veces obvian diversos aspectos de la praxis revolucionaria del Che, que van desde sus facetas como organizador partidario, pasando por la de planificador y administrador anti-burocrático, teórico talentoso de las políticas económicas para la Transición al Socialismo (y el Comunismo), hasta llegar a sus facetas como pensador que dio aportes y reforzó posiciones significativas del Marxismo-Leninismo. Teoría y práctica permanente eran unidad dialéctica siempre presente en el accionar del Che, siguiendo en este sentido y de forma consecuente el legado de Marx, de Lenin, de Martí, entre otros.

La mayoría de estas tendencias reconocen el carácter marxista (aunque el reformismo trate de disimularlo) del pensamiento del Che, pero les cuesta reconocer que además de marxista el Che era leninista; leninista en la construcción de la organización política de vanguardia; leninista en su análisis del imperialismo; leninista en su reivindicación del derecho de auto-determinación de los pueblos; leninista en su concepción de la guerra; marxista-leninista en su agudo anti-dogmatismo, marxista leninista en su abnegado internacionalismo revolucionario que lo llevó a luchar en distintos lugares del planeta contra el Imperialismo y por el Socialismo.
Fue importante la labor que cumplió el Che Guevara en los primeros años de la Revolución Cubana en la construcción de la vanguardia organizada, por medio de la conformación del partido único de la revolución, el nuevo Partido Comunista de Cuba que fue constituido por la fusión de las principales organizaciones revolucionarias y progresistas que dieron al traste con la dictadura de Batista en enero del año 59. Para esto basta con leer algunos textos referentes a la organización leninista, en este sentido destacan las agudas observaciones del Che en su escrito El socialismo y el hombre en Cuba sobre la relación dialéctica entre la vanguardia organizada y sus principales dirigentes con las masas, así como del papel del individuo en la historia (y específicamente en la Revolución Cubana) y la formación del hombre nuevo. O por otro lado El Partido Marxista Leninista (1963) donde Che expresa que:

“El partido del futuro estará íntimamente unido a las masas y absorberá de ellas las grandes ideas que después se plasmarán en directivas concretas; un partido que aplicará rígidamente su disciplina de acuerdo con el centralismo democrático y, al mismo tiempo, donde existan, permanentes, la discusión, la crítica y la autocrítica abiertas, para mejorar el trabajo continuamente. Será en esta etapa un partido de cuadros, de los mejores, y éstos deberán cumplir su tarea dinámica de estar en contacto con el pueblo, transmitir las experiencias hacia las esferas superiores, transmitir a las masas las directivas concretas y ponerse en marcha al frente de éstas. Primeros en el estudio, primeros en el trabajo, primeros en el entusiasmo revolucionario, primeros en el sacrificio; en todo momento los más buenos, más puros, más humanos que todos los otros, deben ser los cuadros de nuestro partido”.

Más adelante al referirse de los cuadros marxistas dirá lo siguiente:

“El marxista debe ser el mejor, el más cabal, el más completo de los seres humanos pero, siempre, por sobre todas las cosas, un ser humano; un militante de un partido que vive y vibra en contacto con las masas; un orientador que plasma en directivas concretas los deseos a veces oscuros de la masa; un trabajador incansable que entrega todo a su pueblo; un trabajador sufrido que entrega sus horas de descanso, su tranquilidad personal, su familia o su vida a la Revolución, pero nunca es ajeno al calor del contacto humano”.

En su texto El socialismo y el hombre en Cuba, como en su Mensaje a la Tricontinental, el Che retoma y desarrolla la tesis leninista de la lucha por la independencia y la autodeterminación de los pueblos, como necesidad impostergable para derrocar al imperialismo y crear las condiciones necesarias para la construcción del socialismo.

“ La lucha de liberación contra un opresor externo, la miseria provocada por accidentes extraños, como la guerra, cuyas consecuencias hacen recaer las clases privilegiadas sobre los explotados, los movimientos de liberación destinados a derrocar regímenes neocoloniales, son los factores habituales de desencadenamiento. La acción consciente hace el resto…”

En este orden de ideas Che en El Partido Marxista Leninista, nos habla del papel del Partido Revolucionario en las luchas contemporáneas antiimperialistas y anticapitalistas:

“Si el partido marxista-leninista es capaz de prever las etapas históricas a sobrevenir y es capaz de convertirse en bandera y vanguardia de un pueblo aún antes de haber liquidado la etapa de liberación nacional -tratándose de nuestros países colonizados- entonces ese partido habrá cumplido una doble misión histórica y podrá afrontar las tareas de la construcción del socialismo con más fuerza, con más prestigio entre las masas”.

Por otro lado Che en su concepción de la guerra es íntegramente marxista-leninista, en sus escritos militares es perfectamente visible la influencia que ejercieron sobre su formación militar los textos de Mao Tse Tung y del General vietnamita Giap, además de su importante experiencia concreta como comandante en Cuba, el Congo y finalmente Bolivia. En este sentido el Che no entendía el foco guerrillero o la acción terrorista aislada como un fin en si mismo, sino como una etapa o táctica de la lucha revolucionaria cuyo objetivo estratégico era la transformación radical de la sociedad mediante la movilización combativa de la sociedad en general, y no mediante el accionar de un grupúsculo aislado vanguardista y puritano. Che en sus Notas para el estudio de la ideología de la Revolución cubana (1960) nos expresó lo siguiente:

“La Revolución Cubana toma a Marx donde éste dejara la ciencia para empuñar su fusil revolucionario; y lo toma allí, no por espíritu de revisión, de luchar contra lo que sigue a Marx, de revivir a Marx “puro”, sino, simplemente, porque hasta allí Marx, el científico colocado fuera de la historia, estudiaba y vaticinaba. Después Marx revolucionario, dentro de la historia, lucharía. Nosotros, revolucionarios prácticos, iniciando nuestra lucha simplemente cumplíamos leyes previstas por Marx el científico y por ese camino de rebeldía, al luchar contra la vieja estructura del poder, al apoyarnos en el pueblo para destruir esa estructura y, al tener como base de nuestra lucha la felicidad de ese pueblo, estamos simplemente ajustándonos a las predicciones del científico Marx. Es decir, y es bueno puntualizarlo una vez más, las leyes del marxismo están presentes en los acontecimientos de la Revolución cubana, independientemente de que sus líderes profesen o conozcan cabalmente, desde un punto de vista teórico, esas leyes”.

Otro elemento que me gustaría resaltar con fuerza son los aportes valiosos y poco conocidos del Che a la Teoría Económica Marxista o lo que él denominaba la Economía Política del periodo de Transición. Es curioso pero muy pocos revolucionarios conocen esta faceta del Che muy bien estudiada por Tablada y otros pensadores contemporáneos, la mayoría conocen al Che por sus facetas como comandante guerrillero, médico revolucionario, por sus ideas acerca del Hombre Nuevo, por su incansable estímulo al Trabajo Voluntario y la Moral Comunista entre otros elementos, pero desconocen y les cuesta ver en el Che a uno de los teóricos marxistas más originales de la historia. Veamos los siguientes planteamientos del Che (2007) en una carta de 1965 dirigida a Fidel donde se sintetizan muchas de las principales conclusiones a las cuales llegó luego de sus tareas en el Banco Central y el Ministerio de Industrias (un gran detalle: el Che Guevara fue el responsable de la primera etapa de la industrialización socialista en Cuba). Él parte de una caracterización crítica del proceso de transición soviético:

“… El hecho real es que todo el andamiaje jurídico económico de la sociedad soviética actual parte de la Nueva Política Económica; en esta se mantienen las viejas relaciones capitalistas, se mantienen las viejas categorías del capitalismo, es decir, existe la mercancía, existe, en cierta manera, la ganancia, el interés que cobran los bancos y naturalmente, existe el interés material directo de los trabajadores” (p. 11).

“… ¿cuál es el defecto fundamental de todo el sistema? Que limita la posibilidad de desarrollo mediante la competencia capitalista pero no liquida sus categorías ni implanta nuevas categorías de un carácter más elevado. El interés material individual era el arma capitalista por excelencia y hoy se pretende elevar a la categoría de palanca de desarrollo, pero está limitado por la existencia de una sociedad donde no se admite la explotación. En esas condiciones, el hombre no desarrolla todas sus fabulosas posibilidades productivas, ni se desarrolla él mismo como constructor consciente de la sociedad nueva” (p. 12).

Frente a esto que expresa alguna de las tendencias objetivas económicas que desencadenarían la restauración del Capitalismo en la URSS, el Che propone el Sistema Presupuestario de Financiamiento como alternativa del Cálculo Económico, como mecanismo original y más apegado a los principios marxistas:

“Nosotros pretendemos que nuestro sistema recoja las dos líneas fundamentales del pensamiento que deben seguirse para llegar al comunismo. El comunismo es un fenómeno de conciencia, no se llega a él mediante un salto en el vacío, un cambio de la calidad productiva, o el choque simple entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. El comunismo es un fenómeno de conciencia y hay que desarrollar esa conciencia en el hombre, de donde la educación individual y colectiva para el comunismo es una parte consustancial a él…” (p. 14-15).

