miércoles, 24 de diciembre de 2014

FNLCT: CONQUISTAS, DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS

Especial de Tribuna Popular.- En el año que concluye, se sucedieron dos acontecimientos de importancia para el movimiento obrero venezolano, en la perspectiva de forjar una nueva correlación de fuerzas para el avance victorioso de los que luchamos consecuentemente por la derrota del sistema de explotación capitalista: la 13ª Conferencia Nacional “Pedro Ortega Díaz” del PCV (8 al 10 de agosto) y la Asamblea Nacional del Movimiento Obrero y Sindical Clasista (19 de junio); esta última dio origen al Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT). La construcción del FNLCT tiene como antecedente inmediato, el Encuentro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras «Contra el fascismo y el reformismo, la Clase Obrera y el Pueblo al Poder», del pasado el 5 de abril, como iniciativa de la Corriente Clasista de Trabajadores y Trabajadoras “Cruz Villegas” (CCT-CV), aun en desarrollo la acometida violenta de la derecha neofascista. Las organizaciones sindicales, de delegados/as de prevención y Consejos de Trabajadores/as participantes, rechazaron la tendencia de sectores del gobierno nacional a conciliar y ceder ante la oligarquía y la derecha pro-imperialista, exigiendo por el contrario una reorientación en política económica y en política laboral, para fortalecer y profundizar al proceso nacional liberador. En el Encuentro se estableció el compromiso de continuar trabajando por la unidad de la clase obrera y del pueblo trabajador, para aplastar la conspiración de la extrema derecha y derrotar la ofensiva patronal e institucional contra el movimiento obrero y sindical clasista. Línea consecuente Pero el FNLCT, como instrumento unificador de las luchas de los diversos factores del movimiento obrero y sindical clasista y progresista, tuvo sus primeros antecedentes en las acciones desplegadas hace tres años por conquistar una nueva y revolucionaria Ley Orgánica del Trabajo (LOT) y por la aprobación de la Ley Especial de los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras (CSTT), donde destaca la Marcha Nacional unitaria y combativa, del 22 de marzo de 2012, para consignar la propuesta de nueva LOT, elaborada de conjunto por la CCT-CV, Unete, Movimiento Nacional por el Control Obrero y los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras (incluyendo la Plataforma de la Gran Caracas), Coordinadora Nacional por la Salud de las y los Trabajadores (Conasat), Frente de Jóvenes Trabajadores (con activo protagonismo de la JCV y la JOC), entre otras organizaciones y corrientes sindicales. Tal ofensiva clasista fue asumida por las y los comunistas, por decisión del Comité Central del PCV, «en la perspectiva de conformar un Frente Unitario de Lucha de la Clase Trabajadora». El PCV y la CCT-CV insistieron, desde entonces, en la necesidad y viabilidad de constituir una instancia que uniera al conjunto de las fuerzas del movimiento que coinciden en dar la pelea por un mayor protagonismo para la clase obrera y el pueblo trabajador, reivindicando la independencia y autonomía de clase de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras, defendiendo al proceso de cambios pero propugnando por su profundización desde posiciones críticas y propositivas. No obstante, las organizaciones de mayor relieve con las que se había actuado en unidad de acción por una nueva y revolucionaria LOT, desestimaron tal propuesta o la consideraron improcedente para el momento. Como se sabe, la Unete perdió la oportunidad de impulsar tal proceso unificador de las luchas del movimiento obrero y sindical, desde el momento en que su corriente mayoritaria adoptó una postura oportunista y, desechando los principios de la democracia sindical, impuso una política de alianza con factores de la derecha pro-imperialista. La propuesta de construir un Frente unitario de la clase trabajadora, había sido argumentada por la CCT-CV en documento presentado en enero del 2013 para la discusión interna en la Unete y sus