“… conciencia más producción de bienes materiales es comunismo…” (p. 15).

“En resumen, eliminar las categorías capitalistas: mercancía entre empresas, interés bancario, interés material directo como palanca, etc., y tomar los últimos adelantes administrativos y tecnológicos del capitalismo, esa es nuestra aspiración” (p. 17).

“Recalcando, los dos problemas fundamentales que nos afligen, en nuestro Sistema Presupuestario, son la creación del hombre comunista y la creación del medio material comunista, dos pilares que están unidos por medio del edificio que deben sostener”(p 18).

Estas observaciones del Che son bastante sugerentes porque echan por tierra esas visiones que nos presentan a Guevara como un romántico o voluntarista empedernido, el hecho de que colocara en un lugar de primer orden el papel de la conciencia no implicaba renunciar a la búsqueda de la satisfacción de las necesidades materiales, es decir, él como ministro no fue tan irresponsable como para desarrollar un sistema improductivo porque sólo eran suficientes los valores morales.

Finalmente el Che fue un internacionalista en todo el sentido de la palabra, protagonista privilegiado de las luchas de liberación nacional llevadas a cabo durante los años 60, en la cual el Bloque Socialista jugó un papel determinante. El Che combatió y murió en Bolivia por la sencilla razón que estaba convencido en su más profundo ser de que al imperialismo hay que combatirlo donde quiera que esté, que era necesario iniciar “uno, dos, tres o más Vietnam”, Che estaba convencido de que el Socialismo para triunfar debía mundializarse, y frente a la internacionalización de la explotación imperialista debía internacionalizarse la lucha de los pueblos.

Y él como era el polo antagónico a cualquier forma de demagogia y charlatanería, él actuaba como pensaba, y hacía lo que decía, teoría y praxis eran en el Che unidad indisoluble. Pienso que este es el mejor legado que nos dejó, su ejemplo de lucha, constancia y valor.

No es casual que afirmase que “el Socialismo es la ciencia del ejemplo”.

MARIO SILVA GOBERNADOR


EL PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA EN EL ESTADO CARABOBO EN CUMPLIMIENTO A LA DESICIÓN DE LA MAYORIA DE SUS MILITANTES APOYA CON TODA SUS FUERZAS E IMPETU REVOLUCIONARIO LA CANDIDATURA A LA GOBERNACIÓN DEL ESTADO DEL CAMARADA MARIO SILVA

miércoles, 11 de junio de 2008

La izquierda latinoamericana en el gobierno: ¿sujeta a la hegemonía neoliberal o construyendo una contra hegemonía popular?


Roberto Regalado
Rebelión


América Latina se adentra en una nueva etapa de su historia, en la cual, por primera vez, partidos, movimientos, frentes y coaliciones de izquierda, en los que convergen las más diversas corrientes políticas e ideológicas, ocupan, de manera estable, espacios institucionales dentro de la democracia burguesa, cuyo funcionamiento se extiende, también por primera vez, por casi toda una región donde, salvo excepciones como Uruguay o Chile, desde la independencia de España y Portugal, predominaron la dictadura y el autoritarismo. Roberto Regalado
Rebelión


América Latina se adentra en una nueva etapa de su historia, en la cual, por primera vez, partidos, movimientos, frentes y coaliciones de izquierda, en los que convergen las más diversas corrientes políticas e ideológicas, ocupan, de manera estable, espacios institucionales dentro de la democracia burguesa, cuyo funcionamiento se extiende, también por primera vez, por casi toda una región donde, salvo excepciones como Uruguay o Chile, desde la independencia de España y Portugal, predominaron la dictadura y el autoritarismo.
Aunque hay procesos que lo prenuncian –entre ellos las transiciones que pusieron fin a la mayoría de las dictaduras militares de «seguridad nacional» implantadas desde 1964 y el auge de la lucha popular en países como Brasil, Uruguay y México– y hay procesos que marchan a la zaga –como la firma en 1996 de los Acuerdos de Nueva York que dieron por terminada la insurgencia en Guatemala y la persistencia del conflicto armado en Colombia, cuya solución negociada es cada día más imperiosa–, el momento del cambio de etapa –o cambio de época, como algunos prefieren llamarlo–, se ubica entre 1989 y 1992.
Los acontecimientos internacionales que inciden en lo que podemos definir como una transformación radical de las condiciones en las que se desarrollan las luchas populares en América Latina, son la caída del Muro de Berlín, en diciembre de 1989, símbolo de la restauración del capitalismo en Europa oriental, y el desmoronamiento de la URSS, en diciembre de 1991, que marca el fin de la bipolaridad mundial. En nuestra región, el inicio de la unipolaridad se manifiesta mediante la invasión a Panamá (1989), la derrota de la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua (1990), la desmovilización de una parte de los movimientos guerrilleros en Colombia (1990 1991)1 y, como colofón, en la firma de los Acuerdos de Chapultepec (1992), que concluyen doce años de insurgencia en El Salvador, país latinoamericano donde esa forma de lucha alcanzaba por entonces el mayor desarrollo e intensidad.
En esencia, entre 1989 y 1992 se cierra la etapa histórica abierta por el triunfo de la Revolución Cubana, el 1ro. de enero de 1959, caracterizada por el flujo y reflujo de la lucha armada revolucionaria, y por la implantación de las dictaduras militares de «seguridad nacional» que actuaron como punta de lanza de la violencia represiva del imperialismo norteamericano, y se inicia la actual, en la que predominan la combatividad de los movimientos sociales en la lucha contra el neoliberalismo y los avances electorales obtenidos por la izquierda, a los que se dedican estas líneas.
Si se toma como punto de partida la elección mexicana del 6 de julio de 1988, la primera de la historia reciente en la que un candidato presidencial de izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas, tuvo a su alcance el triunfo –del cual fue despojado mediante el fraude–, se aprecia que durante los primeros diez años, entre 1988 y 1998, los avances electorales se circunscribieron a los gobiernos municipales y provinciales, y las legislaturas nacionales. Por solo mencionar los casos más conocidos: en México, Cárdenas fue derrotado en las elecciones presidenciales de 1988, 1994 y 2000; en Brasil, le ocurrió lo mismo a Luiz Inácio Lula da Silva en 1989, 1994 y 1998; y, en Uruguay, a Líber Seregni en 1989 y a Tabaré Vázquez en 1994 y 2000. Entre otros factores, ello obedece a que los poderes fácticos tenían entonces la capacidad de neutralizar el creciente rechazo al neoliberalismo, con campañas de miedo basadas en el supuesto de que la elección de un gobierno de izquierda provocaría intolerables represalias del capital financiero transnacional. No es casual que el primer triunfo de un candidato presidencial de izquierda ocurrido en esta etapa, el de Hugo Chávez en la elección venezolana del 6 de diciembre de 1998, se produjese en medio de un colapso institucional que impidió a la oligarquía apelar al miedo o a cualquier otro recurso para evitarlo.
A veinte años de la elección mexicana de 1988 y a diez de la elección venezolana de diciembre de 1998, cualquiera que sea el criterio para definir qué es un gobierno de izquierda o progresista, sea el más estrecho o el más amplio, el resultado no tiene precedente en la historia. Debido a que la problemática aquí abordada se manifiesta en todo gobierno que se considere incluido en una de esas dos clasificaciones, en este texto se emplea un criterio muy flexible, que si bien no refleja la opinión del autor, ello no afecta, sino por el contrario, ayuda a desarrollar su hipótesis.
En primer lugar, es preciso mencionar a Cuba. Al aproximarse a su 50 cumpleaños, la Revolución Cubana es el acontecimiento más trascendente de ese medio siglo latinoamericano. Su triunfo abrió una etapa de luchas de la izquierda que abarcó tres décadas. Su resistencia a partir de 1991 demostró que era posible construir y defender un proyecto de país a contracorriente de la avalancha neoliberal. Con un balance de aciertos y errores sin duda alguna muy favorable, Cuba se encamina al relevo de la generación fundadora de la revolución, con la meta pendiente de alcanzar el desarrollo económico, con el reto de satisfacer las siempre crecientes necesidades y expectativas que crea el desarrollo social y, sobre todo, con plena confianza en el socialismo.
Además de Cuba, de acuerdo con una definición muy amplia de izquierda y progresismo, los triunfos de candidatos presidenciales ubicados dentro de ese espectro son los de Hugo Chávez en Venezuela (1998, 2000 y 2006), Ricardo Lagos en Chile (2000), Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil (2002 y 2006), Néstor Kirchner en Argentina (2003), Martín Torrijos en Panamá (2004), Tabaré Vázquez en Uruguay (2004), Evo Morales en Bolivia (2005), Michelle Bachelet en Chile (2006), Daniel Ortega en Nicaragua (2006), Rafael Correa en Ecuador (2006), Cristina Fernández en Argentina (2007), Álvaro Colom en Guatemala (2007) y Fernando Lugo en Paraguay (2008). Aunque este análisis no incluye al Caribe anglófono, es preciso mencionar que tres gobiernos de esa región encajan en los parámetros señalados: los de Dominica, Guyana, y San Vicente y las Granadinas. También es necesario destacar los resultados electorales obtenidos en 2006 por los candidatos presidenciales Carlos Gaviria en Colombia, Ollanta Humala en Perú y Andrés Manuel López Obrador en México. Pese a que los dos primeros no fueron electos, y a que el tercero fue despojado de la victoria, los tres tuvieron desempeños extraordinarios en sus respectivos países. Finalmente, esperamos confiados que a la lista de presidentes de izquierda se sume en 2009 Mauricio Funes, el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador.
A partir de las condiciones existentes en Venezuela, Bolivia y Ecuador, y de los fines que se proponen sus actuales mandatarios, cabe señalar que en estos tres países se desarrollan transformaciones radicales del statu quo mediante procesos constituyentes, lo cual no ocurre en el resto de los casos. El rasero más común para cuestionar las credenciales de izquierda de unos u otros de los gobiernos mencionados en el párrafo anterior es que, en mayor o menor medida, mantienen la política neoliberal heredada y priorizan las relaciones con el capital financiero transnacional. Algunos, incluso, están sujetos a tratados de libre comercio con los Estados Unidos. Si asumimos que el neoliberalismo es el capitalismo real de nuestros días, que dispone de mecanismos transnacionales de dominación para impedir la ejecución de reformas nacionales de izquierda o progresistas, y que ninguno de esos gobiernos ha roto con este sistema social –al margen de si existen o no condiciones para ello, y de si esa es o no su meta–, concluiremos que esa crítica tiene una base objetiva.
Los espacios institucionales que ocupan los nuevos gobiernos de izquierda y progresistas se abrieron con los condicionamientos derivados de la interacción entre cuatro elementos, tres de ellos positivos y uno negativo. Los elementos positivos son: 1) el acumulado de las luchas populares libradas durante toda su historia y, en particular, durante la etapa 1959 1989, en la cual, si bien no se alcanzaron todos los objetivos que esas fuerzas se habían planteado, ellas demostraron una voluntad y una capacidad de combate que obligó a las clases dominantes a reconocerle los derechos políticos que les estaban negados;2 2) la lucha en defensa de los derechos humanos, en especial contra los crímenes de las dictaduras militares de «seguridad nacional», que forzó la suspensión del uso de la violencia abierta y grosera como mecanismo de dominación; y 3) el aumento de la conciencia, la organización y la movilización, social y política, registrado en la lucha contra el neoliberalismo, que establece las bases para un incremento sin parangón de la participación electoral de sectores populares antes marginados de ese ejercicio político. Como contraparte, el factor negativo es la imposición del Nuevo Orden Mundial, que restringe aún más la independencia, la soberanía y la autodeterminación de las naciones del Sur. Fue, precisamente, la apuesta a que podría someter a los Estados nacionales latinoamericanos a los nuevos mecanismos supranacionales de dominación, la que, en primera y última instancia, movió al imperialismo norteamericano a dejar de oponerse de oficio a todo triunfo electoral de la izquierda, como había hecho históricamente.
En efecto, los triunfos electorales de la izquierda latinoamericana no son resultado exclusivo de factores positivos o negativos, sino de la interrelación de unos y otros. Interpretarlos solo como un producto del acumulado de las luchas populares, o solo como un reajuste en los medios y métodos de dominación capitalista, sería igualmente unilateral. Lo primero conduce a un triunfalismo injustificado: a pensar que la izquierda llegó «al poder» o que su inclusión en la alternancia democrático burguesa es «la meta final». Lo segundo conduce a una negación igualmente injustificada: a pensar que la dominación imperialista es infalible o a exigir a los actuales gobiernos de izquierda o progresistas que actúen como si fuesen producto de una revolución.
La situación latinoamericana se comprende mejor si apelamos al concepto de hegemonía. América Latina transita por un proceso análogo al ocurrido en los países capitalistas más desarrollados a partir del último cuarto del siglo xix. Ese proceso es la sustitución de la dominación violenta por la hegemonía burguesa. El nacimiento de la democracia burguesa, entendido como el establecimiento de la hegemonía burguesa, fue el resultado de la interacción entre las conquistas arrancadas a la burguesía por los movimientos obreros, socialistas y feministas, y las reformas políticas que la propia burguesía necesitaba realizar en función de los cambios en el proceso de acumulación derivados del surgimiento de la gran industria. De forma análoga, hoy asistimos en América Latina a un proceso de sustitución de los medios y métodos más brutales de dominación por una nueva modalidad de hegemonía burguesa, en el que también interactúan las conquistas arrancadas a la clase dominante y las reformas que esta última necesita hacer.
Las características de la implantación de la hegemonía burguesa en América Latina son: 1) se produce en una región subdesarrollada y dependiente, como parte de un proceso de concentración transnacional de la riqueza y el poder político, y no como en la Europa de fines del siglo xix y las primeras seis décadas del xx, en países beneficiados por un desarrollo económico, político y social capitalista basado en la explotación colonial y neocolonial, que les permitió acumular excedentes y redistribuir una parte de ellos entre los grupos sociales subordinados; y 2) la ideología hegemónica es el neoliberalismo, no como en el Viejo Continente, donde ese proceso estuvo influenciado por el liberalismo político emanado de la Revolución Francesa. Estas características marcan una diferencia fundamental con el concepto gramsciano de hegemonía. En las condiciones estudiadas por Gramsci, la hegemonía abría espacios de confrontación dentro de la democracia burguesa que los sectores populares podían aprovechar para arrancarle concesiones a la clase dominante, pero la hegemonía neoliberal abre espacios formales de gobierno con el objetivo de que no puedan ser utilizados para hacer una reforma progresista del capitalismo.
Nada más lejos del propósito de este texto que demeritar los triunfos electorales de la izquierda latinoamericana o hacer pronósticos fatalistas. Por el contrario, tal como Gramsci estudió la hegemonía burguesa de su época y llamó a construir una contrahegemonía popular, de lo que se trata es de hacer hoy lo propio. Conscientes de que es imposible e indeseable «volver atrás la rueda de la historia»,3 hay que definir dónde estamos para empujarla hacia adelante.
El problema planteado es complejo, entre otras razones, porque no encaja en los patrones conocidos de revolución y reforma. Los gobiernos de esta «nueva hornada» de izquierda nacen y actúan en condiciones diferentes a las que lo hicieron los gobiernos surgidos de las vertientes históricas del movimiento obrero y socialista mundial: la que optó por la revolución socialista y la que optó por la reforma socialdemócrata del capitalismo. La izquierda que hoy llega al gobierno en América Latina no destruye al Estado burgués, ni elimina la propiedad privada sobre los medios de producción, ni funda un nuevo poder, ejercido manera exclusiva por las clases desposeídas. En sentido contrario, tampoco puede construir una réplica del «Estado de Bienestar», del que hace años abjuró la socialdemocracia europea, que lo había asumido como propio.
La izquierda latinoamericana accede al gobierno acorde con las reglas de la democracia burguesa, incluido el respeto a la alternabilidad, en este caso con la ultraderecha neoliberal que, desde la oposición obstaculiza, y si regresa al gobierno revertirá, las políticas que ella ejecuta, por «benignas» que sean. Sin embargo, en ciertas circunstancias, el asunto no es solo la alternabilidad con la ultraderecha neoliberal, sino que para llegar al gobierno –y para gobernar– la izquierda se siente obligada a establecer alianzas con fuerzas ubicadas a su derecha. Y, además, en ocasiones, la cuestión tampoco radica únicamente en la alternabilidad y las alianzas externas, sino en que dentro de los propios partidos, movimientos, frentes y coaliciones de izquierda hay corrientes socialistas, socialdemócratas y de otras identidades, que tienen discrepancias sobre cuánto respetar y cuánto forzar los límites del sistema de dominación.
No tendría sentido que este texto concluyese con un juicio del autor sobre en qué medida uno u otro de los actuales gobiernos de izquierda está sujeto a la hegemonía neoliberal y en qué medida está construyendo una contrahegemonía popular. En ningún caso habría una respuesta químicamente pura. Por cuanto se adentran en un terreno inexplorado, lo esencial es que cada partido, movimiento, frente y coalición que participa en esos gobiernos, se plantee esta interrogante de manera permanente.


Para mayor información sobre este tema, consúltese:
Roberto Regalado: América Latina entre siglos: dominación, crisis, lucha social y alternativas políticas de la izquierda (edición actualizada), Ocean Sur, Melbourne, 2006 (276 pp.).
______________: «La izquierda latinoamericana en el gobierno», Contexto Latinoamericano no. 3, México D. F., 2007, pp. 7 24.
______________: Encuentros y desencuentros de la izquierda latinoamericana: una mirada desde el Foro de São Paulo, Ocean Sur, México D. F., 2008 (301 pp.).
______________: Los gobiernos de izquierda en América Latina, Ocean Sur, México, 2008 (52 pp.).

En: www.oceansur.com
www.oceanbooks.com.au


1 Se refiere a la desmovilización del Movimiento 19 de Abril (M 19), en marzo de 1990, y del Movimiento Guerrillero Quintín Lame, del Partido Revolucionario de los Trabajadores y de parte del Ejército Popular de Liberación, estos tres últimos en febrero de 1991.
2 Por solo citar un ejemplo, sería impensable que la izquierda fuese la segunda fuerza política en El Salvador, y que su candidato a la elección presidencial de 2009 tenga posibilidades reales de triunfar, si la Revolución Popular Sandinista no hubiese estremecido a todos los regímenes dictatoriales de Centroamérica, y si el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional no hubiese desarrollado la fuerza político militar que, mediante los Acuerdos de Chapultepec, de enero de 1992, convirtió en fuerza político electoral.
3 Carlos Marx y Federico Engels: «El Manifiesto del Partido Comunista». Obras Escogidas en tres tomos. Editorial Progreso, Moscú, 1972, t. 1, p. 120.

lunes, 2 de junio de 2008

HONOR Y GLORIA A LOS MARTIRES DEL PORTEÑAZO




Desde sus inicios, los crímenes y traiciones del gobierno de Betancourt fueron combatidos por las mujeres y hombres del partido comunista quienes junto al pueblo trabajador, no vacilaron en combatir por todos los medios posibles la entrega al imperio Yanqui que hizo el pacto de Punto Fijo de las conquistas del 23 de enero. Las brisas de esa mañana de Puerto Cabello, anunciaban el despertar de una de las más grandes acciones revolucionarias de la historia de Venezuela, en donde la sangre de valientes jóvenes venezolanos civiles y militares se regaría por la tierra venezolana. Desde sus inicios, los crímenes y traiciones del gobierno de Betancourt fueron combatidos por las mujeres y hombres del partido comunista quienes junto al pueblo trabajador, no vacilaron en combatir por todos los medios posibles la entrega al imperio Yanqui que hizo el pacto de Punto Fijo de las conquistas del 23 de enero. Las brisas de esa mañana de Puerto Cabello, anunciaban el despertar de una de las más grandes acciones revolucionarias de la historia de Venezuela, en donde la sangre de valientes jóvenes venezolanos civiles y militares se regaría por la tierra venezolana. Era el sábado 2 de junio de 1962, a las 5:00 a.m. comienza la acción, los oficiales rebeldes sublevan al batallón de infantería de marina “Rafael Urdaneta” nro 2, detienen a aquellos oficiales afectos al gobierno asesino de Rómulo Betancourt, a las 7:00 toman el aeropuerto y gran parte de la ciudad, liberan a 50 guerrilleros detenidos en el castillo Libertador incorporándose estos a la rebelión, esta acción desde su inicio cuenta con el respaldo de la población de Puerto Cabello, es de destacar que jóvenes y estudiantes se suman valientemente a la acción revolucionaria; a ultima hora el destacamento 55 de la Guardia Nacional que estaba comprometido con la rebelión se “arrepiente” y no se suma al movimiento, perdiendo así las fuerzas revolucionarias una importante posición estratégica en la defensa de la ciudad. Ya las 11 de la mañana las fuerzas betancouristas comienzan la ofensiva contra el Puerto Cabello revolucionario, los batallones Carabobo Nro 41, Piar, Simón Bolívar y el grupo de artillería Salón son enviados a cercar y reducir la rebelión. La patrullera leal al gobierno ARV Mejillón ataca a los revolucionarios hasta que alcanzada por la artillería rebelde es obligada a rendirse, en esos mismos instantes las fuerzas betancouristas intentan asaltar por tierra la ciudad siendo rechazados por las fuerzas revolucionarias; a su vez los buques leales al gobierno machacan las posiciones rebeldes con sus cañones. Desde radio Puerto Cabello los revolucionarios lanzan sus proclamas llamando a las masas populares al combate; es de resaltar que al instaurar la censura muchas radios del país ponen repetidamente la canción “Puerto Cabello” burlando la censura adeca, en singular muestra de solidaridad con los militares revolucionarios, horas después la aviación destruiría las antenas de la radio silenciando la rebelión. Ya en horas de la tarde el batallón Carabobo penetra en Puerto Cabello hasta la estación de bomberos; en el barrio de San Millán se combate hasta la noche, en el Liceo Miguel Peña los muchachos de la Juventud Comunista junto a los infantes de marina se atrincheran en la institución y rechazan los asaltos de los blindados de las fuerzas del gobierno; en el Fortín Solano, los paracaidista del gobierno se estrellan ante la fiera defensa de las fuerzas revolucionarias. El domingo 3 de junio el destructor Zulia se suma al movimiento revolucionario, siendo el primer barco de la breve marina revolucionara venezolana, esta embarcación con sus cañones obliga a los buques leales al gobierno a suspender momentáneamente el bombardeo a las posiciones rebeldes. Ya con las primeras luces del día la fuerza aérea ataca las posiciones de los sublevados, mientras los tanques gubernamentales del batallón blindado Bravos de Apure atacan por el este y el oeste la ciudad, en esta acción es cuando las fuerzas revolucionarias le propinan el mayor golpe a las fuerzas betancouristas, pues los tanques que avanzan por la ciudad son emboscados, por los revolucionaros, en la celebre esquina de La Alcantarilla, aniquilando a la infantería que los acompaña. Las fuerzas del gobierno aumentan la ofensiva y con sus tanques destruyen el Liceo Miguel Peña que era valientemente defendido por la JCV junto a los militares patriotas, poco a poco se estrecha el cerco, se bombardea y destruye el Hospital de Puerto Cabello por expresa orden del Ministro del Interior Carlos Andrés Pérez, asesinando e hiriendo a civiles inocentes. Ya en los momentos finales del domingo 3 de junio son detenidos el Capitán de Fragata Pedro Medina Silva, el Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez (quien fuera vilmente dejado morir en prisión) y el Capitán de Corbeta Víctor Hugo Morales, quienes dirigían la rebelión. Ya el lunes 4 de junio los últimos disparos del Puerto Cabello revolucionario retumban para la historia. Se estima en más de 300 los caídos en esta gesta revolucionaria, convirtiéndose en una de las batallas más sangrientas de la historia venezolana. La actitud valiente de esos militares patriotas que se opusieron desde el principio a los crímenes de la falsa democracia del pacto de Punto Fijo es un hecho que la historia debe reivindicar, el respaldo del pueblo de Puerto Cabello a la rebelión militar, el sacrificio de los jóvenes comunistas y los militantes del PCV que con armas en manos combatieron codo a codo con los militares revolucionarios en Puerto Cabello es parte de nuestro glorioso pasado, así como ejemplo y estimulo para redoblar el trabajo en la Revolución Bolivariana. Gloria eterna a los combatientes y mártires de Puerto Cabello.

Wladimir Abreu.

sábado, 31 de mayo de 2008

Gillmanfest 2008: mercantilismo y demagogia en la capital del Rock.


El 24 y 25 de Mayo, Valencia volvió una vez más a ser la capital del Rock, demostrando nuevamente que la Revolución nos ha devuelto la época dorada del metal, apoyando a las bandas nacionales y haciendo posible la presencia de bandas internacionales de alto calibre. También se demuestra que los tiempos de la represión policial quedaron atrás: quienes antes nos maltrataban por ser diferentes, ahora nos cuidan. Gillmanfest 2008: mercantilismo y demagogia en la capital del Rock.

El 24 y 25 de Mayo, Valencia volvió una vez más a ser la capital del Rock, demostrando nuevamente que la Revolución nos ha devuelto la época dorada del metal, apoyando a las bandas nacionales y haciendo posible la presencia de bandas internacionales de alto calibre. También se demuestra que los tiempos de la represión policial quedaron atrás: quienes antes nos maltrataban por ser diferentes, ahora nos cuidan.

Bien, esta es la versión oficial y suena bastante bonita. Todos los que estuvieron dentro del concierto de Megadeth el día 25, se creyeron este cuento. Claro, la música no los dejó escuchar lo que sucedió afuera. Algunos me comentaban, al día siguiente, que escucharon unos disparos, ¿Pero quién le hace caso a eso cuando estás viendo en vivo a una de las mejores bandas del Thrash/Heavy a lo largo de la historia?

Pues yo sí puedo dar testimonio de lo que pasó en las calles aledañas al Polideportivo Misael Delgado y en la avenida Bolívar incluso: el camarada Francisco León y yo arribamos aproximadamente a las 5:30 de la tarde con la intención de escuchar el concierto desde afuera, ya que el primero no contaba con el dinero para pagar la entrada solidaria (yo sí, pero no iba a dejar a mi camarada ahí). Nos conseguimos con una aglomeración en la entrada (primera revisión): unas 80 personas querían entrar. Consignas como “Ya la empresa hizo la ganancia, déjennos pasar”, “No cuesta nada, somos pocos”, “¡Revolución, revolución!” no lograron ablandarle el corazón a los promotores del evento, quienes, para asistir a la seguridad del evento, enviaron una cuadrilla de policías por si las cosas se ponían feas, ya que habían unos cuantos que estaban lanzando botellas (no pasaban de 4 personas, hay que reconocerlo). Había también en la concentración una mayoría que intentaba calmar los ánimos: “Ya nos prometieron que después de la próxima canción sí nos dejan entrar. No empujen ni lancen nada”. Pero al ver a los gendarmes, esta mayoría se dispersó, lo que hizo que los 3 jóvenes comunistas (allí nos habíamos encontrado a un tercer camarada) nos dirigiésemos a la entrada del público, la cual también estaba abierta, esperando correr con la suerte de entrar o hacer las cosas como las habíamos planteado al principio.

En esta entrada había alrededor de 30 personas. La situación estaba un poco más calmada que en la entrada del frente, pero era similar: algunos empujaban para entrar, pero no podían con la seguridad y la mayoría los intentaba calmar (también creían en la promesa hecha por los promotores).

Ya resignados, salimos y nos sentamos en la acera a escuchar lo que quedaba de concierto. Había un ambiente agradable, cordialidad y solidaridad entre todos los que estábamos allí, comentarios acerca de la negativa y mercantilista posición de la gente de Profit Producciones (¿Qué más se puede esperar?) y por supuesto, la música de Megadeth de fondo. Pero en cuestión de minutos todo cambió drásticamente: se escuchan disparos, los que estaban en la entrada queriendo ingresar (ya quedarían unos 20) pasan corriendo, los uniformados persiguiéndolos con lacrimógenas, perdigones y disparos al aire. Obviamente, debimos correr también, ya que los represores arrasaban con todo lo que les oliera a rockero hasta la entrada de la Avenida Bolívar, donde los “servidores” de Protección Civil nos esperaban para cuidarnos, pero a rolazos. Nos corretearon por la Avenida Bolívar hasta la esquina donde está Subway. Discúlpame, Siugza, pero eres un ingenuo (o demagogo, dime tú). Acosta Carlez es igual o peor que los Römer.

Departamento de crítica y autocrítica revolucionaria.

Compañero Gillman, espero que lo que sigue a continuación no te moleste, ya que la dureza en la crítica se incrementa según el nivel de la responsabilidad que nos asigna la revolución, y tú tenías en tus manos el “evento de Rock más grande de Latinoamérica”, hecho en nombre de la Revolución Bolivariana para más señas:

Debo comenzar diciéndote que no creo en ti, ni me considero guerrero del metal como tú quieres que todos seamos: ¡Soy comunista, carajo!

Por lo tanto, creo que tengo la suficiente formación para entender que un festival de rock revolucionario y anti-guerra no debería emular, ni en el nombre, al de Ozzy Osbourne, a quien hay que reconocerle que dejó un gran legado musical, pero sólo eso y nada más. Si quieres ser como él, comienza por conseguirte un lugar en la programación de MTV, lo más alienante que se ha podido ver en los últimos 25 años, ícono del american way of life, y meterte todas las drogas que la humanidad haya conocido, a fin de quedar como un carcamal decrépito y dejar que tu ambiciosa esposa te controle la vida, te ponga a hacer payasadas y a decir 500 groserías por minuto en televisión internacional. Ese problema es tuyo, no arrastres a todo el movimiento metalero venezolano en tus aventuras idealistas y personalistas. El metal es extenso y cubre un gran número de géneros y sub-géneros (gente como tú se empeña en ocultarlo). Un festival con tu nombre, que es el mismo de tu banda. ¿Qué sigue, FUNDAGILLMAN, para levantar el movimiento del metal en Venezuela, pero como tú digas? ¡Rectifica, vale!

El “apoyo a las bandas nacionales” es la peor de las patrañas: premios en efectivo, como si fuese un concurso de Sábado Sensacional (bueno, tú sabes algo de eso). ¿Cuesta mucho que el premio a los dos primeros lugares sea la grabación de un álbum? Sabes que no. ¡Respeto real hacia las bandas de aquí!

Claro que estuve el día 24, y como en las anteriores ediciones, el grueso de la gente siempre va con el fin de disfrutar de la música, porque allí llegan burgueses, derechistas, izquierdistas y gente que no sabe nada de política. Una “Revolución de amor”, como dice tu papi Acosta Carlez. Entonces, ¿Por qué no le cambias el nombre a Soberano Fest o te inventas algo en español? Pídele ayuda a Gerardo Estrada en la reinvención del nombre, así le das chance para ocuparse en otra cosa que no sea secundar los desmanes que en la Secretaría de Cultura de la Gobernación hace el remedo de revolucionario ese, flatulento que no termina de saltar la talanquera y lanzarse como “independiente”. ¡Por favor, que lo haga de una vez! ¡Ustedes no aprendieron nada del Comandante Chávez!

Como dije arriba, el metal abarca muchos géneros, sub-géneros, híbridos, fusiones, etc. Tienes que entender que no todo es Heavy o Thrash/Heavy comercial. Hay un gran descontento en la gente hacia tu persona. Si van a los eventos con tu nombre, es porque quieren ver a las bandas donde están sus amigos, ver a bandas que les gustan (nacionales e internacionales), y claro, hay un porcentaje de gente que respetamos tu carrera musical, pero hasta ahí llegamos. Si la aplanadora de la historia te pasa por encima, no digas que no se te advirtió. Hay un movimiento metalero de verdad que comienza a surgir a paso lento, pero seguro…

PD: estoy claro en la contundencia de las palabras que modestamente entrego a la opinión pública, así como del uso o interpretaciones que aprovechadores de oficio puedan darle a las mismas. Esto es una crítica revolucionaria y nada más, así que escuálidos como Alfredo Escalante y seres similares: ¡No se metan en esto!



Luis Arturo Luna.

Colectivo Illich Ramírez.

Juventud Comunista de Venezuela.


EL PATETICO CASO DE LA JUVENTUD VENEZOLANA


or Luis R Delgado J.

Un fenómeno sumamente preocupante y lamentable en el Proceso Bolivariano, es la escasa participación activa de la juventud en su defensa y promoción. El patético caso de la juventud venezolana

Por Luis R Delgado J.

Un fenómeno sumamente preocupante y lamentable en el Proceso Bolivariano, es la escasa participación activa de la juventud en su defensa y promoción.

Hoy el movimiento juvenil revolucionario y progresista sufre la peor crisis de su existencia en estos últimos 70 años de lucha. Los sectores de izquierda en la juventud que fueron preponderantes hasta los años 90 en el campo estudiantil (tanto secundarista como universitario), hoy se encuentran en franca minoría frente a los sectores juveniles de derecha y conservadores.

Esta grave situación del movimiento juvenil no es aislada, la podemos observar estudiando otros movimientos sociales sectoriales tales como el movimiento sindical, campesino, femenino, etc. El tamaño ínfimo, la atomización, desmovilización, falta de combatividad e iniciativa política, son características comunes de todos estos importantes actores sociales, no es tanto el problema de si son reformistas o revolucionarios, es mucho peor, su existencia y presencia es bastante marginal.

Este hecho es bastante paradójico, porque estamos inmersos en medio de un proceso histórico con unas de las mayores movilizaciones populares de las últimas décadas, es decir, tanto jóvenes, como mujeres, obreros y campesinos están movilizados, el detalle es que es desorganizadamente, y esto francamente es una gran debilidad política, Lenin decía que prácticamente la única arma del proletariado es su organización.

En este sentido somos uno de los pocos países latinoamericanos que no contamos con una federación nacional de estudiantes de educación media ni con una federación de estudiantes de educación superior, ambas una necesidad perentoria que deben construirse en los próximos años, si es que nos importa eso de la democracia participativa.

Pero volvamos al tema de la juventud, ciertamente no deseo afirmar que ningún joven está a favor del Proceso Bolivariano, eso sería una gran mentira y necedad que desmontaría cualquier ejercicio estadístico. Pero lo que es cierto a mi entender (y espero estar equivocado) es que en este sector social, que pudiésemos ubicar entre los 12 y 30 años de edad, la mayoría del mismo (entre 55% y 70 %) no acompaña ni simpatiza con el Proceso de cambios liderizado por Chávez, lo más optimista para mí es un resultado paritario (50 % en contra y 50 % a favor).

Para llegar a esta preocupante conclusión me baso en mi experiencia reciente como profesor de bachillerato (en liceos populares no privados), en la cual comparto diversas opiniones con varios colegas, y también me baso en mi experiencia como dirigente universitario y juvenil.

Esta realidad es sumamente negativa, ya que pone en riesgo la continuidad de esta Revolución en la próxima década. Los niños y niñas, los adolescentes que en los próximos años ejercerán el derecho al voto engrosarán las filas de la oposición en su mayoría de no dar respuestas inmediatas y efectivas frente a esta situación.

La generación que está hoy en la escuela y el liceo, como nunca antes (léase bien) está influenciada, alienada, ideologizada por una cultura degradante, decadente, violenta, individualista, hedonista promovida en los grandes medios de masas, fundamentalmente la Televisión. El Internet, los videojuegos, el reggaetón etc. Son los complementos que están creando una juventud donde el sexo cada vez más es precoz, pervertido y superficial, donde la violencia es cotidiana, donde el consumo de droga es creciente de forma geométrica, donde la indolencia frente a los problemas sociales es absoluta, de hecho más que indolencia es desconocimiento.

Debemos dejar de escurrir el bulto, esas afirmaciones que el movimiento juvenil de derecha es burgués, lo mueve el imperialismo, lo dirigen partidos, son relativamente ciertas pero son insuficientes para evaluar el problema, Fidel ya dijo que no tenemos 4 millones de oligarcas (o burgueses),;George Bush no convoca las manifestaciones, estas son convocadas por jóvenes que siendo pagados y entrenados por el imperio no dejan de ser jóvenes que dirigen espacios gremiales como la FCU de la UCV ganada con votos que cuadruplicaron la plancha chavista (lo mismo sucedió en la Universidad de Carabobo), y ¿desde cuándo los movimientos juveniles no tienen vinculaciones orgánicas partidarias?, son raros los casos de autonomía absoluta del movimiento juvenil frente a los partidos, o ¿es que los jóvenes chavistas no son del PSUV o el PCV?.

El enemigo ha logrado convencer a importantes sectores de la juventud, que la Revolución es lo feo, lo autoritario, lo antidemocrático, lo negativo, lo malo, lo mediocre, lo ineficaz, lo majunche, lo peor, lo chimbo, lo valurdo, mientras que la sociedad capitalista copiando los modelos de consumo norteamericanos es todo lo contrario, es la panacea, la sociedad perfecta donde la gente es feliz y hace lo que quiere.

En la mayoría de los adolescentes el discurso de la malvada Cuarta República no sirve, porque no la conocieron, no la sufrieron y no cuentan con un referente para contrastar, por esta razón los revolucionarios y revolucionarias deben crear mecanismo audaces y efectivos para atraer a la juventud al Proceso Bolivariano, hay que enamorar, cautivar a los y las jóvenes para la Revolución, conquistar sus corazones para que les duela su país y lo defiendan de las apetencias imperiales y oligárquicas.

Frente a las movilizaciones estudiantiles que la oposición ha iniciado de cara a las elecciones regionales, los jóvenes bolivarianos debemos incrementar los niveles de agitación, movilización, organización y concientización de la juventud venezolana.

Ya basta del movimiento juvenil bolivariano mediático, impuesto, paracaidista, que no mueve ni convoca a nadie, que tiene programas de TV y no estudian, que están en una universidad y no tienen ni un cargo de portero de la FCU.

El Movimiento Juvenil Bolivariano solo se desarrollará desde las bases, disputando los espacios de poder juvenil en las comunidades y los centros de estudio, no desde arriba, desde VTV.

El Gobierno Bolivariano debe de forma expedita iniciar un plan extraordinario de políticas efectivas y atractivas dirigidas a la juventud venezolana, para esto debe de activar y explotar las capacidades del INJ, ya que si no lo hacemos no hará falta que vengan los marines para derrotarnos

lunes, 26 de mayo de 2008

¡¡¡Camarada y Comandante Manuel Marulanda!!!


Pedro Antonio Marín Marín conocido bajo los alias de Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo (1930 - 2008), fue el Comandante y Miembro Fundador de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC - EP)
Conocido comúnmente por su apodo de Tirofijo, apodo que posiblemente proviene de la habilidad para acertar en el blanco al disparar con armas de fuego durante sus días de combatiente, ha sido considerado el guerrillero más veterano del mundo. Fundador del grupo guerrillero de las FARC-EP mantuvo el liderazgo del mismo hasta su muerte.

Se mantuvo una tensa paz en Colombia entre 1958 y 1964, pero en ese último año se tomó la decisión de acabar definitivamente con esos reductos autónomos por la fuerza e imponer el dominio estatal, para la cual se montó una gran operación militar. Esta acción del ejército dispersó a los asentamientos y obligó entonces a Manuel Marulanda, hasta entonces uno de los líderes campesinos partícipes de estas milicias, y a una docena de hombres a internarse en las montañas.

Poco después, estos sobrevivientes se organizarían bajo la dirección de Marulanda y de miembros del Partido Comunista para crear una fuerza guerrillera FARC_EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejercito del Pueblo) de un carácter definidamente revolucionario. A lo largo del desarrollo de la guerra en Colombia, se apartaría de la línea oficial de este Partido y se fortalecería hasta llegar a un número que hoy se estima en unos 15.000 efectivos.

Diferentes observadores externos han considerado a Manuel Marulanda como una figura "mediadora" entre el brazo político y el brazo militar de las FARC, inclinándose a favor de una u otra de las tendencias dentro de esa guerrilla según las circunstancias externas o internas lo ameriten.

Presunta muerte en 1964

En 1964 el gobierno colombiano presumió que en los bombardeos de Marquetalia había muerto Marín y el resto de comandantes guerrilleros. Fue un rumor falso sobre su muerte acompañado de varios más algunas veces caído en combate, enfermo por heridas gangrenadas y hasta víctima de hormigas venenosas.

Presunta muerte en 1970

En noviembre de 1970 el periódico El Espacio publicó una serie de crónicas donde se decía que Marín se había enfrentado a tropas del Ejército que le propinaron una herida mortal en el pecho. Este y otros tantos relatos perdieron toda credibilidad cuando Marulanda se tomó la foto con Víctor G. Ricardo en junio de 1998, y un mes más tarde, con el candidato presidencial Andrés Pastrana.

Presunta muerte en 1995

En 1995, una cadena radial informó que 'Manuel Marulanda' había muerto y que el fallecimiento lo había confirmado el miembro del secretariado de las Farc Iván Márquez a la misma emisora. Sin embargo, todo resultó falso.

Presunta muerte en 2004

En febrero de 2004 La periodista venezolana Patricia Lara afirmó en la revista Diners que a Marín lo aquejaba un cáncer de páncreas y no le restaban más de seis meses de vida. La afirmación nunca fue desmentida. Sin embargo, las autoridades encontraron en el computador de Raúl Reyes decenas de comunicaciones dirigidas y escritas por el comandante máximo, con lo que quedó claro que por lo menos hasta finales de 2007, ‘Tirofijo’ aún estaba vivo.

Caido en Combate 2008

El 24 de enero de 2008, el diario brasileño 'Correio Braziliense', en la que cita documentos atribuidos a la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abim), señaló que Marín tenia cáncer y había una disputa por liderazgo en las Farc.

El 24 de mayo de 2008 la revista colombiana Semana publicó una entrevista con el ministro de defensa de Colombia, Juan Manuel Santos en la que mencionó que los organismos de inteligencia de Colombia presumían que alias Tiro Fijo había muerto el 26 de marzo a las 6:30 pm, al parecer por causas naturales o por un paro cardíaco. Dicha información fue confirmada el 25 de mayo en un video que las Farc entregaron al canal Telesur.

"Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos"

SALUD CAMARADA

viernes, 23 de mayo de 2008

EL AUTOGOL


Por: Ernesto Villegas Poljak




Es lamentable que con un entorno internacional tan grave (un avión militar de EEUU incursiona en nuestro espacio aéreo, Uribe confirma la instalación de una base militar gringa en Colombia, la misma que Brownfield ubicó en La Guajira) deba dedicar esta columna a un asunto que algunos pudieran desacreditar como anecdótico, familiar o baladí, pero no lo es. Me refiero al caso de mi hermano Mario Villegas.El autogol
Por: Ernesto Villegas Poljak




Es lamentable que con un entorno internacional tan grave (un avión militar de EEUU incursiona en nuestro espacio aéreo, Uribe confirma la instalación de una base militar gringa en Colombia, la misma que Brownfield ubicó en La Guajira) deba dedicar esta columna a un asunto que algunos pudieran desacreditar como anecdótico, familiar o baladí, pero no lo es. Me refiero al caso de mi hermano Mario Villegas.

Al respecto, y aunque eso de citarse a uno mismo puede parecer inelegante, quiero compartir con los lectores lo que expresé el martes 20 de mayo durante la introducción del programa En Confianza, que conduzco por VTV:

“Estoy viendo aquí en primera página (de El Nacional) que apareció finalmente una información que me tiene una espina en la garganta: Seniat pasa factura política. Ordenan traslado del periodista Mario Villegas , de Caracas a Santa Elena Uairén. Ustedes saben quién es mi hermano Mario. Él es opositor, es antichavista. Él escribe en el diario El Mundo y yo suelo estar en desacuerdo con muchas de las cosas que él escribe allí. En general, tenemos discusiones políticas fraternas. Él es un sencillo empleado del Seniat, no es un alto asesor, ningún directivo de ese organismo. Bueno, y al hombre le han notificado que ha sido trasladado a Santa Elena de Uairén. Un despido indirecto, pues. Se dice que se prepara su destitución”.

“ Mario Villegas no es un petrolero de esos que se paró 63 días, ¿saben? Esos 63 días que estuvieron abandonando sus puestos de trabajo los meritócratas. No es uno de ésos, todo lo contrario: es un trabajador ejemplar que cumple con su trabajo. No es chavista, no se pone una gorra roja, escribe sus opiniones en ejercicio de su constitucional derecho de opinión en un periódico”.

“Ahora le pasan esto que obviamente es una factura política de nuestra propia gente… Sí, porque yo no condiciono mi posición política a que tenga trabajo mi familia ni yo mismo. El día que a mí me boten de aquí seguiré teniendo la misma posición política. Pero nuestra gente le ha pasado esa factura política a Mario Villegas ”.

“Además de todo lo detestable de eso es lo inoportuno también: se va a cumplir un año de la salida al aire de RCTV, donde hay movilizaciones del gremio de la prensa, hay elecciones en el Colegio Nacional de Periodistas, y viene el Día del Periodista”.

“Entonces, ¿cómo presentar un caso como ése? ¿Cómo lo presentamos? ¿Cómo se defiende algo como eso? Me podrán decir, que, bueno, que en Santa Elena de Uairén también se puede trabajar. Está bien un muchacho que no tenga familia, pero un señor ya de 54 años, cómo se va a trasladar, rompiendo una familia, separando a una familia: los hijos tienen trabajo, tienen estudio aquí en Caracas, hay una de ellas que está enferma, y entonces lo trasladan a Santa Elena de Uairén”.

Son las cosas que me alejan de ti, como dice la canción, y que yo... Cualquiera puede decir, bueno, este otro Villegas se va a quedar callado porque tiene que cuidar su puesto de trabajo. No, hermano, no me quedo callado, no porque sea mi hermano, sino porque estos son los tipos de cosas que dañan a la Revolución. No hay 4 millones de oligarcas, dice Fidel Castro, y uno de estos 4 millones que votan contra Chávez es Mario Villegas. Él tiene su postura política y nadie le va a cambiar de opinión”.

“Ojalá el gobierno tuviera mil Mario Villegas , que independientemente de su postura política cumplan con su trabajo. Hay muchos que tienen una gorra roja, se ponen una franela roja y no lo cumplen. O en realidad son aprovechados oportunistas que se la dan de revolucionarios”.

Se dan la mano

Insisto: no se trata de un saboteador, reposero, infiltrado u obstruccionista de las políticas del gobierno, como muchos que sí hacen (o dejan de hacer) lo posible desde las viejas estructuras del Estado para impedir la eficiencia y eficacia de la acción de gobierno. Gente cuyo pésimo desempeño hace que el pueblo llano clame por una depuración de numerosos organismos, que obedezca a criterios éticos y no a lazos simplemente partidistas o grupales. Pregunten a cualquiera de sus jefes inmediatos acerca de la responsabilidad y profesionalismo con que, al margen de su infinita antipatía por Hugo Chávez , ha cumplido Mario con sus obligaciones laborales.

Claro, consumada la arbitrariedad, los enemigos del gobierno revolucionario frotan sus manos, gozan con placer morboso, aunque adopten un aire de indignación.

Muchos de los que ahora se rasgan vestiduras por Mario sienten, en realidad, verdadero desprecio por él, debido no sólo a su particular manera de oponerse al gobierno (sin callar sus críticas, por ejemplo, a los dueños de los medios), sino también por su pasado comunista y como dirigente del gremio de los periodistas cuando éste no se había mimetizado con sus patronos.

El periódico que distinguió con llamado en primera página la denuncia hecha en su columna de opinión por mi otro hermano, Vladimir -y le ha dado seguimiento al caso- es el mismo que premió a Mario y a Frasso con una carta de despido cuando ambos, de sobrados méritos profesionales, venían de impulsar el paro de trabajadores de la prensa en 1992.

El orgasmo también lo experimentan ciertos sectores del chavismo que no sólo detestan a Mario, sino al resto de quienes portamos su apellido, así tengamos una postura política distinta. La derecha recalcitrante se da la mano con esta supuesta izquierda sobrevenida radical y talibana, que desde su olimpo teórico anda tratando de chantajear con su “revolucionómetro”, midiéndole los grados de pureza ideológica a todos, menos a Chávez.

Lástima que, cuando los gringos dan una vuelta de tuerca contra Venezuela y su proceso revolucionario, por lo que se requiere más que nunca la unidad, nuestra propia gente ande regalándole autogoles como éste al equipo contrario.

Taquitos

INSEGURIDAD CERO. La oferta de José Vielma Mora, ahora precandidato del PSUV a la Gobernación del Táchira, es “inseguridad cero”. En entrevista telefónica con quien suscribe, para el programa radial Todos en confianza, el ex jefe del Seniat dijo que su relevo del organismo se debió a su interés por ocupar un cargo de elección popular y confirmó que estuvo analizando la posibilidad de postularse por a la Alcaldía Metropolitana o la Gobernación de Vargas, hasta que finalmente resolvió hacerlo por su natal Estado Táchira debido a que es “un hombre que acepto los desafíos”. Prometió “mantener a raya” al hampa y a los grupos irregulares colombianos que traspongan la frontera, al tiempo que ofreció atacar de manera especial el fenómeno del secuestro. “Creo en la propiedad privada, en la propiedad colectiva y en la propiedad mixta”, expresó. GENERALES. El general Alberto Muller Rojas regresará a ejercer plenamente la primera vicepresidencia de PSUV luego de un viaje previsto para Holanda. Antes, estuvo acompañando al también general retirado ruso Valentín Varinikov, un héroe de la II Guerra Mundial , veterano también de la ocupación soviética en Afganistán, quien vino de visita a Venezuela y recorrió varios puntos de la geografía venezolana en compañía de otros dos generales , pero activos, del Ejército ruso, entre ellos su hijo. Varinikov es famoso porque, en la lucha contra los nazis, que en Rusia denominan Gran Guerra Patria, los enfrentó en Stalingrado y los persiguió por tierra hasta Berlín. COMPUTADOR. Las conclusiones de la rueda de prensa de INTERPOL son distintas a las del informe del mismo organismo acerca del computador atribuido a Raúl Reyes. Vea detalles en la página www.pascualserrano.net. CITA. “Entiérrese la lista de Tascón”. Hugo Chávez.


martes, 20 de mayo de 2008

DOS LOBOS HAMBRIENTOS Y UNA CAPERUCITA ROJA


Fidel Castro
Granma


Una idea básica ocupaba mi mente desde mis viejos tiempos de socialista utópico. Partía de la nada con las simples nociones del bien y el mal que a cada cual le inculca la sociedad en que nace, lleno de instintos y carente de valores que los padres, en especial las madres, comienzan a sembrar en cualquier sociedad y época.
Como no tuve preceptor político, el azar y la casualidad fueron componentes inseparables de mi vida. Adquirí una ideología por mi propia cuenta desde el instante en que tuve una posibilidad real de observar y meditar los años que viví como niño, adolescente y joven estudiante. La educación se convirtió para mí en el instrumento por excelencia de un cambio en la época que me tocó vivir, de la cual dependería la propia supervivencia de nuestra frágil especie.

Fidel Castro
Granma


Una idea básica ocupaba mi mente desde mis viejos tiempos de socialista utópico. Partía de la nada con las simples nociones del bien y el mal que a cada cual le inculca la sociedad en que nace, lleno de instintos y carente de valores que los padres, en especial las madres, comienzan a sembrar en cualquier sociedad y época.
Como no tuve preceptor político, el azar y la casualidad fueron componentes inseparables de mi vida. Adquirí una ideología por mi propia cuenta desde el instante en que tuve una posibilidad real de observar y meditar los años que viví como niño, adolescente y joven estudiante. La educación se convirtió para mí en el instrumento por excelencia de un cambio en la época que me tocó vivir, de la cual dependería la propia supervivencia de nuestra frágil especie.

Después de una larga experiencia, lo que pienso hoy sobre el delicado tema es absolutamente coherente con esta idea. No necesito pedir excusas, como prefieren algunos, por decir la verdad aunque sea dura.

Hace más de dos mil años, Demóstenes, orador griego famoso, defendió con ardor en las plazas públicas una sociedad en la que el 85 por ciento de las personas eran esclavas o ciudadanos que carecían de igualdad y derechos como algo natural. Los filósofos compartían ese punto de vista. De allí surgió la palabra democracia. No se les podía exigir más en su tiempo. Hoy, que se dispone de un enorme caudal de conocimientos, las fuerzas productivas se han multiplicado incontables veces y los mensajes a través de los medios masivos se elaboran para millones de personas; la inmensa mayoría, cansada de la política tradicional, no quiere oír hablar de ella. Los hombres públicos carecen de confianza cuando más la necesitan los pueblos ante los riesgos que los amenazan.

Al derrumbarse la URSS, Francis Fukuyama, ciudadano norteamericano de origen japonés, nacido y educado en Estados Unidos y titulado en una universidad en ese mismo país, escribe su libro El fin de la historia y el último hombre, lo que muchos seguramente conocen, pues fue muy promovido por los dirigentes del imperio. Se había convertido en un halcón del neoconservadurismo y promotor del pensamiento único.

Quedaría, según él, una sola clase, la clase media norteamericana; los demás, pienso yo, estaríamos condenados a ser mendigos. Fukuyama fue partidario decidido de la guerra contra Iraq, como el vicepresidente Cheney y su selecto grupo. Para él la historia finaliza en lo que Marx veía como "el fin de la prehistoria".

En la ceremonia inaugural de la cumbre América Latina y Caribe-Unión Europea celebrada en Perú el pasado 15 de mayo, se habló en inglés, alemán y otros idiomas europeos sin que partes esenciales de los discursos se tradujeran por las televisoras al español o al portugués, como si en México, Brasil, Perú, Ecuador y otros, los indios, negros, mestizos y blancos —más de 550 millones de personas, en su inmensa mayoría pobres— hablasen inglés, alemán u otro idioma foráneo.

Sin embargo, se menciona ahora elogiosamente la gran reunión de Lima y su declaración final. Allí, entre otras cosas, se dio a entender que las armas que adquiere un país amenazado de genocidio por el imperio, como lo ha sido Cuba desde hace muchos años y lo es hoy Venezuela, no se diferencian éticamente de las que emplean las fuerzas represivas para reprimir al pueblo y defender los intereses de la oligarquía, aliada a ese mismo imperio. No se puede convertir la nación en una mercancía más ni comprometer el presente y el futuro de las nuevas generaciones.

La IV Flota no se menciona, por supuesto, en los discursos que se televisaron de aquella reunión, como fuerza intervencionista y amenazante. Uno de los países latinoamericanos allí representados acaba de realizar maniobras combinadas con un portaviones de Estados Unidos del tipo Nimitz, dotado con todo tipo de armas de exterminio en masa.

En ese país hace unos pocos años las fuerzas represivas desaparecieron, torturaron y asesinaron a decenas de miles de personas. Los hijos de las víctimas fueron expropiados por los defensores de las propiedades de los grandes ricos. Sus principales líderes militares cooperaron con el imperio en sus guerras sucias. Confiaban en esa alianza. ¿Por qué caer de nuevo en la misma trampa? Aunque es fácil de inferir el país aludido, no deseo mencionarlo por no herir a una nación hermana.

La Europa que en esa reunión llevó la voz cantante, es la misma que apoyó la guerra contra Serbia, la conquista por Estados Unidos del petróleo de Iraq, los conflictos religiosos en el Cercano y Medio Oriente, las cárceles y aterrizajes secretos, y los planes de torturas horrendas y asesinatos fraguados por Bush.

Esa Europa comparte con Estados Unidos las leyes extraterritoriales que, violando la soberanía de sus propios territorios, incrementan el bloqueo contra Cuba obstaculizando el suministro de tecnologías, componentes e incluso medicamentos a nuestro país. Sus medios publicitarios se asocian al poder mediático del imperio.

Lo que dije en la primera reunión de América Latina con Europa, celebrada hace nueve años en Río de Janeiro, mantiene toda su vigencia. Nada ha cambiado desde entonces excepto las condiciones objetivas, que hacen más insostenible la atroz explotación capitalista.

El anfitrión de la reunión estuvo a punto de sacar de sus casillas a los europeos, cuando en la clausura mencionó algunos puntos planteados por Cuba:

1.Condonar la deuda de América Latina y el Caribe.

2.Invertir cada año en los países del Tercer Mundo el 10 por ciento de lo que gastan en las actividades militares.

3.Cesar los enormes subsidios a la agricultura, que compiten con la producción agrícola de nuestros países.

4.Asignar a Latinoamérica y el Caribe la parte que les corresponde del compromiso del 0,7% del PIB.

Por las caras y las miradas, observé que los líderes europeos tragaron en seco durante unos segundos. Pero, ¿por qué amargarse? En España sería todavía más fácil pronunciar discursos vibrantes y maravillosas declaraciones finales. Se había trabajado mucho. Venía el banquete. No habría en la mesa crisis alimentaria. Abundarían las proteínas y los licores. Faltaba sólo Bush, que trabajaba, incansable, por la paz en el Medio Oriente, como es habitual en él. Estaba excusado. ¡Viva el mercado!

El espíritu dominante en los ricos representantes de Europa era la superioridad étnica y política. Todos eran portadores del pensamiento capitalista y consumista burgués, y hablaron o aplaudieron en nombre de este. Muchos llevaron consigo a los empresarios que son el pilar y sostén de "sus sistemas democráticos, garantes de la libertad y los derechos humanos". Hay que ser expertos en la física de las nubes para comprenderlos.

En la actualidad, Estados Unidos y Europa compiten entre sí y contra sí por el petróleo, las materias primas esenciales y los mercados, a lo que se suma ahora el pretexto de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado que ellos mismos han creado con las voraces e insaciables sociedades de consumo. Dos lobos hambrientos disfrazados de abuelitas buenas, y una Caperucita Roja.

domingo, 11 de mayo de 2008

1945: ¡Conquista del voto femenino en Venezuela!




Al conmemorarse 63 años de la conquista de lo que vendría a ser el primer paso para el ejercicio de los derechos ciudadanos, sociales y humanos fundamentales de las mujeres venezolanas, es imprescindible rememorar las luchas de aquellas mujeres que ha representado el punto de mayor efervescencia del movimiento de mujeres en nuestro país e indiscutiblemente de mayor organización. 5 de Mayo de
Por: Rebeca Madriz


Al conmemorarse 63 años de la conquista de lo que vendría a ser el primer paso para el ejercicio de los derechos ciudadanos, sociales y humanos fundamentales de las mujeres venezolanas, es imprescindible rememorar las luchas de aquellas mujeres que ha representado el punto de mayor efervescencia del movimiento de mujeres en nuestro país e indiscutiblemente de mayor organización.

Las mujeres venezolanas hemos jugado en la historia de nuestra patria un papel trascendental, es así como la alianza de las mujeres y la organización popular y revolucionaria en general, contra la dictadura de Pérez Jiménez, es uno de los ejemplos más emblemáticos a seguir en el momento histórico que estamos atravesando.

Grandes heroínas en su mayoría invisibilizadas por la historia como Carmen Clemente Travieso, Ana Senior, Argelia Laya, Olga Luzardo (aun militantes revolucionaria y patrimonio vivo de la nación), entre tantas otras, forman parte del grupo de pioneras en la lucha de la mujer por su emancipación, vale destacar, con un marcado carácter de clase. Y es que la unidad de las mujeres de la época y su consecuente acción en la práctica social, impulsaron los primeros pasos para el reconocimiento de la mujer, lo que no pudo ser rebatido por la destacada participación que estas compañeras jugaron en el derrocamiento de la dictadura de la época.

Ya para el año 1944, la organización de mujeres había logrado concentrar once mil firmas para la propuesta de reforma constitucional que lograría incluir el derecho de las mujeres al voto municipal.

Hoy por hoy, hablar de esta conquista parece ubicarnos en un escenario tan alejado que pudiésemos sentirnos ajenas a estas luchas, sin embargo, fue ése uno de los primeros pasos para los derechos que hoy se nos reconocen a las mujeres. La importancia de ésta fecha, no ha sido desplazada a un segundo plano, al contrario, al ser las mujeres las mayores víctimas de las políticas neoliberales del imperialismo, el voto es un vía democrática y pacífica adecuada a las condiciones actuales para que las mujeres levantemos nuestra voz de protesta contra el sistema capitalista, el cual nos coloca en una situación de mayor vulnerabilidad, discriminación y explotación.

Es así como en el marco de las elecciones regionales que se celebrarán próximamente en el país, es necesario, no sólo impulsar la unidad de acción de nuestras mujeres, sino revalorar la importancia del voto consciente por parte de las mujeres de las clases trabajadoras, para dar un alto al imperialismo y sus políticas dirigidas contra las clases explotadas, las cuales, como se señaló anteriormente, muestran su rostro más cruel, cuando se trata de las mujeres.

La necesidad de concientizar a las mujeres trabajadoras, campesinas, estudiantes, amas de casa, afrodescendientes, indígenas, etc., es indispensable para el fortalecimiento y profundización de la Revolución Bolivariana; un voto consciente, es indiscutiblemente un arma de las mujeres y hombres de nuestros pueblos para rechazar la injerencia extranjera y defender la autodeterminación de los mismos, por lo que es imprescindible valorar y ampliar el trabajo entre las masas, especialmente las femeninas, por ser una fuerza política determinante en el rumbo del proceso de liberación venezolana y latinoamericana.

Pese a los avances políticos y sociales de las mujeres en el proceso revolucionario, mucho es el camino que queda por recorrer, y las reivindicaciones por las cuales las mujeres debemos luchar: Verdadero reconocimiento del valor productivo del trabajo doméstico, reconocimiento a nuestros derechos sexuales y reproductivos, reducción de la jornada laboral, lucha contra la explotación sexual, las representaciones sexistas y estereotipadas, la violencia de género, penalización del acoso sexual, la instauración de los tribunales de violencia, el cumplimiento y materialización de los derechos formales, junto a la defensa irrestricta de la Revolución Bolivariana, son sólo algunos de los motores que deben estimular la unidad y permanente movilización de las mujeres por la construcción de una sociedad de iguales.

La lucha de la mujer, es expresión de la lucha de clases, y en este sentido, las mujeres estamos llamadas a concretar espacios de unidad e impulsar la organización de nuestras mujeres, en primera instancia contra el enemigo principal de nuestros pueblos: el imperialismo, esencialmente norteamericano. Y paralelamente, contra el capital como contradicción fundamental.



¡Sin Ideología no hay fuerza!

Olga Luzardo



Viva la Mujer Venezolana!

Viva la Unidad de la Clase Trabajadora!

Viva la Revolución Bolivariana!

Frente Mujer Joven

rebecamadriz@hotmail.com