organizaciones afiliadas. Por su parte, la central sindical recién constituida, la CBST, nace por decisión del gobierno nacional y en su núcleo dirigente las concepciones reformistas y conciliadoras son determinantes, careciendo de independencia de clase, por lo que no está en condiciones de ponerse al frente de un proceso de unidad combativa contra el capital y el Estado burgués. El Partido Comunista, entendiendo la necesidad de avanzar en la acumulación cualitativa y cuantitativa de fuerzas a favor de la clase obrera y el pueblo trabajador en general, orientó la construcción del Frente, logrando que la CCT-CV junto a una serie de sindicatos clasistas y progresistas, colectivos de delegados/as de prevención, Consejos de Trabajadores/as, frentes y movimientos laborales sectoriales y locales, abracen la propuesta y la hagan suya, aprobándola de forma unánime en la Asamblea Nacional del 19 de junio. En dicha Asamblea, se adoptaron elementos de un Programa de Lucha de la Clase Trabajadora y un Plan de Acción enfocado en lo inmediato a combatir por un cambio revolucionario en política laboral, contra la judicialización y la criminalización de la lucha laboral, contra los despidos injustificados, por el respeto a la libertad sindical, por detener los cierres patronales de empresas, por un modelo de gestión bajo control obrero y dirección colectiva de las empresas estatales y las recuperadas, por el rescate del INPSASEL para hacerlo instrumento de combate clasista por la salud y la vida en el trabajo, por la transformación y depuración del Ministerio del Trabajo, por la aprobación de la Ley Especial de los CSTT, entre otras demandas unificadoras y movilizadoras. Sumando fuerzas Bajo tales premisas y con tales objetivos, se cumplió una apretada agenda de acciones que dieron como resultados fundamentales: la visibilización del FNLCT y de sus propuestas; la liberación de trabajadores y trabajadoras víctimas de judicialización (caso de los compañeros de Alentuy), objetivo logrado en combinación con las gestiones del PCV; la activación de dos Mesas Técnicas entre el FNLCT y el Ministerio del Trabajo: una para asuntos laborales con autoridades del Ministerio y otra para temas de la salud y seguridad laboral, con autoridades del INPSASEL. Esta última Mesa sigue funcionando y generando progresivamente respuestas y soluciones. Por su parte, la Mesa de los Asuntos Laborales (con el grueso de los problemas denunciados), aún con resultados tímidos, ofrecía perspectivas esperanzadoras para miles de trabajadores y trabajadoras. No obstante, el Viceministro del Trabajo Elio Colmenares, expresando la tendencia burocrático-reformista enquistada en el Ministerio del Trabajo y protegiendo a coordinadores zonales e inspectores patronales denunciados, suspendió unilateralmente la Mesa Técnica. Tal arbitrariedad fue denunciada por el FNLCT, exigiendo la reactivación de ese espacio y exhortando al ministro Jesús Martínez a depurar la institución de funcionarios patronales e ineficientes, a todos los niveles, comenzando por el susodicho Viceministro. Pese a las dificultades, el FNLCT sigue sumando fuerzas. Nuevos sindicatos y grupos de trabajadores y trabajadoras se incorporan, como la Conasat, y el Movimiento Nacional por el Control Obrero discute su integración al mismo. El proceso de organización de sus expresiones estadales avanza, como se constató en la III Asamblea Nacional realizada el 5 de diciembre, donde –entre otras iniciativas de lucha, organización y formación– se acordó realizar el Congreso Nacional de Trabajadores y Trabajadoras en Lucha, el próximo año. En esta Asamblea se anunció la decisión del presidente Nicolás Maduro, en respuesta a la solicitud hecha, de aceptar la incorporación del FNLCT al Consejo Presidencial del Gobierno Popular de la Clase Obrera. Se confirma que una política correcta, si es aplicada consecuentemente, vence obstáculos y triunfa, más cuando es en favor de la causa más justa: la emancipación definitiva de la clase obrera y del pueblo trabajador de la ciudad y el campo.

No hay comentarios: